Estudio para Grupos de Vida. 63

El Reino de Dios

LA PROMESA DEL ESPÍRITU SANTO (1)

(Juan 14:15-26; 16:7-15)

Resumen: En toda la Biblia, pero mayormente en el Nuevo Testamento y en especial durante el ministerio de Jesús, Dios promete dar a su Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad, a su pueblo.

Preguntas para la discusión:

  1. Según la promesa de Jesús, ¿qué aprendemos de la persona y obra del Espíritu Santo? (Juan 14:16-18, 26; 16:7-8; 13:15).
  2. En el Antiguo Testamento Dios promete derramar su Espíritu. ¿Qué aprendemos de las promesas de Dios acerca del Espíritu Santo en el Antiguo Testamento? (Isaías 42:1-4; 44:3; 61:1-2; Joel 2:28-29).
  3. ¿Cómo se cumplieron en Jesús estas promesas del Antiguo Testamento? (Juan 1:29-34; Lucas 3:22; 4:14-19).
  4. ¿Cómo se cumplió esta promesa en la Iglesia y qué efectos tuvo en los creyentes? (Hechos 2:1-4).

Aplicación: ¿Quién podrá recibir hoy la promesa del Espíritu Santo? ¿A qué nos insta Pablo al respecto? (Efesios 5:18; Hechos 2:38-39; Juan 7:37-39).

Búsqueda: ¿Cómo puede una persona que no conoce a Cristo recibir el Espíritu Santo?

Respuestas guía:

  1. Que es una persona y que proviene del Padre; que será recibida solamente por los que son hijos de Dios; vivirá en ellos y será la presencia de Jesús en ellos. Vendría después de la ascensión de Jesús, tendría el ministerio de convencer al mundo de la realidad del pecado, de Dios y del juicio. Enseñaría la verdad y glorificaría a Jesús.
  2. Estará sobre el Mesías futuro, en mansedumbre y con celo por la justicia y la verdad. Dios promete derramar generosamente el Espíritu Santo sobre los que tienen sed espiritual (“el sequedal”). Es el Espíritu Santo quien dará poder al Mesías para cumplir su ministerio. El derramamiento del Espíritu Santo será acompañado de señales sobrenaturales y será para todos sus seguidores que deseen ser llenos de El.
  3. Juan el Bautista testificó ver como el Espíritu Santo descendió sobre Jesús, en su bautismo. Jesús mismo reclama como cumplidas en él las promesas del Antiguo Testamento.
  4. En el Día de Pentecostés, tal como había sido prometido, fue derramado el Espíritu Santo sobre los discípulos, con señales sobrenaturales.

Aplicación: Todo creyente, quien teniendo sed espiritual, viene a Jesús para ser lleno del Espíritu Santo. Pablo nos dice que debemos ser continuamente llenos del Espíritu Santo. Efesio 5:18.

Búsqueda: Sólo se recibe al Espíritu Santo cuando se recibe a Jesús mismo y se entrega uno a él sin reservas.

Notas para la preparación y explicación:

Ø Siempre se debe tratar de evitar el encasillar al Espíritu Santo. Dios da al Espíritu Santo según su promesa al que se lo pida, sin que sea necesariamente con una o dos experiencias especiales, y luego de ser lleno por primera vez puede experimentar muchos y continuos llenamientos del Espíritu Santo.

Ø Es interesante notar cómo Jesús ya “tenía el Espíritu Santo” (nació del Espíritu) cuando en su bautismo recibió un nuevo ungimiento del Espíritu. Así, nunca debemos pensar que “ya lo tenemos todo”. Puede que Dios tenga mucho más que enseñarnos o darnos por medio del Espíritu Santo.

Ø La palabra “ruaj” usada en el Antiguo Testamento para el Espíritu Santo, tiene un sentido de “viento” o “aliento”. Es sólo en el Nuevo Testamento que entendemos que el Espíritu Santo es personal (Hechos 16:6-7), aunque la palabra griega “pneuma” también significa “aliento”, “viento”.

Estudios para Grupos de Vida. 64

El Reino de Dios

LA PROMESA DEL ESPÍRITU SANTO (2)

(Lucas 11:9-13)

Resumen: Jesús enseña cómo nuestras vidas pueden ser constantemente llenas del Espíritu Santo.

