Debemos darle gloria a Dios con nuestras vidas y cumplir el propósito que El tiene para con nosotros. Un hombre de Dios que estuvo en el cielo y volvió (en este tiempo) cuenta que en el cielo se proyectan como filmaciones de obras nuestras, hay monumentos conmemorativos de obras hechas para Dios de sus hijos.
También hay frases escritas como esta: «La gloria que obtiene Dios de la vida de…

(Juan 17:4) Debemos decir y con la ayuda de Dios hacer lo mismo que Jesús.
Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.

(Efesios 2:10) Debemos andar en esas obras. También cuenta este hombre de Dios que en el cielo hay libros escritos con el propósito de Dios para cada uno (y que si andamos en sus caminos: se cumplirán).
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

(2 Corintios 5:9) En el cielo hay un profundo deseo de agradar a Dios. Eso debemos tener nosotros desde ahora.
Por eso procuramos agradar siempre al Señor, y a sea que sigamos viviendo aquí o que tengamos que irnos.

(1 Juan 3:22) Debemos hacer esto.
y él nos dará todo lo que le pidamos, porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.

(Marcos 1:11) Que Dios diga también de nosotros.
También se oyó una voz del cielo que decía: «Tú eres mi Hijo amado; estoy muy complacido contigo.»

(Mateo 22:37) Esto hace feliz a Dios. Que le amemos sobre todo a El.
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
(Mateo 22:38)
Este es el primero y grande mandamiento.
(Mateo 22:39) Que amemos a los demás como a nosotros mismos.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
(Mateo 22:40)
De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

(Juan 13:34) Que amemos como El nos amó.
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
(Juan 13:35) La señal de ser Cristiano es el amor.
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

(1 Corintios 13:4) VP
Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso,
(1 Corintios 13:5) VP
ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor;
(1 Corintios 13:6) VP
es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad.
(1 Corintios 13:7) VP
Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo.

(1 Corintios 13:4)
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
(1 Corintios 13:5)
no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
(1 Corintios 13:6)
no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
(1 Corintios 13:7) Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

(Juan 15:12)
Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.

(Juan 14:21) Jesús se agrada de que cumplamos sus mandamientos.
El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
(Juan 14:23) y guardemos su palabra (La Biblia)
Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
(Juan 14:15)
Si me amáis, guardad mis mandamientos.

(Lucas 15:7) Dios es feliz cuando ganamos algún alma para su Reino. Es lo que más se gozo (El y todo el cielo)
Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
(Lucas 15:10)
Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
(Lucas 15:32)
Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.

(1 Samuel 15:22) Dios se agrada cuando le obedecemos.
Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
(Hechos 13:22) Debemos tener esta disposición en nuestro corazón.
Les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.

(1 Timoteo 3:15) Debemos edificar y apoyar la Iglesia en que el Señor nos puso.
para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.
(Efesios 5:25)
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,

(Apocalipsis 19:5) Dios se agrada cuando entramos en el nivel de la alabanza y el agradecimiento.
Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes.
(1 Crónicas 16:8)
Alabad a Jehová, invocad su nombre,
Dad a conocer en los pueblos sus obras.
(Salmos 106:1) El se lo merece.
Alabad a Jehová, porque él es bueno;
Porque para siempre es su misericordia.

(Colosenses 3:15)
Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.

(Juan 15:14) Debemos ser sus amigos y obedecerle. El «sabe más que nosotros».
Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
(Juan 15:15) El a sus amigos les cuenta muchas cosas.
Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.

(Efesios 5:18) El quiere que seamos llenos del Espíritu Santo.
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,
(Lucas 24:49) El lo Ordenó.
He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.
(Hechos 1:8) El quiere que tengamos poder para predicar.
pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

(Romanos 8:14) Se agrada si nos dejamos guiar por su Espíritu.
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.

(Hebreos 11:6) Debemos creer, acercarnos a El y saber que El tiene recompensas para nosotros. Debemos hablarles a las personas del cielo.
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

(Hebreos 13:16) Se agrada cuando hacemos el bien y nos ayudamos mutuamente.
Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.

