TODO AVIVAMIENTO ESPIRITUAL HA COMENZADO CON REUNIONES FERVIENTES DE ORACIÓN UNIDAS.
¿Entonces por que no las hacemos? Obviamente hay oposición satánica muy clara y su deseo es que no las hagamos porque la consecuencia será que seremos investidos del poder de Dios y del Espíritu Santo y sus dones.
(Hechos 1:14)
Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
La consecuencia de esto fue:
(Hechos 2:4)
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Los cristianos se reunieron para orar y oraron de esta manera:
(Hechos 4:29)
Y ahora, Señor, concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra,
(Hechos 4:30)
mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.
La consecuencia fue esta: y hoy pasa lo mismo:
(Hechos 4:31)
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.