LA GRANDEZA DE LA HUMILDAD.
En 2 Crónicas 7:14 dice: Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. Podemos ver que ¡el humillarnos es una poderosa actitud! Podemos ver que ¡con esta actitud, se abren los cielos! ¿Por que motivo no hacerlo? ¿Por que no humillarnos ante el Todopoderoso Dios? ¿Por que no orar?
¿Por qué no buscar su precioso rostro?
¿Por que no volvernos de nuestros malos caminos? ¿Ya nos olvidamos de que El mismo nos dio ejemplo humillándose a si mismo? Filipenses 2:8. ¡Que maravilloso sería, poder dejar de lado, toda religiosidad infructuosa, dando este gran paso, hacia LA GRANDEZA DE LA HUMILDAD! Angela Isbert