Lección 27. Conociendo los Ministerios en la Iglesia.

Muy Importante: Al final del estudio usted puede leer todas las citas de la Biblia mencionadas en esta lección.
En la lección anterior hemos visto algunos de los dones que los creyentes bautizados con el Espíritu o llenos del Espíritu Santo pueden recibir, y que con el fruto del Espíritu en un carácter santificado, los capacitan para ser auténticos testigos de Cristo.

Hoy vamos a ver otro tema importante para tu vida como miembro del cuerpo de Cristo, para una mejor comprensión de la vida de la iglesia y para tu servicio al Señor: LOS MINISTERIOS EN LA IGLESIA. ¿Recuerdas 1 Corintios 12:4-6?

Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. 1 Corintios 12:4-6

La diversidad de dones es dada por…
El Espíritu Santo
La diversidad de ministerios es dada por…
El Señor Jesús
La diversidad de operaciones es hecha por…
Dios

Las palabras "ministerio, ministro y ministrar" son traducciones de palabras griegas relacionadas con diakonía, que significa "servicio" o "mayordomía", y que en el contexto bíblico se refiere en especial al aspecto espiritual. Por lo tanto en el Nuevo Testamento un ministerio es, fundamentalmente, un servicio espiritual que se presta al Señor en el marco de la iglesia, el cuerpo de Cristo.
Todo creyente es un miembro del cuerpo de Cristo. Y así como todo miembro de nuestro cuerpo físico cumple una función, también todo miembro del cuerpo de Cristo debe cumplir una función. Esa función constituye su ministerio particular dentro de la iglesia. Al estudiar esta lección, ora que el Espíritu Santo te revele el o los ministerios que tiene reservados para ti.

1. LOS CINCO DONES DEL MINISTERIO EN EFESIOS Capítulo 4.
Vamos a analizar, en primer lugar, algunas enseñanzas en cuanto a los ministerios en Efesios 4:11-16. Lee el pasaje y responde a las siguientes preguntas
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. Efesios 4:11-16.

a. En el v.11, ¿cuáles son los ministerios que Cristo ha dado a su iglesia?
Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pastores, Maestros.
b. ¿Cuál es el propósito de los ministerios según el v.12?
Perfeccionar a los creyentes para la obra del ministerio.
c. ¿Quiénes deben hacer la obra del ministerio?
Los creyentes.
d. ¿Qué resulta cuando todos cumplen con el ministerio que Cristo les ha encomendado según el v.12?
La edificación del cuerpo de Cristo.
e. ¿Hasta cuándo deben funcionar estos ministerios en la iglesia?
Hasta que lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

Vemos, pues, que los ministerios no son cargos de los cuales alguien pueda sentirse orgulloso, sino dones de Cristo para bendición de su iglesia. Cada creyente a quien es encargado un ministerio, se convierte en servidor de Cristo, y debe cumplir con ese ministerio con responsabilidad y humildad.

  Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 1 Pedro 4:10

A. EL APÓSTOL
La palabra "apóstol" viene del griego apóstolos, que significa "un enviado". El Padre envió a Jesucristo, el Apóstol por excelencia, y Jesucristo envió a sus doce discípulos (Juan 20:21), quienes forman un grupo especial de apóstoles, porque habían estado junto al Señor.

a. En Mateo 28:18-20, ¿Cuál fue la comisión dejada por Jesús a los cristianos?.
Que prediquemos el evangelio, bauticemos y enseñemos todo lo que nos ha mandado.
b. ¿En 1 Corintios 3:10, cuál es la función del apóstol?
Poner el fundamento.
c. En 2 Corintios 12:12, ¿cuáles son las señales del apostolado?
Señales, prodigios y milagros.

A la luz de lo visto, el apóstol es uno enviado para extender el evangelio en el mundo, y ganar a las almas para Cristo; las pastorea por un tiempo y les enseña los fundamentos de la Palabra de Dios, hasta que la iglesia queda ya establecida y puede ir a otro lugar para iniciar una nueva obra. Hechos 19:10; 20:31; 28:30; 11:26; 18:11. El ministerio de apóstol es uno de los más exigentes en cuanto a los dones del Espíritu, 2 Corintios 12:12, pero también en cuanto al fruto del Espíritu para soportar dificultades, incomodidad, etc.
También no puede ser un novato sino alguien reconocido por su larga experiencia, testimonio, frutos de Apóstol, que conozca toda la palabra de Dios y que tenga sabiduría en la mayoría de los temas espirituales, larga experiencia en el servicio a Dios y que pueda ser Pastor de Pastores.
¿Hay apóstoles hoy?: La respuesta es sí. Como lo hubo ya en el libro de los Hechos al comienzo del cristianismo (aparte de los 12). Hechos 14:14; 1 Timoteo 2:7; Romanos 1:1; 1 Corintios 15:7; Lucas 11:49; Gálatas 1:19; 1 Tesalonicenses 2:6.

B. EL PROFETA
El profeta edifica, exhorta y consuela a la iglesia mediante el don de profecía, como en el caso de Judas y Silas en Hechos 15:32.
Puede anunciar cosas del futuro (Agabo en Hechos 11:28; 21:10-11); puede revelar hechos presentes o pasados (Natán en 2 Samuel 12:1-15) etc.
No hay que confundir el don de profecía, que cualquier creyente bautizado en el Espíritu puede recibir, con el ministerio de profeta, que es un ministerio dado por el Señor Jesucristo, con una unción especial, y que conlleva el ejercicio de varios de los dones del Espíritu.

C. EL EVANGELISTA
El evangelista es "uno que anuncia el Evangelio". Es decir, uno que anuncia las buenas nuevas de salvación. Muchas veces su ministerio está acompañado por los dones de sanidades y de milagros como parte de sus credenciales, como confirmación divina del mensaje de salvación, pero es por la predicación de la Palabra que las personas serán salvas (Hechos 8:6).
En un sentido, todos los creyentes debemos ser evangelistas, porque el mandato de ser testigos de Cristo es para todos (Hechos 1:8), pero el evangelista como don del ministerio es diferente. El evangelista tiene un corazón ardiente por las almas perdidas, y la unción de Dios para predicar el mensaje de salvación, de tal manera que, normalmente, siempre resultará en almas salvadas.

D. EL PASTOR
El apóstol funda iglesias; el evangelista gana almas para Cristo; pero es el pastor el encargado de cuidar el rebaño; de alimentarlo para que crezca y se fortalezca; de guiarlo, y prepararlo para la obra del ministerio.

a. En Ezequiel 34: 5-6, ¿qué pasa con las ovejas cuando falta un pastor?
Errantes, presas de las fieras del campo, dispersadas, perdidas y esparcidas.
b. ¿Qué instrucción da la Palabra de Dios en Hebreos 13:17?
Que obedezcan y se sujeten a los pastores.

E. EL MAESTRO
El maestro tiene la capacidad de exponer las Escrituras en forma tal que produzca resultados espirituales en la vida de los oyentes. No es una
mera capacidad para impartir información intelectual, sino que implica revelación del Espíritu para descubrir las riquezas de la Palabra de Dios.
El ministerio de maestro por lo general está ligado al de pastor.
Muchos intérpretes consideran que en Efesios 4:11 se debe leer "pastores-maestros" como un solo ministerio, pero la experiencia muestra que pueden haber pastores-maestros, evangelistas-maestros y profetas – maestros, así como maestros que no son pastores.

a. ¿En qué destacaba Apolos según Hechos 18:24 -26?
En su elocuencia y sabiduría en las escrituras.
b. ¿Con qué compara Pablo el ministerio de enseñanza en 1 Corintios 3:6-8?
En regar.

2. OTROS MINISTERIOS
Anota los ministerios que se mencionan en 1 Corintios 12: 28, fuera de los que ya hemos visto hasta aquí
Los que hacen milagros, los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas.