Preguntas para la discusión:

  1. ¿A qué nos insta Jesús como necesario para recibir el Espíritu Santo? (Vea también Juan 3:5-6 y compare con Juan 1:12).
  2. ¿Cuáles son las barreras que impiden que una persona reciba y goce plenamente del Espíritu Santo? (vv. 11, 12).
  3. ¿Por qué es importante para nosotros vivir llenos del Espíritu Santo? (Efesios 5:18-20; Hechos 1:8).
  4. ¿Cómo recibían el bautismo en el Espíritu Santo los primeros creyentes?(Hechos 1:14; 2:1-4; 2:38-39; 8:17; 10:44-48; 19:1-6).

Aplicación: ¿Cómo podríamos recibir más del Espíritu Santo, de su poder, santidad, dones y abundancia?

Respuestas guía:

  1. Todo creyente recibe el Espíritu Santo al “nacer de nuevo”, y debe recibir el llenamiento del Espíritu Santo (o el primer llenamiento), y luego ser “llenado” constantemente (Efesios 5:18); tendrá en su vida muchas y variadas experiencias del poder, la vida y los dones del Espíritu Santo.

A pedir con fe. Al pedir con la confianza de que Dios nos quiere dar el llenamiento en el Espíritu Santo, también podemos recibir con fe, y agradecerle a Dios, aunque no sintamos ni veamos señales exteriores del Espíritu Santo.

  1. La duda -No confían en que Dios dará algo bueno.

El temor –Algunos han sido lastimados por experiencias del pasado que los han dejado sospechosos, o atemorizados del Espíritu Santo. Debe ayudárseles a aceptar la bondad, el cariño, el buen deseo de Dios. Nótese que Dios nos da el Espíritu Santo a pesar de ser pecadores. Debemos arrepentirnos de todo pecado y así estar limpios por el sacrificio de Cristo.

La ignorancia –Quizás nos han enseñado incorrectamente al respecto, o nos han confundido con enseñanzas no bíblicas, o sólo parcialmente bíblicas.

  1. Es el Espíritu Santo el que nos da poder para vivir la vida cristiana en su plenitud. Además sólo el Espíritu Santo puede darnos el poder necesario para hacer la obra de extender el Reino de Dios.
  2. Se oraba y se pedía el bautismo en el Espíritu Santo, esperando una respuesta del Padre que había prometido darlo. A veces, “descendía” sin que se orase específicamente, (Hechos 10:44), y a veces se imponían las manos y se oraba sobre los que buscaban “ser llenos”.

Aplicación: En un grupo podemos buscar en oración la “promesa del Padre”. (Lucas 24:49).

  1. Debemos entender que “ser más llenos del Espíritu” implica una mayor obediencia al Señor Jesucristo.
  2. Debemos asegurar que nos hemos arrepentido de todo pecado.
  3. Debemos pedir la promesa de Dios con sincero hambre espiritual.
  4. Se puede imponer las manos sobre los que “buscan”, orar para que sean bautizados en el Espíritu Santo.
  5. Se puede esperar y recibir la promesa en fe. Debe alentarse a los hermanos a vivir esta nueva dimensión de vida y poder que Dios da, según lo que nos enseña la Palabra de Dios.

Notas Para La Preparación Y Explicación:

Ø Se debe entender que bíblicamente todo convertido a Cristo tiene el Espíritu Santo. (Romanos 8:9). Si hay inconversos entre el grupo deben entender que al recibir a Cristo, reciben al Espíritu Santo. Sin embargo, los creyentes pueden buscar el bautismo en el Espíritu Santo, aunque ya “tienen” el Espíritu (como fue el caso de Jesús en su bautismo, (Lucas 3:21-22), que les introduciría a una vida de poderoso servicio para Dios.

Ø Vea las Notas de preparación y explicación del estudio sobre La oración. Además, repase el Estudio 1 sobre la promesa, y el Estudio sobre los dones del Espíritu Santo.

Pasajes bíblicos adicionales:

Proverbios 1:23 Joel 2:28-32; 7:37-38

Estudios para grupos de vida. 65

El Reino de Dios

LOS DONES DEL ESPÍRITU

(1 Corintios 12:1-11)

Resumen: Pablo enseña que, como creyentes, debemos esperar variadas manifestaciones del Espíritu Santo para hacer crecer y fortalecer la Iglesia. No debe caerse en el extremo de pensar que el Espíritu Santo sólo se manifiesta por medio de “dones sobrenaturales”. El nos da su poder y la manifestación de su Presencia en cada área de nuestras vidas.

