Cuando entendemos que Dios quiere que amemos a todos no nos queda salida que pedirle a Dios que lo/a llene de su amor.
Dios creó a todos, es para todos, ama a todos y murió por todos para pagar nuestra deuda de pecado, resucitó y quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
Amemonos los unos a los otros porque el amor es de Dios, quien quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad.Pues hay sólo un Dios y sólo un Mediador que puede reconciliar a la humanidad con Dios, y es Cristo Jesús.
Él dio su vida para comprarles la libertad a todos. Éste es el mensaje que Dios le dio al mundo justo en el momento preciso.(1 Timoteo 2:4.6)
En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. (1 Juan 3:16)
Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. (1 Juan 3:23)
Dios te ama mucho más de lo que te puedas imaginar y quiere que estés con El en el cielo para siempre. Juan 3:16-17
Pero tenemos pecados y así no podemos entrara al cielo. Eclesiastés 7:20
Dios creo la manera para perdonarnos y salvarnos pero debemos arrepentirnos de todos nuestros pecados y volvernos a Dios (no me refiero a una religión o ritos religiosos)
Hechos 3:19
Cristo en la cruz pagó la deuda de pecado que teníamos con Dios. El no solo murió como un ejemplo de humildad etc, sino que como el cordero de Dios que quita el pecado del mundo, murió en nuestro lugar y el castigo que nos correspondía y la muerte las llevó El en lugar nuestro (como nuestro substituto). 1 Pedro 2:24; 3:18; Juan 1:29; Isaías 53:5-6; 1 Juan 4:10; Hebreo 10:10, 12, 14, 17; Romanos 4:7-8; Romanos 5:8, 10.
Romanos 6:23.
Debemos creer estas buenas noticias (evangelio) Marcos 1:15 y recibir a Cristo en nuestro corazón como nuestro Señor, Salvador y Rey. Juan 1:12, Apocalipsis 3:20.
Esto lo podemos hacer mediante una oración similar a esta:
Querido Dios, gracias por enviar a Nuestro Señor Jesús a morir en la cruz para salvarnos y llevar nuestra culpa, en este momento tomo la decisión de arrepentirme de todos mis pecados y de recibir a Cristo en mi vida como mi personal Salvador, Señor y Rey.
Decido obedecerte con tu ayuda y gracias por tu perdón y porque ahora soy salvo y soy un verdadero hijo de Dios.
Bases del Cristianismo 1 : (El resto de las lecciones las encontrará en el Blog de www,Diosparatodos.com 100 en total)
Bases del Cristianismo: Esto es para orientar a los que ya son Cristianos.
Si usted se arrepintió totalmente de sus pecados, creyó que Cristo murió en su lugar pagando TODA su culpa en la cruz y tomó la decisión de recibir a Cristo en su vida y también de seguirle obedeciéndolo como su Rey usted es como un bebé espiritual y estas lecciones son para aprender lo que pasó en usted y para que sepa los primeros pasos del cristianismo. Entonces….
Lección 1. Usted tiene ahora una nueva vida.
Usted obtiene esta nueva vida, la vida eterna cuando:
1) Usted se arrepintió de sus pecados.
2) creyó las buenas nuevas del Evangelio, (que Jesús pagó todos sus pecados en la cruz), (los de usted y de todos) y llevó su culpa y condenación muriendo en lugar suyo.
3) Y usted tomó la decisión de recibir a Cristo, invitando a Jesús que entrara a su vida (Apocalipsis 3:20; Juan 1:12)
Jesús entró literalmente en usted y su Espíritu Santo se unió al espíritu suyo y le dio la vida eterna. Ahora usted tiene la vida de Cristo en usted y se ha convertido en un hijo de Dios.
Marcos 1:15; 1 Pedro 2:24; Efesios 1:13-14; Romanos 8:9; Juan 10:27-28; Juan 6:47.
¿Que cambios invisibles han sucedido en usted?
Usted ha recibido a Jesús y decidido que sea su Salvador, Señor y Rey, y ahora Jesús vive literalmente en usted.
El es la vida eterna y el que tiene a Jesús tiene la vida eterna, es decir que al morir irá al cielo para siempre.
Jesús tiene la vida en sí mismo y el que tiene al Hijo de Dios tiene la vida eterna.
Romanos 10:9,12-13; 1 Juan 5:11-13; Juan 11:25; Lucas 10:20; Filipenses 4:3; Juan 5:26; Juan 14:6.
También usted a nacido de nuevo del Espíritu Santo, el cual se ha unido a su espíritu y le da testimonio de que usted es un hijo de Dios.
Juan 3:3-8; 1 Corintios 6:17; Romanos 8:16.
La persona que tiene al Espíritu Santo es propiedad de Jesús, usted se ha convertido en un templo del Espíritu de Dios, y es ahora su hijo y ahora (ya) está en el Reino de Dios.
1 Corintios 3:16; 6:19; Colosenses 1:13; Hechos 26:18; 1 Juan 3:1; Filipenses 2:15; Efesios 5:1.
Usted fue a Cristo con sus pecados, errores y fracasos y El le borró TODOS suspecados, (Colosenses 2:13) le dio la salvación y la vida eterna. (Juan 6:40). Lo hizo una nueva persona, las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17.
Ahora como Jesús y su Espíritu Santo viven en usted, usted comienza a tener victoriasobre el pecado, sus gustos cambian y comienza a ser transformado cada vez más a la semejanza de Jesús. Romanos 8:13; 1 Juan 5:18; Romanos 6:14,22; 2 Corintios 3:18.
También los frutos del Espíritu Santo (Gálatas 5:22) comienzan a fluir en usted y se comienza a notar en su vida diaria.
Usted comienza a darse cuenta que tiene mas paz, amor por Dios (y por las personas), también tiene un nuevo gozo y un nuevo propósito eterno.
Juan 14:27; 1 Juan 4:7-8; Romanos 5:5.
