MENSAJE DE SALVACIÓN MODELO

 

Mi función es procurar que todos ustedes vayan al cielo y yo quiero estar seguro de ello.

También procurar que no se desvíen de la fe.

Ej: Recuerdo unas ovejas en Neuquén que se subían por una ladera y se caían en vez de ir a los mejores pastos, yo debo guiarlos por el camino correcto: El de Dios.

Debes saber que El cielo y el infierno son reales y que no existe ni el purgatorio ni el limbo, (no figuran el las Sagradas Escrituras) ni hay oraciones por los muertos. Está escrito que morimos una sola vez y luego viene el juicio. Hebreos 9:27. (No hay reencarnación): esta es la verdad de Dios, aunque muchos “libres pensadores” equivocados piensen lo contrario.

(Mateo 25:46) Dice que El infierno y El cielo son reales.

E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.

¿Querés ir el cielo cuando mueras?

¿Querés estar con Dios para siempre?

¿Querés tener vida eterna?

¿Querés ser salvo ahora?

¿Querés saber ahora que al morir irás para siempre al paraíso con Dios?

¿Querés tener esa seguridad?

¿Si te murieras ahora, tenés la certeza de que vas a ir al cielo? ¿o tenés dudas? ¿o no sabés a donde vas a ir por toda la eternidad?

(1 Timoteo 1:12) Dios te puede salvar como a Pablo y a miles de millones más.

Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio,

(1 Timoteo 1:13)

habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.

(1 Timoteo 1:14)

Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.

(1 Timoteo 1:15)

Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.

(1 Timoteo 1:16)

Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para (tener la) vida eterna.

 

(1 Timoteo 2:3)

Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,

(1 Timoteo 2:4)

el cual quiere que todos los hombres sean salvos (ESTAN PERDIDOS, VAN CAMINO AL INFIERNO) y vengan al conocimiento de la verdad.

(1 Timoteo 2:5)

Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,

(1 Timoteo 2:6)

el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.

DEBES SER SALVO, SER LLENO DEL ESPÍRITU SANTO Y SER UN DISCÍPULO DE JESÚS.

 

 

 

DEBES SABER ESTO:

(1 Juan 4:9)

En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.

(1 Juan 4:10)

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.

(Romanos 5:8)

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

(Romanos 8:32)

El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

(Romanos 8:32) VP

Si Dios no nos negó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos también, junto con su Hijo, todas las cosas?

(2 Corintios 5:17) Dios te cambia.

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

(Juan 3:3) Debes nacer de nuevo.

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

(Juan 3:6)

Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.

(Efesios 2:1) Nuestra situación antes y después de nacer de nuevo.

Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos (espiritualmente) en vuestros delitos y pecados,

(Efesios 2:2) en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,

(Efesios 2:3)

entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.

(Efesios 2:4)

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

(Efesios 2:5)

aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida (eterna) juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),

(Efesios 2:6)

y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,

(Efesios 2:7)

para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.

(Efesios 2:8)

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, (no es algo que ustedes hayan hecho) pues es don (un regalo) de Dios;

(Efesios 2:9) no por obras, para que nadie se gloríe.

(Efesios 2:1) VP

Antes ustedes estaban muertos a causa de las maldades y pecados

(Efesios 2:2)

en que vivían, pues seguían los criterios de este mundo y hacían la voluntad de aquel espíritu que domina en el aire y que anima a los que desobedecen a Dios.

(Efesios 2:3)

De esa manera vivíamos también todos nosotros en otro tiempo, siguiendo nuestros malos deseos y cumpliendo los caprichos de nuestra naturaleza pecadora y de nuestros pensamientos. A causa de eso, merecíamos con toda razón el terrible castigo de Dios, igual que los demás.

(Efesios 2:4)

Pero Dios es tan misericordioso y nos amó con un amor tan grande,

(Efesios 2:5)

que nos dio vida juntamente con Cristo cuando todavía estábamos muertos a causa de nuestros pecados. Por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación.

(Efesios 2:6)

Y en unión con Cristo Jesús nos resucitó, y nos hizo sentar con él en el cielo.