Preguntas para la discusión:

  1. ¿Por qué debemos esperar una manifestación de los dones del Espíritu Santo en nuestras vidas, si somos creyentes y miembros del Cuerpo de Cristo? (vv. 3, 4, 7, 11).
  2. ¿Qué manifestaciones del Espíritu Santo vemos en la ida de los creyentes en los siguientes pasajes?:

Hechos 2:3-4

Hechos 4:8-12

Hechos 4:31

Hechos 7:55-60

Hechos 11:24

Hechos 32:52

Hechos 19:1-6

  1. ¿Qué “dones”, “servicios” o “ministerios” del Espíritu Santo debemos esperar que se manifiesten en la Iglesia? (vv. 8-10; Romanos 12:6-8; 1 Pedro 4:8-11).
  2. ¿Qué otros beneficios, según Pablo, trae el Espíritu Santo a nuestras vidas? (Vea Romanos 8:1, 2, 6, 9-11, 12-16 y 23-27).

Aplicación:

a) ¿Hasta qué punto hemos gozado de la plena manifestación del Espíritu Santo en nuestras vidas e Iglesias? ¿Por qué?

b) ¿Cómo podríamos gozar de una mayor manifestación de él?

Respuestas guía:

1. Porque todo creyente tiene el Espíritu Santo y éste da dones a cada miembro del Cuerpo de Cristo, para provecho de la Iglesia

2. Hechos 2:3-4 – Visión sobrenatural de fuego, el don de lenguas.

Hechos 4:8-12 – El don de predicar clara y osadamente.

Hechos 4:31 – Oración ferviente, manifestaciones físicas de poder.

Hechos 7:55-60 – Don de amar y perdonar.

Hechos 11:24 – Bondad y cariño.

Hechos 32:52 – Gozo.

Hechos 19:1-6 – Lenguas y profecía.

3. 1 Corintios 12:8-10

“Palabra de sabiduría”: manifestaciones en nosotros de sabiduría sobrenatural.

“Palabra de ciencia”: conocimiento sobrenatural de información impartida por Dios para ayudarnos.

“Fe”: una manifestación especial de ella en circunstancias donde se necesita.

“Sanidades”: para curar todo tipo de enfermedad.

“Milagros”: hechos sobrenaturales por el poder de Dios.

“Profecía”: mensajes inspirados por Dios.

“Discernimiento de espíritus”: poder para distinguir la naturaleza del espíritu (carnal, demoníaco, divino) que motiva a una persona.

“Lenguas”: mensaje espiritual de expresiones, sonidos, normalmente no entendibles a la mente humana, como también a veces, un mensaje a la congregación.

“Interpretación de lenguas”: Interpretación de las “lenguas” para que se entiendan.

Romanos 12:6-8: Agrega:

“Servicio”: don de servir.

“Enseñanza”: don de enseñar la Palabra.

“Exhortación”: don de exhortar de parte de Dios.

“Repartición”: distribución de ayuda social.

“Presidir” dirección de cultos, concilios, etc.

“Hacer misericordia”: don de realizar obras de amor.

1 Pedro:

“Amor; “hospedaje”; “Hablar”: entregar mensajes en la Iglesia.

“Ministrar”: servir y orar por necesidades.

4. Romanos 8:1-2: Nos da el poder para avanzar en victoria sobre el pecado.

8:6: vida y paz en Dios.

8:9-11: seguridad de vida eterna y resurrección.

8:12-16: seguridad y testimonio de ser hijos de Dios.

8:23-27: la carga espiritual y el poder para orar e interceder.

Aplicación:

a) Respuestas personales.

b) 1. Tener hambre espiritual

2. Honrar a la persona y obra del Espíritu Santo.

3. Recibir enseñanza bíblica sobre el tema.

4. Ayunar y orar intensamente.

5. Buscar y entregarse diariamente al Espíritu Santo y su obra.

6. Confesar pecados ocultos.

7. Motivar reconciliaciones en la Iglesia.

8. Comprometer obediencia en todo al Espíritu Santo, aún cuando nos lleve a romper con “tradiciones de los hombres”.

Notas para la preparación y explicación: Vea Estudios sobre la Promesa del Espíritu Santo. Ver lección 63.

