Cómo enfrentar:

LA MURMURACIÓN

(Números 14:1-11; 26:35)

Resumen: Después de haber salido de la esclavitud de Egipto con la ayuda de Dios y con muchos milagros, los israelitas pasaron por el desierto de Sinaí, protegidos y guiados por Dios y bajo el liderazgo de Moisés. Al fin llegaron a la tierra prometida y mandaron a doce espías para hacer una exploración de ésta. Su informe fue muy negativo (Números 13:26-33), y como resultado el pueblo empezó a quejarse (Números 14), pidiendo regresar a Egipto. En este contexto del amor y poder de Dios, vemos lo fácil pero grave que resulta la murmuración.

Preguntas para la discusión:

  1. ¿De qué se quejaba el pueblo de Israel? (Éxodo 14:10-12; 16:1-3; 17:1-4; Números 11:1-6; 21:5).
  2. Por su murmuración, ¿qué actitud mostraron los israelitas hacia Dios? ¿por qué? (Hebreos 3:7-19)
  3. ¿Qué deberían haber hecho los israelitas ¿porqué?
  4. ¿Es pecado quejarse frente a las circunstancias de la vida, o cuando alguien nos trata mal? ¿por qué? (Romanos 8:28; Efesios 1:11; 1 Pedro 1:6-7; Éxodo 16:8; 1 Corintios 10:9-10).

Aplicación: El no murmurar, ¿implica que el cristiano debe aceptar cualquier injusticia o mal situación, sin tratar de cambiarla? ¿Cómo se debe actuar frente a estas circunstancias malas? (Marcos 14:36; Isaías 53:7; Hechos 22:25; 25:10-11; Filipenses 2:14; 4:10-13).

Búsqueda: ¿Cómo puede ayudarnos a ganar a otros con el evangelio, una aceptación de las circunstancias de la vida, sean buenas o malas, sin murmurar? (Filipenses 2:14-16)

¿Cómo podemos ayudar a una persona que se queja mucho, a cambiar su actitud y encontrar a Cristo?

Respuestas guía:

  1. Se quejaban por las situaciones difíciles o no muy cómodas que enfrentaban.
  2. Mostraron una actitud de incredulidad, al no creer que Dios cumpliría sus promesas; pensaron en su comodidad como un derecho propio; mostraron egoísmo, orgullo, autocompasión y un corazón rebelde.
  3. Deberían haber obedecido a Dios, fijando los ojos en su poder, su carácter de fidelidad, su soberanía sobre la creación y no en las circunstancias mismas y en su comodidad. Dios estaba preparándolos, purificándolos con diversas pruebas para poder vivir en la tierra prometida, pero ellos no cumplieron estas exigencias del Señor.
  4. Sí, es pecado quejarse contra Dios, porque Dios es el Señor de las circunstancias; pensamos que sería mejor que nosotros fuéramos los señores. Cada circunstancia nos da la oportunidad de llegar a ser más como Cristo, reaccionando con fe en Dios y haciendo lo bueno (amar a Dios); eso es “el bien” para nosotros. Al reaccionar mal y quejarnos, llegaremos a ser como los israelitas incrédulos; negaremos la bondad de Dios. (Vea también la respuesta 2).

Aplicación: ¡No! Debemos combatir la injusticia, etc., y tratar de cambiarla; pero si Dios dice “No” a nuestras peticiones y esfuerzos, entonces no debemos quejarnos, sino aceptar lo que Dios ha permitido, con la seguridad de que ha sucedido para nuestro bien, o sea, para que lleguemos a una mayor madurez en Cristo.

Búsqueda: Seguir el ejemplo de Cristo, en un mundo que siempre reclama sus derechos y que se queja cuando se producen circunstancias difíciles, adorna y refuerza la palabra que uno habla.

Mostrarle que la murmuración no puede hacer feliz ni cambiar nada, y que los problemas, injusticias y dificultades del mundo, son el resultado de la rebelión del hombre contra Dios; que su actitud muestra su parte en tal rebelión; que Dios está preparando una nueva creación en Cristo, y que debe arrepentirse, etc. (Use un folleto evangelístico si conviene).

Notas para la preparación y explicación:

Nota: Vea estudio sobre “Una nueva manera de hablar”;

Pasajes bíblicos adicionales:

Proverbios 19:3 Lamentaciones 3:39

Juan 6:43 1 Corintios 10:10

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