(1 Samuel 23:2) Se agrada cuando le consultamos antes de tomar decisiones.
Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Iré a atacar a estos filisteos? Y Jehová respondió a David: Ve, ataca a los filisteos, y libra a Keila.
(2 Samuel 2:1)
Después de esto aconteció que David consultó a Jehová, diciendo: ¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá? Y Jehová le respondió: Sube. David volvió a decir: ¿A dónde subiré? Y él le dijo: A Hebrón.
(2 Samuel 5:19)
Entonces consultó David a Jehová, diciendo: ¿Iré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano? Y Jehová respondió a David: Ve, porque ciertamente entregaré a los filisteos en tu mano.
(2 Samuel 5:23) A veces Dios hace las cosas de una manera diferente a la anterior.
Y consultando David a Jehová, él le respondió: No subas, sino rodéalos, y vendrás a ellos enfrente de las balsameras.
(2 Samuel 5:24)
Y cuando oigas ruido como de marcha por las copas de las balsameras, entonces te moverás; porque Jehová saldrá delante de ti a herir el campamento de los filisteos.

(Mateo 16:24) Se agrada cuando «morimos» a nosotros mismos, a nuestros planes, cuando estamos dispuestos a «incomodarnos» y sufrir por El y su obra. También debemos seguirle a El y no hacer nuestra voluntad.
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.

(Juan 12:26) Debemos seguirle y estar donde está El para nosotros.
Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.

(1 Crónicas 29:17) Debemos ser honestos y rectos en todo en la tierra. En el cielo todo esto se escribe y es recordado y no perderemos la recompensa.
Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, reunido aquí ahora, ha dado para ti espontáneamente.

(Mateo 28:18) Se agrada si cumplimos la gran comisión.
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
(Mateo 28:19)
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

(Mateo 28:20)
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

(Job 1:1) Debemos procurar ser como Job.
En la región de Us había un hombre llamado Job, que vivía una vida recta y sin tacha, y que era un fiel servidor de Dios, cuidadoso de no hacer mal a nadie.
(Job 1:8)
Entonces le dijo el Señor: ¿Te has fijado en mi siervo Job? No hay nadie en la tierra como él, que me sirva tan fielmente y viva una vida tan recta y sin tacha, cuidando de no hacer mal a nadie.
(Job 1:22) Debemos hacer esto aún cuando tengamos problemas.
Así pues, a pesar de todo, Job no pecó ni dijo nada malo contra Dios.
(Job 2:3) Debemos mantenernos firmes en las pruebas confiando que Dios tiene todo bajo su control.
Entonces el Señor le dijo: ¿Te has fijado en mi siervo Job? No hay nadie en la tierra como él, que me sirva tan fielmente y viva una vida tan recta y sin tacha, cuidando de no hacer mal a nadie. Y aunque tú me hiciste arruinarlo sin motivo alguno, él se mantiene firme en su conducta intachable.

(Ester 10:3) Debemos también buscar el bienestar de todos.
El judío Mardoqueo ocupaba el primer lugar después del rey; fue un gran personaje entre los judíos, amado por todos sus compatriotas, porque buscó el bien de su pueblo y luchó por el bienestar de su raza.

Dios valora mucho al que es absolutamente veraz y totalmente honesto, que ora entes de tomar cualquier decisión y que se asegura que todas sus decisiones sean lo que Dios quiere que haga. Dios valora a aquel que ora y le busca en todas las cosas y que es obediente. Por encima de todo está la obediencia a Dios.

(Hebreos 10:7) Debemos decidir decir lo mismo que Jesús.
Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad.
(Hebreos 10:36) Si hacemos la voluntad de Dios tarde o temprano seremos bendecidos.
porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
(Salmos 40:8) Siempre la voluntad de Dios es lo mejor.
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado,
Y tu ley está en medio de mi corazón.

(Efesios 5:10)
comprobando lo que es agradable al Señor.

(1 Tesalonicenses 4:1)
Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más.

(2 Corintios 5:9)
Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables.

(Colosenses 1:10)
para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;

(Eclesiastés 9:7)
Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; porque tus obras ya son agradables a Dios.

(Hebreos 12:28)
Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;

Ya que al hacer estas cosas hacemos feliz a Dios procuremos con su ayuda el ponerlas en práctica.
Gustavo Isbert

Print Friendly, PDF & Email
Translate »