Pasajes bíblicos adicionales:

Zacarías 4:6 Miqueas 3:8 Ezequiel 11:1, 5 Daniel 2:27-28; 5:14-31 2 Reyes 2:11-15; 19:22; 3:14-17; 4:1-7, 8-37, 38-44; 6:1-7

Estudios para los Grupos de Vida. 66

El Reino de Dios

LA SANIDAD DIVINA (1)
En el ministerio de Jesús.
(Mateo 8:1-17).
Resumen: Esta serie sobre la sanidad tiene por objetivo desarrollar la comprensión y la práctica de orar por los enfermos y ver la manifestación divina en sanidades. En este primer estudio observaremos algunas bases para el ministerio de sanidad en la vida de Jesús.
Nota: Dios está restaurando el ministerio de la oración por los enfermos. Es un tema donde hay mucho que aprender y donde el dogmatizar es peligroso e incluso dañino. De ninguna manera existe contraposición entre la sanidad divina y la medicina. Ambos son instrumentos de Dios y pueden obrar juntos para sanar.
Preguntas para la discusión:

  1. De estos tres casos ¿qué aprendemos acerca de la actitud y la práctica de Jesús frente a la enfermedad y la sanidad? ¿Hasta qué punto armonizan estos relatos con el resto del ministerio de Jesús? (Vea Mateo 4:23-25; Hechos 10:38; Lucas 4:18).
  2. ¿Qué base hay, según los versículos 16 y 17, para esperar sanidad en Cristo y qué encontramos en el Antiguo Testamento? (Vea Éxodo 15:26; Salmo 103:3).
  3. ¿Qué aprendemos, del caso del leproso, en cuanto a la voluntad de Dios para sanar? (vv. 2, 3).
  4. ¿Qué nos enseña el caso del centurión en cuanto a la autoridad de Jesús para sanar? (vv. 7-13; Vea también el caso del paralítico, Mateo 9:1-8).

Aplicación: En la actualidad, ¿cuáles son nuestras actitudes, temores, dudas, esperanzas y experiencias frente a la sanidad divina? (Pienses en personas por quienes puedan orar para que sanen. Oren por ellos).
Búsqueda: ¿Qué impacto para Cristo tiene hoy la sanidad divina? ¿Cómo podemos ayudar a personas que buscan la sanidad, a encontrar a Cristo?
Respuestas guía:

  1. Que Jesús sanaba a los enfermos. No sabemos si siempre sanaba a todos y Juan 5:1-9 nos hace preguntar: ¿y qué de los demás?; pero es manifiesto en todo su ministerio, que Jesús practicaba una amplia y efectiva obra de sanidad milagrosa, tanto de cuerpos como de almas.
  2. Mateo liga aquí la obra redentora de la cruz con la sanidad de nuestras enfermedades. En el Antiguo Testamento observamos también una obra de sanidad (aunque no tan desarrollada), aparentemente ligada a las bendiciones de Dios.
  3. La respuesta inmediata de Jesús frente a la pregunta del leproso parece expresar el deseo de Dios frente a la enfermedad. Aunque el tema encierra un misterio para nosotros, al ver casos que pueden o no sanar, parece que la voluntad general de Dios es que la enfermedad sea sanada. Sin embargo, hay casos en el Nuevo Testamento de su voluntad permisiva, donde aún siervos suyos se enferman (2 Corintios 12:7-10; Filipenses 2:25-27).
  4. Que Jesús tiene la autoridad para sanar. El es el Rey sobre todo y por lo tanto, tiene autoridad para librar al mundo de la influencia de Satanás (vea Lucas 11:20-22; Mateo 11:1-6).

Aplicación: A veces no oramos por los enfermos porque pensamos que Dios no nos podrá usar a nosotros. Pero si tan sólo obedeciéramos la Palabra de Dios, veríamos sanidades que nos alentarán. Compartan casos de necesitados, evitando verlos como meros “experimentos”, y oren por ellos en amor y con fe. Si conviene, visítenlos y oren más directamente, todas las veces que sea propicio.
Búsqueda: Muchos llegan a conocer a Cristo a través de su sanidad. Sin embargo, enfatice que es más importante la salvación que la sanidad.
Notas para la preparación y explicación:
Nota: Frente al problema de los que no sanan después de la oración, se puede decir que:

  1. La sanidad es a veces parcial y progresiva –se debe seguir orando. No siempre es instantánea.
  2. Puede haber otros problemas ligados (ejemplo: ansiedad que cause dolores de cabeza, rencor que resulta en artritis o problemas digestivos), y debe orarse por estos.
  3. Si Dios no sana el padecimiento mismo, debemos reclamar su promesa para recibir “gracia para soportar” (2 Corintios 12:7-10).

