Descubra el Camino hacia la Salvación: Un Mensaje de Esperanza
Inspírate a seguir explorando. Hay más revelaciones esperándote. ¡Elige tu siguiente aventura!
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¡NO HAY PECADO QUE JESÚS NO PUEDA Y NO QUIERA PERDONAR!
De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera que sean; (Marcos 3:28)
DEBEMOS SER SINCEROS CON DIOS,(El ya sabe todo lo que hicimos o hacemos)
Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad. (1 Juan 1:8)
DEBEMOS ARREPENTIRNOS Y PEDIRLE PERDÓN A DIOS.
Pero, si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. (1 Juan 1:9)
DEBEMOS RECIBIR SU PERDÓN.
Mis queridos hijos, les escribo estas cosas, para que no pequen; pero, si alguno peca, tenemos un abogado que defiende nuestro caso ante el Padre. Es Jesucristo, el que es verdaderamente justo.(1 Juan 2:1)
JESÚS MURIÓ EN NUESTRO LUGAR Y PAGÓ NUESTRA DEUDA DE PECADO CON DIOS ¡ACÉPTALA!
Él mismo es el sacrificio que pagó por nuestros pecados, y no sólo los nuestros sino también los de todo el mundo.(1 Juan 2:2)
¡HABLA CON DIOS EN ORACIÓN Y RECIBE A JESÚS EN TU CORAZÓN Y EL REGALO DE LA SALVACIÓN DE TU ALMA! Predicador Gustavo Isbert.
Todo Cristiano, católico o protestante sabe que Cristo murió en la cruz, que nació de la virgen María por obra y gracia del Espíritu Santo, pero lo que debe saber es que:
[colored_box variation=»white»]En la cruz Jesús pagó la deuda de pecado de cada uno de nosotros para con Dios. El llevó nuestro castigo al morir en lugar de todas las personas, llevando nuestra culpa para salvarlas.[/colored_box]
…la paga del pecado es la muerte, (pero Cristo murió en nuestro lugar) (el castigo que nos correspondía lo llevó Jesús…. la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 6:23)
Jesús dijo….así es necesario que el Hijo del Hombre (Jesús mismo) sea levantado (en la cruz) para que todo aquel (usted y yo también) que en El cree, (en Jesús) no se pierda, (no se condene) mas tenga vida eterna, (vaya al cielo para siempre).
(Juan 3:14-15)
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
(Juan 3:16)
Jesús llevó El mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida (la de Jesús) fuisteis sanados.
(1 Pedro 2:24)
[colored_box variation=»white» ]Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo (Jesús) por los injustos, (nosotros) para llevarnos a Dios.
(1 Pedro 3:18)[/colored_box]
Mas él (Jesús) herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
(Isaías 53:5)
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él (en Jesús) el pecado de todos nosotros.
(Isaías 53:6)
…dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
(Juan 11:25)
Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
(Juan 11:26)
[titled_box variation=»white» title=»¿Sabía esto?»]
SE PUEDE SABER (ESTANDO EN VIDA) QUE VAMOS A IR AL CIELO AL MORIR, SIN PASAR POR NINGÚN OTRO LUGAR, NO PORQUE LO MEREZCAMOS, SINO POR LA OBRA DE CRISTO EN LA CRUZ, QUE MURIÓ COMO NUESTRO SUBSTITUTO (EN NUESTRO LUGAR)
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Gracias Jesús por morir en la cruz por nosotros para salvarnos y darnos vida eterna.
Pr Gustavo Isbert.
El Plan de Dios para salvar tu alma. Versículos. Lea cada paso y versículo, comprendiendo el texto:
(Juan 3:16) Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
(Juan 3:17) Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
(Romanos 5:8) Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
(Romanos 3:23) por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
(Romanos 3:10) Como está escrito: No hay justo, ni aun uno.
(Eclesiastés 7:20) Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.