Y usted tiene ahora la certeza de que es un hijo de Dios, tiene vida eterna y sabe que pasará la eternidad en el cielo con Cristo.
1 Juan 3:1-2; 1 Corintios 6:20; 1 Pedro 1:18-19; Juan 3:36.
Su nueva vida proviene de la vida de Cristo en usted y NO de sus esfuerzos porportarse bien o de ser un buen cristiano, ni por que usted concurre a una iglesia determinada.
Cristo ahora vive en usted y esto es algo muy hermoso y sobrenatural.
Colosenses 1:27; Gálatas 2:20.
Pregunta 1: Usted obtuvo nueva vida, la vida eterna porque: O a… Un día se arrepintió de sus pecados e hizo penitencia. O b… En general Creyó en Jesús y siempre fue muy creyente. O c… Porque todos sus parientes son creyentes. O d… Porque se arrepintió, creyó las buenas noticias y personalmente ha decidido recibir a Cristo invitándolo a entrar en su vida (Respuesta correcta)
Pregunta 2: Complete la afirmación: ”Jesús es la vida eterna y el que tiene a Jesús tiene la vida eterna, es decir que… O a …al morir irá al cielo para siempre”. (Respuesta correcta) O b …al morir irá a un lugar intermedio a pagar sus culpas”. O c …al morir irá al infierno”. O d …No sé exactamente donde iré”
Pregunta 3: Complete la afirmación: ”Ahora como Jesús y su Espíritu Santo viven en usted…
O a …El pecado sigue gobernando su vida O b …usted comienza a tener victoria sobre el pecado (Respuesta correcta) O c …Usted sigue amando el pecado. O d …Pide perdón y vence al pecado, pero al poco tiempo sigue cayendo y disfrutando de los mismos pecados. Todo está en la Biblia – Síntomas de un verdadero cambio
Esto es lo que enseña la Biblia (la palabra de Dios) y no un libre pensador, un filósofo o una doctrina de una religión. >> Usted es cristiano porque Cristo vive en usted. Colosenses 1:27; 2 Corintios 13:5. >> Su nueva vida es maravillosa, feliz y mejor de lo que usted pueda haber soñado. >> Usted también ha entrado en el Reino de los cielos donde reina Jesucristo y se fué del reino de las tinieblas donde manda Satanás. Colosenses1:13; Hebreos 12:28; 1 Juan 5:19; Hechos 26:18.
>> Ya es un ciudadano del Reino de los cielos con todos sus derechos y privilegios.
Filipenses 3:20; Efesios 2:19. >> Y es hijo de Dios y co-heredero con Cristo. Romanos 8:17; Gálatas 4:7 >> Cristo vino para darle una nueva vida en toda su plenitud. Juan 10:10, darle vida eterna y no para condenarlo, sino para salvarlo. Juan 3:16-17. >> En esta nueva vida que le ha dado Cristo, usted tiene nuevo entendimiento de las cosas espirituales, nuevas metas y un nuevo propósito por el cual vivir. >> El peso de la culpa se termina, sabe que Cristo le borró sus pecados, estos fueron perdonados totalmente y usted es libre de toda culpa y condenación.
Colosenses 2:13-14; Efesios 4:32; Romanos 8:1; Juan 3:18. >> Ahora aprecia más todo lo bueno y tiene mayor discernimiento entre lo bueno y lo malo, tiene una nueva conciencia de la presencia de Dios, de su poder, bondad y amor. >> También usted tiene nuevos deseos de agradar a Dios y de santidad. >> Sus gustos cambian y ahora le atrae más lo bueno y le rechaza el pecado y la maldad. >> Un nuevo amor a sus semejantes y a la obra de Dios y nuevos objetivos eternos comienzan a darle nueva dirección a todas sus acciones. >> Cristo le ha transformado en una nueva persona, ha nacido de nuevo del Espíritu Santo y ya no es un pecador sin rumbo sino un hijo de Dios.
Efesios 2.1-6, 8; 1 Juan 3:1-2. >> Y cuando Jesús venga a buscar a los suyos (o usted parta de este mundo), será semejante a Jesús y le verá tal como El es. 1 Juan 3:2; Mateo 5:8. >> Usted antes estaba perdido pero ahora va camino al cielo y está ahora bajo la cobertura de su Pastor sobrenatural (Jesús) y sus poderosos ángeles.
1 Pedro 2:25; Hebreos 1:14.
Pregunta 4: Usted es Cristiano porque: O a.Porque ahora voy a la iglesia y antes no lo hacía. O b.Porque Cristo vive en mí (respuesta correcta) O c.Porque hice un gran viaje de peregrinación. O d.Porque me bautizaron cuando era un niño
¿Qué debo hacer ahora? >> Como un niño recién nacido en la familia de Dios procure aprender las bases del cristianismo que se enseñan en la palabra de Dios. 1 Pedro 2:2 >> Usted disfrutará de un cuidado amoroso de su padre celestial y de sus hermanos en Cristo, y a medida que va creciendo en la fe podrá entonces ayudar a otros. Dios lo tratará como su hijo amado pero a medida que va creciendo espiritualmente, Dios espera que sea un creyente maduro, útil y enteramente preparado para toda buena obra. 2 Timoteo 3:17. >> Dios ha hecho provisión para mantenerlo saludable y fuerte, le ha dado una nueva naturaleza y la presencia del Espíritu Santo en usted, pero usted debe hacer su parte para crecer espiritualmente y ser más y más como Jesús.
>> Debe renunciar a muchas costumbres y hechos que solo usted y Dios lo saben. Debe dejar que el Espíritu Santo lo transforme y seguir su guía, debe procurar obedecer la palabra de Dios y lo que Dios le muestre. >> Debe procurar la honestidad en todos sus actos, hablar con Dios en oración, leer su palabra, meditar en ella, y congregarse en una buena iglesia o grupo cristiano donde usted reciba la comida espiritual correcta. >> También pídale a Dios sabiduría para la vida diaria. >> Ahora usted brilla en el lugar en que Dios le ha puesto y en su entorno porque Jesús dice que somos la luz del mundo.
