a) Escrituras clave

Hebreos 13: 7,17
Efesios 4:7-16
1 Pedro 5:1-5
Romanos 12:4-8
1 Timoteo 5:17
1 Timoteo 3:1-13
Romanos 13:1-7
1 Tesalonicenses 5:12-13
b) Introducción

Jesús dijo que edificaría su iglesia (Mateo 16:18). Pablo explica que Jesucristo ha escogido hacer esto dando «dones» a hombres como guías de la iglesia:
Y él mismo constituyó a unos apóstoles; a otros profetas; a otros evangelistas; a otros pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
(Efesios 4:11-13)
El Señor Jesús da tales personas como siervos a la iglesia:
– Para equipar o preparar a creyentes para el servicio en el reino de Dios.
– Para que sean causantes de que la iglesia sea edificada y que crezca numéricamente.
– Para traer a los creyentes a la madurez, tanto individualmente como corporalmente.
– Para unir a la iglesia en la fe.
La iglesia irá donde van sus líderes y llegará a ser lo que son sus líderes. El liderazgo es el orden de Dios para movilizar a la iglesia y capacitarla para lograr los propósitos de Dios en la tierra. La iglesia necesita líderes con una variedad de dones para alcanzar esto para Dios. Ningún líder puede hacer esto por sí solo, ni siquiera en el marco de una iglesia local. Los líderes necesitan poder llevar a los que están bajo su cuidado a un lugar donde:
(1) Son o están:
Responsables, cariñosos y de apoyo los unos con los otros.
– Tranquilos, consecuentes, comprometidos y gozosos.
– Continuando resueltamente en la Palabra de Dios.
– Íntegros y completos en Cristo.
– Madurando en Cristo en toda manera, siendo unidos en armonía donde cada persona conoce su lugar y don.
(Il) Ya no son o están:
Aniñados, mimados y voluntariosos.
– Atascados o estancados en su vida espiritual.
– Echados de una parte a otra por olas de humor o emoción, faltándoles seguridad y estabilidad.
– Llevados aquí y allá por todo viento de enseñanza.
c) Autoridad y sumisión espiritual
1. Jesucristo es Señor y es cabeza de la Iglesia (Efesios 1:22-23)
Dios ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra a Jesús, (Mateo 28:18) y Jesús, sucesivamente, delega autoridad a los líderes espirituales calificados en su iglesia. Cualquier autoridad que estos líderes tienen es autoridad «dada» y, por consiguiente, deberían trabajar en la iglesia como siervos, guiando por el ejemplo no mandando al rebaño como un señor (1 Pedro 5:1-3).
2. Dios pide que obedezcamos a nuestros líderes y que nos sometamos a ellos (Hebreos 13:1 1 Timoteo 5:17).
Esto no significa una sumisión gravosa en la que obedecemos todo lo que dicen nuestros líderes porque tenemos opción, sino que es una sumisión que surge de un respeto y reconocimiento de la postura del ante Dios. Los líderes deberían tener un amor verdadero y cuidar de las iglesias por las cuales son responsables Deberían conducir de manera que resulte en los mejores intereses de la iglesia. Los miembros de la deberían escuchar y actuar sobre la guía del líder porque oyen, conocen y se someten a la Palabra de Dios por sus líderes.

3. La sumisión es una actitud de corazón, no una postura de esclavitud
Someterse es ponerte voluntariamente bajo el cuidado, protección y guía de tus líderes. A los miembros iglesia no se les puede forzar a hacer nada. Sin embargo, cuando existe un reconocimiento de la ver autoridad espiritual en su líder, aquellos que están bajo esta autoridad se someterán voluntariamente. sumisión también trae gran bendición, porque aquellos que están bajo autoridad encontrarán que ellos también la reciben sucesivamente (Mateo 8:9).
d) ¿Qué esperas que sean tus líderes?
– Personas que vivan, prediquen y enseñen la Palabra de Dios (Esdras 7:10). La autoridad de un líderes, y al cabo,’sólo la autoridad de la Palabra de Dios en su vida y ministerio (Hechos 20:28).
– Personas cuya forma de vivir se vea recta, exitosa y que valga la pena imitar (1 Timoteo 3:2-5).
– Personas de fe. Estas personas tienen una fe en Dios que vale la pena imitar y que inspira a la iglesia a confiar en ellos y seguirles. ¡Una persona no puede ser pastor sin ovejas! (1 Tesalonicenses 1:6; Filipenses 3:1
– Personas que vigilen sobre aquellos por los cuales son responsables y se consideren responsables ante de su bienestar y progreso (1 Pedro 5:2-3).
e) Lo que espera Jesús de la Iglesia respecto a sus líderes
– Que oigan la Palabra de Dios por medio de sus líderes y que la tomen en serio y personalmente (Romanos 10:15-17; 1 Tesalonicenses 2:13).
– Deberían seguir el ejemplo de sus líderes (1 Tesalonicenses l;6).
– Deberían someterse humildemente a la autoridad de sus líderes y ser obedientes. Esto obrará para ventaja de la iglesia porque la iglesia estará viviendo en el orden de Dios para la vida de cada persona. Es Dios quien levanta todo liderazgo en primer lugar (Romanos 13:1-5). Entonces, cuando nos sometemos a aquellos que ha levantado Dios en autoridad sobre nosotros, estamos, en efecto, sometiéndonos a Dios mismo. Dios tiene toda autoridad en sí mismo y meramente la reparte, o delega, cuando levanta un liderazgo y necesitamos obedecer a los que El ha delegado autoridad; tal como necesitamos obedecer a Dios mismo. Deberíamos permitir a los que tienen responsabilidad sobre nosotros que se gocen en nosotros y que no nos encuentren una carga. Podemos hacer esto, sencillamente, aceptando su autoridad y viviendo en sumisión a ella (1 Pedro 5:5-6). Sin embargo, si la autoridad delegada de Dios nos pide que hagamos algo contrario a lo que sabemos que Dios querría que hiciéramos, entonces debemos obedecer la autoridad más alta de Dios y su Palabra.
– Deberían orar por sus líderes, sus ministerios y sus familias (Romanos 15:30; 2 Tesalonicenses 3:1).
– Deberían saludar a sus líderes con entusiasmo; haciéndoles sentirse amados y bienvenidos. Aprecia a tus líderes y dales el merecido respeto y reconocimiento (1 Tesalonicenses 5:12-13).

Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe…. Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no es provechoso.
(Hebreos 13:7, 17)
f) La responsabilidad de los líderes
Los líderes tienen una gran responsabilidad (Santiago 3:1; Ezequiel 33:6; Hebreos 13:17). Todo rebaño necesita un pastor (Números 27:16-17) y el pastor necesita saber llevar su rebaño y no forzarle (Génesis 33:13.14). Los pastores del pueblo de Dios deben saber la verdad de lo que dice Dios hoy, para que puedan llevar su rebaño en los planes y propósitos de Dios.
El pastor debe:
– Guardar su rebaño seguro de ataque. El lobo (Satanás) intentará aislar miembros del rebaño mediante el engaño, pero el pastor debería estar allí para proteger a sus ovejas de esto.
– Dar autoridad y disciplina de parte de Jesús que es la cabeza de la iglesia.
Poder mantener las ovejas en fila para que lleven el paso los unos con los otros y con Dios. La iglesia necesita cristianos que estén dispuestos a dejar su vanidad, orgullo, auto importancia, independencia y pequeñez, y en lugar de eso, guardar fila y ser de lealtad indivisible.
g) La cadena de mando en el Reino
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h) Preguntas y puntos de discusión
1. ¿Quién es la autoridad más alta: Dios o Su autoridad delegada? Entonces, ¿a quién deberías obedecer si hay un choque de intereses entre estas dos autoridades?
2. ¿Deberíamos impacientamos por enseñar y servir a otros en el cuerpo de Cristo (Santiago 3:1) y cuál debería ser nuestra actitud cuando hacemos estas cosas? (1 Pedro 4:11).
3. Entre el liderazgo de tu iglesia local es probable que encuentras fácil someterte y seguir a algunos, y más difícil con otros. ¡Discútelo! ¿Tienes algún problema de actitud hacia alguno de tus líderes, que necesites cambiar?
4. ¿Por qué los que están bajo autoridad hallan que tienen autoridad? (Mateo 8:5-13).
5. Si aspiras al liderazgo entonces debes dar un ejemplo similar al que está expuesto en 1 Timoteo 4:12.
6. ¿Tomas en serio y personalmente lo que tus líderes te dicen? ¿Deberías hacerlo?
7. ¿Te sometes humildemente a la autoridad de tus líderes y sigues su ejemplo? Si no es así, ¿por qué no?
8. ¿Te hará Dios responsable de tu propio caminar con El? ¿Tus líderes entonces, deberían tomar todas tus decisiones por ti?
9. Oras, aprecias y respetas a tus líderes y sus familias?
10. ¿Eres una carga para tus líderes, o un gozo?
11. ¿Cuál es la diferencia entre llevar y forzar al rebaño?
12. ¿Necesita el cuerpo de Cristo a líderes que estén dispuestos a traer la corrección y disciplina de Dios a sus miembros cuando se las requiere?
i) Resumen y aplicación
1. Jesús es la cabeza de la iglesia y propone funcionar a través de ella porque es su cuerpo en la tierra. Nosotros, entonces, necesitamos someternos a su Jefatura y a aquellos que el Señor pone sobre nosotros.
2. Todos los líderes deberían ser siervos del cuerpo de Cristo por amor a Jesús (2 Corintios 4:5).
3. Jesús nombra el liderazgo en la iglesia para representar su autoridad, continuar su ministerio y expresar su vida.
4. Los miembros de la iglesia de Dios necesitan ser leales y estar sometidos a sus pastores que son responsables por ellos ante Dios.
5 Los líderes en el cuerpo de Cristo deberían facilitar el crecimiento de la iglesia tanto en cantidad como en calidad.
6. Cuando nos sometemos al liderazgo piadoso, estamos protegidos del enemigo, porque el liderazgo será una cubierta espiritual para nosotros.
7. Como parte del cuerpo de Cristo, necesitamos ponernos en fila detrás de Dios y de su autoridad delegada y avanzar como El dirija, para traer gloria a Dios y extensión a su Reino.

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