Debemos presentarle a las personas a Cristo tal como El es, e invitarlos a que lo reciban en ellos, para que Jesús entre en ellos y viva su vida en ellos.

Fuimos creados para ser habitados por nuestro creador. Vuestro cuerpo es “Templo del Espíritu Santo” 1 Corintios 6:19. Somos templos del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos. 2 Corintios 6:16.

Los que somos de El podemos decir: CRISTO VIVE EN MÍ.

Debemos predicar que Cristo es nuestra vida y la vida eterna y debemos predicar el Reino de Dios pues esto produce unidad. Colosenses 1:27; 3:11,4.

Cristo mismo es la vida eterna de ustedes.

La vida eterna es una persona: Jesús. Y el que lo tiene vida eterna. 1 Juan 5:11-13; Marcos 1:14-15.

Jesús entonces puede vivir su vida en nosotros, y hacer más milagros de los que hizo aquí en la tierra, además consolar, amar, ayudar, animar etc, a través nuestro, cuando le dejamos expresarse, estando totalmente disponibles para El y somos guiados por su Espíritu Santo. “Somos las ropas de Jesús y los guantes de sus manos”. Juan 14:12; Hebreos 13:21; Filipenses 2:13;

Estamos ahora con El y en El y El (Jesús) vive en nosotros.

Ya estamos en su reino, Ya participamos de su gloria y herencia+ las recompensas conforme a nuestra labor y además reinaremos con El que es nuestro hermano: El Príncipe de Paz, y el Rey de Reyes y Señor de Señores. Daniel 7:18; Apocalipsis 11:15.

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