La Sangre de los Pecadores

¡Yo soy un pescador de almas porque no quiero que la sangre de los pecadores sea demandada de mis manos!

Cuando era un joven cristiano, una de las porciones de la .Biblia que mas me impactaba era Ezequiel 3:17-20.

En ésta, Dios habla específicamente a sus siervos para que hablen contra la injusticia y amonesten al impío para que se aleje del pecado: Hijo de hombre yo te he puesto por atalaya. . . amonestaras de mi parte.

Cuando yo dijere al impío: de cierto morirás; y tu no le hablares… para que viva; el impío morirá por su maldad;

Pero, su sangre demandare de tu mano.

Nuevamente en Ezequiel 33:6, Dios repite el mandato:

Pero, si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta y el pueblo no se apercibiere y viniendo la espada, hiriere de él a alguno, éste fue tomado por causa de su pecado, pero, demandare su sangre de mano del atalaya.

Luego en Ezequiel 33:8 es enfatizado de la misma manera este aviso.

He aquí tres pruebas que nos muestran que nosotros debemos hacer algo por las almas perdidas, o ser tenidos como responsables de ellas.

Yo creo mucho en aplicar las Escrituras de manera personal y práctica. Leamos uno de estos versículos aplicándolo al pescador de almas de hoy:

"Cristiano, yo te he hecho un atalaya. Por lo tanto, oirás la palabra de Mi boca y los amonestaras de Mi parte”.

“¡Cuando yo dijere al impío: Impío de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero, su sangre yo la demandare de tu mano! y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de el y él no se apartare de su camino, el morirá por su pecado, pero, tú libraste tu vida

Esto Motivó mi Vida

Su sangre demandare de tu mano.

Cada vez que leo estas palabras, tiemblo. Como cristiano, esta Escritura ha motivado mi vida desde que era joven. Yo no quiero que la sangre de los pecadores sea demandada de mis manos.

¡Esta es otra razón por 1a que soy un pescador de almas!

¡Por esto es que soy un evangelista!

Por esto es que Daisy (su esposa) y yo hemos entregado y continuaremos entregando nuestras vidas a cruzadas evangelísticas mundiales, el por que, de manera consistente hemos hecho todo lo posible, usando todo "recurso" para evangelizar al no alcanzado.

Por esto es que hemos guiado este ministerio a patrocinar miles de predicadores nacionales, como misioneros entre los no-alcanzados.

Por esto es que hemos publicado literatura del Evangelio por toneladas, en más de cien lenguas y dialectos.

Por esto es que hemos producido películas y grabado sermones, en más de sesenta idiomas principales, como recursos para pescadores de almas y para pasar a través de los medios de comunicación.

Por esto es que hemos llevado la enorme carga de este ministerio mundial. ¡Sencillamente, no podemos dejarla!

Por esto es que siempre estamos "en la marcha".

Esta es la razón de cada una de las facetas de este ministerio y el por que alentamos a cristianos sinceros a que sean nuestros socios (colaboradores en lo económico) Al compartir en estos ministerios, nuestros socios se hacen pescadores de almas entre esos olvidados, recibiendo la recompensa al igual que aquellos que están en las líneas del frente.

¡Nosotros somos atalayas! Hemos recibido palabra del Señor. Debemos prevenir a los perdidos para “huir de la ira venidera”.

En las palabras del Apóstol Pablo: ¡Ay de mi, si no anunciare el Evangelio! (1 Corintios 9:16). Yo no quiero la sangre de los pecadores sobre mis manos ni aquí ni en el extranjero. Por esto, soy pescador de almas.

Estoy seguro de que este ministerio por su cuenta no puede ganar el mundo para Cristo; pero, tenemos que trabajar como si dependiera de nosotros única­mente.

Si no los podemos ganar a todos, al menos pode­mos ganar a algunos y trabajamos con desvelo, como si toda la faena descansara sobre nuestros hombres.

Una Señora me preguntó: "Rev. Osborn, usted parece estar muy envuelto en lo que llama evangelismo mundial. ¿Cree que única­mente sus actividades van a ganar el mundo para Cristo?".

Mirándola fijamente, le respondí: "¡No señora, pero, trabajo en ello como si toda la obra dependiera de mí!".

Obviamente quedó satisfecha y se hizo una ver­dadera socia para ganar almas.

No es el egoísmo 1o que nos impulsa. Yo soy un pescador de almas porque he tomado en serio el mandato de Dios. No quiero que 1a sangre de los pecadores sea demandada de mis manos. ¡Así es simplemente!

En mi opinión, el trabajo más importante en la vida de todo cristiano, no solamente para los ministros, sino para todos los cristianos es testificar a los pecadores. Cristo solamente puede testificar a los perdidos a través de hombres y mujeres en quienes El viva.