También debemos velar y orar para que no caigamos en tentación.
Santiago 1:5; Josué 1:9; Mateo 10:16; 26:41; 2 Corintios 10:5; Romanos 16:19;
1 Tesalonicenses 5:5; Mateo 5:14-16; Filipenses 2:15; Romanos 12:17; 2 pedro 3:14. >> Usted como un hijo de Dios tiene privilegios y responsabilidades. Disfrútelas y gócese en la obediencia a su padre celestial mientras viva en esta tierra. Después algún día Cristo vendrá por usted para que viva con El en su hogar eterno, el cual será infinitamente superior y más bello de lo que nadie pudo jamás imaginar.
Juan 14:1-3; 1 Tesalonicenses 4:16-17.
Pregunta 5: ¿Qué debe hacer para crecer espiritualmente y ser más y más como Jesús? O a .Usted debe hacer su parte O b. Debe renunciar a muchas costumbres y hechos que solo usted y Dios lo saben O c. Debe dejar que el Espíritu Santo lo transforme y seguir su guía O d. Todas las opciones anteriores son correctas. (Respuesta correcta)
Pregunta 6: Usted como un hijo de Dios ahora tiene O a. Solo Privilegios O b. Privilegios y responsabilidades (Respuesta correcta). O c. Solo responsabilidades
Usted tiene una nueva familia: (Dios Padre).
– El Dios todopoderoso que creó el universo es ahora su verdadero Padre.
– El es amoroso y siempre está presente e su lado. Mateo 6:6,8.
– No piense que es severo o que está muy lejos de usted.
– El está con usted siempre, en este mismo momento y deseoso de ayudarle en cada circunstancia de su vida.
– Como un buen Padre El quiere que usted le hable con franqueza de todas sus cosas y que no le oculte nada.
– Hable con El, (sabiendo que El ya sabe todo de antemano), así como lo hace un niño con un Padre comprensivo que le ama de verdad.
– Ore a El todos los días, a cualquier hora del día o de la noche.
– Cuéntele sus problemas y déle gracias por su amor y bendiciones.
– Confiésele y pídale perdón cuando cometa un pecado o haga algo que le desagrada a Dios. 1 Juan 1:9; 2:1-2.
Dios tiene mucho interés en usted y en todos los que le rodean. – Cuando ora no es necesario buscar palabras complicadas ni memorizar oraciones, solamente dígale lo que tiene en ese momento en su corazón.
– Hable con la plena certeza de que El le está escuchando y le responderá de alguna manera que usted entienda.
– También disfrute de su compañía maravillosa. Salmo 16; Salmo 73:23-25,28.Isaías 49:15.
Pregunta 7. Entonces ahora que es Hijo de Dios: ¿quién es su verdadero padre? O a. Mi padre biológico O b. No tengo Padre ya que nunca conocí a mi padre o nunca mi padre me amó. O c. El Dios todopoderoso que creó el universo es mi Padre. (Respuesta correcta)
Usted tiene una nueva familia: (Dios Hijo).
– En su nueva familia tiene también a su hermano mayor Jesucristo, que le amó tanto, que dió su vida por usted para que sus pecados puedan ser perdonados, El vive su vida en usted y también va estar con usted para siempre.
– El le ama más que a su propia vida lo mismo que su Padre.
Romanos 8:34,32; Gálatas 2:20; Efesios 5:2; Juan 20:17.
– Jesús es su verdadero e infalible Pastor.
– El es su mejoramigo desde ahora y para siempre. El es el único que jamás pecó cuando vivió en esta tierra, El le comprende porque sabe lo que es vivir aquí en este mundo. Hebreos 4:15; 7:25-26.
Hable con El, nadie le ama, amó y amará como Jesús.
– El vive en usted y jamás lo dejará. Juan 10:27-28.
Usted tiene una nueva familia: (Dios Espíritu Santo).
– También en su nueva familia está el Espíritu Santo que vive en usted y es su ayudador, es el que le enseña todas las cosas y su poder está en usted con sus dones y frutos. Juan 14:26; Hechos 1:8; 2:4; Gálatas 5:22-23; 1 Corintios 12.7-11.
– El es la tercera persona de la trinidad, efectuó en usted el milagro del nuevo nacimiento, transforma su naturaleza pecaminosa y lo hizo un hijo de Dios.
– El ahora vive en usted y usted es un templo del Espíritu Santo. Y su poder está a su disposición. 1 corintios 3:16-17; 6:19; Romanos 15:18-20.
– Usted debe cooperar con el Espíritu Santo siéndole fiel y obediente.
– El le enseñará lo que debe hacer y le dará fortaleza para hacerlo.
Pregunta 8. Cuando estoy en problemas o en medio de tentaciones: ¿Qué hace Jesús? O a. El le comprende porque sabe lo que es vivir aquí en este mundo. (Respuesta correcta). O b. Le da la espalda O c. Anota en un libro cada detalle de su mal carácter y se lo cuenta como pecado.
Pregunta 9. ¿De que manera usted debe cooperar con el Espíritu Santo? O a. Cantando canciones de alabanza guiado por Él. O b. Siéndole fiel y obediente (Respuesta correcta). O c. El espíritu Santo se encarga de todo no necesita mi cooperación.
Usted tiene una nueva familia: (Otros hermanos cristianos ).
– También su nueva familia está compuesta por los otros cristianos.
– Todo cristiano verdadero que ha nacido de nuevo del Espíritu Santo es un hijo de Dios y como Dios es nuestro Padre en común, todos nosotros somos hermanos.
– Los cristianos más crecidos espiritualmente debe ayudar y enseñar a los más nuevos, 2 Timoteo 2:2; Mateo 28:20.
