Espíritu Santo: Cómo Escuchar Su Voz Hoy.
Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo.
(Hechos 13:1)
Ministrando éstos al Señor, y ayunando, DIJO EL ESPÍRITU SANTO:
Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.
(Hechos 13:2)
La Voz del Espíritu Santo en el Nuevo Testamento
A lo largo del Nuevo Testamento, vemos múltiples ejemplos de cómo el Espíritu Santo habla directamente a los creyentes y los guía en sus decisiones. Estos momentos muestran la cercanía de Dios y su deseo de comunicarse con su pueblo.
Mientras Pedro pensaba en la visión, LE DIJO EL ESPÍRITU (SANTO):
He aquí, tres hombres te buscan.
(Hechos 10:19)
Y el Espíritu (Santo) ME DIJO que fuese con ellos sin dudar. Fueron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa de un varón.
(Hechos 11:12)
Cómo el Espíritu Santo Guía Hoy
El Espíritu Santo sigue hablando a aquellos que buscan su guía con sinceridad. Así como en los tiempos de los apóstoles, hoy también podemos escuchar su voz a través de la oración, la lectura de la Biblia, y la comunión con Dios.
Y el Espíritu (Santo) DIJO a Felipe:
Acércate y júntate a ese carro.
(Hechos 8:29)
Profetas y el Espíritu Santo
Incluso hoy, el Espíritu Santo sigue utilizando a profetas y maestros para guiar a su pueblo, tal como lo hizo en el pasado. A través de su voz, revela su voluntad y guía nuestras acciones.
(Hechos 21:10-11):
«Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo, quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: ESTO DICE EL ESPÍRITU SANTO: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles.»
Conclusión: Dios Sigue Hablando Hoy
Dios habla hoy a los que le buscan con sinceridad. A través del Espíritu Santo, podemos recibir instrucciones claras, consuelo y dirección para nuestras vidas. Si buscas a Dios, puedes aprender a escuchar su voz, tal como lo hicieron los apóstoles.