“La ofrenda” (v.): Vea Levítico 14:1-32.
“Un centurión” (v.8): Un gentil, no judío, soldado romano a cargo de una compañía de cien hombres.
“Se sentarán con Abraham” (v.11): Referencia al banquete mesiánico. A la mesa de los patriarcas judíos se sentarán además gentiles, insistía Jesús.
Pasajes bíblicos adicionales:
Isaías 53:1-7 Juan 9:1-38 Lucas 4:14-19
Lucas 4:40-42 Mateo 10:1-8

Estudios para Grupos de Vida. La Sanidad Divina 2. Nº 67

El Reino de Dios

LA SANIDAD DIVINA (2)

En el ministerio de los discípulos

(Mateo 10:1-8)

Resumen: Un estudio de cómo definitivamente Jesús enseñó y alentó a sus discípulos a un ministerio de sanidad, nos alienta también a nosotros a que retomemos este ministerio olvidado en la Iglesia.

Preguntas para la discusión:

  1. ¿Qué evidencia hay que Jesús quiso traspasar su ministerio de sanidad a sus discípulos? ¿Cómo lo hizo? (vv.1, 8).
  2. Más adelante, Jesús envió a otros setenta obreros (vea Lucas 10:1-9, 17-20). ¿Qué les enseña acerca de la sanidad? ¿qué resultados hubo?
  3. Entre las últimas instrucciones de Jesús a sus discípulos, ¿cuál habría sido su intención e instrucción acerca de la sanidad? (vea Juan 14:12-14; Mateo 28:18-20).
  4. ¿Qué evidencias hay que Jesús continuó su ministerio de sanidad después de su resurrección, por medio de su Iglesia? (Vea Hechos 2:43; 3:1-10; 4:10, 16, 22; 5:12-16; 9:32-35; 14:8-10; 19:11-12).
  5. ¿Qué indicaciones hay de que hoy la Iglesia también debería ministrar sanidad a los enfermos? (vea Santiago 5:13-20; 1 Corintios 12:4-11).

Aplicación: ¿Por qué no se ha visto por muchos siglos un gran ministerio de sanidad en la Iglesia? ¿Por qué conviene su restauración hoy?

Búsqueda: ¿En qué forma ayudaría al mundo moderno la sanidad de Cristo, expresada por medio de la Iglesia?

Respuestas guía:

  1. Jesús les enseñó a sanar, primero mostrándoles su ejemplo, después dándoles autoridad y poder para ello por medio del Espíritu Santo, y luego enviándolos a ponerlo en práctica.
  2. También a los discípulos menos cercanos, Jesús les enseñó y envió a sanar. El se goza cuando vuelven con resultados positivos en su lucha contra el reino de Satanás.
  3. Después de su muerte y resurrección, ellos recibirían poder para hacer señales y milagros por medio del Espíritu Santo. Deberían enseñar a futuros discípulos todo lo que él les había enseñado (incluyendo, se entiende, el ministerio de sanidad).
  4. Cada ejemplo atestigua el poderoso ministerio de sanidad que desarrollaba la primera Iglesia.
  5. Las instrucciones son claras, debemos orar por los enfermos y esperar los dones de sanidades en el Cuerpo de Cristo que el Espíritu Santo reparte. Los que oremos veremos los resultados, según la Palabra de Dios.

Enseñanzas para los Grupos de vida. 66

El Reino de Dios
LA SANIDAD DIVINA (3)
¿Un ministerio para nosotros?
(Marcos 8:22-26)
Resumen: Atraídos por su ministerio de sanidad, la gente trae a Jesús un ciego. El lo sana por el poder de Dios, haciendo uso de métodos y medios humanos.
Preguntas para la discusión:

  1. ¿Por qué, como este ciego, la gente traía a Jesús los enfermos? ¿Qué papel cumple en el ministerio de Jesús la sanidad milagrosa? (Mateo 4:24; 8:16).
  2. ¿De dónde, y cómo recibía Jesús el poder para sanar? (Juan 5:19; 8:28-29; Hechos 10:38; Lucas 3:22; 4:1, 14; 8-21, 36; 5:17b; 6:19).