(Romanos 6:23) Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
(1 Juan 1:9) Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad
(Hechos 3:19) Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor (Jesús) tiempos de refrigerio.
(Hechos 4:12) Y en ningún otro hay salvación; (Solo en el Señor Jesús) porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
(Juan 14:6) Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
(1 Juan 2:23) Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.
(Juan 1:12) Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
(Romanos 6:23)(1 Corintios 15:3) Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;
(1 Corintios 15:4) y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
(Apocalipsis 3:20) He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
(Romanos 10:13) porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
(Romanos 10:9) que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Decirle a alguien Señor significaba decirle que el desde ahora en adelante es el que manda en su vida. (Su Rey)
(Juan 5:24) De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
Señor Jesús en este momento te pido perdón por todos mis pecados, me arrepiento de cada uno de ellos, te doy gracias por lo que hiciste por mí en la cruz llevando mi culpa y mi pecado. Ahora invoco tu nombre y te recibo como mi Salvador, como mi Señor y como mi Rey. Te pido que entres en mi vida y me des tu Espíritu Santo. Muchas gracias porque ahora soy tu hijo, me has perdonado y has venido a vivir tu vida en mí. Amén.
(1 Juan 5:11) Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
(1 Juan 5:12) El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
(1 Juan 5:13) Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna.
(Juan 20:31) Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
(Juan 11:25) Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
(Juan 11:26) Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
(Juan 10:27) Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
(Juan 10:28) y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
(Juan 10:29) Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
(1 Juan 3:2) Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
(Romanos 6:22) Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
(Efesios 2:1) Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
(Efesios 2:4) Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
(Efesios 2:5) aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
(Efesios 2:19) Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios. ¡Déle gracias a Dios!
La Salvación de tu alma… Si, tenemos un alma eterna dentro nuestro y una vez que este cuerpo ya no funcione…¿Dónde irá? ¿Cuál será tu destino eterno?…
(Mateo 25:46)
E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
(Salmos 90:10)
Los días de nuestra edad son setenta años;
Y si en los más robustos son ochenta años,
Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo,
Porque pronto pasan, y volamos.
(Juan 1:12) Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
(1 Juan 3:2) Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
(Romanos 10:9) que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
(Romanos 10:13) porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
(Romanos 11:14) por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos.
¿Estás entre los que se salvan o entre los que se pierden?
(1 Corintios 1:18)
Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.
(Juan 3:3) Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
(Juan 3:5) Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
(Juan 3:7) No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
(Romanos 8:9) Más vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu (Santo), si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
(Juan 14:6) Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
(Gálatas 2:20) Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
(2 Corintios 13:5) Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?
(Juan 3:16)
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
(1 Juan 3:15)
Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.
(Juan 5:24)
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
(Colosenses 1:13) el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,
(Mateo 25:46) E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
¿Sabés que podés tener la certeza de que al morir irás derecho al cielo? Esto es por aceptar a Cristo en tu corazón y como Salvador, Señor y Rey tuyo?
(Hechos 26:18) para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.
(Filipenses 4:3) Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.
(Apocalipsis 20:6) Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo…
(Apocalipsis 20:14) Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
(Apocalipsis 20:15) Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
(Apocalipsis 20:12) Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
(Juan 3:16) Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
(Juan 3:17) Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
(Romanos 5:6) Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. (Nosotros).
(Romanos 5:7) Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
(Romanos 5:8) Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
(Romanos 5:9) Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos del castigo.
(Romanos 5:10) Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. (En nosotros).
(Romanos 8:32) El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
(1 Juan 4:9) En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
(1 Juan 4:10) En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
(Marcos 16:15) Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
(Todos deben saber esto y tú también)
(1 Pedro 2:24) quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
(Hechos 3:19) Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,
(1 Pedro 3:18) Porque …. Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios.
(Hebreos 10:10) En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.
