Oración:

Señor te pido que cada día pueda vivir más el “CRISTO EN MÍ”.

Que tú seas cada día más real.

Que actuemos juntos llevando tu yugo.

Dame tu gracia para con la gente, como cuando transformaste el agua en vino, que a partir de ese momento tus mismos discípulos comenzaron a creer realmente en ti.

Haz muchas más señales a través mío, cuando enseño, cuando hablo y cuando vivo, que puedan decir como dijo Nicodemo de ti en Juan 3:2 para que crean que tu me enviaste.

“Sabemos que has venido de Dios como maestro porque nadie puede hacer las señales que tu haces si no está Dios con El.

Y que las personas se den cuenta de que no soy un “religioso” más sino un enviado tuyo.

Que pueda decir como tú: “Yo tengo un testigo más importante”: las obras que yo hago en tu nombre. Juan 5:36.

Dame más señales, visiones, sueños proféticos etc.

Haz milagros extraordinarios que nunca se han visto, ya has hecho muchos, pero hazlos en gran cantidad para despertar a tu pueblo. Confirma mi palabra que es la tuya con las señales que la siguen, mucho más frecuentemente.

Que pueda probar como Elías cuando cayó fuego del cielo, quién es el que habla la verdad de Dios. Esto se que lo has demostrado muchas veces porque solo nosotros tus hijos llenos del Espíritu Santo podemos echar fuera los demonios, hablar palabras proféticas, interpretar los dones de lenguas, orar por enfermos para que se sanen etc. Gracias por lo que has hecho hasta ahora a través mío, pero actúa aún mucho más y haz que pueda trasmitir y enseñar (en la práctica) esto a millones en todo el mundo.

Te pido fortaleza y buena salud para poder cumplir tu obra.

Jamás permitas que te represente mal y líbrame de cualquier error o de algo que no te agrade en mí.

Muestra Señor mío que estás conmigo y que yo te sirvo.

Muestra que soy un embajador de tu Reino, enviado por ti, con tu pleno respaldo y poderes delegados.

Dame prosperidad en todas las áreas para que tenga todo lo necesario y me sobre para poder predicar tu palabra al mundo entero. 2 Corintios 9:8.

Dame colaboradores eficientes en todas las áreas como en sonido, música, computación, Internet, secretaría, asesores para distintas situaciones, finanzas y en muchas otras que creas conveniente, para que yo me pueda dedicar de lleno a predicar el evangelio a toda criatura, a orar, enseñar, discipular, llenar con tu Espíritu Santo, sanar, discipular, orientar, aconsejar y enviar a tus obreros que quieran servirte.

Haz que sea una fuente de tu Espíritu Santo de la cual millones vengan a beber.

Abre todas las puertas para que tu palabra sea predicada al mundo.

Rodéame de personas que te amen de verdad, que no busquen solo sus cosas o su felicidad y comodidad sino que estén dispuestos a sinceramente obedecerte y que tengan como prioridad la extensión de tu Reino y el estar “en los negocios de nuestro Padre” Lucas 2:49.

Muéstrame siempre los caminos en que debe transitar contigo, deseo seguirte muy de cerca y vivir en tu presencia, trabajando en yugo contigo.

¡Te amo mi Jesús! y tu compañía es lo más importante de mi vida y lo será por toda la eternidad. Gracias mi amado Señor por el privilegio de servirte y de trabajar junto contigo.

Predicador Gustavo Isbert