– También deben hacer todo lo que esté de su parte para ayudarles a crecer espiritualmente y que lleguen a ser cristianos, fuertes, maduros y cada vez más parecidos a Jesús.
– Recuerde todos los cristianos verdaderos son sus verdaderos hermanos y hermanas y son su verdadera familia eterna.
Puede encontrar ayuda para seguir adelante en esta etapa Cuando tenga dudas o problemas hable con su Pastor o con algún hermano más maduro en Cristo. Ellos orarán por usted y le aconsejarán de acuerdo a la palabra de Dios y harán todo lo que puedan para ayudarle y también procure usted hacer el bien a los demás. Gálatas 6:10. Efesios 2:19.
Pregunta 10 ¿Qué debe hacer cuando surgen dudas o problemas?. O a. Buscar un consejo en mis amigos no cristianos. O b. Hablar con mi Pastor o con algún hermano más maduro en Cristo. (Respuesta correcta). O c. Buscar un consejo en mi madre no cristiana que siempre tiene una respuesta. O d. Buscar un consejo en mis familiares no cristianos.
La virtud de la cruz a) Escrituras clave 1 Juan 2:1-21 Juan 4:4 2 Pedro 1 31 Pedro 2:24
b) Introducción
Satanás quiere que vivamos en incredulidad y desesperación y que dejemos de creer que el Padre puede cubrir nuestras necesidades. Pero Dios ha establecido sus promesas y principios en la cruz del Calvario. Si Dios faltara en sostener a su pueblo y cubrirle en todo punto su necesidad espiritual, física y material, estaría negando la obra que ha llevado a cabo por medio de su Hijo Jesús (2 Corintios 8:9). Hay cuatro áreas en que necesitamos ver la obra acabada de Cristo: perdón, provisión, victoria y sanidad.
c) La virtud del perdón
La autocondenación es una característica común de nuestra experiencia humana. Muchos creyentes cristianos sufren de condenación de espíritu. La realidad de los fracasos diarios en nuestro caminar con Dios, y la presión de nuestra interacción diaria con otra gente a menudo llevan a sentimientos de indignidad e insuficiencia. El perdón es un hecho desde el punto de vista de Dios. En Cristo, ha cubierto todos nuestros pecados y cuando venimos a El en arrepentimiento y confesión nunca deja de limpiarnos y darnos ese sentido de libertad y fres-cura que es nuestro derecho por la muerte de nuestro Salvador. Pero al diablo nunca le gusta dejarlo allí. Le encanta aprovecharse de nuestros sentimientos de debilidad e intenta llevarnos de nuevo a la condenación y esclavitud en nuestro corazón. Aquí es donde necesita-mos recibir nuestro perdón. Satanás intenta convencernos de que, de algún modo, necesitamos pagar por nuestros pecados. Pero esta es una contradicción total a la enseñanza de las Escrituras y a la obra del Calvario. Jesús ha cubierto toda nuestra deuda y necesitamos recibir nuestro perdón en El (1 Juan 1:7-9). Tenemos un Salvador que está en estos momentos hablando con el Padre en nombre nuestro. Al abrir la boca y pedir perdón El está nombrando nuestro nombre ante nuestro Padre celestial.
d) La virtud de la provisión
Al diablo no le importa que creamos en Dios, mientras sea un Dios que no hace nada. El propósito de Satanás es romper la relación de confianza en Dios que el Espíritu Santo trae a la vida cuando nacemos de nuevo por su poder. Es por el Espíritu que conocemos a Dios como nuestro Padre, y es por El que venimos a Dios nuestro Padre en sencilla confianza y fe (Romanos 8:15-16). «El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con El todas las cosas?» (Romanos 8:32). Cada vez que luchamos con un sentimiento de necesidad deberíamos volver al Calvario. Después de Jesús cualquier otra provisión ¡es una nota al pie de una página! Todo lo que podarnos necesitar está incluido en El, y por fe en El conocemos esa liberación que nos da su provisión en nuestra vida día a día.
e) La virtud de la victoria
En su muerte, Jesús consiguió victoria para nosotros sobre el pecado, la muerte, el mundo y el poder de Satanás: los grandes enemigos que persiguen los pasos de todo ser humano. Satanás continuamente trata de llevarnos a la derrota y debilidad por estos medios. Necesitamos tener clara nuestra victoria en Jesús, para que podamos vencer a Satanás en sus ataques a nuestra vida. Jesús ha ganado por nosotros la victoria sobre el pecado y la muerte (Romanos 5:12,15). Las dos grandes armas de Satanás: la culpabilidad y el miedo, son, por consiguiente, inefectivas en la vida de cristiano que se mantiene firme en la obra acabada de la cruz. Jesús ha ganado por nosotros la victoria sobre e mundo. El mundo es aquel sistema satánico de maldad que ha impregnado el orden de Dios y la sociedad humana; el cual lleva a los hombres y mujeres a la oscuridad y lejos de Dios. Pero por la obra acabada de Cristo en la cruz que venció los principados y potestades de este mundo oscuro, podemos compartir su victoria en el poder presente del Espíritu Santo (1 Juan 5:4-5). Ha ganado por nosotros victoria sobre Satanás. La cruz fue, en efecto, la batalla císmica entre el poder de Dios y el poder de Satanás. Todo lo que fluye a nosotros desde la cruz, es posible porque Jesús ganó la victoria. Aquella victoria no fue ganada en algún rincón oscuro y secreto, sino en la arena pública para que todos la vieran. Cuando Jesús clamó «consumado es», no clamaba en debilidad o desesperación sino que proclamaba públicamente la poderosa victoria de Dios. En Jesús, Dios ha vencido todos los poderes de la tinieblas, así que ya no constituyen una amenaza a los que se mantienen en fe en Cristo Jesús (Colosenses 2:13-16)..
f) La virtud de la sanidad El don universal que viene a la humanidad desde la cruz es el don de salvación en el sentido de perdón de pecados Sin embargo, la cruz del Calvario también es la base de cada otra provisión que el Padre nos puede dar y nos dará según su voluntad. Esto incluye sanidad. Hay factores que controlan si estas provisiones serán dadas en cada caso, por ejemplo, cuando necesitamos ejercitar más fe, o cuando nuestra vida impide que el Padre sea tan generoso como quiere ser. Hay también otros factores escondidos. Sin embargo, esto no nos debería frenar la oración en fe o pedir al Padre ayuda en todo momento de necesidad. Podemos confiar en el Señor, pero no le podemos manipular (Deuteronomio 29:29). Tres hechos principales muestran que la sanidad del cuerpo es una parte íntegra del propósito del Padre en la obra del Calvario.
