He sido redimido y todos mis pecados fueron perdonados.
(Colosenses 1:14)
en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
(1 Corintios 3:16) Somos el templo donde mora Dios y el Espíritu Santo.
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
(2 Corintios 5:17) Dios nos hizo unas nuevas personas y borró nuestro pasado.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
(2 Corintios 5:18) Estamos reconciliados con Dios y nos nombró y comisionó para que reconciliemos a las personas con Dios.
Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;
(2 Corintios 5:20) Somos embajadores de Dios y del Reino de los cielos.
Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
(2 Corintios 6:1) Somos colaboradores de Dios.
Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios.
(Efesios 2:6) Estamos sentados con Cristo en lugares celestiales y desde esa posición trabajamos para El.
y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
(Efesios 2:10) Somos hechura de Dios y nos preparó para que cumpliésemos las obras que El preparó para que hagamos.
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
(Efesios 3:12) Puedo acercarme a Dios con seguridad y confianza.
en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él;
(Filipenses 4:13) Todo lo puedo hacer porque Cristo me da las fuerzas.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.