Tu eres un pescador de almas capítulo1

Tu eres un pescador de almas capítulo1

 El corazón del pescador de almas

Un grupo de damas cristianas invitó a su reunión habitual de oración, como predicador, al evangelista de la iglesia, un ardiente pescador de almas.

Este había escuchado a algunas de ellas hablar de las inmoralidades de una vecina. El evangelista preguntó: “¿Y qué están esperando para salvar a esa mujer?”.

La líder le respondió: “Cada vez que nos reunimos, oramos con mucha fe por su salvación”.

“Bien”, le respondió el evangelista, “pero esa mujer irá al infierno mientras oran por ella. ¿Nunca han ido a visitarla? ¿Nunca le han hablado de su salvación? ¿Todavía no le han llevado el Evangelio hasta su hogar?”

La Filosofía de “mensajero”

Nosotros hemos hecho de Dios un simple mensajero. Hemos olvidado que ¡El es el Gerente General!

Nos dedicamos a pedirle que haga todas las cosas buenas que nosotros debiéramos hacer, como visitar al pobre y al necesitado, ir a consolar al triste; bendecir y dar al que no tiene, confortar al preso; sostener al débil, testificar a los pecadores. Queremos que el Señor haga todas esas cosas mientras oramos. ¡Que religión tan conveniente nos hemos inventado!

¡Debemos orar por las almas e ir a buscarlas!

Permítame hacerle una pregunta: ¿Podría decirme una sola cosa que el Señor Jesucristo puede hacer en su comunidad sin tener una sola persona mediante la cual obrar?

Cuando Dios visitó al hombre para manifestarse a Sí mismo, vino en un cuerpo, en carne humana Jesucristo fue Dios encarnado.

Le mataron; pero, El volvió para morar en nosotros, para hacernos Templo suyo (1 Corintios 6:19).

Hoy, usted y yo somos Su Templo.

Usted es la iglesia, el cuerpo de Cristo hoy. Usted es el cuerpo de Cristo en su comunidad. Cristo vive en usted y desea expresarse a través suyo.

Cristo ministra hoy a través de Su cuerpo al igual que lo hacía hace 2000 años en su cuerpo humano. Hoy en día Su cuerpo es la Iglesia; y la Iglesia somos yo, mi cuerpo, usted, su cuerpo. Nosotros somos Su Templo.

Yo soy la iglesia, yo soy el cuerpo de Cristo.

Usted es la Iglesia, usted es el cuerpo de Cristo.

Porque somos miembro de su cuerpo, de su carne y de sus huesos (Efesios 5:30).

Cristo no puede manifestarse sino a través de la Iglesia, Su cuerpo. ¡Y éste somos usted y yo! No es nuestra denominación religiosa, sino la iglesia El cuerpo de Cristo somos usted y yo, si usted es un cristiano verdadero.

Cuando esté delante de Dios tendrá que rendirle cuentas de todos sus actos (y de los que dejó de hacer).

Nadie será juzgado a la luz de lo que su iglesia particular hizo como cuerpo espiritual.

Dios no llamará a toda la asamblea para juzgarla como una unidad. Su congregación no será juzgada por lo que hizo (o dejó de hacer) como un “grupo” del cuerpo de Cristo.

Usted tampoco podrá decir: “Señor, el Pastor hablará por mí. Yo soy un fiel miembro de la Iglesia. Por lo que a Dios le concierne, usted personalmente es la Iglesia; usted es el cuerpo de Cristo.

Generalmente al hablar de la Iglesia, del cuerpo de Cristo, nos referimos a ella como la unión de creyentes, la comunidad espiritual de los elegidos. Esto es cierto; pero como toda verdad, si no se hace personal, será una pérdida.

Siempre hemos considerado el cuerpo de Cristo en forma general, colectivamente y no desde el punto de vista personal. La salvación es personal. Cristo mora en nosotros individualmente.

El gran misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero, ahora ha sido manifestado a sus santos es Cristo en vosotros (Colosenses 1:26, 27).

Cristo necesita un cuerpo humano a través del cual ministrar.

Y quién puede ser sino, usted y yo. Nosotros, somos la Iglesia, Su cuerpo, Su templo.