(I) Dios ha establecido el principio de sanidad en la muerte y resurrección de Jesús. Jesús murió contusionado y roto. Pero fue resucitado sano e ileso.
(II) Las Escrituras testifican claramente de la inclusión de la sanidad física como parte de la obra del Calvario (Romanos 8:11). Jesús mu-rió, no solamente para llevar nuestros pecados, sino para llevar nuestras penas y nuestras enfermedades (Isaías 53:4-5; 1 Pedro 2:24). Jesús murió no solamente para salvar nuestra alma; sino todo nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo.
(III) El testimonio directo de sanidad está hoy en el poder del Espíritu Santo: el propósito de Dioses que vivamos ahora en lo bueno y con el poder de la vida eterna. ¡No existe tal cosa como un creyente sin sanar!
La realidad es que la cruz fue el encuentro decisivo en la batalla entre el bien y el mal. Allí Satanás fue por fin desnudado de su poder y su destino fue sellado definitivamente. ¡Pero todavía existe una guerra! Asimismo la obra decisiva ha sido conseguida para nuestra sanidad, pero todavía no estamos plenamente sanados. Cada milagro de la gracia de Dios es un milagro de promesa. Es un tipo o indicador de lo que nos pertenecerá cuando Jesús venga en su Reino de gloria. El hecho de que la batalla está ganada, pero no acabada, no nos impide ocuparnos en la guerra espiritual a todos los niveles en el día de hoy. Al contrario, nos debería estimular. Así es con la cuestión de sanidad, ¡porque ciertamente esta es parte de la batalla! No deberíamos inhibirnos de orar sólo porque nos damos cuenta de que todavía, no todo es perfecto. g) Seis razones por las cuales fallamos en recibir-nuestra sanidad (1) Alguna gente no tiene fe en Dios para su sanidad (Santiago 5:15).
(II) El pecado personal sin confesar crea una barrera a la gracia de Dios (Santiago 5:16).
(III) La desunión persistente y extensa, el pecado e incredulidad en cuerpos de creyentes y familias impiden sanidad en los miembros individuales del cuerpo (1 Corintios 11:30).
(IV) Por diagnóstico incompleto o incorrecto de lo que causa sus problemas, ]agente no sabe orar correctamente.
(V) Alguna gente supone que Dios siempre sana instantáneamente, y cuando no es sanada inmediatamente, deja de orar.
(VI) Alguna gente busca en la dirección equivocada su sanidad. Es importante oír la Palabra de Dios con respecto al proceso de sanidad. Algunos tendrán un toque sobrenatural directamente de Dios para su sanidad, pero otros recibirán alivio y sanidad por ayuda médica o quirúrgica. Recuerda, no toda sanidad viene de Dios, por consiguiente, es importante para nosotros ejercitar el don de discernimiento cuando viene a estas áreas profundas de la vida. h) Conclusión
E ningún sitio es el amor incondicional más plenamente expresado que en la cruz (1 Juan 4:10). Necesitamos ser animados para venir como niños a nuestro Padre celestial. El sabe lo que es mejor para nosotros. Necesitamos venir al trono de gracia con confianza, para que podamos recibir misericordia y hallar gracia para ayudarnos en nuestra hora de necesidad (Hebreos 4:16). Dios ha asegurado nuestro porvenir en cada área por medio de la vida, muerte y resurrección de Jesús (Romanos 8:32). i) Preguntas y puntos de discusión 1. ¿Por qué tantos cristianos se sienten condenados, indignos e insuficientes? Discútelo. 2. ¿Qué provisión ha asegurado Dios para nosotros para liberamos de condenación, y qué necesitamos hacer? (1 Juan 1:7-9) 3. ¿Es el sacrificio que hizo Jesús suficiente para cubrir todas nuestras necesidades? 4. ¿Dónde está Satanás con relación a nosotros y cuánto poder tenemos disponible para nosotros cuando estamos en Cristo? (Efesios 1:17-23). 5. Lee y discute las seis razones por las cuales fallamos en recibir nuestra sanidad, y compáralas con los tres hechos principales demostran-do que nuestra sanidad es una parte íntegra de la obra de Jesús en la cruz. j) Resumen y aplicación
1. Dios ha prometido cubrir toda necesidad espiritual, física y material para todo su pueblo por la obra de Jesús en la cruz. 2. Los hijos de Dios deberían ser libres de condenación, porque tienen disponible para sí el perdón de Dios. 3. Dios ha prometido cubrir todas nuestras necesidades según sus riquezas en gloria (Filipenses 4:19). 4. Jesús ha ganado para nosotros la victoria sobre el pecado, la muerte, el mundo y el poder de Satanás por su obra en la cruz. 5. La sanidad del cuerpo es una parte íntegra del propósito de nuestro Padre celestial en la obra de Jesús en la cruz del Calvario.
