SI USTED LEE ESTO PUEDE SUCEDER UN MILAGRO EN SU VIDA:
SI USTED QUIERE SER VERDADERAMENTE LIBRE, DEBE EMPEZAR POR ARREPENTIRSE DE SUS PECADOS.
ABAJO FIGURAN ALGUNOS DE ELLOS…Y SI USTED LOS HA COMETIDO O ESTA COMETIENDO LE PIDO QUE SE ARREPIENTA, SE LOS CONFIESE A DIOS Y RECIBA SU PERDÓN.
Dijo entonces Jesús…: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
(Juan 8:31.32)
Así que, si el Hijo (Jesús) os libertare, seréis verdaderamente libres.
(Juan 8:36)
ALGUNOS PECADOS:
No sea hallado en ti…, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,
(Deuteronomio 18:10)
ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.
(Deuteronomio 18:11)
Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.
(Deuteronomio 18:12)
Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios.
(Deuteronomio 18:14)
… y se dio a observar los tiempos, y fue agorero, e instituyó encantadores y adivinos, multiplicando así el hacer lo malo ante los ojos de Jehová, para provocarlo a ira.
(2 Reyes 21:6)
Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu (Un demonio) de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.
(Hechos 16:16)
… mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.
(Hechos 16:18)
¿No se dan cuenta de que los que hacen lo malo no heredarán el reino de Dios? No se engañen a sí mismos. Los que se entregan al pecado sexual o rinden culto a ídolos o cometen adulterio o son prostitutos o practican la homosexualidad
(1 Corintios 6:9)
o son ladrones o avaros o borrachos o insultan o estafan a la gente: ninguno de ésos heredará el reino de Dios.
LA ÚNICA SOLUCIÓN ESTÁ EN JESÚS:
(1 Corintios 6:10)
Algunos de ustedes antes eran así. Pero fueron limpiados; fueron hechos santos; fueron hechos justos ante Dios al invocar el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.
(1 Corintios 6:11)
Pues la ley (Loas mandamientos de Dios) no fue diseñada para la gente que hace lo correcto. Es para los transgresores y rebeldes, para los desobedientes a Dios y los pecadores, para quienes no consideran nada sagrado y que profanan lo que es santo, para quienes matan a su padre o a su madre, o cometen otros homicidios.
(1 Timoteo 1:9)
La ley es para los que cometen inmoralidades sexuales o los que practican la homosexualidad o los traficantes de esclavos, los mentirosos, los que no cumplen sus promesas o los que hacen cualquier otra cosa que contradiga la sana enseñanza
(1 Timoteo 1:10)
que proviene de la gloriosa Buena Noticia, que me confió nuestro bendito Dios.
(1 Timoteo 1:11)
Honren el matrimonio, y los casados manténganse fieles el uno al otro. Con toda seguridad, Dios juzgará a los que cometen inmoralidades sexuales y a los que cometen adulterio.
(Hebreos 13:4)
¡Huyan del pecado sexual! Ningún otro pecado afecta tanto el cuerpo como éste, porque la inmoralidad sexual es un pecado contra el propio cuerpo.
(1 Corintios 6:18)
Que no haya ninguna inmoralidad sexual, impureza ni avaricia entre ustedes. Tales pecados no tienen lugar en el pueblo de Dios.
(Efesios 5:3)
Así que hagan morir las cosas pecaminosas y terrenales que acechan dentro de ustedes. No tengan nada que ver con la inmoralidad sexual, la impureza, las bajas pasiones y los malos deseos. No sean avaros, pues la persona avara es idólatra porque adora las cosas de este mundo.
(Colosenses 3:5)
La voluntad de Dios es que sean santos, entonces aléjense de todo pecado sexual.
(1 Tesalonicenses 4:3)
Le di tiempo para que se arrepintiera, pero ella no quiere abandonar su inmoralidad.
(Apocalipsis 2:21)
Por lo tanto, la arrojaré en una cama de sufrimiento, y los que cometen adulterio con ella sufrirán terriblemente, a menos que se arrepientan y abandonen las maldades de ella.
(Apocalipsis 2:22)
Pero los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que rinden culto a ídolos y todos los mentirosos, tendrán su destino en el lago de fuego que arde con azufre. Ésta es la segunda muerte».
(Apocalipsis 21:8)
Fuera de la ciudad (La ciudad de Dios del cielo: La nueva Jerusalén) están…: los que practican la brujería, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los que rinden culto a ídolos, y a todos los que les encanta vivir una mentira.
(Apocalipsis 22:15)
Sin embargo, los que no murieron en esas plagas aun así rehusaron arrepentirse de sus fechorías y volverse a Dios. Siguieron rindiendo culto a demonios y a ídolos hechos de oro, plata, bronce, piedra y madera, ¡ídolos que no pueden ni ver ni oír ni caminar!
(Apocalipsis 9:20)
Esa gente no se arrepintió de sus asesinatos ni de su brujería ni de su inmoralidad sexual ni de sus robos.
(Apocalipsis 9:21)
Jesús dijo:
Os digo:… si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
(Lucas 13:5)
Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
(Juan 3:16)
Él mismo cargó nuestros pecados sobre su cuerpo en la cruz, para que nosotros podamos estar muertos al pecado y vivir para lo que es recto. Por sus heridas, son sanados.
(1 Pedro 2:24)
El Señor…es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
(2 Pedro 3:9)
Pero, si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
(1 Juan 1:9)
Entonces la muerte y la tumba fueron lanzadas al lago de fuego. Este lago de fuego es la segunda muerte.
(Apocalipsis 20:14)
Y todo el que no tenía su nombre registrado en el Libro de la Vida fue lanzado al lago de fuego (El infierno).
(Apocalipsis 20:15)
TODAVÍA ESTÁS A TIEMPO:
Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios para que sus pecados sean borrados.
(Hechos 3:19)
LES DIGO ESTAS COSAS PORQUE LOS AMO.