A. LOS QUE HACEN MILAGROS, LOS QUE SANAN
Los apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros no son los únicos que pueden poseer dones sobrenaturales. Otros creyentes también pueden tener los dones de 1 Corintios 12: palabra de sabiduría, palabra de ciencia, fe, dones de sanidades, el hacer milagros, profecía, discernimiento de espíritus, lenguas e interpretación de lenguas. El uso regular de estos dones resulta en ministerios complementarios de mucha ayuda a la iglesia. Lo importante es que estén sujetos a la autoridad del Pastor de la iglesia.

B. LOS QUE AYUDAN
El original griego dice "las ayudas", un término muy amplio que puede referirse a cualquier ministerio de apoyo al ministerio de la iglesia. El error de no reconocer este ministerio de ayuda ha privado a muchos creyentes del gozo de servir al Señor, y ha debilitado el ministerio de la iglesia.
Si alguien es llamado para un ministerio de ayuda y pretende ser pastor, evangelista o maestro, con toda seguridad fracasará y sufrirá una gran decepción. Veamos algunos de estos ministerios de ayuda
a. Los diáconos (Hechos 6:2-6). Originalmente eran los que servían a las mesas en el reparto a las viudas y necesitados. Permiten que los Pastores o Apóstoles se dediquen con libertad a la tarea espiritual.
b. Los que enseñan (Romanos 12:7). No se refiere al don del ministerio, que guía a la iglesia en las doctrinas fundamentales, sino al ministerio de los maestros de niños, jóvenes y adultos; escuelas dominicales, institutos bíblicos, células, etc.
c. Los que exhortan (Romanos 12:8). Es la capacidad sobrenatural de exhortar para corrección con amor y firmeza, y que resulta para bendición.
d. El ministerio de la música. Un ministerio muy importante ya en el Antiguo Testamento, donde había levitas separados y ungidos de manera especial para tocar instrumentos, para cantar y para guiar el canto de la congregación.
e. Ujieres, consejeros, secretarias, administradores, encargados de los arreglos físicos, mantenimiento y limpieza de los edificios de la iglesia; producción de literatura o materiales audiovisuales, etc.

Memoriza los siguientes versículos

Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. 1 Corintios 12:18
Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 1 Pedro 4:10
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo 28:18-20
Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. 1 Corintios 3:10
Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros. 2 Corintios 12:12
Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio. Hechos 11:28
Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo, quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles. Hechos 21:10,11
Y la gente de la ciudad estaba dividida: unos estaban con los judíos, y otros con los apóstoles. Hechos 14:4
Para esto yo fui constituido predicador y apóstol (digo verdad en Cristo, no miento), y maestro de los gentiles en fe y verdad. 1 Timoteo 2:7
Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, Romanos 1:1
Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; 1 Corintios 15:7
Por eso la sabiduría de Dios también dijo: Les enviaré profetas y apóstoles; y de ellos, a unos matarán y a otros perseguirán, Lucas 11:49
pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor. Gálatas 1:19
ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo. 1 Tesalonicenses 2:6
Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. Hechos 8:6
Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo, y se han dispersado. Ezequiel 34:5
Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas. Ezequiel 34:6
Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso. Hebreos 13:17
Llegó entonces a Efeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras. Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente conocía el bautismo de Juan. Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios. Hechos 18:24-26
Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. 1 Corintios 3:6
Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. 1 Corintios 3:6-8
Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. 1 Corintios 12:28
Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. 1 Corintios 12:7-10
Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos
. Hechos 6:2-6
De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría. Romanos 12:6-8

Lección 11. Una nueva vida: El nuevo nacimiento.


Muy Importante: Al final del estudio usted puede leer todas las citas de la Biblia mencionadas en esta lección.

En el Evangelio según San Juan, capítulo 3, versículos 1 al 8 hay un diálogo muy interesante del Señor Jesucristo con un hombre llamado Nicodemo, "un principal entre los judíos".
En este diálogo hay una afirmación del Señor que suena extraña a nuestra lógica o a nuestras creencias religiosas tradicionales, y que debemos analizar cuidadosamente, porque tiene que ver con algo de vital importancia para todos: "El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios".

Analicemos cuidadosamente esta declaración de Jesús:
1. Las palabras "el que" nos indican que incluye a todas las personas, y no sólo a Nicodemo con quien estaba conversando, o a las personas muy malas o pecadoras solamente.
Esto nos incluye a ti y a mí, no importa qué pensemos de nuestra condición espiritual.
2. El que no naciere de nuevo" establece que hay una condición necesaria e indispensable para todos por igual. Esta condición es el NUEVO NACIMIENTO.
Ante la pregunta de Nicodemo: "¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo?, Jesús le aclara que no se trata de nacer de nuevo físicamente, sino nacer "del agua y del Espíritu". Es decir, una experiencia espiritual.
3. Por último, la declaración completa "El que no naciere de nuevo no puede ver el reino de Dios", establece rotunda y claramente que no hay otra manera de entrar en el reino de Dios sino por medio del NUEVO NACIMIENTO.
Esta condición excluye toda otra forma de pretender entrar al reino de Dios, como las buenas intenciones, las buenas obras, las religiones, la cultura, el dinero, las filosofías, etc., que son los conceptos que por lo general tenemos de acuerdo con nuestros propios razonamientos.
Es interesante que Nicodemo era una autoridad religiosa de mucho prestigio, de una vida intachable según las normas morales y religiosas de su tiempo; ayunaba con regularidad, oraba, daba sus diezmos fielmente y conocía las Sagradas Escrituras. Sin embargo, Jesús lo incluye entre los que necesitaban el NUEVO NACIMIENTO PARA UNA VIDA NUEVA.
Pero veamos la enseñanza de la Palabra de Dios en cuanto al NUEVO NACIMIENTO, QUE RESULTA EN UNA VIDA NUEVA.

A. NECESIDAD DEL NUEVO NACIMIENTO
La Biblia nos revela que cuando Adán y Eva pecaron, no sólo se hicieron merecedores del castigo de Dios y fueron expulsados del Edén, sino que su misma naturaleza espiritual cambió. Desde entonces, esa naturaleza espiritual ha pasado de una generación a otra, y nosotros mismos la hemos heredado.
Romanos 5:12 dice: "Por tanto, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres., por cuanto todos pecaron"

Anota qué dice Dios en los textos siguientes:
1. Jeremías 13:23; Romanos 7:18, 21-25. ¿Podemos cambiar nuestra naturaleza por nosotros mismos?
No.
2. Romanos 3:10-12. ¿Habrá alguna persona justa que no necesita nacer de nuevo?
No, todas las personas  necesitan nacer de nuevo del Espíritu Santo.
3. Romanos 3:23. Eclesiastés 7:20; Filipenses 3:9; Romanos 11:32 ¿Cuál era nuestra condición?
Por cuanto TODOS pecaron y están destituidos de la gloria de Dios…
4. Efesios 2:1-3; Gálatas 2:16; Santiago 2:10. ¿Cómo estábamos, y qué éramos antes de conocer a Cristo?
Muertos en delitos y pecados, siguiendo la corriente de este mundo, en nuestros propios deseos y haciendo nuestra voluntad y éramos por naturaleza hijos de ira (dignos del castigo de Dios) lo mismo que los demás.

El estado del hombre natural – sin vida espiritual y sin capacidad moral ni espiritual para responder al llamado de Dios – hizo que Él, en su misericordia y sabiduría, tomara la iniciativa en este aspecto. Sin la intervención regeneradora de Dios el hombre no tendría esperanza de salvación.
Es duro reconocer esto, pero la experiencia de cada uno de nosotros lo comprueba, cuando recordamos con cuánta facilidad nos inclinamos al mal, y lo difícil que es vivir una vida de santidad. Es nuestra experiencia desde la niñez, y se revela tristemente en la condición espiritual, moral y social de la humanidad de todos los tiempos.

Pregunta 1. ¿Cómo puedes tener VIDA ETERNA?
O a.Cumpliendo todo lo que las religión me manda a hacer
O b.Siendo buena persona con mi familia y amigos.
O c.Naciendo de nuevo.
O d.Por ser solidario y generoso.