¿Podemos nosotros esperar lo mismo? ¿por qué? (Juan 14:22; Mateo 28:18-20; Hechos 1:8; 4:9-10).

  1. ¿Qué procedimiento usó Jesús para sanar milagrosamente al hombre ciego? (vv. 23-25). ¿Dé qué otras formas sanaba Jesús? (Mateo 8:2; 5-14; 9:6, 20, 22, 25, 27-30, 32-34).

Aplicación: ¿Cómo podemos nosotros sanar hoy, basándonos en el modelo de Jesús? ¿Qué otras lecciones acerca de la sanidad aprendemos de los siguientes pasajes:
Santiago 5:14-15 1 Corintios 12:8-11 1 Corintios 28:31?
Búsqueda: ¿Cómo podríamos guiar hacia Cristo a alguien a quien sanamos por el poder de Dios?
Respuestas Guía:

  1. Jesús sanaba por doquier con el poder de Dios; le fue traído el ciego porque se sabía que Jesús lo podía sanar. Es importante ver que casi la quinta parte de los evangelios se trata de sanidades y las discusiones que se le suscitaron como consecuencia.
  2. Del Espíritu Santo, de su estrecha relación con Dios el Padre, haciendo y diciendo siempre lo que el Padre hace y dice. Sí, Jesús prometió poder para hacer las mismas obras que él hacía, y mayores. Mandó a sus discípulos enseñar a nuevos creyentes TODO lo que él les había enseñado (incluso el ministerio de sanidad).
  3. Básicamente, Jesús sanaba bajo la dirección directa del Padre y en el poder del Espíritu Santo. En este caso observaremos algunos principios:

a) Fe (v.22): Hubo fe, expectativa de parte de los que traían al ciego, y quizá del ciego mismo. También, sin duda, Jesús ejerció perfecta fe.
b) Oración “le rogaron” (v. 22): Toda sanidad comienza y termina en un espíritu de oración. Hay que comenzar a orar por enfermos para ver sanidad. Muchas veces “no tenemos porque no pedimos” (Santiago 4:2-3).
c) Un trato personal (v.23): En este caso Jesús prefirió apartarlo de la gente, quizá conversando acerca de su enfermedad, mientras caminaba.
d) Aplicación medicinal/ puntos de contacto (v.23): A veces se usaba saliva, barro o aceite como ungüento medicinal. Quizá Jesús usó saliva para establecer un punto de contacto de fe para el ciego, para darle una expectativa de que algo estaba por suceder.
e) Imposición de manos: En la Biblia es una de las formas más comunes de sanar: la oración y la imposición de manos.
f) Entrevista (vv. 23-24): Por medio de preguntas o de “palabras de conocimiento” uno capta tanto la enfermedad como el problema por el cual se va a orar, y el grado de sanidad que se ha logrado.
g) Perseverancia (v.25): La sanidad había sido parcial (normalmente Jesús hacía sanidades completas) y Jesús siguió orando por él, hasta sanarlo del todo.
Además, Jesús usaba otras técnicas para sanar:
Ø Mateo 8:3, un toque.
Ø Mateo 8:5-13, una palabra de fe a distancia
Ø Mateo 8:15, tomar la mano y orar
Ø Mateo 9:6, una orden directa
Ø Mateo 9:20-22, un toque con fe de parte del enfermo
Ø Mateo 9:25, tomar la mano
Ø Mateo 9:27-30, tocar la parte afectada
Ø Mateo 9:32-34, expulsión de un demonio de enfermedad.
Aplicación: Lo esencial consiste en caminar cerca del Padre, conocer su voluntad y su dirección, recibir el poder y los dones del Espíritu Santo y orar; orar y orar con fe y perseverancia por los enfermos, hasta lograr resultados positivos y crecientes.
Búsqueda: Enseñarle que es más importante la salvación de su alma que la de sanidad de su cuerpo. Llevarlo a Jesús, el Salvador. (Use un folleto Evangelístico si es necesario).
Notas para la preparación y explicación:
El ministerio de “sanar las memorias” o “sanidad interior” es un aspecto válido de sanidad (basado en el ministerio de Jesús, expresado en Lucas 4:18 como “sanar a los quebrantados de corazón”). Se sugiere, sin embargo, que sea practicado por creyentes maduros y pastores, ya que involucra un buen conocimiento bíblico y sabiduría pastoral.

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