Profecía recibida del Señor Jesús.

Te enviaré agua para calmar tu sed y regar tus caminos resecos, derramaré mi Espíritu Santo sobre tus descendientes y mi bendición sobre tus hijos y prosperarán. No temas, ¿Acaso no proclamé y programé mis propósitos para ustedes desde hace mucho tiempo? ¡Y de cierto se cumplirán! Yo he puesto mis palabras en tu boca y te he escondido a salvo dentro de mi mano.

Es el tiempo de decir mis verdades y también de vivirlas. Deben morir a si mismos y enfocarse en mis cosas porque este es un tiempo nuevo que yo traigo y mis juicios ya están sobre la tierra. Estos son traídos para llevar a la gente al arrepentimiento pero no serán muchos los que se darán cuanta.

Estoy preparando a mi pueblo y llamándolos para que sean mis generales, capitanes etc. de mi ejército que estoy formando mientras que mi pueblo en general no se da cuenta y no sabe porqué les están pasando tantas cosas. Yo trato con mi pueblo y disciplino y corrijo a los que amo y además el mal está aumentando y el ejercito del diablo se moviliza para llevar al infierno a todos los que pueda antes que mi pueblo se de cuenta que el tiempo del evangelismo mundial ha comenzado.

Mi ejército debe ser formado y mi pueblo divaga en sus propios caminos y dudas sobre su futuro pero yo los estoy llamando y allanaré los caminos en lo económico y en lo que necesiten a los que me sirvan.

Muchos serán dejados de lado (en el servicio del tiempo final para mi causa) y perderán parte de su recompensa que yo tenía preparada para ellos pero siempre serán mis hijos amados pero ellos preferirán estar en sus cosas y no en las mías. Ellos no me amarán lo suficiente para dejar parte de sus planes por mí y por mi obra.

Para ti que quieres servirme te digo: Yo estaré a tu lado a fin de enseñarte y guiarte por mis propósitos porque tú enseñarás mi verdad en amor a todos.

Te diré por el camino que debes ir. Ya no llorarás. Yo responderá a todos tus clamores cuando caminas en mis propósitos ¡No lo dudes!

El tiempo ha llegado en el que debes hablar a mis hijos con autoridad e intrepidez.

Yo te daré mis palabras (y ya te las estoy dando) y tú les hablarás de mi parte.

Tu despertarás el espíritu de muchos como dice en Hageo 1:13-15 y edificarán mi casa.

Muchos no entenderán y muchos si los que entenderán serán aquellos que no están satisfechos con la religión y quieren más de mí, tampoco están satisfechos con lo que han visto y vivido hasta ahora aunque han visto cosas muy grandes de mi, pero ellos anhelan más y lo recibirán. Otros no se darán cuanta “del día de su visitación” como hicieron conmigo, ni se daban cuenta de la presencia mía entre ellos, ni de mis profetas y apóstoles, porque los espíritus religiosos los cegaban y querían que se hagan las cosas a su manera o como lo habían aprendido y no como yo quería hacerla. Hoy será igual y habrá muchos que querrán “matarlos” pensando que rinden servicio a Dios. Harán eso porque nunca conocieron ni al Padre ni a mí.

Muchos preferirán sus cargos religiosos a hacer mi voluntad, pero yo levanto una nueva generación que tomará lo mejor “de lo viejo” (avivamientos mundiales de diversas épocas y avivamientos de hace poco tiempo atrás) y llenos de mi Espíritu Santo “trastornarán el mundo entero”. Mi verdadero ejército será imparable hasta que sea el momento que la oportunidad que estoy dando a los que no me conocen y a los “tibios” se termine y yo venga a buscar a los que son míos.                

                                                                                                                 JESÚS.