(Efesios 2:7)

Hizo esto para demostrar en los tiempos futuros su generosidad y su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.

(Efesios 2:8)

Pues por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación por medio de la fe. No es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que es un don de Dios.

(Efesios 2:9)

No es el resultado de las propias acciones, de modo que nadie puede gloriarse de nada;

(Efesios 2:1) NTV

Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados.

(Efesios 2:2)

Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo el líder de los poderes del mundo invisible, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. (Cuidado, deben saber esto).

(Efesios 2:3)

Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás.

(Efesios 2:4)

Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto

(Efesios 2:5)

que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es sólo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!)

(Efesios 2:6)

Pues nos levantó de los muertos junto con Cristo y nos sentó con él en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo Jesús.

(Efesios 2:7)

De modo que, en los tiempos futuros, Dios puede ponernos como ejemplos de la increíble riqueza de la gracia y la bondad que nos tuvo, como se ve en todo lo que ha hecho por nosotros, que estamos unidos a Cristo Jesús.

(Efesios 2:8)

Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios.

(Efesios 2:9)

La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo.

  1. DIOS TE AMA ASI COMO ERES.
  2. PERO TENEMOS PECADOS. El hombre no es pecador porque peca sino que peca porque es pecador. El manzano da manzanas porque es un manzano, nosotros hacemos pecados porque somos pecadores, esa es nuestra naturaleza que solo puede ser cambiada por el Espíritu de Dios en nosotros. (Poco a poco). (Solo en el cielo seremos perfectos y semejantes a Jesucristo) 1 Juan 3:2

(Romanos 3:12)

Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles;

No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

(Romanos 3:23)

por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,

(Romanos 3:24)

siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,

(Eclesiastés 7:20)

Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.

(1 Pedro 2:21)

Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;

(1 Pedro 2:22)

el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;

(1 Pedro 2:23).

Quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;

3. PERO CRISTO LLEVÓ NUESTROS PECADOS EN LA CRUZ Y MURIÓ EN NUESTRO LUGAR.

(1 Pedro 2:24)

quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

(1 Pedro 2:25)

Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.

(1 Pedro 2:21) NTV

Pues Dios los llamó a hacer lo bueno, aunque eso signifique que tengan que sufrir, tal como Cristo sufrió por ustedes. Él es su ejemplo, y deben seguir sus pasos.

(1 Pedro 2:22)

Él nunca pecó y jamás engañó a nadie.

(1 Pedro 2:23)

No respondía cuando lo insultaban ni amenazaba con vengarse cuando sufría. Dejaba su causa en manos de Dios, quien siempre juzga con justicia.

(1 Pedro 2:24)

Él mismo cargó nuestros pecados sobre su cuerpo en la cruz, para que nosotros podamos estar muertos al pecado y vivir para lo que es recto. Por sus heridas, son sanados.

(1 Pedro 2:25)

Antes eran como ovejas que andaban descarriadas. Pero ahora han vuelto a su Pastor, al Guardián de sus almas.

(1 Pedro 2:21) VP

Pues para esto los llamó Dios, ya que Cristo sufrió por ustedes,dándoles un ejemplo para que sigan sus pasos.

(1 Pedro 2:22)

Cristo no cometió ningún pecado ni engañó jamás a nadie.

(1 Pedro 2:23)

Cuando lo insultaban, no contestaba con insultos; cuando lo hacían sufrir, no amenazaba, sino que se encomendaba a Dios, que juzga con rectitud.

(1 Pedro 2:24)

Cristo mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz,para que nosotros muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados.

(1 Pedro 2:25)

Pues ustedes andaban antes como ovejas extraviadas, pero ahora han vuelto a Cristo, que los cuida como un pastor y vela por ustedes.

(1 Pedro 3:18)

Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo (en lugar de los injustos: nosotros) por los injustos, para llevarnos a Dios.

(1 Pedro 3:18)NTV

Cristo sufrió por nuestros pecados una sola vez y para siempre. Él nunca pecó, en cambio, murió por los pecadores para llevarlos a salvo con Dios.

