¿Que dicen las escrituras? (Parte 1 Continuación)
No hay duda que una de las razones por las cuales los conversos de Juan siguieron a Jesús es que ellos habÃan oÃdo que Jesús tenÃa otro bautismo para darÂles. Por la forma en que Juan habÃa hablado, los discÃpulos imaginaban que habrÃa de ser una expeÂriencia maravillosa, y que esta experiencia seria tan clara y positiva como habÃa sido su bautismo por agua. Probablemente esperaban que sucediera en cualÂquier momento, pero esperaron en vano. Ellos siguieÂron a Jesús viéndole hacer milagros, sanando a los enfermos; luego fue crucificado, y resucito de entre los muertos; y hasta ese momento ¡ninguno habÃa sido bautizado con el EspÃritu Santo!
Después que Jesús murió y resucito, apareció a sus discÃpulos la misma noche del dÃa en que resucito, y los invistió de la nueva vida en el EspÃritu de lo cual hablamos en el capitulo primero. (Juan 20:22.) El EspÃritu Santo vino a vivir en ellos, dando vida a sus espÃritus: "nacieron de nuevo del EspÃritu", de la misma manera que lo hemos sido nosotros si heÂmos aceptado a Jesús como Salvador. Este nuevo naÂcimiento para nosotros, corresponde al hecho de que Jesús fue "concebido por el EspÃritu Santo", por lo cual nuestros espÃritus nacen de nuevo del EspÃritu Santo. Pero Jesús aun no habÃa ascendido para ocuÂpar su lugar "en lo alto" con su Padre, por lo que no podÃa derramar el EspÃritu Santo "sobre toda carÂne", pero podÃa -y asà lo hizo-, otorgarlo indiviÂdualmente para que morara en unos cuantos, que eran sus primeros escogidos.
Les dijo que habrÃa para ellos una nueva expeÂriencia y que se mantuvieran a la expectativa. Sus palabras finales, antes de la ascensión, fueron para recordarles esto.
Si tuviéramos la oportunidad de decir algunas paÂlabras finales a nuestros amigos y familiares antes de separarnos de ellos por un largo lapso ¡no cabe duda que escogerÃamos cuidadosamente esas palabras! Jesús las eligió bien. Hasta ese momento su mensaje mas importante habla sido: "debes nacer otra vez." Pero ahora que sus seguidores ya habÃan recibido el nuevo nacimiento les dio la segunda instrucción importantÃsima: "¡Esperen hasta recibir el poder!" (Lucas 24:49.)
Jesús les dijo: "Juan ciertamente bautizo con agua, mas vosotros seréis bautizados con el EspÃritu Santo dentro de no muchos dÃas." (Hechos 1:5.) El creÂyente sigue el modelo que Jesús ha diseñado. El nuevo nacimiento en el EspÃritu corresponde a lo que en Jesús significo ser concebido por el EspÃritu Santo. El creyente es bautizado con agua, de la misma maÂnera que lo fue Jesús. Después de esto, dijo Jesús, debemos esperar el bautismo en el EspÃritu Santo, recibiendo el poder del EspÃritu, tal cual lo recibió e1.
De manera que estos 120 seguidores de Jesús, que habÃan nacido de nuevo, esperaron, según el les ordeno. Alababan a Dios, oraban, iban al templo ¡hasta tuvieron una asamblea y una elección! (Hechos 1:15Â26.) No leemos, sin embargo, que hablaran a nadie sobre Jesús. El poder para hacerlo con efectividad lo recibirán en el dÃa de Pentecostés.
Jesús les habÃa dicho: "Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el EspÃritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo ultimo de la tierra." (Hechos 1:8.) Un "testigo" es una persona que no solamente ve que sucede algo, sino que esta dispuesta a declarar que vio cuando tal cosa ocurrió.
Diez dÃas después de, que Jesús los dejo para volÂver a su Padre, el dÃa de la fiesta de Pentecostés, la fiesta de las primicias, vino el poder, con el estruenÂdo de "un viento recio" con llamas como de fuego y los discÃpulos "fueron todos llenos del EspÃritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, seguir el EspÃritu les daba que hablasen". (Hechos 2:4.) EÂs importante recordar el hecho de que el EspÃritu Santo ya habitaba en ellos desde que Jesús los invistió de la nueva vida en el EspÃritu en la noche de la resurrección. Esta nueva vida era el EspÃritu Santo unido a sus espÃritus. "El que se une al Señor, un espÃritu es con el", (1 Corintios 6:17) dice Pablo, y también dice que: "Si alguno no tiene el EspÃritu de Cristo, no es de el." (Romanos 8:9.) Ahora, en la fiesta de Pentecostés, el Padre, por medio del Señor Jesús, ya ascendido y sentado a su mano derecha, derramo el EspÃritu Santo desde "lo alto" sobre toda carne; es decir, que el nuevo nacimiento, la nueva vida en Cristo, esta ahora a disposición de todos los que le invoquen. Ha venido el EspÃritu Santo. Dios se ha hecho asequible al hombre de una nueva maÂnera. "¡El reino de los cielos se ha acercado!" Pero al par que el EspÃritu Santo fue derramado sobre toda la raza humana, también se agito dentro de esos primeros seguidores -habÃa morado en ellos desde que Jesús los invistió especialmente en la noche después de la resurrección- y comenzó a fluir de ellos
No hay duda alguna que hay cristianos que si bien alegan no haber tenido una "experiencia pentecostal", testifican con éxito; ¡pero cuanto mas eficaces serian de haber recibido la plena emanÂcipación del EspÃritu! La evidencia mas caracterÃstica del reaviÂvamiento de Pentecostés es el tremendo aumento en el testimonio cristiano, que ha resultado en una renovación espiritual en todo el mundo y que desde hace casi cien años va en progresivo aumento.
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