Dios quería que su pueblo supiera que las riquezas y la gloria de Cristo también son para ustedes.
Ya que Cristo vive en ustedes eso es la seguridad de que participarán de su gloria.
Mientras, deben seguir sus pasos y edificar toda su vida sobre El.
Ya Dios nos trasladó al Reino de su amado hijo Jesús. Colosenses 1:13.
Ahora como hijo de Dios tienes la vida eterna y la seguridad de que vas a pasar toda la eternidad en la presencia de Dios, tu Padre en el Reino de los cielos.
Dios los reconcilió consigo mismo porque Jesús los amó y murió en lugar de ustedes,
Como resultado los ha trasladado a su Reino y ahora ustedes son santos, libres de culpa y pueden presentarse y andar en la presencia de Dios sin ninguna falta pues han sido declarados justos. Colosenses 1:22-27: 3:6.