(1 Pedro 3:18)

Porque Cristo mismo sufrió la muerte por nuestros pecados, una vez para siempre.Él era inocente, pero sufrió por los malos, para llevarlos a ustedes a Dios.

4. DEBEMOS ARREPENTIRNOS Y CONVERTIRNOS.

(Hechos 3:19)

Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,

5. DEBEMOS RECIBIR A CRISTO PARA NACER DE NUEVO.

(Juan 1:12)

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad (el derecho) de ser hechos hijos de Dios;

(Juan 1:13)

los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

(Apocalipsis 3:20) Jesús quiere entrar en nosotros.

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, (esto es literal) y cenaré con él, y él conmigo, (tendremos amistad).

(1 Corintios 6:17) El Espíritu Santo debe unirse a tu Espíritu.

Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.

6. SOMOS DECLARADOS JUSTOS.

(Romanos 5:1)

Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;

(Romanos 8:1)

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. (Los que no siguen las inclinaciones

de su naturaleza pecaminosa sino los deseo del Espíritu Santo que vive en cada cristiano verdadero)

(Romanos 8:2)

Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado 1. de la ley del pecado (lo que lleva siempre a pecar) y 2. de la muerte (eterna).

(1 Corintios 15:2)

por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. (es creer otra cosa que la verdad de las escrituras, no haber entendido el mensaje etc. Recordar los demonios creen en Dios pero no son salvos.

(Romanos 4:7) Podés y debés ser uno de estos.

Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas,

Y cuyos pecados son cubiertos.

(Romanos 4:8)

Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado. (Por la obra de Cristo en la cruz a favor de los hombres).

(Romanos 5:8)

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

(Romanos 5:9)

Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.

(Romanos 5:10)

Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida (en nosotros).

(Romanos 6:17)

Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados;

(Romanos 6:18)

y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.

(Romanos 8:21)

porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.

(1 Juan 5:11)

Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.

(1 Juan 5:12)

El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.

(1 Juan 5:13)

Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna.

 

 

 

 

 

(1 Pedro 1:3) RV 60

Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer (nacer de nuevo) para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,

(1 Pedro 1:4)

para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,

(1 Pedro 1:5)

que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.

(1 Pedro 1:6)

En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,

(1 Pedro 1:7)

para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,

(1 Pedro 1:8)

a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;

(1 Pedro 1:9)

obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

(1 Pedro 1:3) VP

Alabemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por su gran misericordia nos ha hecho nacer de nuevo por la resurrección de Jesucristo. Esto nos da una esperanza viva,

(1 Pedro 1:4)

y hará que ustedes reciban la herencia que Dios les tiene guardada en el cielo, la cual no puede destruirse, ni mancharse, ni marchitarse.

(1 Pedro 1:5)

Por la fe que ustedes tienen en Dios, él los protege con su poder para que alcancen la salvación que tiene preparada, la cual dará a conocer en los tiempos últimos.

(1 Pedro 1:6)

Por esta razón están ustedes llenos de alegría, aun cuando sea necesario que durante un poco de tiempo pasen por muchas pruebas.

debe ser probada por medio del fuego.La fe que resiste la prueba vale mucho más que el oro, el cual se puede destruir. De manera que la fe de ustedes, al ser así probada, merecerá aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo aparezca.

(1 Pedro 1:8-9)

Ustedes aman a Jesucristo, aunque no lo han visto; y ahora, creyendo en él sin haberlo visto, se alegran con una alegría tan grande y gloriosa que no pueden expresarla con palabras, obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

Somos salvos ¡Gracias Dios nuestro!

Oración de entrega a Jesús para ser salvo: (Si nunca la has hecho, hazla por favor).

Señor Jesús en este momento te pido perdón de todos mis pecados, creo que moriste por mí y en mi lugar en la cruz, llevando mi culpa.

Tomo la decisión de seguirte y te recibo en mi corazón como mi Señor, mi Salvador y mi Rey. Gracias Jesús por perdonarme y limpiarme de todos mis pecados y porque ahora soy verdaderamente un hijo de Dios. Amén. 1 Juan 5:11-13. Predicador Gustavo Isbert.

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