Adoren al Señor en la hermosura de la santidad:

Adoren al Señor en la hermosura de la santidad.

Buscaré tu rostro y estaré en tu presencia, para contemplar la hermosura de mi Dios y reflejar su gloria como Moisés.

Quiero ser cada día más como mi Rey.

Quiero ser cada día más semejante a ti mi Señor y Dios en carácter y también en las obras.

Quiero serte agradable y obedecerte en todo, caminando contigo como Enoc.

Quiero seguirte a donde quiera que vayas y que me muestres todo lo que quieras hacer a través mío.

Estoy dispuesto a hacer todo lo que quieras.

Quiero serte agradable, traerte alegría y gozo y además que tengas en mí complacencia.

Se que soy templo del Espíritu Santo y que tú habitas en mí y que me has dado toda autoridad sobre la naturaleza, las enfermedades y sobre TODA fuerza del enemigo.

Tú me has dicho que nada me será imposible.

Señor, vengo para hacer solo tu voluntad. Abre puertas en todo el mundo para la salvación de millones y para restaurar a tus hijos heridos y extraviados.

Pr Gustavo Isbert