Esto no implica que ignoremos el cuerpo de Cristo como “grupo”, constituido por todos los creyentes verdaderos. Sino más bien, que tanto usted como yo, seamos conscientes de que Jesucristo ha nacido en nosotros y que ahora somos Su cuerpo. Sería mas apropiado decir, somos miembros de su cuerpo y así es (1 Corintios 12:27). Somos “un todo” pero también tenemos responsabilidades individualmente y el Señor dijo a cada uno: Id…y predicad el evangelio a todas las personas. (Marcos 16:15).

Los cristianos de hoy se facilitan las cosas en sus iglesias, dejando el ministerio a la tradicional “comunidad de creyentes”. Y diciéndose para sí “La iglesia, la escuela dominical, el grupo misionero de damas, la organización de los hombres, el movimiento juvenil, ellos lo harán”.

A los miembros de la iglesia, les gusta saber que su iglesia está haciendo obras y están dispuestos a pagar por eso, siempre que otro haga el trabajo.

Pero, el cristianismo es algo muy personal. Si Cristo ha venido a morar en usted, porque es Su cuerpo, esto es, lo que le concierne.

Y el Señor mora en usted porque su deseo es hacer sus obras a través suyo.

El tiene que ministrar a través de su cuerpo para poder llegar a su entorno y su comunidad… La esencia de su experiencia cristiana es: “Cristo en usted”.

Cuando el Señor estuvo en Nazaret, no pudo hacer ningún milagro, por la incredulidad de ellos (Marcos 6:5, 6).

Su ministerio estuvo limitado, porque no encontraba gente de fe. Si hoy no estamos disponibles como instrumentos para que El pueda vivir y hablar, estamos limitando Su ministerio.

Dios Pudo Haber Enviado Ángeles

Cuán a menudo decimos: Dios pudo haber enviado a sus ángeles para predicar el Evangelio, pero, no lo hizo.

El ha ordenado que lo hagamos los seres humanos. Si los hombres no predican, nadie lo hará y las almas se perderán.

¡Es la verdad! La predicación del Evangelio depende de que los hombres tengan su voluntad rendida y se decidan firmemente a abrir la boca para que El pueda hablar.

Esta misma verdad se aplica a todas las fases de la vida y testimonios cristianos.

Solamente a través de Su cuerpo Cristo podrá visitar al prisionero.

El irá en usted.

Cuando usted visite a un enfermo, Cristo también lo hará y utilizará su poder a través suyo. De otro modo, es imposible.

Por nuestra forma tradicional de orar hemos hecho del Señor un simple mensajero.

Por favor no me mal interprete. La oración es vital para cada cristiano. Cristo oró, pero, añadió acción a su oración, testificando, consolando, visitando, hablando, demostrando compasión.

Mostrando a Dios en acción.

¡Pero, le pedimos que haga mucha de las cosas que nosotros debiéramos hacer! ¿Por qué no le decimos que predique también? Si El es tan hábil para tantas cosas, muy seguramente que a El no le importaría predicar otro tanto, de vez en cuando.

Con nosotros, Pero, Ahora en Nosotros

El Espíritu estaba con los creyentes antes de Pentecostés.

Hoy nos regocijamos porque El está en nosotros.

Exactamente aquí es donde El está: es en nosotros. No es flotando sobre la tierra, yendo de un sitio a otro, rondando sobre los hombres para solucionar sus problemas, para visitar, para confortar mientras vivimos nuestras egoístas e insignificantes vidas en privacidad.

Mediante la redención en el Calvario y la nueva creación de Pentecostés, el Señor Jesucristo ha regresado a través del Espíritu Santo para vivir, morar en nosotros.

¡Ahora Cristo ha nacido en nosotros!

Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad (Filipenses 2:13). Esto fue lo que Dios hizo en Cristo. Hoy, El hace lo mismo en nosotros porque somos Su cuerpo.

El habla a través de nuestros labios.

El visita al necesitado y levanta al caído a través de nosotros.

El anima al desalentado y se inclina hasta el desfallecido.

El sana al quebrantado de corazón y cierra las heridas de los que sufren a través de nosotros.

Usted y yo somos Su cuerpo.

Ahora podemos entender por qué el predicador evangelista les dijo a aquellas damas del grupo de oración: “Pero, esa mujer se irá al infierno mientras oran por ella”.

Si no hacemos más que orar, si nunca visitamos a los necesitados y no le testificamos a los pecadores, ellos nunca oirán la invitación de Cristo para ser salvos. Debemos orar, pero luego debemos salir e ir a divulgar las buenas nuevas.