Pregunta 2. Nicodemo fue una autoridad religiosa de mucho prestigio, de una vida intachable según las normas morales y religiosas de su tiempo; ayunaba con regularidad, oraba, daba sus diezmos fielmente y conocía las Sagradas Escrituras pero aún así estaba en peligro de ir al infierno. ¿Por qué?
O a. Porque había pecado la misma noche que lo vio a Jesús
O b. No creo que un hombre tan correcto estaba en peligro de ir al infierno. 
O c. Porque le faltaba Nacer de Nuevo según Juan 3, condición fundamental para entrar al cielo.

 

B. EN QUÉ CONSISTE EL NUEVO NACIMIENTO
Es la obra del Espíritu Santo, por medio de la Palabra de Dios, en que nuestra disposición moral y espiritual es renovada a la imagen de Cristo (Efesios 2:10).
Es un cambio profundo que Dios produce en nosotros al dar vida a nuestro espíritu por su Espíritu, haciéndonos susceptibles a su voz (Ezequiel 11:19).
Es comenzar una nueva vida, en que nuestros motivos, escala de valores, inclinaciones, metas y propósitos en la vida son cambiados por nuestra unión con Cristo por medio de la fe.

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17.

Nadie puede nacer de nuevo sin escuchar la Palabra de Dios y sin la obra del Espíritu Santo. No se trata, pues, de obras o de voluntad humanas, sino del obrar sobrenatural de Dios.

"los cuales (los hijos de Dios) no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios" (Juan 1:13);

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe" (Efesios 2:8-9).

Pregunta 3. ¿Es posible nacer de Nuevo sin la intervención sobrenatural de Dios?
O a. Si, es posible a través de las religiones. 
O b. No, no se trata de obras o de voluntad humanas, sino del obrar sobrenatural de Dios.
O c. Si, es posible si yo logro alcanzar equilibrio con el universo. 

Pregunta 4. Tener padres cristianos o nacer en una familia cristiana, ¿te hace un hijo de Dios?
O a. No, la salvación es algo Personal
O b. Si, la fe y las decisiones de ellos es tan bien vista por Dios que yo estoy salvado.
 

 

C. NUESTRA PARTE EN EL NUEVO NACIMIENTO
1. Reconocer nuestro pecado, y arrepentimos de él.
2. Creer que Jesucristo, el Hijo de Dios, murió en la cruz, por nuestros pecados; que resucitó, y que está a la diestra del Padre, en la gloria.
3. Apropiamos personalmente de su obra en la cruz, creyendo y aceptando que nuestros pecados han sido perdonados ya, porque Cristo pagó por todos ellos al morir en la cruz. "que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo" (Romanos 10:9).
4. Recibir a Cristo como único Señor y Salvador de nuestra vida, abriéndole nuestro corazón para que entre a morar allí por su Espíritu Santo.

"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (Juan 1:12).

Pregunta 5.  Según Juan 1:12 ¿Todas las personas son hijos de Dios?
O a. Si, todos los que de niño se bautizan son hijos de Dios.
O b. Si, todas las personas creadas son hijos de Dios sin importar que hagan.
O c.  No, Solo aquellos que reciben a Cristo y creen en su nombre lo son.

Pregunta 6. Lea nuevamente el punto C. ¿Cuál es el primer paso de nuestra parte para lograr Nacer de nuevo?
R___________  nuestro pecado, a_____________ de él.

D. LA PARTE DE DIOS EN EL NUEVO NACIMIENTO. Si nosotros hacemos lo que nos toca, entonces Dios:
1. Perdona todos nuestros pecados. (Hebreos 10:17; Colosenses 2:13; 3:13; 1 Juan 1:9).
2. Cambia la disposición de nuestro corazón. Antes, nuestra facultad para amar era dirigida egoístamente a nuestro yo. En el nuevo nacimiento esta dirección es cambiada, y es dirigida a Dios en primer lugar (Ezequiel 36:26-27).
3. Nos da percepción de las cosas espirituales, y capacidad para entablar una relación personal con Él (Efesios 1:18).
4. Somos adoptados como hijos suyos. (Juan 1:12). Antes éramos solamente sus criaturas, sin una relación filial con Él.
5. Nos hace participantes de su naturaleza. (2 Pedro 1:4). Es decir, Dios nos imparte de su misma vida por medio del Espíritu Santo, quien viene a morar en nosotros. Este tema lo ampliaremos más adelante.
6. Nos da vida eterna. (Juan 5:24; 10:27-29).
7. Nos da una VIDA NUEVA. (2 Corintios 5:17).

Pregunta 7 ¿Cuál de estos versículos NO habla de la parte de Dios en el nuevo nacimiento?
O a. Ezequiel 36:26-27
O b. Juan 5:24; 10:27-29
O c. Romanos 10:9

Pregunta 8 Complete la Siguiente frase: 
Si nosotros hacemos lo que nos  toca entonces Dios nos da la vida eterna y además nos da una V________  N_________ 

E. ¿SENTIMIENTOS O HECHOS?
Nuestra seguridad se basa en las promesas de la Palabra de Dios y no en nuestros sentimientos. El cristiano vive por fe (confianza) en la veracidad de Dios y en su Palabra como hechos concretos y permanentes, y no en la relatividad y la inestabilidad de nuestros sentimientos.
Una fe genuina producirá sentimientos o emociones de gozo, paz, amor y gratitud a Dios, etc. Pero nuestra salvación no depende de esos sentimientos, sino de nuestra fe en los hechos de la Palabra de Dios: que Cristo pagó por nuestros pecados en la cruz del Calvario muriendo en nuestro lugar. Por lo tanto, si hemos reconocido nuestro pecado, y hemos aceptado el pago que él hizo, y lo hemos reconocido como nuestro Salvador y Señor, ya no tenemos que pagar por ellos, sino que Dios ¡ya nos perdonó y nos dio vida eterna!

 

Pregunta 9. Su salvación no se basa en sus sentimientos, entonces… ¿En qué se basa?
O a. En nuestra fe en los hechos de la Palabra de Dios.
O b. En el progreso que tengamos en el camino de Dios
O c. En no faltar a la Iglesia ningún Domingo.

Pregunta 10 Cuando eres Salvo: ¿Cuál es en el orden correcto de los 3 elementos principales  que intervienen en tu fe?
O a. Reconocer tu pecado. Aceptar el pago que Cristo hizo. Recibir a Jesús como tu Salvador, Señor y Rey.
O b. Reconocer tu pecado. Hacer muchas obras buenas para compensar las malas. Ir a la Iglesia.  
O c. Ir todos los Domingos a la iglesia sin faltar un día. Hacer todos los rituales de la Iglesia. Recibir una oración de un Ministro antes de morir.  

LEE Y ESTUDIA LOS SIGUIENTES VERSÍCULOS.
Los que reciben a Cristo son hijos de Dios
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de
Ser hechos hijos de Dios
." Juan 1:12

Uno de los principales versículos acerca de la Salvación

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." Juan 3:16

Sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados. Santiago 5:20
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Juan 3:3
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Juan 3:5
No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. Juan 3:7

Es imposible hacer el bien de todo corazón SIN nacer de nuevo
Así también, ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal? Jeremías 13:23

Nadie es Bueno 
Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque. Eclesiastés 7:20
Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Romanos 7:18
Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado. Romanos 7:21-25
Como está escrito:
No hay justo, ni aun uno.
No hay quien entienda,
No hay quien busque a Dios.

Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles;
No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Romanos 3:10-12

Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, Romanos 3:23
y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe. Filipenses 3:9

Cuando estábamos muertos Dios nos dio vida
Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos. Romanos 11:32
Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Efesios 2:1-3

Nadie puede ganarse el cielo con acciones (por obras)
Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Gálatas 2:16
Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Santiago 2:10

Fuimos salvados para hacer buenas obras, estas obras ya Dios las tenía preparadas de antemano
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2:10

Dios nos regenera por dentro dándonos un nuevo corazón. La obra la hace Él.
Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, Ezequiel 11:19
Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. Hebreos 10:17
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, Colosenses 2:13

Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Ezequiel 36:26-27
alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, Efesios 1:18

Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; Juan 1:12
por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina.
2 Pedro 1:4

Debemos soportarnos y perdonarnos unos a otros
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Colosenses 3:13

Cristo no solo puede perdonarte, sino también limpiarte la maldad en si.
Si confesamos nuestros pecados, (a Dios) él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1 Juan 1:9

Si entregaste tu vida a Cristo ya no hay mas condenación
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. Juan 5:24
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Juan 10:27-29
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Si nunca has nacido de nuevo del Espíritu Santo ni has recibido a Jesús en tu vida puedes hacer esta oración de todo corazón.
2 Corintios 5:17

ORACIÓN:
Querido Jesús en este momento tomo las decisiones de seguirte, arrepentirme de todos mis pecados y te recibo en mi corazón como mi Salvador, Señor y Rey.
Gracias por salvarme, darme vida eterna y hacerme tu hijo.
Gracias por tu perdón, porque me has dado tu Espíritu Santo y ahora tu vives en mí.
Muchas gracias. Amén,

 

 

RESPUESTAS para verificación:
1.c; 2.c; 3.b; 4. a; 5.c; 6. Reconocer, apartarme; 7.c; 8.vida nueva; 9. a; 10.a.

¿Que desea hacer ahora?

Ir a la lección Nº 12 >>

Ir arriba al principio de esta lección

Ir al índice de las 100 lecciones

Introducción.

Te felicitamos por haber tomado la decisión más importante de tu vida: recibir a Jesucristo como tu Salvador y Señor. Has experimentado aquello que Jesús llama el «NUEVO NACIMIENTO» (Juan 3:3,5). El apóstol Pablo dice: «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas» (2 Corintios 5:17).
Dios te ha perdonado por medio de Jesucristo, y hace posible para ti el vivir una VIDA ABUNDANTE; es decir, una vida de paz, gozo, victoria sobre los pecados; una vida con propósito y seguridad de la vida eterna.
Pero el crecer en la vida cristiana es el resultado de permanecer unidos a Cristo por la fe: «El justo por la fe vivirá» (Gálatas 3:11). Es una vida de fe lo que te unirá más y más a Cristo, y te dará esa vida abundante. Por eso, practica lo siguiente:
1. Conversa con Dios en oración cada día. «Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho» (Juan 15:7).
2. Lee la Biblia cada día. «Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón» (Hebreos 4:12).
3. Confía en Dios para cada problema. «echando toda vuestra ansiedad en Él, porque Él tiene cuidado de vosotros» (1 Pedro 5:7).
4. Congrégate con el pueblo de Dios. «no dejando de congregamos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándoos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca» (Hechos 10:25).
5. Habla a otros de Cristo. «Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» (Mateo 28:18-20).
6. Obedece a Dios momento a momento. «El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él» (Juan 14:21).
Querido(a) hermano(a): En las Escrituras se nos exhorta a congregamos regularmente (Hebreos 10:25), pues los cristianos somos como brasas de carbón, que ardemos más si permanecemos juntos; pero nos apagaremos como esas brasas si nos apartamos o separamos. Por eso te animamos a congregarte en la iglesia donde Dios te ha puesto, para adorarte y edificarte en su Palabra, así como para estrechar vínculos de compañerismo cristiano en el amor de Dios.
Confiamos en que seguirás adelante, y que terminarás este curso con mucha bendición para ti. Serán lecciones emocionantes con la Palabra de Dios; descubrirás los fundamentos que harán de tu vida una aventura gozosa y victoriosa; conocerás más al Señor Jesucristo y aprenderás a amarlo cada día más. Irás descubriendo las bendiciones de LA NUEVA VIDA que Dios te ha dado en Cristo.
No vaciles en consultar a tu maestro (a) o consejero(a) sobre cualquier duda que tengas en cuanto a este estudio, o sobre cualquier problema en tu vida cristiana. Dios te bendiga.
Cómo estudiar este libro
El alumno debe estudiar la lección personalmente durante la semana, pidiendo en oración que el Espíritu Santo le ayude a comprender las verdades de la Palabra de Dios. Debe leer y meditar en los textos indicados y responder a las preguntas que se le hacen. También debe orar para que esa Palabra se haga parte de su ser y le dé forma a su vida.
Una vez por semana se reunirán con un maestro, quien dirigirá la lección, permitiendo en lo posible la intervención de todos los alumnos; aclarando conceptos y guiando a conclusiones prácticas para la vida.
Se puede dar testimonio de situaciones concretas en las que lo estudiado fue de bendición para cada uno de ellos, a fin de enriquecer la enseñanza con experiencias de la vida diaria.
Obedece a Dios cada momento. «El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él» (Juan 14:21).
Habla a otros de lo que Cristo ha hecho y hace por ti. Dale a conocer a otros del maravilloso amor de Dios, que también es para ellos.

Lección 20. Una nueva esperanza: La segunda venida de Cristo.

Tú ya comprendes lo que Dios ha hecho por ti, y conoces algunos de tus privilegios y responsabilidades como hijo de Dios.
En esta lección, veremos algo de lo que el Espíritu Santo ha revelado con relación a las cosas futuras y a los últimos tiempos. Gran parte de la revelación bíblica, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, apuntan a la consumación del plan de salvación de Dios. La Iglesia mira con expectativa hacia aquel día en que se complete su redención. Tú y yo somos espectadores y protagonistas de los sucesos previos al acontecimiento principal hacia el cual marcha la historia: ¡LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR JESUCRISTO!
Veamos en las Escrituras lo que Dios ha anunciado para los últimos tiempos, y preparemos nuestro corazón para vivirlo.

El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 2 Pedro 3:9
De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, (en la tierra) que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su Reino. Mateo 16:28.
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Mateo 24:14

LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO POR SU IGLESIA
1. Promesas de su segunda venida
    a. ¿Qué anunció Jesús respecto a sí mismo en Mateo 16:27?
Vendrá en la gloria de su Padre con sus santos ángeles y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.
    b. ¿Qué promesa hizo Jesús en Juan 14:3?
Vendré otra vez y os tomaré a mi mismo para que donde yo estoy vosotros también estéis…
    c. ¿Qué anunciaron los ángeles en Hechos 1:11?
Así vendrá como le habéis visto ir al cielo.

Estas son sólo algunas de las muchísimas promesas que contiene la Palabra de Dios sobre la SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR JESUCRISTO. En realidad, hay más referencias en la Biblia sobre este acontecimiento que sobre su primera venida, cuando vino para morir en la cruz del Calvario.
Pero el Señor también ha dejado señales que nos servirán para saber cuando esté cerca su venida. No nos ha dado la fecha exacta, pues no nos toca a nosotros saberlo, y debemos cuidarnos de cualquier persona que, pretendiendo tener alguna revelación especial de Dios, quiera fijar el día de la venida del Señor. Lee Mateo 24:36 y Hechos 1:6-7.

2. Señales de su segunda venida
Lee Mateo 24:3-44, y anota las señales que se mencionan en los siguientes versículos:
    a. v. 5
Engañadores.
    b. v. 6
Guerras, rumores de guerras,
    c. v. 7
Pestes, hambres, terremotos.
    d. v.9
Persecución.
    e. v.14
Y será predicado este evangelio del Reino en todo el mundo para testimonio a todas las naciones y entonces vendrá el fin.
    f. v. 24
Falsos cristos, falsos profetas

La situación mundial en lo social, político, económico, y religioso, ¿te dice algo del cumplimiento de estas señales?
En los versículos 32 al 36 hay otra señal muy importante: En la Biblia, la higuera representa a Israel, y en estos versículos, la higuera que reverdece es una clara referencia a Israel que, después de vivir dispersa, odiada y errante por el mundo y sin tierra por casi 1.900 años, en el año 1948 fue reconocida de nuevo como nación por las Naciones Unidas, y comenzó a recuperar las tierras que Dios había dado a Abraham y a su descendencia (Génesis 12:1-2;15:18-21). ¡ALGO INCREÍBLE DESDE EL PUNTO DE VISTA HUMANO!
Todas las señales indican que el tiempo de la venida del Señor está muy cerca. ¡Es inminente!
¿Cuál es la exhortación en los versículos 42 al 44?
Velad, porque no saben a que hora vendrá el Señor.

