SEPA QUE NADIE LE AMÓ Y AMARÁ MÁS QUE JESUCRISTO:
(Efesios 5:2)
Vivan una vida llena de amor, siguiendo el ejemplo de Cristo. Él nos amó y se ofreció a sí mismo como sacrificio por nosotros, como aroma agradable a Dios.
(Juan 3:16)
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
(Juan 3:17)
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
PERO ES NECESARIO QUE USTED SE ARREPIENTA Y SE APARTE DE ESTOS PECADOS: Tal vez usted ni siquiera sabía de la gravedad de los mismos y que hacer estas cosas lo llevará a un sufrimiento eterno. Le ruego que los lea uno por uno y los deseche de su vida pidiéndole perdón a Dios.
ESTO ES LO QUE DIOS DICE EN SU PALABRA:
(Deuteronomio 18:9)
»Cuando entres en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, ten mucho cuidado de no imitar las costumbres detestables de las naciones que viven allí.
(Deuteronomio 18:10)
Tampoco permitas que el pueblo practique la adivinación, ni la hechicería, ni que haga interpretación de agüeros, ni se mezcle en brujerías,
(Deuteronomio 18:11)
ni haga conjuros; tampoco permitas que alguien se preste a actuar como médium o vidente, ni que invoque el espíritu de los muertos.
(Deuteronomio 18:12)
Cualquiera que practique esas cosas es detestable a los ojos del SEÑOR. Precisamente porque las otras naciones hicieron esas cosas detestables, el SEÑOR tu Dios las expulsará de tu paso.
(Deuteronomio 18:13)
Sin embargo, tú debes ser intachable delante del SEÑOR tu Dios.
(Deuteronomio 18:14)
Las naciones que estás por desplazar consultan a los adivinos y a los hechiceros, pero el SEÑOR tu Dios te prohíbe hacer esas cosas».
(1 Corintios 5:9)
Cuando les escribí anteriormente, les dije que no se relacionaran con personas que se entregan al pecado sexual.
(1 Corintios 5:10)
Pero no me refería a los incrédulos que se entregan al pecado sexual o son avaros o estafadores o rinden culto a ídolos. Uno tendría que salir de este mundo para evitar gente como esa.
(1 Corintios 5:11)
Lo que quise decir es: no se relacionen con ninguno que afirma ser creyente* y aun así se entrega al pecado sexual o es avaro o rinde culto a ídolos o insulta o es borracho o estafador. Ni siquiera coman con esa gente.
(Efesios 5:5)
Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
(1 Corintios 6:9)
¿No se dan cuenta de que los que hacen lo malo no heredarán el reino de Dios? No se engañen a sí mismos. Los que se entregan al pecado sexual o rinden culto a ídolos o cometen adulterio o son prostitutos o practican la homosexualidad
(1 Corintios 6:10)
o son ladrones o avaros o borrachos o insultan o estafan a la gente: ninguno de ésos heredará el reino de Dios.
(1 Timoteo 1:9)
Los mandamientos de Dios no fueron dados para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
(1 Timoteo 1:10)
para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina,
(1 Timoteo 1:10)
La ley es para los que cometen inmoralidades sexuales o los que practican la homosexualidad o los traficantes de esclavos, los mentirosos, los que no cumplen sus promesas o los que hacen cualquier otra cosa que contradiga la sana enseñanza
(Hebreos 13:4)
Honren el matrimonio, y los casados manténganse fieles el uno al otro. Con toda seguridad, Dios juzgará a los que cometen inmoralidades sexuales y a los que cometen adulterio.
(Apocalipsis 21:8)
Pero los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que rinden culto a ídolos y todos los mentirosos, tendrán su destino en el lago de fuego que arde con azufre. Ésta es la segunda muerte».
(Apocalipsis 22:15)
Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.
ES NECESARIO ARREPENTIRSE DE CADA UNO DE ESTOS PECADOS.
(Hechos 3:19)
Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,
(Hechos 3:19)
Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios para que sus pecados sean borrados.
(Marcos 1:14)
Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,
(Marcos 1:15)
diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
JESÚS NOS AMO TANTO QUE FUE A LA CRUZ PARA PAGAR NUESTRA DEUDA CON DIOS. EL MURIÓ EN NUESTRO LUGAR.
(Juan 13:1)
Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
(1 Juan 4:10)
En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados.
(Romanos 8:37)
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
JESÚS NO SOLO NOS PERDONA SINO QUE NOS TRANSFORMA, PERDONA NUESTROS PECADOS Y NOS DA EL PODER PARA VENCERLOS.
(2 Corintios 5:17)
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
(1 Corintios 6:11)
Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
(Efesios 2:4)
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
(Efesios 2:5)
aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
(Efesios 2:8)
Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios.
ENTONCES SI LE RECIBIMOS EN NUESTRO CORAZÓN COMO NUESTRO SALVADOR Y REY, SOMOS SALVOS, TENEMOS VIDA ETERNA, IREMOS AL CIELO PARA SIEMPRE, SOMOS DECLARADOS JUSTOS, LIMPIOS ANTE DIOS Y TODO ESTO ES MERITO DE EL Y NO NUESTRO.
ENTONCES:
(1 Juan 4:19)
Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
(Apocalipsis 1:5)
Jesucristo, Él es el testigo fiel de estas cosas, el primero en resucitar de los muertos y el gobernante de todos los reyes del mundo. Toda la gloria sea al que nos ama y nos ha libertado de nuestros pecados al derramar su sangre por nosotros.