La mayoría de los cristianos no se consideran un evangelista y ni piensa en ser un ganador de almas, piensa que eso es para unos pocos hombres “dotados” o “capacitados” para esa tarea: esta es una gran mentira del diablo, porque CADA CRISTIANO ES UN EVANGELISTA Y UN MISIONERO EN EL LUGAR DONDE ESTA, EN SU ENTORNO: (TRABAJO, FAMILIA, CLUB, IGLESIA, CIRCULO SOCIAL, ETC).
Cada creyente ha sido llamado a cumplir la gran comisión (Mateo 28:18-20; Marcos 16:15-18,20) de nuestro Señor Jesucristo y en él (en cada cristiano verdadero) reside el poder más grande del universo que es el poder del Espíritu Santo o sea el mismo poder que residía en N.S.Jesucristo cuando estaba en la tierra. (Lucas 4:14; Hechos 1:8; 2-4)
Jesucristo nos mandó a todos a llevar las buenas nuevas del evangelio a “nuestra manera” es decir con los dones, capacidades, forma de ser de cada uno, que es diferente a la de otro cristiano.
Cada uno de los cristianos tiene algo único que ofrecer al mundo, y un testimonio de la obra de Jesucristo en nosotros que podemos compartir de la manera que a nosotros nos parezca más cómoda o apropiada, según nuestra forma de ser.
Nosotros somos testigos de lo que Cristo ha hecho en nuestras vidas al mundo que nos rodea.
Desarrolla naturalmente y sin presiones tu propio estilo de evangelismo, uno que sea acorde a tu personalidad y que se ajuste a tu forma de ser como un guante.
Vas a descubrir los milagros que Dios puede hacer a través tuyo (porque no hay nada que sea imposible para Dios), vas a descubrir la importancia de compartir tu fe (a tu manera) y los tremendos resultados milagrosos que sucederán en las vidas y personas que Dios pone cerca de ti.
Al comprobar esto (y mucho más) serás motivado aún más, al ver como Cristo hace las obras a través tuyo y El se revelará más y más a tu vida, guiándote de una manera que nos esperabas, a las almas perdidas y enfermas y verás como El las salva y las sana de una manera extraordinaria. Entonces te convertirás en un “cristiano normal” que cumple la gran comisión con milagros y en el poder del Espíritu Santo para ganar hombres, mujeres y niños para el Reino de Cristo.
RECUERDA: CADA CRISTIANO ES UN EVANGELISTA Y UN GANADOR DE ALMAS EN EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO Y
¡TU ERES UNO DE ELLOS!
Esta es la tarea que realizó Cristo (Marcos 1:14-15) es lo más importante en que podés ocupar tu vida y lo único que tiene resultados y recompensas eternas. (Marcos 5:19-20; Marcos 8:36).
(Marcos 1:14)Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,
(Marcos 1:15)diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
(Marcos 5:19) Esto lo hacía un hombre que Jesús lo liberó de una legión de demonios.Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.
(Marcos 5:20)Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.
(Marcos 8:36)Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?
(Marcos 8:36)¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero pero pierdes tu propia alma?
(Mateo 28:18) ESTO ES PARA TODOS LOS CREYENTES.
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
(Mateo 28:19)Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
(Mateo 28:20)enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
(Hechos 5:42) EVANGELIZAR ERA Y DEBE HECERSE NATURALMENTE MIENTRAS UNO VIVE Y HACE LAS COSAS DIARIAS.
Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.
(Hechos 8:4) DONDE IBAN HABLABAN ESPONTANEAMENTE Y GUIADOS POR EL ESPÍRITU SANTO.
Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.
(Hechos 6:8)Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo.
(Hechos 2:42)Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, (DISCIPULADO) en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
(Hechos 2:46) Vivían la vida cristiana “normal” mientras evangelizaban “naturalmente”
Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
(Hechos 2:47)alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. (Aún los inconversos los amaban).
Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.
(Hechos 3:6) Pedro compartió lo que tenemos tú y yo como cristianos.
Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
¡VE Y HAZ TÚ LO MISMO PORQUE JESUCRISTO VIVE EN TÍ!