3. El Arrebatamiento de la Iglesia (Previo a esto se cumplirá Mateo 24:14)
La Biblia nos muestra que habrá un acontecimiento glorioso antes que el Señor Jesucristo descienda literal y físicamente a la tierra. Es lo que se llama EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA. Lee los siguientes pasajes de la Biblia que describen detalles de ese acontecimiento:
    a. Mateo 24:37-41. ¿Qué sucederá sorpresivamente con algunas personas?
Unas serán tomadas y otras dejadas.
    b. 1 Corintios 15:51-54. Pablo afirma que: Los creyentes muertos serán resucitados y los creyentes que estén viviendo en aquel día serán:
Transformados
    c. 1 Tesalonicenses 4:13-17. ¿Qué pasará con los muertos en Cristo y los creyentes que estén viviendo cuando venga Cristo?
Resucitados, arrebatados al cielo, cambiados.

Este arrebatamiento de la Iglesia de Cristo, será sorpresivo, sin previo anuncio. Sólo tenemos las señales que indican que está muy cerca, y que, por lo tanto, debemos estar listos para ese encuentro (1 Tesalonicenses 5:1-11).

Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. Apocalipsis 3:10.
Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre. Lucas 21:36.
Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Lucas 21:34.
Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Lucas 21:35.

B. EL ESTABLECIMIENTO DEL REINO DE DIOS EN LA TIERRA
Cuando Adán y Eva desecharon la soberanía de Dios sobre sus vidas
cuando lo desobedecieron, se pusieron voluntariamente bajo la soberanía de Satanás. Pero después que la Iglesia sea arrebatada, el Señor comenzará su juicio sobre la humanidad incrédula y rebelde, pero también comenzará su juicio sobre Satanás, y reclamará sus derechos divinos sobre el mundo.
Por razones de tiempo, no podemos entrar a un estudio profundo de estos temas. Sólo trataremos de tener una idea general de los acontecimientos más sobresalientes.

1. La Gran Tribulación
Lee Mateo 24:15-22. En el v.21, ¿Qué dijo Jesús que ocurriría?
Gran tribulación.
Los capítulos 6 al 18 del Apocalipsis describen en lenguaje simbólico lo que sucederá en la Gran Tribulación. Los "siete sellos", las "siete trompetas" y las "siete copas de ira" describen los juicios de Dios sobre este mundo.
Es la destrucción del sistema secularista y materialista, que ha preferido el placer, poder y dinero. Es el fin de la rebeldía contra Dios; de injusticias y de maldad. ES EL JUICIO DE DIOS SOBRE UNA HUMANIDAD REBELDE Y PECADORA. Gracias a Dios que los cristianos no pasaremos por esta tribulación, porque ya fuimos juzgados con Cristo.

2. El Milenio (Isaías 11; 65:18-25; Miqueas 4:1-7.)
El siguiente suceso será el descenso del Señor Jesucristo a la Tierra para establecer su reino en el que gobernará de forma personal por mil años. Durante ese tiempo Satanás será "atado" para que no tiente ni dañe a nadie. Mateo 24:29-30; 25:31-32; Apocalipsis 19:11-16; 20:1-6, describen estos sucesos, ya anunciados siglos antes por los profetas del Antiguo Testamento, y que llamamos el "Milenio".

3. El Juicio del Trono Blanco

Al terminar el Milenio, Satanás será soltado del "abismo"; incita a la humanidad a una nueva rebelión, pero desciende fuego del cielo y los consume (Apocalipsis 20:7-10). Satanás es lanzado con todos los suyos al lugar final de condenación que la Biblia llama el "lago de fuego y azufre". Dios levanta el "gran trono blanco" para juzgar a los que no han creído en Cristo (Apocalipsis 20:11-15).

Esto es muy importante. Todo lo que el hombre hace, a la luz como en la oscuridad; en público o en privado, está registrado en "los libros". Si fueras juzgado por tus obras, serías condenado irremediablemente, pero ¡tu nombre está inscrito en el "libro de la vida" desde el momento que creíste en Cristo como Salvador!
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.

Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. Apocalipsis 20:11-15.
en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres. Romanos 2:16.
Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes que ellos vengan a juicio, mas a otros se les descubren después. 1 Timoteo 5:24.
Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. Jeremías 17: 10
Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios. 1 Corintios 4:5.
y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras. Apocalipsis 2:23
Hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. 1 Crónicas 28:9
Vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. (El sabe TODO) Mateo 6:8.
Vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mateo 6:32

C. LA CULMINACIÓN DE LA HISTORIA
Ya lanzados Satanás y sus seguidores al lago de fuego y azufre, Dios hace una nueva creación. Es el comienzo de la eternidad de gloria de Dios con su criatura, del hombre con su Dios (Apocalipsis 21:1-8). Es el cumplimiento del plan eterno de Dios, de su voluntad de bendición sobre el ser humano.

1. Cielos nuevos y tierra nueva. Isaías 65:17; 2 Pedro 3:13.
    a. ¿Quiénes vivirán en estos cielos nuevos y tierra nueva? (v.3)
Los hombres de su pueblo.
    b. ¿Qué cosas no habrá en esta nueva creación? (v. 4)
Muerte, llanto, clamor, dolor.
    c. ¿Quiénes estarán excluidos? (v.8)
Los cobardes, incrédulos, abominables, homicidas, fornicarios, hechiceros, idolatras, mentirosos.

2. La Nueva Jerusalén
En Apocalipsis 21:9-22:5 encontramos una descripción de la perfección, belleza y gloria de la habitación de los redimidos con Dios. Es un lenguaje sublime, tratando de describir lo indescriptible. Y emplea para ello lo más hermoso que el hombre conoce de la existencia material, pero sabiendo que la realidad será infinitamente más gloriosa. Habiendo descendido ésta del cielo al iniciarse el milenio, se extenderá por la eternidad junto a los cielos nuevos y tierra nueva, como morada permanente del pueblo de Dios.
Disfruta, amado hermano, de la Palabra de Dios sin más explicaciones. Que el Espíritu Santo llene tu corazón de gratitud, esperanza y gozo, y eleve tu espíritu en adoración a Dios por su amor y grandeza. Porque todo esto es tuyo por medio de su Hijo, el Señor Jesucristo.

Lee ahora Apocalipsis 22:6-21.
    a. ¿Cuándo vendrá Jesús según el versículo 7?
Pronto.
    b. ¿Para qué vendrá Jesús, según el v.12?
Para dar el galardón y recompensar a cada uno según sea su obra.
    c. ¿Qué advertencias hay en los v.18-19?
Que no añadan ni quiten nada de la Biblia.
    d. ¿Qué pide Juan, el escritor, al final del v.20?
Que venga el Señor Jesús.

¿Puedes tú, de todo corazón, hacer la misma oración que Juan? Si es así, escríbelo con tu propia mano.
Querido Jesús ven pronto a Reinar pero ayúdanos antes a salvar a muchos. Gracias mi Señor.

Que éste sea tu anhelo, esperanza y oración mientras avanzas en el discipulado cristiano. Habrán pruebas y "baches" en el camino, pero nunca quites tu mirada de la meta gloriosa que Dios ha puesto delante de ti. Dios te bendiga.

Memoriza los siguientes versículos

"He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.” 1 Corintios 15:51-52
"(…) Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo". Apocalipsis 21:6-7
”He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.” Apocalipsis 22:12.
”Digno eres… porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.” Apocalipsis 5:9-10.
”El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.” Apocalipsis 11:15

Lección 30. Enfrentando las pruebas.

