Si dependiéramos sólo de nuestras fuerzas, sería imposible poseer una vida cristiana victoriosa. Pero gracias a Dios, porque ha provisto el poder para lograrlo, y para que podamos crecer constantemente en nuestra vida espiritual. No nos ha dejado solos después de perdonar nuestros pecados y darnos vida nueva, sino que ha venido a nosotros en la persona del Espíritu Santo.

A. ¿QUIEN ES EL ESPÍRITU SANTO?
La Biblia nos enseña que el Espíritu Santo es cómo el viento, que no podemos ver, pero que sí percibimos por sus efectos (Juan 3:7-8). Pero Él no es una especie de fuerza eléctrica o energía impersonal, sino que es una persona, la tercera persona de la Trinidad, es decir: Dios. El Señor Jesús siempre se refirió al Espíritu Santo cómo "Él", y nunca cómo "eso", pues es una persona y no un objeto (Juan 14:26; 15:26; 16:13).
El Espíritu Santo tiene intelecto, emociones y voluntad, y actúa cómo una persona cabal, y por lo tanto podemos conocerlo y tener comunión con él. Lee los siguientes textos, y anota qué sentimientos o acciones se le atribuyen:

Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. Juan 15:26
Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro. Hechos 8:29
Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. Hechos 16:6-7
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Efesios 4:30
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios. Apocalipsis 2:7

Además de ser una persona, la Biblia nos muestra que el Espíritu Santo es Dios, la tercera persona de la Trinidad. Analiza los siguientes textos, y anota qué atributos divinos se le atribuyen:

¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?
Salmos 139:7
(Omnipresencia).
Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios. Hechos 5:3-4
(Que es Dios).
Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 1 Corintios 2:10
(Omnisciencia).
Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 1 Corintios 2:11
(Sabe todo de Dios porque es su Espíritu).
¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? Hebreos 9:14
(Es Eterno).

Una de las doctrinas distintivas del Cristianismo es la de un Dios Trino: un solo Dios en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Un misterio que aceptamos por fe, aunque no lo podemos entender intelectualmente. Lo estudiaremos con más detalle en el Programa de Instrucción Doctrinal. Por ahora, ¡gocémonos en el hecho de que EL ESPÍRITU SANTO ES DIOS! y disfrutemos de su ministerio en nuestra vida, trayéndonos todo lo que Cristo ha logrado para nosotros en la cruz.

Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. 1 Juan 5:7

B. EL ESPÍRITU SANTO EN EL CREYENTE
Al creer en Cristo y recibirlo como nuestro Salvador y Señor, hemos nacido de nuevo, Dios nos ha dado UNA VIDA NUEVA. La Biblia llama también a ese nuevo nacimiento: "NACER DEL ESPÍRITU" (Juan 3:5), revelando el papel importante que el Espíritu Santo cumple en esa experiencia.

El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Romanos 8:16
Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. 1 Corintios 6:17

Cuando creíste en el Señor Jesucristo, y lo recibiste cómo tu Señor y Salvador, Dios comenzó a vivir en tu vida, y lo hizo en la persona del Espíritu Santo, dando vida a tu espíritu que estaba muerto. El Espíritu Santo es Dios trabajando en ti. Esta es una verdad revelada por la Biblia, que todo aquel que ha nacido de nuevo, tiene el Espíritu Santo morando en él. El nuevo nacimiento no es otra cosa sino el recibir en nuestro espíritu la vida del Espíritu Santo, ¡el mismo Espíritu de Dios!