Ganar almas no es algo que hacemos solamente en nuestro tiempo libre o en los días de fiesta. Ganar almas es cristianismo en acción día a día.

Fuimos salvos para contarlo a otros. Somos la voz de Cristo, Su boca. Si estamos callados, Cristo está callado. El solamente puede hablar a través de nosotros.

No tenemos libertad de hacer esto solamente cuando “lo estimemos conveniente”. Ganar a1mas es nuestra más grande misión en la vida, la pasión de nuestra vida.

Ganar almas debe llegar a ser el tema más importante de todo Instituto Bíblico, de todo grupo juvenil, de cada Escuela Dominical, de cada seminario y de cada Iglesia…

Los cristianos se están "especializando" en toda c1ase de arte, negocio u oficio. Deberían hacerlo para ganar almas, porque esta es la labor suprema de cada creyente. Un mayor número evangelizaría, si se les enseñara que Cristo únicamente puede ministrar a través de ellos; pues, como individuos, son el Cuerpo de Cristo.

Abarcando un círculo de aproximadamente 12 metros de diámetro en el "lobby" de nuestra Base Mundial en Tulsa, tenemos un bello mapamundi en la alfombra de vinilo. Alrededor del mapa en letras inmensas se lee nuestro lema:

NUESTRA SUPREMA LABOR ES EL EVANGELISMO MUNDIAL

La atención de cada visitante se centra en este lema y así se le destaca el hecho de que este es un ministerio trans-mundial. Cuando Dios amó, E1 amó al mundo. Cuando El dio a su Hijo, lo hizo por el mundo: Cuando Cristo murió, lo hizo por el mundo.

La visión de Dios, es una visión mundial.

Nuestra misión debe ser como la de Dios.

¿Qué tan amplia es su Visión?

Demasiada ministros de Dios está concentrada en su "propia" visión. Ven solamente su comunidad. Piensan solamente en su iglesia o denominación, sin mayor interés en otras cosas.

La visión de otros abarca un poco mas, llegando hasta su Estado o provincia o tribu. Preocupados por evangelizar esa área, pero, mas allá de esos limites no se sienten responsables.

Aun otros, alcanzan a ver el evangelismo en su país y dan a la obra y oran por ella, pero, aún así permanecen limitados en su visión.

Son los que llamamos "nacionalistas" en sus intereses por ganar almas.

Luego, se encuentran otros con una visión más amplia que abarca a su continente. Están interesados en evangelismo "continental" y harían cualquier sacrificio por alcanzar su continente. Aun estos, están limitados.

Por último, hay unos pocos que tienen una visión mundial, la visión de "Juan 3: 16".

¡Alcanzan a ver a Europa, Asia, África, Norte y Sur, América, Australia, las naciones de las Islas, todo el mundo, "toda criatura"!. Esta es una visión Mundial.

Con los viajes, en jet, la televisión y la radio, vivimos en un pequeño y congestionado planeta. Como cristianos, nuestra visión es mundial.

Las barreras políticas y raciales son tan ajenas a Dios, como los lazos denominacionales y sectaristas.

Los cristianos no deben preguntar: "¿a qué iglesia pertenece o cuál es su raza, o cuál credo profesa?". Debemos preguntar solamente: "¿Usted conoce al Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, como su Señor, y Salvador?”

Muchas veces al subirme a un avión y despegar de la pista de algún gran aeropuerto y ascender a gran altura, cruzando las naciones, veo sus extensos campos, los continentes, los océanos, las islas y otra vez más naciones.

Cuando he mirado hacia abajo, desde tales alturas, he reflexionado sobre los pescadores de almas que hemos dejado atrás y que estaban "encerrados" en su visión, antes de que nosotros llegáramos. Estaban atrapados dentro de las paredes de su pequeña denominación o credo. No habían visto más allá de las fronteras de su ciudad, región o nación.

La luz que el Señor nos impartió cuando nos dio Vida Eterna, puede brillar en lugares de tinieblas en todo el mundo, a medida que compartimos la visión Divina y entendemos la verdad básica del cristianismo, que nosotros somos el Cuerpo de Cristo, hoy, el vaso a través del cuál Dios puede alcanzar al mundo.

"Nuestra suprema labor es el evangelismo mundial".

Nuestra Suprema Labor

Mediante nuestros actos demostramos aquello que para nosotros es lo más importante. Si nuestra labor suprema es ganar almas mundialmente, entonces le damos el primer lugar.

¡Nosotros practicamos lo que predicamos!

EI evangelismo mundial es nuestra suprema labor. Es la labor numero uno para Dios, el trabajo mas cercano a Su corazón, aquello que Cristo le comisionó a cada creyente.