Como hijo de Dios, has podido conocer algunas de las enseñanzas fundamentales de su Palabra en cuanto a tu propia experiencia espiritual. Ya sabes cómo testificar de Cristo, y has aprendido algo de la vida de la iglesia, de los dones del Espíritu y de los ministerios que el Señor Jesucristo ha dado a su iglesia para la edificación de todos los creyentes.
Durante el tiempo transcurrido como creyente, quizá has tenido algunas pruebas difíciles, y te has preguntado por qué te han sucedido esas cosas.
Quizá familiares muy queridos te han rechazado por tu nueva fe; quizá algunos amigos se han alejado de ti; o se te han presentado dificultades en tu trabajo; o te han venido problemas de salud; o has tenido algún accidente; o te han robado.
Quizá te has hecho la pregunta: "¿Por qué me sucede esto ahora que me he acercado a Dios y he empezado una nueva vida con Cristo?" "¿Por qué permite esto mi Padre celestial, quien supongo que me ama?"
"¿Habré hecho mal al recibir a Cristo como mi Salvador y Señor?"
Aunque no hay respuestas fáciles al problema del sufrimiento en la vida, la Palabra de Dios sí nos da suficiente luz como para entenderlo y tener victoria sobre él y sobre las pruebas que podamos tener como creyentes.
Si ésta no es tu experiencia personal, el conocer la enseñanza bíblica sobre el tema te capacitará para ayudar a otros que sí están pasando por pruebas en sus vidas, y podrás ser un instrumento de bendición con la ayuda del Espíritu Santo, el Consolador divino.

1. ¿POR QUÉ HAY SUFRIMIENTO EN EL MUNDO?
Uno de los aspectos más comunes para cuestionar el concepto de un Dios santo y perfecto es el de la existencia del dolor y el sufrimiento en el mundo. "Si Dios existe, ¿por qué permite que la gente sufra?" "¿Por qué permite la injusticia, la maldad, el hambre, la pobreza, la enfermedad y la muerte?" Son preguntas que se hacen con frecuencia.
Vamos, pues, a la revelación de la Palabra de Dios. Aunque no es su propósito dar explicaciones sobre la existencia del sufrimiento, sí da suficiente luz como para satisfacer la mente inquisitiva y sincera.

A. El propósito de la creación
Anota el propósito de Dios al crear al hombre, según los siguientes textos:
a. Génesis 1:26-27
Que sea a la imagen y semejanza de Dios y señoree en la tierra.
b. Isaías 43:7
Los creó para la gloria de Dios.
c. Romanos 11:36
Porque de El y por El y para El son todas las cosas.
e. Efesios 1:9-10

Se había propuesto en sí mismo de reunir todas las cosas en Cristo.
Está claro que Dios nos creó para sí, y para mostrar en nosotros su gloria. Esta gloria de Dios incluye su amor perfecto e infinito que se debía mostrar en una relación de amor con su criatura. Dios es amor, dice la Escritura, y el hombre es el único ser creado a su imagen y semejanza, con el evidente propósito de tener una relación de amor con su Creador.
Pero el amor, para que sea amor, debe ser espontáneo y no obligado. Por esto Dios tenía que dar al hombre libre albedrío; es decir, la capacidad de amar y obedecer libremente y no actuar simplemente como un robot mecánico. Esta capacidad, por consecuencia, implicaba también la capacidad de no amar y de desobedecer.

B. El pecado: puerta de entrada del sufrimiento humano
Aunque Dios le dio libre albedrío al hombre, también le instruyó sobre su uso. Dios lo había creado a su propia imagen y semejanza, con intelecto, sentimientos y voluntad, pero en armonía con su santidad y con su ley moral. Y Dios le advirtió sobre las consecuencias que sufriría si usaba mal su libertad y caía de su relación de amor con un Dios santo.
Cuando Adán y Eva comen del fruto prohibido, lo hacen como resultado de un proceso: hacen caso a las insinuaciones de Satanás; dudan de la sinceridad de Dios; y ambicionan ser como Dios (Génesis 3:1-6).

¿Cuáles fueron las consecuencias del pecado de Adán?
a. Génesis 2:16-17
El día que de el comieres ciertamente morirás.
b. Romanos 5:12
El pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte y la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

Desde ese momento el pecado y la muerte como factores destructores de la vida humana, con todas sus variantes: egoísmo, violencia, injusticia, enfermedad, guerras, hambre, delincuencia, etc., etc., han traído dolor y sufrimiento a la vida humana.
Y mientras el hombre siga infringiendo las leyes de Dios, dándole las espaldas y viviendo en rebeldía contra su misma razón de ser: la gloria de Dios, seguirá sufriendo las consecuencias de su pecado y seguirá experimentando dolor y sufrimiento de diversos tipos.

C. El sufrimiento: prueba del amor de Dios
Esto suena ilógico a primera vista. Pero así como el dolor físico es una muestra de la providencia de Dios como factor de supervivencia, al advertirnos de los peligros para nuestra salud física, así también el sufrimiento moral es un factor de supervivencia espiritual, porque nos advierte de la realidad del pecado.
El sufrimiento ha sido el factor que ha llevado a muchos a buscar a Dios, y han experimentado la bendición más grande que un ser humano puede recibir la salvación de su alma y la vida eterna.
El sufrimiento es un mensaje silencioso de la realidad del gozo y la felicidad con Dios; y recordatorio constante de la situación de pecado del hombre y de su necesidad de salvación.

2. LAS PRUEBAS EN LA VIDA DEL CREYENTE
Cuando recibimos a Cristo como Salvador y Señor, "somos justificados en su sangre… reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo… salvos por su vida" (Romanos 5:9-10); también somos "librados de la potestad de las tinieblas, y trasladados al reino de su amado Hijo"(Colosenses 1:13).
Pero seguimos viviendo como parte de esta humanidad que, en su conjunto, sigue las consecuencias del pecado. No es de extrañar que como creyentes tengamos que experimentar dolor y sufrimiento.
No obstante, hay una gran diferencia entre el sufrimiento en el mundo, sin propósito ni esperanza, con el que experimenta el hijo de Dios, quien tiene una perspectiva mucho más amplia, y conoce que está vida terrena es sólo un pequeño tramo que lleva a una vida eterna de gozo con Dios. Por eso las Escrituras hablan de las "pruebas" del creyente.

La Biblia nos muestra la realidad de las pruebas en la vida de los grandes hombres de Dios
a. Job (Job 1-2)
b. David (Salmo 32:3-5)
Mientras callé se envejecieron mis huesos…mi pecado te declaré…
e. Juan el Bautista (Mateo 14:3-5)
Juan fue puesto en la cárcel.
d. Pablo (2 Corintios 1:5-6; 11:23-29)
Aquí relata una lista de luchas y pruebas.
e. Los héroes de la fe (Hebreos 11:35-38)
f. Los santos de la tribulación (Apocalipsis 7:13-14)

Pero también están las pruebas causadas por los errores e imprudencias de los mismos creyentes, por los cuales no podemos culpar a nadie. ¿Puedes pensar en algunos de estos errores o imprudencias que luego causan sufrimientos?

3. LA VICTORIA SOBRE LAS PRUEBAS
Llegada la prueba, nada puede mitigar el dolor o el sufrimiento. Ellos son reales y no los podemos ignorar ni aparentar que no los sentimos. Pero sí podemos tener victoria sobre ellos cuando los consideramos desde la perspectiva correcta, que es la perspectiva de Dios.

A. Las pruebas en la perspectiva de Dios
De acuerdo con la revelación de la Palabra de Dios, sus planes eternos permanecen vigentes. Aunque el pecado fue introducido en la creación y con él el dolor y la muerte, Dios envió a su propio Hijo para salvar al hombre de las consecuencias de su pecado, y en la cruz derrotó a Satanás y triunfó sobre el pecado y la muerte.
De esta manera el dolor, el sufrimiento y la muerte son sólo incidentes temporales a la luz de la gloriosa salvación y la perspectiva del goce de la gloria de Dios por toda la eternidad.