Responda las siguientes preguntas:
1- ¿Puedes ser cristiano sin tener el Espíritu Santo?: No
Más vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. Romanos 8:9
2- Al creer en Cristo ¿qué ha venido a ser tu cuerpo?
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 1 Corintios 6:19-20
3- ¿Qué has recibido en tu corazón de parte de Dios?
el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones. 2 Corintios 1:22

C. EL MINISTERIO DEL ESPÍRITU SANTO
El ministerio del Espíritu Santo en nuestra vida es multiforme. En realidad, todo lo que Dios hace en nosotros tiene cómo fundamento lo que Cristo ganó para nosotros en la cruz, pero lo hace por medio del Espíritu Santo.
Pide en oración a Dios que el Espíritu Santo te revele su Palabra, lee cuidadosamente los siguientes versículos, descubriendo lo que él hace en tu vida, y tómalo muy en cuenta cada día, dándole gracias por todo:

Juan 14:26: Por ejemplo, en este versículo Jesús dice que el Espíritu Santo nos enseñará las cosas espirituales y nos recordará lo que leemos en las Sagradas Escrituras.

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. Juan 14:26
Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. Juan 15:26
Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Juan 16:13
Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Hechos 13:2
Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. Romanos 8:11
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Romanos 8:16
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Romanos 8:26
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15:13
con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo. Romanos 15:19

D. EL FRUTO DEL ESPÍRITU
Uno de los ministerios más importantes del Espíritu Santo es reproducir el carácter de Cristo en nosotros. La santidad es el atributo esencial de Dios, y Cristo dio su vida no sólo para salvamos de la condenación eterna, sino para restauramos a la imagen y semejanza de Dios en su santidad.
Esto es llamado el FRUTO DEL ESPÍRITU, porque es el resultado de la influencia del Espíritu Santo en nuestra alma (intelecto, sentimientos y voluntad), a través de nuestro espíritu. El espíritu renació en la conversión, pero el alma debe ser renovada en un proceso llamado SANTIFICACIÓN, y cuyo resultado es el FRUTO DEL ESPÍRITU.

Lee Gálatas 5:22-23. Busca por ti mismo, con la ayuda de un diccionario común o de preferencia de un diccionario bíblico, si puedes disponer de uno, lo que significa cada uno de los aspectos del FRUTO DEL ESPÍRITU que se mencionan, y medita en cuáles te falta avanzar. Pídele en oración a Dios que te ayude a producir esos frutos, porque es una de las cosas más importantes en nuestra vida cristiana.

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Gálatas 5:22-23

1. Amor
Amor incondicional que da sin pedir nada en recompensa.
2. Gozo
Felicidad auténtica que permanece en el corazón a pesar de cualquier circunstancia.
3. Paz
Un estado de bienestar y tranquilidad interior.
4. Paciencia
Mantener la tranquilidad aún bajo mal trato o circunstancias presionantes.
5. Benignidad
Una actitud de mansedumbre que satura toda la naturaleza de uno.
6. Bondad
La calidad de valor moral que guía los pensamientos y las acciones de una persona.
7. Fe
Fidelidad producida dentro de una persona por el Espíritu Santo.
8. Mansedumbre
Una autentica humildad y docilidad al tratar con otros.
9. Templanza
La habilidad de someter todos los deseos y acciones al control del Espíritu Santo.

E. CÓMO PODEMOS AFECTAR AL ESPÍRITU SANTO
Hemos visto anteriormente que el Espíritu Santo es una persona, y cómo tal podemos afectarla con nuestras actitudes o nuestro pecado. Al hacerlo así, perderemos mucho de su ministerio en nuestra vida. Anota las maneras en que podemos afectar al Espíritu Santo, de acuerdo con los siguientes versículos:

Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos. Isaías 63:10
Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. Mateo 12:31
Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios. Hechos 5:3-4
¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros. Hechos 7:51
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Efesios 4:30
No apaguéis al Espíritu.
1 Tesalonicenses 5:19

Si has hecho algo que ha afectado al Espíritu Santo, debes confesar ese pecado, pedirle perdón y rectificar tu actitud o conducta. Al hacerlo con sinceridad y de corazón, puedes estar seguro de que Dios te perdona, y tu comunión con el Espíritu Santo se restaura. Esta es una promesa de la misma Palabra de Dios:

Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad … Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1 Juan 1:5-9

Memoriza los siguientes versículos

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. Juan 14:26
¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? Santiago 4:5

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