a) Escrituras clave Juan 12:23-33Hebreos 12:1-3 Gálatas 3:13Corintios 1:23-25 Marcos 8:34-38
b) Introducción La expiación es Dios satisfaciendo las exigencias de su propia naturaleza santa, a la vez que manifestando la intensidad de su amor hacia la humanidad. Dios hizo que Jesús llevara el castigo de nuestros pecados y que llevara nuestra culpa en Sí mismo como nuestro sustituto (1 Pedro 2:24). Jesús hizo algo más que lo que hizo jamás el concepto antiguo testamentario de ofrenda por el pecado. El se convirtió en nuestro sustituto, no sólo por el hecho de llevar el pecado sobre sí mismo, sino por llevar nuestro pecado en sí mismo (2 Corintios 5:21). La victoria sobre el pecado, la muerte y el poder de Satanás fue no solamente obrada por El, fue lograda en El.
c) La diferencia entre el pecado y lo pecaminoso
Jesús realmente fue hecho pecado con nuestro pecado. Jesús no se convirtió en pecador; es decir, no era pecaminoso. No fue castigado por ningún pecado propio, sino que llevó en sí mismo el castigo por nuestros pecados. Jesús se ofreció como sacrificio perfecto sin mancha (Hebreos 9:14). P.T. Forsyth dijo sobre Jesús: «Dios le hizo pecado, le trató como si fuera pecado pero no le vio como pecaminoso. Dios amorosamente le trató como a pecado humano, y con su consentimiento juzgó el pecado humano en El y sobre El. Cristo nunca pudo confesar culpabilidad personal». Este es el corazón del Calvario. Dios no hizo frente a la cuestión del pecado meramente observando la muerte física de su Hijo. No, Jesús entró en esa muerte. El pecado del hombre y la desobediencia a Dios tiene muchos resultados; por ejemplo, la muerte física del hombre; juicio y abandono divino; muerte hacia Dios; opresión y esclavitud de Satanás; y enfermedad. Para que el hombre fuera liberado del hecho y efecto de su pecado, el Hijo necesitaba llevar todo ese pecado en sí mismo. El Hijo de Dios se convirtió en todo nuestro pecado. Necesitamos venir en temor reverencial al Calvario.
d) La diferencia entre humano y mortal
El ser humano, en cuanto a nosotros, es ser mortal. Pero Dios originalmente no creó el hombre para ser mortal, es decir, sujeto a la muerte. Génesis 3:22 deja claro que Dios expulsó al hombre del jardín de Edén para impedir que comiera del árbol de vida por el cual podría vivir para siempre. Dios aislaba al hombre de la fuente de su vida eterna por su desobediencia. Desde ese momento en adelante, el hombre pasó a estar sujeto a la muerte como juicio de Dios y, si tomas el registro bíblico en serio, sus años empezaron a ser más cortos cuanto más lejos iban de sus principios con Dios, hasta que fueron puestos a 120 años en términos del viejo pacto (Génesis 6:3). Sin embargo, la mayoría de nosotros solamente llegaremos a los 70-80 años (Salmo 90:10). Jesús mismo no estaba sujeto a la muerte del hombre hasta que llevara el pecado en Sí mismo, porque la muerte es el resultado del pecado (Romanos 5:12). Jesús no era pecaminoso, por tanto no vivió su vida bajo la amenaza de la muerte como resultado necesario del pecado. Jesús fue el único hombre que jamás haya vivido que tenía la autoridad de vida en El (Juan 10:17-18). Esta es la tremenda realidad del Calvario. El único que no tenía necesidad de morir, ya sea espiritualmente o físicamente, fue el mismo que llevó la muerte en sí mismo para romper el poder de la misma (Hebreos 2:14-15). En la cruz fue el Inmortal quien fue matado. Jesús fue humano pero inmortal. La lucha de Jesús en el jardín de Getsemaní fue debida a la horrenda realidad que reconoció que estaba delante de El. Sabía que iba a tomar el pecado humano en Sí mismo e iba a conocer la muerte como resultado, pero se sometió completamente a la voluntad del Padre. Ningún hombre con fuerza humana normal hubiera podido enfrentarse jamás a lo que Jesús se enfrentó (Lucas 22:41-44).
Aquí es donde está el poder del Calvario en nosotros: no cuando intentamos comprenderlo todo, porque no lo haremos nunca; sino cuando nos humillamos ante El, aceptamos su misterio y poder y cuando recibimos en nosotros mismos su efecto salvador.
El Hijo de Dios el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. (Gálatas 2:20)
e) Nacido de Dios, no de Adán La verdad del nacimiento virginal es de suma importancia para nuestro entendimiento tanto de la vida como de la muerte de Jesús. Está claro que la vida que Jesús vivió fue vivida en un cuerpo real de carne. No puede haber duda en que experimentó tentaciones reales. El fundamento de su humanidad era igual al fundamento de nuestra humanidad en cuanto a esto se refiere (Hebreos 4:15). Sin embargo, había algo en Jesús que le diferencia de todos los demás hombres. No estaba sujeto al pecado, y tenía el poder para vencer toda tentación que venía a su puerta. Jesús no nació de Adán: nació del Espíritu Santo. Este no es el caso de los hombres cuando nacen en el mundo. Toman su linaje del viejo Adán; toman sus debilidades del viejo Adán; toman su pecado del viejo Adán. Jesús es el último Adán, el hombre del cielo (1 Corintios 15:45-49). Es como ellos en cuerpo, pero no en espíritu. Los hombres no toman la semejanza del hombre del cielo hasta que ellos también nazcan de Dios por medio del Espíritu Santo (Romanos 8:3; Juan 1:12-13).