Otra verdad bíblica es que Dios no permitirá que un creyente sufra como un fin en sí mismo, sino que siempre tendrá un resultado de bendición. ¿Qué resultado habrá de las aflicciones, según los siguientes textos?
a. Romanos 8:28
A los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien.
b. 1 Pedro 1:6-7
Sometida a prueba nuestra fe
c. Hebreos 12:11
Ninguna disciplina parece ser causa de gozo pero después da fruto apacible de justicia.

B. El sufrimiento de Dios en nuestras pruebas
a. Zacarías 2:8. ¿Qué significa este texto para nosotros como creyentes’?
El que os toca, toca a la niña de su ojo.
b. Juan 11:32-35. ¿Es Jesús insensible al dolor humano? ¿Cómo reacciona ante él?
Jesús lloró.
c. Colosenses 1:24. ¿Por qué sufre aflicciones Cristo todavía?
Cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo, por su cuerpo, que es la iglesia.

Jesús, el creyente más bueno y santo que ha pisado la tierra, no rehuyó el sufrimiento por amor a nosotros. Y él nos acompaña en nuestras pruebas y aflicciones porque nos sigue amando.
La cruz nos muestra a un Dios sufriente. La resurrección nos muestra a un Dios victorioso sobre el sufrimiento y la muerte. Por esto cuando clamamos a. El en medio de nuestras pruebas, sabemos que El nos entiende y se identifica con nuestro sufrimiento (Hebreos 12:1-4).

C. La fe, nuestro escudo ante las pruebas
Efesios 6:16 dice que la fe es nuestro escudo contra los dardos de fuego del maligno. Si comenzamos a lamentamos y quejamos contra Dios cuando vienen las pruebas, es porque hemos bajado el escudo de la fe.
Es por fe que seguimos creyendo que "Dios es amor’ (1 Juan 4:8); que nos "predestinó para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad" (Efesios 1:5); que sus caminos son más altos que nuestros caminos, sus pensamientos mas altos que los nuestros" (Isaías 55:9); que "a los que aman a Dios, todas las cosas ayudan a bien" (Romanos 8:28); y que en todas las circunstancias "nos guiará su mano y nos asirá su diestra" (Salmo 139:1-10).
Alguien ha dicho que esa fe: "certeza de lo que se espera; convicción de lo que no se ve" (Hebreos 11:1), es como nuestra piel. Con ella podemos meter la mano en un recipiente con vinagre y no nos haría daño; el hacerlo sin esa piel sería dolorosísimo. Es como nuestro esqueleto, que con él podemos soportar pesos muy grandes; pero sin él el peso más pequeño nos aplastaría.
Nuestra fe nos dice que Dios sufre con nosotros. Alguien escribió:
¿Dónde está Dios cuando duele? La respuesta a esta pregunta es cierta: El está en la cruz, tomando el dolor de Cristo, y el terror de todos los sufrientes del universo."
‘En Cristo, Dios sufrió solo, total y completamente solo, para que, tú y yo nunca tengamos que sufrir solos: No te desampararé, ni te dejaré’ (Hebreos 13:5)… Su interés por nosotros no se mide por cuánto debe ser reducido nuestro dolor sino en su buen propósito para nosotros. Su simpatía es mejor evaluada a la luz de cuánta agonía él sufre a nuestro favor."
"En Jesús, Dios nos ha dado las bases para una esperanza realista… aun cuando duele. Esto es lo que hizo posible a Pablo decir: ‘Nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones’ (Romanos 5:2)"
Sobre todo esto hay una hermosa promesa en Apocalipsis 21:3-5. Lee estos versículos, medita en ellos, y regocíjate en el Señor, aun en medio de tus pruebas. Esa será una de las armas más poderosas para la victoria en medio de tus circunstancias.

Memoriza los siguientes versículos

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Romanos 8: 28.
Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados. Hebreos 2:18
En toda angustia de ellos él fue angustiado. Isaías 63:9
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Isaías 41:10
De manera que podemos decir confiadamente:
El Señor es mi ayudador; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre.
Hebreos 13:6
Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá.
Salmos 27:10
¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. Isaías 49:15

Salvación y vida cristiana

SALVACIÓN Y VIDA CRISTIANA. VERSÍCULOS

Dios nos ama.

(Juan 3:16)
"Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.
(Juan 3:17)
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.

(1 Juan 4:9)
Dios mostró su amor hacia nosotros al enviar a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por él.
(1 Juan 4:10)
El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo, para que, ofreciéndose en sacrificio, nuestros pecados quedaran perdonados.

(Romanos 8:32)
Si Dios no nos negó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos también, junto con su Hijo, todas las cosas?

(1 Juan 2:2)
Jesucristo se ofreció en sacrificio para que nuestros pecados sean perdonados;
y no solo los nuestros, sino los de todo el mundo.

El propósito de Dios.

(Juan 10:10)
Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

(1 Tesalonicenses 5:9)
Porque Dios no nos destinó a recibir el castigo, sino a alcanzar la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.
(1 Tesalonicenses 5:10)
Jesucristo murió por nosotros, para que, y a sea que sigamos despiertos o que nos durmamos con el sueño de la muerte, vivamos juntamente con él.

La palabra de Dios nos guía.

(2 Timoteo 3:16)
Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud.

(Mateo 4:4)
El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

La realidad del pecado y de la condenación.

(Juan 3:19)
Los que no creen, son condenados, pues, como hacían cosas malas, cuando la luz vino al mundo prefirieron la oscuridad a la luz.

(Juan 3:20)
Todos los que hacen lo malo odian la luz, y no se acercan a ella para que no se descubra lo que están haciendo.

(Romanos 3:10)
pues las Escrituras dicen:
"¡No hay ni uno solo que sea justo!

(Romanos 3:12)
Todos se han ido por mal camino;
todos por igual se han pervertido.
¡No hay quien haga lo bueno!
¡No hay ni siquiera uno!

(Eclesiastés 7:20)
Sin embargo, no hay nadie en la tierra tan perfecto que haga siempre el bien y nunca peque.

(Romanos 3:23)
todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios.

(Santiago 4:17)
El que sabe hacer el bien y no lo hace, comete pecado.

Jesucristo es el único camino hacia Dios.

(Juan 14:6)
Jesús le contestó:
–Yo soy el camino, la verdad y la vida.
Solamente por mí se puede llegar al Padre.

(Hechos 4:12)
En ningún otro hay salvación, porque en todo el mundo Dios no nos ha dado otra persona por la cual podamos salvarnos.

(Romanos 5:8)
Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.

(1 Pedro 2:24)
Cristo mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados.

(1 Pedro 3:18)
Porque Cristo mismo sufrió la muerte por nuestros pecados, una vez para siempre. Él era inocente, pero sufrió por los malos, para llevarlos a ustedes a Dios. En su fragilidad humana, murió; pero resucitó.

(Lucas 19:10)
Pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido.

(1 Timoteo 2:3)
Esto es bueno y agrada a Dios nuestro Salvador,
(1 Timoteo 2:4)
pues él quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad.
(1 Timoteo 2:5)
Porque no hay más que un Dios, y un solo hombre que sea el mediador entre Dios y los hombres: Cristo Jesús.
(1 Timoteo 2:6)
Porque él se entregó a la muerte como rescate por la salvación de todos.

Necesitamos arrepentirnos, creer en la obra de Jesucristo a nuestro favor, e invitarlo a que entre en nosotros; y a que gobierne nuestra vida y recibirlo como salvador y Rey.

(Hechos 3:19)
Por eso, vuélvanse ustedes a Dios y conviértanse, para que él les borre sus pecados

(Juan 1:12)
Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios.

(Juan 20:31)
Pero estas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengan vida por medio de él.

(1 Tesalonicenses 5:9)
Porque Dios no nos destinó a recibir el castigo, sino a alcanzar la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.

(1 Juan 1:9)
pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.

(Efesios 2:8)
Pues por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación por medio de la fe. No es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que es un don de Dios.
(Efesios 2:9)
No es el resultado de las propias acciones, de modo que nadie puede gloriarse de nada;

Cuando recibimos a Jesús tenemos la seguridad de la salvación.