(Hebreos 10:12) pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,
(Hebreos 10:14) porque con una sola ofrenda (Ofreciéndose a sí mismo en sacrificio) hizo perfectos para siempre a los santificados (nosotros).
(Romanos 6:23) Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva (regalo) de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
(Efesios 2:4) Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
(Efesios 2:5) aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
(Efesios 2:8) Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; (en la obra expiatoria de Cristo) y esto no de vosotros, (no es algo que se lo pueden ganar) pues es don (regalo) de Dios;
(Efesios 2:9) no por obras, (meritorias) para que nadie se gloríe (para que nadie pueda sentirse orgulloso).
(Juan 1:12) Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
(Apocalipsis 3:20)
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi vos y abre la puerta, ENTRARÉ A Él, y cenaré con él, y él conmigo.
Si querés ser salvo, por favor orá esta sencilla oración de todo tu corazón:
Querido Jesús: Te pido perdón por todos mis pecados, creo que en la cruz moriste por mí y llevaste el castigo que me correspondía. Muchas gracias. En este momento tomo una decisión, abro mi corazón y te pido que entres en mi vida. Te recibo como mi Salvador, mi Señor y mi Rey. Muchas gracias porque me has perdonado de todos mis pecados y ahora soy verdaderamente un hijo de Dios. Amén.
Dale gracias a Dios por ser ahora su hijo.
(1 Juan 3:1)
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios.
(1 Juan 3:2) Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
Porque sus pecados fueron perdonados.
(Colosenses 2:13) Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
(Hechos 3:19) Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,
Porque Jesús es ahora su Pastor.
(1 Pedro 2:25) Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
Porque ahora tiene vida eterna al tener a Cristo.
(1 Juan 5:11) Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
(1 Juan 5:12) El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
(1 Juan 5:13) Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna …
Dale gracias a Dios porque has sido declarado Justo.
(Romanos 5:1) Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
Porque ninguna condenación hay ya para vos.
(Romanos 8:1) Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.
Porque estarás siendo transformado más y más por la acción del Espíritu Santo que ahora habita en tu interior.
(Romanos 8:13) porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu Santo hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
(1 Corintios 6:11) Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
(Tito 3:3) Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.
(Tito 3:4) Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,
(Tito 3:5) nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,
(Tito 3:6) el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,
(Tito 3:7) para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.
(Romanos 6:22) Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
Vos ya pertenecés al Reino de Dios, has nacido de nuevo del Espíritu Santo, Dios es tu Padre y sos es su heredero.
(Gálatas 4:7) sí que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
(Juan 20:17) Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas vé a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.
(Romanos 8:16) El Espíritu (Santo) mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
(Romanos 8:17) Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo.
Ahora estás seguro para siempre porque Jesús y Dios su Padre le cuidan y protegen.
(Juan 10:27) Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
(Juan 10:28) y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
(Juan 10:29) Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
Espera con ansias la segunda venida de Nuestro Señor Jesús.
(Juan 14:3)
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
(1 Tesalonicenses 4:16)
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
(1 Tesalonicenses 4:17)
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
(1 Tesalonicenses 5:10)
quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él.
Así estaremos siempre con El.
Y si Dios le lleva al cielo antes disfrutará de la misma presencia de Dios, de su gloria y de todas las cosas maravillosas que ha reservado en el cielo para sus hijos.
(Lucas 16:22)
Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham (al cielo).
(Lucas 23:43)
Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
(Apocalipsis 22:3)
Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán,
(Apocalipsis 22:4)
y verán su rostro (el rostro de Dios) y su nombre estará en sus frentes.
(Apocalipsis 22:5)
No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos.
(1 Corintios 2:9)
Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
Dios le bendiga mucho:
Predicador Gustavo Isbert
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Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. (2 Timoteo 2:2)
Esdras había preparado su corazón para estudiar la palabra de Dios y para cumplirla, y para enseñar en el pueblo de Dios sus estatutos y decretos. (Esdras 7:10)
Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo. (Hechos 5:42)