f) Jesús venció el pecado Jesús tuvo que vencer el pecado a dos niveles. Primero, al nivel de la vida cotidiana, donde venció el dominio del pecado en la carne por su perfecta obediencia al Padre en el poder del Espíritu Santo. Segundo, en términos del juicio de Dios sobre el pecado, por medio del cual recibió en sí mismo el castigo del pecado y de ese modo expió totalmente por ello, y derrotó el poder de la muerte por Su propia muerte en la cruz. Jesús nació del Espíritu y vivió en el poder del Espíritu. Nunca supo lo que era pecar. En efecto, Jesús vivió al nivel de la verdadera humanidad para la cual Adán fue creado y en la cual vivió hasta que cayó por la desobediencia. Jesús tenía un cuerpo real de carne. Era como el nuestro, ya que era susceptible a la tentación, como era la carne de Adán antes de caer. Pero era diferente al nuestro en que era gobernado por el Espíritu de Dios, y nunca conoció la realidad del pecado hasta el fin. Aquí es donde vemos la inmensidad de su ofrenda en la cruz. En este momento hizo algo que nunca había experimentado antes, se abrió a la realidad y efectos del pecado dentro de su propio cuerpo. No a su pecado, sino al pecado de todos los demás hombres, y en Sí mismo recogió todos sus horribles efectos y juicio (2 Corintios 5:21). A.W. Tozer escribió: «La vieja cruz es un símbolo de muerte. Representa el repentino fin violento de un ser humano. En tiempos romanos el hombre que llevaba su cruz y empezaba el camino no volvía. No salía para que redimieran su vida, sino para que la acabaran».
g) Preguntas y puntos de discusión 1. Lee Lucas 22:39-46 y Mateo 26:36-46. ¿Por qué crees que Jesús pasó por este momento y por quién lo hizo? 2. ¿Cómo se ocupó de nuestro pecado? (Hebreos 4:15; 9:26). 3. ¿Por qué era el sacrificio de Jesús en la cruz aceptable a Dios para nuestra salvación? (2 Corintios 5:21; Romanos 8:3-4). 4. ¿Por qué tenemos vida eterna como resultado de la obra de Jesús en la cruz? (Romanos 6:5-14, 23). 5. ¿Por qué se llama Jesús el último o segundo Adán? (1 Corintios 15:22, 45-49). h) Resumen y aplicación 1. Nuestro Padre celestial ofreció a su Hijo puro y sin pecado en la cruz para ser pecado por todos los hombres. 2. El hombre produjo su propia caída debido a su propia desobediencia, pero Dios alzó a Jesucristo, el último o segundo Adán para romper el poder de ésta y librarnos. 3. Jesús es nuestro sustituto. El castigo que merecemos, El lo llevó en su Yo sin pecado en la cruz del Calvario. 4. Cuando nos damos cuenta de cuánto Jesús tuvo que sufrir por nosotros, ¿podemos hacer menos que tomar nuestra propia cruz, como nos lo pide, y seguirle a El?
a) Escrituras clave Hechos 2:38-39Lucas 11:9-13 Juan 7:37-39Efesios 5:18
b) Introducción Si el Señor Jesús necesitaba ser lleno (Lucas 4:1,14), los apóstoles necesitaban ser llenos (Hechos 2:2-4), y Pablo necesitaba ser lleno (Hechos 9:17), nosotros también necesitamos ser llenos con el Espíritu Santo. Esto no es sencillamente convertirse en cristiano y recibir al Espíritu Santo como depósito garantizando nuestra salvación (Efesios 1:13-14). Jesús fue concebido por el Espíritu Santo (Mateo 1:18), y por tanto tenía el Espíritu Santo en El toda su vida, pero todavía necesitó ser lleno o bautizado con el Espíritu Santo para poder llevar a cabo todo lo que su Padre le había mandado que hiciese. Esto pasó cuando fue bautizado en agua en el río Jordán (Lucas 3:21-22). Los discípulos recibieron el Espíritu Santo cuando Jesús sopló sobre ellos (Juan 20:22), pero les dijo que esperasen hasta que hubiesen recibido el bautismo con el Espíritu Santo antes de empezar su ministerio (Hechos 1:4-5; 2:2-4). La Biblia utiliza muchas maneras distintas para definir este ser lleno. Estas incluyen ser lleno (Hechos 2:4); ser bautizado (Hechos 1:5); el Espíritu Santo venir sobre nosotros (Hechos 1:8); recibir el Espíritu Santo (Hechos 8:17); derramamiento del Espíritu Santo (Hechos 10:45). No es la clasificación lo que importa sino lo que realmente sucede, es decir, somos capacitados para hacer la voluntad de Dios y para ser discípulos verdaderos de nuestro Señor Jesucristo. Se debe recordar que no tenemos que ser llenos una sola vez y ya está. Necesitamos ser llenos continuamente (Efesios 5:18). Los primeros discípulos fueron llenos por lo menos dos veces (Hechos 2:1; 4:31).
c) La analogía del vaso para beber Nuestra vida es como un vaso para beber; está hecha para ser llena y usada. Hemos sido creados para «contener» a Dios. Tenemos que ser canales para su Espíritu Santo aquí en la tierra, no como un tubo de desagüe, sino como depósito que contiene suficiente como para cubrir toda necesidad en que se requiere la vida y el poder de Dios.
(I) Un vaso sucio y manchado ¡Nunca darías un vaso asía alguien que necesitase beber! El vaso necesita ser limpiado a fondo y enjuagado antes de poderlo usar. Mucha gente no conoce el poder del Espíritu Santo dentro de ellos porque su vida es como un vaso sucio. Necesitan ser limpiados antes de poder ser llenos, porque el Espíritu Santo es agua pura y limpia. Dios lo ha hecho posible por medio de Jesús para que nuestra vida sea limpiada de toda su inmundicia interior. Algunos de nosotros parecemos estar sin mancha desde afuera, pero todos necesitamos limpieza en lo profundo de nuestro corazón (1 Samuel 16:7).