(Juan 10:27)
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
(Juan 10:28)
y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
(Juan 10:29)
Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

(Juan 3:36)
El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; pero el que no quiere creer en el Hijo, no tendrá esa vida, sino que recibirá el terrible castigo de Dios."
(Juan 14:20)
En aquel día, ustedes se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre, y ustedes están en mí, yo en ustedes.

(Colosenses 2:13)
Ustedes, en otro tiempo, estaban muertos espiritualmente a causa de sus pecados y por no haberse despojado de su naturaleza pecadora; pero ahora Dios les ha dado vida juntamente con Cristo, en quien nos ha perdonado todos los pecados.
(Colosenses 2:14)
Dios anuló el documento de deuda que había contra nosotros y que nos obligaba; lo eliminó clavándolo en la cruz.

Debemos manifestar nuestra fe en Jesucristo.

(Romanos 10:10)
con la boca se reconoce a Jesucristo para alcanzar la salvación.
(Romanos 10:13)
Porque esto es lo que dice: "Todos los que invoquen el nombre del Señor, alcanzarán la salvación."

La vida de Jesucristo en nosotros nos cambia y hace nuevas personas.

(2 Corintios 5:17)
Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo.

Jesús está siempre con sus hijos.

(Colosenses 1:27)
a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,

(1 Tesalonicenses 5:10)
quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él.

(Filipenses 4:13)
A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece.

(Juan 6:35)
y Jesús les dijo:
–Yo soy el pan que da vida. El que viene a mí, nunca tendrá hambre; y el que cree en mí, nunca tendrá sed.

¿Cómo ser salvos?

(Juan 6:37)
Todos los que el Padre me da, vienen a mí; y a los que vienen a mí, no los echaré fuera.

Debemos arrepentirnos de nuestros pecados, creer en la obra de Jesús en la cruz pues allí llevó nuestra culpa y murió en nuestro lugar; y debemos recibirlo en nuestro corazón invitándolo a que entre en nuestra vida con una oración. Le pedimos que viva en nosotros ¡y eso es lo que hace literalmente!

¿Querés orar esta oración?
Señor Jesús: En este momento me arrepiento de todos mis pecados, gracias porque moriste en mi lugar en la cruz llevando mi culpa. Te pido que entres en mi vida y vivas en mí. Te recibo ahora como mi salvador y mi Rey.
Muchas gracias mi Señor. Amén

Si has hecho esta oración Jesucristo vive en ti, te ha perdonado, eres salvo y has recibido su Espíritu Santo.

(Efesios 1:13)
Gracias a Cristo, también ustedes que oyeron el mensaje de la verdad, la buena noticia de su salvación, y abrazaron la fe, fueron sellados como propiedad de Dios con el Espíritu Santo que él había prometido.

(Mateo 5:8)
"Dichosos los de corazón limpio,
porque verán a Dios.

Y sucedió esto:

(Colosenses 1:13)
Dios nos libró del poder de las tinieblas y nos llevó al reino de su amado Hijo,
(Colosenses 1:14)
por quien tenemos la liberación y el perdón de los pecados.

Cuando crees y recibís a Jesús en tu corazón tenés la vida eterna.

(1 Juan 5:11)
Este testimonio es que Dios nos ha dado vida eterna, y que esta vida está en su Hijo.
(1 Juan 5:12)
El que tiene al Hijo de Dios, tiene también esta vida; pero el que no tiene al Hijo de Dios, no la tiene.
(1 Juan 5:13)
Les escribo esto a ustedes que creen en el Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.

(Juan 10:27)
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
(Juan 10:28)
y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
(Juan 10:29)
Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

(1 Juan 2:24)
Por eso, guarden ustedes en su corazón el mensaje que oyeron desde el principio; y si lo que oyeron desde el principio queda en su corazón, también ustedes permanecerán unidos con el Hijo y con el Padre.
(1 Juan 2:25)
Esto es precisamente lo que nos ha prometido Jesucristo: la vida eterna.

(Juan 5:24)
Les aseguro que viene la hora, y es ahora mismo, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oigan, vivirán.

¿Y ahora qué?

Con Dios en tu vida vas a ser cada día más como El y estás en el mejor camino.
Habla con El todos los días en oración, lee la Biblia y busca una Iglesia donde se predique a Cristo y se enseñe su palabra, únete a ella y participa de sus actividades.
(Juan 15:8)
En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos.
(Mateo 3:8)
Pórtense de tal modo que se vea claramente que se han vuelto al Señor.

(Mateo 5:16)
Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo.

(Colosenses 2:6)
Por eso, habiendo recibido a Jesucristo como su Señor, deben comportarse como quienes pertenecen a Cristo,
(Colosenses 2:7)
con profundas raíces en él, firmemente basados en él por la fe, como se les enseñó, y dando siempre gracias a Dios.

(Hechos 2:46)
Todos los días se reunían en el templo, y en las casas partían el pan y comían juntos con alegría y sencillez de corazón.
(Hechos 2:47)
Alababan a Dios y eran estimados por todos; y cada día el Señor hacía crecer la comunidad con el número de los que él iba llamando a la salvación.

(2 Timoteo 2:2)
Lo que me has oído decir delante de muchos testigos, encárgaselo a hombres de confianza que sean capaces de enseñárselo a otros.

Debemos cumplir su comisión:

(Mateo 28:18)
Jesús se acercó a ellos y les dijo:
Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.

(Mateo 28:19)
Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu Santo,

(Mateo 28:20)
y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.

Debemos aprender las bases del cristianismo y ganar personas para el Reino de Dios.

(Hechos 5:42)
Todos los días enseñaban y anunciaban la buena noticia de Jesús el Mesías, tanto en el templo como por las casas.

(Hechos 11:14)
él te dirá cómo puedes salvarte, tú y toda tu familia.

Puedes reunirte en tu casa con tu familia, parientes y amigos para que alguien (o tu mismo) les enseñe las bases del cristianismo.

(Hechos 10:24)
y al otro día llegaron a Cesarea, donde Cornelio los estaba esperando junto con un grupo de sus parientes y amigos íntimos, a quienes había invitado.

(Hebreos 13:16)
Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.

(Hebreos 6:10)
Porque Dios es justo, y no olvidará lo que ustedes han hecho y el amor que le han mostrado al ayudar a los del pueblo santo, como aún lo están haciendo.
(Hebreos 6:11)
Pero deseamos que cada uno de ustedes siga mostrando hasta el fin ese mismo entusiasmo…
(Hebreos 6:12)
… sigan el ejemplo de quienes por medio de la fe y la constancia están recibiendo la herencia que Dios les ha prometido.

(1 Pedro 4:7)
y a se acerca el fin de todas las cosas. Por eso, sean ustedes juiciosos y dedíquense seriamente a la oración.
(1 Pedro 4:8)
Haya sobre todo mucho amor entre ustedes, porque el amor perdona muchos pecados.
(1 Pedro 4:9)
Recíbanse unos a otros en sus casas, sin murmurar de nadie.
(1 Pedro 4:10)
Como buenos administradores de los diferentes dones de Dios, cada uno de ustedes sirva a los demás según lo que haya recibido.
(1 Pedro 4:11)
Cuando alguien hable, sean sus palabras como palabras de Dios. Cuando alguien preste algún servicio, préstelo con las fuerzas que Dios le da. Todo lo que hagan, háganlo para que Dios sea alabado por medio de Jesucristo, a quien pertenece la gloria y el poder para siempre. Amén.

(Mateo 5:6)
"Dichosos los que tienen hambre
y sed de la justicia,
porque serán satisfechos.

Debemos estar enfocados en lo principal.

(Hechos 6:4)
Nosotros seguiremos orando y proclamando el mensaje de Dios.

Debemos permanecer en este propósito.

(Esdras 7:10)
Esdras (cambie el nombre de Esdras por el suyo) tenía el firme propósito de estudiar y de poner en práctica la ley del Señor, y de enseñar a el pueblo de Dios sus leyes y decretos.

Predicador Gustavo Isbert
www.elcieloesunlugar.com.ar

Translate »