Tu vida esta definitivamente en mis manos y también tus tiempos.
Estás predestinado a cumplir la labor que preparé para ti antes de que nacieras.
No debes tener ningún temor, yo controlo todas las cosas y todas las fuerzas espirituales contrarias y tú tienes poder sobre ellas. Jamás irán más allá de lo que yo les permita y todo será para tu bien.
Yo tengo mis ojos sobre ti, y total control sobre tu persona, salud, tiempos y acontecimientos.
Recuerda cuando le dije a Pablo: nadie pondrá su mano sobre ti para hacerte mal. Hechos 18:9. Recuerda al rey Ezequías. Isaías 38:5, y a Pablo cuando le picó la víbora y ningún daño padeció. Hechos 28:5. No solo no murieron sino que siguieron con su labor para mí.
Tú eres una obra mía labrada por mis manos durante mucho tiempo. Eres muy valioso para mí y yo te cuido especialmente. Yo estoy a tu lado y en ti y mis poderosos ángeles te rodean. Ningún arma forjada contra ti prosperará. Isaías 54:17.
Acuérdate cuando eras joven como te cuidé haciendo milagros para ti y también a través tuyo.
Recuerda, mis palabras en tu boca es el poder más grande, utilízala con la sabiduría que te daré en cada situación. Yo no hago todo siempre de la misma manera, por lo que debes estar atento a mí obrar.
Yo vivo en ti y eres mío, yo defiendo lo que más amo y así eres tú para mí.
Tú eres la niña de mis ojos. Zacarías 2:8.
Jesús.