(II) Un vaso agrietado Nunca soñarías en darle a alguien de beber en un vaso agrietado. Probablemente tirarías el vaso, pero Dios nunca hace esto: El sana las grietas. Mucha gente se siente incapaz de abrirse a nadie porque están agudamente conscientes de sus grietas. La vida y las circunstancias muchas veces les han dado golpes severos, hasta tal punto que parecen incapaces de recuperarse. Dios en su poder, les puede tocar y hacerles ilesos (Mateo 9:12). Durante todo el ministerio de Jesús aquí en la tierra, sanó a aquellos que tenían la vida agrietada, es decir, aquellos que sufrían enfermedad, dolor, soledad y daño. Jesús fue capaz de traerles el poder de Dios y sanarles, y cuando fueron sanados El fue capaz de enviarles en el poder de Dios con una fuerza nueva, para que ya no necesitasen vivir en su problema o enfermedad. Dios quiere hacer lo mismo por nosotros: quiere traer sanidad y perdón en el poder de la cruz y resurrección de Jesús, y luego quiere llenarnos con su vida y poder por medio del Espíritu Santo para que podamos continuar el ministerio de Jesús en nuestro día y época (Juan 14:12).
(III) Un vaso invertido Por supuesto, nunca puedes llenar un vaso que está invertido todo el tiempo. Es necesario que nosotros abramos nuestros corazones y nuestras mentes para que Dios nos llene. Necesitamos estar receptivos. Es imprescindible que tengamos buena disposición y voluntad de nuestro espíritu para recibir el Espíritu Santo de Dios. El no forzará su entrada en nuestra vida. Los vasos son hechos para ser llenos. Un vaso que nunca ha contenido líquido nunca ha realizado el propósito para el cual fue hecho. Nosotros también somos hechos para ser llenos. La gente nunca ha conocido la plenitud del poder de Dios por medio del Espíritu Santo en su vida, de la misma manera que nunca ha llevado a cabo el propósito para el cual fueron creados.
d) Pedid y se os dará El trabajo del Espíritu Santo es hacemos abiertos a Dios, hacemos sedientos de Dios en el corazón. Es una sed que Dios satisface cuando clamamos a El (Juan 7:37-39). Pablo exhorta a sus lectores a ser «llenos del Espíritu» (Efesios 5:18). El sentido real de esta afirmación en el griego original es que deberíamos «seguir siendo llenos del Espíritu». Este ser lleno es la fuente de poder y fuerza para el discipulado y testimonio diario. Una sola experiencia no es suficiente. Invariablemente, el Espíritu Santo nos hace conscientes de nuestra necesidad de su poder en nuestra vida antes de pedirlo. Si sabes que le necesitas en tu vida, ¿por qué no pides al Padre que te llene con su Espíritu Santo? No temas lo que Dios pueda hacer. «Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio». (2 Timoteo 1:7). Ábrete a Dios: deja que el viento del Espíritu Santo sople a través de ti. Si estás acudiendo a Dios, El no te dará algo que sea malo o ma-ligno (Lucas 11:9-13). Fija tu atención en Jesús y en tu Padre celestial. Luego, abre tu ser para recibir todo lo que te den. Deja que el Espíritu Santo te santifique hasta los tuétanos; espíritu, alma y cuerpo (1 Tesalonicenses 5:23). Deja que llene tu vida con el poder de Dios. Recibe de El los dones que trae y aprende a alabar, adorar y testificar en el poder de Dios. Si ayuda, y probablemente lo hará, busca a alguien que sepa lo que significa ser lleno con el Espíritu Santo para orar contigo. Puede ser que impongan manos o no en ti. Si lo hacen no temas, porque esta es la manera en que los primeros discípulos oraron por muchos para que recibiesen el Espíritu Santo (Hechos 8:14-17; 19:6). También puedes orar tú solo. Usa una oración sencilla tal como la siguiente. Tu Padre celestial te oirá y te contestará y serás lleno con su Espíritu Santo
e) Una oración sencilla «Querido Padre, gracias por la promesa de que cualquiera que pida recibirá, y quienquiera que busque encontrará. Sé que necesito más de tu poder en mi vida. Sé que necesito más del fruto de tu Espíritu Santo en mi vida. Padre, confieso mi pecado ante ti, perdono a todos los que me han agraviado, y te pido que limpies mi vida por medio de la sangre de Jesús. Abro mi vida completamente a ti. Por favor, envía el poder del Espíritu Santo a mi vida ahora mismo. En el nombre de Jesús, Amén». f) Preguntas y puntos de discusión 1. Algunos de los estorbos bíblicos para llevar una vida en la plenitud del Espíritu son: desobediencia (Hechos 5:32), orgullo (1 Pedro 5:5), falta de fe (Hebreos 11:6), una motivación mala (Hechos 8:18-24). ¿Puedes pensar en algunos más, en especial, en tu propia vida? 2. ¿Necesitas ser lleno por primera vez o lleno de nuevo con el Espíritu Santo? No lo dejes para mañana. Pide y recibe de tu Padre celestial. 3. ¿Por qué tantos cristianos sienten que no necesitan ser llenos con el Espíritu Santo? Discútelo. 4. ¿Cómo podemos cubrir las necesidades del mundo en la manera que Dios el Padre quiere que lo hagamos (como lo hizo Jesús) sin ser llenos con el Espíritu Santo (como lo fue Jesús)? ¡Discútelo después de leer Juan 14:12! 5. ¿Nos cambia Dios para ser como un robot cuando somos llenos del Espíritu Santo, o quiere que escojamos hacer su voluntad en cada situación en que nos pone?
g) Resumen y aplicación
1. Ser lleno con el Espíritu Santo continuamente es esencial si hemos de ser discípulos verdaderos de Jesús y hacer lo que nuestro Padre celestial pida que hagamos. 2. La esencia de la vida llena del Espíritu no es cuánto del Espíritu tengo yo, porque tengo todo en El, sino ¡cuánto tiene El de mí! 3. La gente es hecha por Dios para ser llena con el Espíritu Santo para que puedan ser canales para la plenitud del poder de Dios. 4. Necesitamos ser vasos preparados, limpios y listos para ser llenos con el Espíritu Santo. 5. Dios el Padre ha prometido que cual-quiera que pida de El recibirá el Espíritu Santo.
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