Cuando esta sea su suprema labor, se entregará a esto más que a cualquier otra cosa.

¡Cuando ésta sea su suprema labor, le dedicara su tiempo, más que a ninguna otra cosa, concentrará allí todas sus energías, sus planes, sus esfuerzos, sus pensamientos, su dinero, toda su vida!

EI evangelismo mundial es nuestra suprema labor porque es lo que más le interese a Dios que es salvar a los que tanto ama y están perdidos y es lo único que prevendrá que la sangre de los pecadores sea demandada de nuestras manos. Salvar su alma es el mayor bien que podemos hacer a alguien en este mundo. Esto es por toda la eternidad.

Otra palabra vital en el lema es: "nuestra". Nosotros decimos: "Nuestra suprema labor es el evangelismo mundial". Allí dice: "nuestra" porque lo tomamos en sentido personal y porque "nuestra" incluye a cada cristiano, cada hijo de Dios nacido de nuevo.

En una iglesia, prediqué el mensaje: "Dando a las misiones". Después de terminar, el pastor me llamó a un lado y me dijo: "Sr. Osborn, hoy usted cambió mi manera de pensar. Yo nunca tomé a las misiones como una responsabilidad personal en mi vida. Eso se lo había dejado a los misioneros. Yo nunca llegue a pensar que podía convertirme en un misionero pescador de almas, sin tener que viajar al exterior personalmente. Tampoco pensé que con mi dinero podía ayudar a mi substituto o a enviar predicaciones "impresas" o grabadas".

Nuestra Suprema Labor es Ganar Almas

Esta labor no es para misioneros, o predicadores, o evangelistas u obreros. Es para usted y para mí. ¡Es nuestra labor, nuestra vida, nuestra misión, nuestra pasión!

La idea que el laico corriente ha adquirido es que solamente aquellos que están detrás del púlpito son los "ministros".

Mas, Cristo mora en cada creyente. Cada creyente es Su testimonio. Cada convertido es Su mensajero. Cristo desea hablar a través de cada creyente que pueda hablar o caminar. ¡Nosotros somos sus testigos! Hay millones de personas que no escucharán un c1érigo, sí escucharán un auténtico testimonio personal de un laico, que sea un verdadero cristiano.

Con lodos los recursos que tenemos hoy en día, no hay excusa para que todo cristiano no sea un testigo.

Llevado por su Amor

Un anciano lloraba aferrándose a mi mano. Mostrando su vieja grabadora de pilas, el dijo: "Reverendo Osborn, usted es mi predicador. Yo le llevo sus casetes de casa en casa, a hospitales, a cárceles y asilos de ancianos. Pongo sus casetes en mi viejo aparato y usted predica por mí. Luego, oro por ellos y reciben sanidad y salvación. Oh, hermano Osborn, soy un pescador de almas. Gracias a Dios que en mis años de vejez, he aprendido a ganar almas".

Piense todo lo que podría hacerse si cada creyente llegara a ser un pescador de almas efectivo. Considero que es un deber hacer todo lo que esté en mis manos para ganar almas. Debo trabajar para ganar almas. Tengo que pensar en ganar almas hasta que llegue a soñar en ello. Eso tiene que ser mi pasión, mi celo. Eso tiene que llegar a consumirme. Si entrego todo mi ser a Cristo que esta en mí, como podré ser indiferente, si es El quien trabaja en mí.

Debo recordarme constantemente a mí mismo cuánto me amó Dios y hasta dónde le llevó Su amor por mí. Si el Espíritu Santo entrega su amor a otros a través de mí, (Romanos 5:5), la misma pasión que le impulsó a El me impulsara a mí. .

Desde que yo era muy joven, soñaba con diferentes formas de testificar para Cristo. Los sueños se hicieron visiones. Las visiones fueron apoyadas con oración. La fe activó esas oraciones. Pronto aquellos sueños se hicieron tangibles y palpitantes realidades.

Si la gente hubiera podido leer mi mente

Hace algunos años, cuando estaba en la convención misionera del Dr. Oswald Smith en Toronto, Canadá, soñaba con enviar soldados evangelistas nacionales de infantería a aquellos lejanos frentes de evangelismo, para que extendieran las Buenas Nuevas hasta "lo último de la tierra".

Si la gente hubiera podido leer mi mente aquel día, sentado allá en el Tabernáculo del Pueblo, me hubieran hecho la burla como un visionario juvenil y emocional.

Otros misioneros escucharon a Oswald J. Smith, aquel predicador alto, aristocrático de cabello canoso, cuando abogaba por la causa del evangelismo mundial. Todos estaban impresionados. Hacían notas estadísticas. Admiraban su visi6n. Pero, hicieron poco al respecto.

