Cosas que me dijo Dios…

Debes ser para todos y amar a todos.

Tú eres un seguidor mío y eres un cristiano, entonces debes estar por encima de las religiones (aunque puedas pertenecer a una de las cristianas).

No debes aferrarte a nada terrenal, porque yo me moveré rápidamente y siempre estaré haciendo cambios en estos últimos tiempos.

No debes aferrarte ni a instituciones, ni propiedades, ni lugares, ni glorias humanas o a sus reconocimientos. No debes aferrarte a lo que se aferran los hombres como la fama, el ser reconocidos, recordados, ponderados o premiados.

¡Mucho más que eso tienes en el cielo! Debes ser tu mismo y lo más “normal posible”, debes decir siempre la pura verdad, y no mostrar favoritismos por nadie.

Debes decir ¡Somos cristianos! Deseamos que todos los hombres vayan al cielo para estar para siempre en el paraíso con Dios. Nos basamos en la palabra de Dios y buscamos la unidad y la paz.

Tú debes ser solo “una voz del cielo”, debes ser como Juan el bautista que decía siempre la verdad pero tú debe hablar la verdad de mi palabra en amor.

Juan el Bautista decía la verdad y Yo era el que lo sostenía, no murió ni de hambre, ni de sed, ni de enfermedades. Lo traje conmigo solo cuando era necesario que venga conmigo al cielo luego de cumplir su misión, pero mientras… no le faltó nada, aunque era totalmente apartado para mí.

La gente iba a Juan y nadie oraba por él y tenía mucha oposición de los líderes religiosos y políticos, pero era YO el que lo cubría con la sombra de mi mano.

De la misma manera tu ayuda no viene de los hombres sino de mí.

Te estoy formando para que las tormentas y los desiertos no te afecten.

¡HAZ SOLO LO QUE YO TE MUESTRE AUNQUE LA GENTE NO TE ENTIENDA! ¡Y LOS LIDERES RELIGIOSOS TAMPOCO!

Olvida todo lo que está detrás de ti y extiéndete a lo que está delante de ti y a lo que no se ve.

Tu responsabilidad es solo alinear tu voluntad con mi voluntad y hacer cada día “lo que me ves hacer”. ¡Yo te guío por mi propósito y para mí ya está cumplido!

Mi gracia te guiará a vencer y a terminar bien lo que preparé para que cumplas desde antes que nacieras.

Tuviste que pasar por muchas cosas porque fue mi plan para ti, es decir para prepararte y fortalecerte ¡y aún lo sigo haciendo!. Es mi plan para ti para formarte para mi propósito eterno que tengo para ti y tu familia.

Quiero que dejes tu exagerado temor a “fallarme”. Yo te sostengo con mi mano poderosa.

¡Quiero que dejes de preocuparte todo el tiempo de cómo te van a resultar las cosas!

¡Tu futuro está en mis manos!

Jesús.

(Judas 1:24)

Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien es poderoso para evitar que caigan, y para llevarlos sin mancha y con gran alegría a su gloriosa presencia.

(Judas 1:25)

Que toda la gloria sea para él, quien es el único Dios, nuestro Salvador por medio de Jesucristo nuestro Señor. ¡Toda la gloria, la majestad, el poder y la autoridad le pertenecen a él desde antes de todos los tiempos, en el presente y por toda la eternidad! Amén.

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