Si nuestro enemigo el diablo logra que vayamos más allá de lo que Cristo nos ordenó a hacer y de nuestra esfera de autoridad dada por Dios no tendremos la gracia de Dios para derrotarlo en esa área. por ejemplo en el Éxodo los Israelitas derrotaban a todos porque dios estaba con ellos pero Dios les dijo que no entren en combate con Edom, Moab, y Amón porque no estaría con ellos en esa batalla (esos pueblos eran descendientes de hombres de Dios como Esaú y Lot) Si los Israelitas se hubieran metido a combatirlos no hubieran tenido la victoria porque no era el plan de Dios que ataque a esos pueblos. DEBEMOS ENTENDER NUESTRA ESFERA DE AUTORIDAD Y SABER FUNCIONAR EN NUESTROS DONES Y PERMANECER TRABAJANDO PARA DIOS SOLO EN LO QUE DIOS NOS HA LLAMADO A HACER.