Jesús recorrió todas las ciudades y aldeas de esa región, enseñando en las sinagogas (iglesias) y anunciando la Buena Noticia (EVANGELIO) acerca del Reino de Dios.
Y sanaba toda clase de enfermedades y dolencias. (Hoy hace lo mismo, Jesús es el mismo, pero lo hace a través de sus hijos).
Cuando vio a las multitudes, les tuvo compasión, porque estaban confundidas y desamparadas, como ovejas sin pastor. (Jesús piensa lo mismo, hoy)
A sus discípulos les dijo: La cosecha es grande, pero los obreros son pocos.
Así que oren al Señor que está a cargo de la cosecha; pídanle que envíe más obreros a sus campos. (Oremos intensamente por personas que quieran servir a Dios y a los demás, tal vez usted sea uno de ellos).
Entonces Jesús reunió a sus discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus malignos (demonios) y para sanar toda clase de enfermedades y dolencias.
Y Jesús los envió… con las siguientes instrucciones:….
Vayan y anúncienles que el Reino del cielo se ha acercado. (Y da esta orden):
Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, curen a los leprosos y expulsen a los demonios. ¡Den tan gratuitamente como han recibido!
(A cada cristiano verdadero Jesús ya le dio esta autoridad y esta orden).
No se preocupen por cómo responder o qué decir. Dios les dará las palabras apropiadas en el momento preciso. Pues no serán ustedes los que hablen, sino que el Espíritu de su Padre hablará por medio de ustedes.
¿Cuánto cuestan dos gorriones: una moneda de cobre? Sin embargo, ni un solo gorrión puede caer a tierra sin que el Padre lo permita. DIOS TIENE TODO EL CONTROL.
Sepan que cada cabello de su cabeza está contado.
Así que no tengan miedo; para Dios ustedes son más valiosos que toda una bandada de gorriones.
(No solo no deben tener miedo sino que deben ser los “Guerreros de Dios” del tiempo final.
Sea usted el que “ataque” el mal y lo venza con el amor y el poder de Dios.
Usted es bendito porque viene en el nombre del Señor).
Puede leer estas escrituras en San Mateo capítulos 9 y 10.
Ustedes son el mayor tesoro de Dios en la tierra. Cada uno de ustedes es de mayor valor que todas las galaxias juntas. Jesús lo amó tanto que dio su vida para salvarlo a usted pagando en la cruz todos sus pecados. También lo hizo por todas las personas del mundo pero ellos no lo saben. Mi tarea y luego será la suya es contarles estas buenas noticias y decirle a cada uno:
Ven a Cristo.
No encontrarás la paz verdadera en nada ni en nadie más que en el.
Encontrarás descanso para tu alma cuando comprendas que no necesitas trabajar para ganar el favor de Dios, EL YA TE AMA, solo debes aceptar a Jesús en tu corazón y entregarle el control de tu vida a El. Dile esto a Jesús en una oración hecha con tus propias palabras.