Sin embargo, aquel distinguido caballero, estaba levantando Una llama incontenible en el alma de aquel joven predicador de Oklahoma. Una nueva visión empezaba a ser concebida: Pronto el nuevo programa de evangelismo nacional nació y un nuevo día aclaraba para los misioneros del Evangelio.

Durante varios años, por lo menos una nueva iglesia se abrió por día y se estableció de esta manera, llegando a ser auto suficiente, ¡Son casi cuatrocientas iglesias nuevas por año! Y no es teoría, ¡este principio funciona!

El punto de partida es sin embargo, creer lo suficiente en las Escrituras y en el mandato que nos hizo nuestro Señor, de dedicarnos en obediencia a esto. Le hará pensar, soñar con nuevas ideas sobre cómo ganar almas.

Hay innumerables ideas para ganar almas, que el cristiano común y corriente puede implementar.

Yo soy responsable y usted lo es también, como un cristiano sincero, de hacer todo lo imaginable para ganar almas. Todo aquél que tiene creatividad es un pensador. Todos aquellos que consiguen algo en la vida, primero sueñan, piensan, planean y después lo realizan.

Nosotros evangelizamos.

Todo el mundo puede crear problemas, discutirlos, analizarlos, clasificarlos. Solamente el pensador, el creador, el hombre o la mujer de acción, tienen las soluciones.

Uno de los mejores consejos que he leído en Reader’s Digest: "¡No luche con el problema; busque la solución! que principio tan magistral".

Nosotros no hemos pasado el tiempo, haciendo conferencias sobre cómo pelear con el enemigo. Hemos empezado a trabajar con la soluci6n, difundiendo el Evangelio.

Los millones sin alcanzar son un "problema". No estoy interesado en teorías o debates. El evangelismo nacional es una solución que funciona, de manera que continuamos aplicándola

¡Nuestras películas y videos son una solución! Millones han sido alcanzados a través de ellas, lo mismo ha pasado con las grabaciones de sermones y con las toneladas de literatura. Estamos en las soluciones y no discutiendo los problemas.

Usted puede equiparse con una buena cantidad de tratados. Llévelos a todas partes y repártalos entre la gente. Consiga algunos CDs de sermones. Invierta una pequeña suma y cómprese un reproductor de CDs. Vaya donde están los pesadores. Sea un testigo para Cristo.

Muchos hombres de Dios están produciendo libros excelentes, CDs y otros recursos maravillosos para pescadores de almas. Un sello denominacional no es lo es lo que la gente quiere. Nuestro sello debe ser Cristo y su Evangelio. Nosotros somos “obreros juntamente con Él”. Gracias a Dios, los cristianos ya no están separados por muros de sectarismo. Los pescadores de almas han pasado por encima de estos prejuicios y han venido a ser: colaboradores con Dios.

Esta es nuestra actitud en todo lo que hacemos, porque no queremos la sangre de los pecadores en nuestras manos. ¡Esta es otra razón por la que yo soy un pescador de almas!

Después de que usted haya descubierto la alegría de ganar almas, comparta algo el dinero que Dios le ha dado y patrocine los mismos "recursos" para pescadores de almas en otros lugares. Usted puede ayudar con una docena de sermones grabados, en cualquiera de los setenta idiomas principales del mundo, para un trabajador cristiano nacional, quien hará en su aldea, lo mismo que usted ha aprendido a hacer en casa con su gente. Así podrá ser un misionero y compartir la recompensa de cada alma, ganada por ese predicador nacional.

Ayude para el envío de tratados y su distribución en aldeas olvidadas. Los CDs, libros y tratados ungidos, siempre están frescos. Nunca se cansarán o cambiarán su mensaje o discutirán o se harán inmorales ni dejarán su compromiso y abandonarán la tarea. Son los mejores mensajeros del Evangelio en el mundo. Ellos irán en su reemplazo, lo que le ha bendecido, bendecirá a otros en otras naciones y usted compartirá la recompensa de ganarles para Cristo.

¡Piénselo! Usted puede hacer del evangelismo, la pasión suprema de su vida y actualmente, compartir la visión de Dios a través de este y de tantos otros medios para el evangelismo.

Pero, ¡usted debe hacerlo! No es suficiente pensar o hablar u orar sobre esto. Ponga en acción sus convicciones. Haga algo hay, mientras el fuego este ardiendo. No deje que se vaya. Avívelo, actúe en el y prenderá más.

Cuando se haya dedicado a esta suprema labor y se haya entrenado sistemáticamente para hacer todo lo posible, entonces, si el impío no se convirtiere de su impiedad y de su mal camino, el morirá por su maldad, pero, tú habrás librado tu alma.

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