TODOS LOS AVIVAMIENTOS ESPIRITUALES EMPEZARON CON LA ORACIÓN CORPORATIVA Y PERSONAL DE LOS HIJOS DE DIOS. ¿Por qué no hacemos lo mismo ahora?
Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
(Hechos 1:14)
EN CONSECUENCIA PASÓ ESTO:
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
(Hechos 2:4)
Y ahora, Señor…concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.
EN CONSECUENCIA PASÓ ESTO:
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.
(Hechos 4:29-31)
DANIEL ERA UNO DE LOS HOMBRES “MAS OCUPADOS DE SU TIEMPO” SIN EMBARGO ERA UN HOMBRE DE ORACIÓN Y UNO DE LOS QUE MÁS ORABAN.
Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.
(Daniel 6:10)
LA PRIORIDAD DE PEDRO Y DE LOS APÓSTOLES ERA Y DEBE (HOY) SER ESTA:
Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.
(Hechos 6:4)
ORACIÓN Y AYUNO SON FUNDAMENTALES, SIEMPRE ANTES DE CADA GRAN VICTORIA PERSONAL O NACIONAL HUBO ORACIÓN COMBINADA CON AYUNO Ej. Hechos 13: 1 -4; Hechos 9:9; Ester 4:14-16; Esdras 8:21-23; Daniel 9:3; Jonás 1:6; 3:5-10; Hechos 27:33-34; 2 Reyes 20: 1-6 (Ezequías).
Pero este género no sale sino con oración y ayuno.
(Mateo 17:21)
Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera?
Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.
(Marcos 9:28-29)
PEDRO FUE LIBERADO A TRAVÉS DE LA ORACIÓN DE LA IGLESIA.
Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.
(Hechos 12:5)
Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando.
(Hechos 12:12)
LO MISMO QUE PABLO Y SILAS.
Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.
(Hechos 16:25)
Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.
(Hechos 16:26)
Y ADEMÁS SE CONVIRTIERON A CRISTO TODA LA FAMILA DEL CARCELERO.
Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.
(Hechos 16:32)
Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos.
(Hechos 16:33)
DEBEMOS ORAR POR LOS SIERVOS DE DIOS: PABLO MISMO PEDÍA ORACIÓN POR SI MISMO.
Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios,
(Romanos 15:30)
PABLO ORDENÓ ESTO DE PARTE DE DIOS E INSPIRADO (como toda escritura) POR EL ESPÍRITU SANTO.
orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu Santo, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
(Efesios 6:18)
orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso,
(Colosenses 4:3)
Y EXHORTA A TODOS LOS CREYENTES A HACER ESTO:
Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres;
(1 Timoteo 2:1)
por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.
(1 Timoteo 2:2)
Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,
(1 Timoteo 2:3)
el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
(1 Timoteo 2:4)
DEBEMOS ORAR PARA QUE DIOS DE COMPRENSIÓN SOBRE ESTAS COSAS QUE SIEMPRE ESTUVIERON EN LA BIBLIA, QUE SE SABEN CON LA MENTE PERO QUE NO SE APLICAN.
Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras;
(Lucas 24:45)
EL PROBLEMA NO ES QUE NO HAY MIES, EL PROBLEMA ES CON LOS OBREROS QUE SON MUY POCOS Y EL RESTO ESTÁ ENFOCADO EN “LO SUYO PROPIO”.
DEBEMOS ORAR POR ESTO PARA QUE LA GRAN COSECHA FINAL PUEDA SER LEVANTADA Y MILES DE FUTUROS O POTENCIALES OBREROS SEAN LEVANTADOS Y MOTIVADOS A PARTICIPAR DE LA COSECHA.
Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
(Mateo 9:37)
Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
(Mateo 9:38)
Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones?…
(Marcos 11:17)
ESTO PASÓ CON JONÁS CUANDO UNA TORMENTA AMENAZABA CON UNDIR EL BARCO EN QUE VIAJABA: : LOS HOMBRE QUE NO CONOCÍAN AL DIOS VERDADERO ORBAN A CUALQUIER DIOS INEXISTENTE E INSTARON A JONÁS (Que era el único que no oraba) A ORAR.
Y el patrón de la nave se le acercó y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos. (Jonás 1:6)
CUANDO JONÁS PREDICÓ EN NÍNIVE ELLOS AYUNARON, ORARON Y SE ARREPINTIERON Y DIOS NO LOS DESTRUYÓ POR CAUSA DE MALDAD Y DE SUS PECADOS.
Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos.
(Jonás 3:5)
Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.
(Jonás 3:6)
E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua;
(Jonás 3:7)
sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos.
(Jonás 3:8)
¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos?
(Jonás 3:9)
Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.
(Jonás 3:10)
ESTE ES EL TIEMPO DE ORAR CORPORATIVAMENTE E INDIVIDUALMENTE, DE ARREPENTIRSE DE LOS PECADOS Y CAMBIAR DE ACTITUD EN MUCHAS DE NUESTRAS ACCIONES.