El Evangelio en su Comunidad

El ministerio de Cristo en su comunidad está en las manos suyas.

El trabajo del Espíritu Santo es ministrar a las almas y crearles convicción de pecado, pues, El anhela la salvación de todas ellas.

El mora en usted y ministra a través de sus labios y su cuerpo. La salvación de su comunidad le pertenece a usted y si no testifica o lleva el mensaje de salvación a su comunidad, se perderán amigos familiares conocidos suyos etc.

Cristo determinó vivir en usted para que por medio suyo él pudiera visitar y salvar los perdidos.

El tampoco podrá predicar en las plazas públicas sin un cristiano por medio de quien hablar.

Nos gusta vivir egoístamente. Nos encanta quedarnos solos y orar lanzando nuestra andanada de peticiones y solicitudes, para que el maravilloso Espíritu Santo las conteste. Así nos evitamos problemas. Además, andamos muy ocupados con nuestros programas de TV, clubes, actividades sociales, e intereses propios.

Jesús no tiene otro canal para expresarse que usted y cada cristiano.

Recordemos que el Espíritu Santo “se mueve” a través de nosotros. Somos Su templo. Si estamos tan ocupados para testificar, El no tendrá canal a través del cual ministrar. El vive en nuestros cuerpos.

Los pecadores en su comunidad nunca serán visitados por nuestro Señor si usted no va y habla en Su nombre.

Los enfermos, los prisioneros nunca serán visitados por el Espíritu Santo, si usted no va y lo hace en Su nombre.

¡Los hombres nunca verán a Dios, a no ser que lo vean a El en usted!

El amor de Cristo solo puede ser manifestado a través de su vida.

¡Tenga mucho cuidado: recuerde que usted representa a Dios si es un cristiano de verdad!

Su compasión y dedicación por las almas perdidas solo pueden ser manifestadas en usted.

¡El Señor Jesucristo visita su comunidad cada vez que usted lo hace!

¿Lo está usted confinando a su casa egoístamente? ¿Deja que El hable a sus vecinos? ¿Ha permitido que El les hable del plan de salvación y les ofrezca Su vida?

¿Usted ha acusado alguna vez a sus vecinos de vivir engañados, pero, no ha permitido que el Señor Jesucristo les muestre la VERDAD?

La Iglesia, El Cuerpo de Cristo: Es Usted

Usted siempre pensó que estas cosas eran responsabilidad de la Iglesia y tenía razón.

La Iglesia no es la congregación o la denominación a la que pertenece. ¡La iglesia es el cuerpo de Cristo y eso es exactamente lo que es usted!

Cristo no vive en una catedral de piedra o en un templo de cemento y ladrillo, El vive en su cuerpo. Usted es su templo.

El sirve, se manifiesta a sí mismo, muestra su compasión, su misericordia a través de su cuerpo, ¡a través de Usted!

Esta verdad es el corazón, la motivación del pescador de almas. Cualquiera otra cosa sólo constituye la mecánica de testificar en forma personal. Esta verdad constituye la esencia, el espíritu, la dinámica del evangelismo personal.

¿Mecánica o Dinámica?

Se puede memorizar la mecánica. Pero, la dinámica debe nacer en usted. Debe ser una revelación, un milagro.

Ese milagro espiritual se está realizando, ahora mismo, a medida que lee, alcanzar a las almas se convertirá en una nueva dimensión que llenará su vida, por el resto de su existencia.

Ahora se esta dando cuenta que usted mismo es Su testimonio, Su cuerpo, Su Iglesia, Su voz, Su corazón.

Siendo Su templo. El empieza a ministrar a través de su cuerpo. Así mismo estará escondido en El. La vida de Cristo es la energía de su testimonio.

Es necesario que siempre vaya en Su nombre para que El pueda alcanzar las almas perdidas a través suyo.

¡Esto es cristianismo verdadero! Todo lo demás es artificial y superfluo. Cristo está en usted.

Ahora lo sabe y tiene un propósito para vivir y testificar. ¡Ahora sí podrá hacerlo!

Un pescador de almas visitó una Escuela Dominical y se le pidió que le ensañara a una numerosa clase.

El preguntó: “¿Cuántos cristianos verdaderos hay aquí?”

Todos levantaron las manos y el maestro local exclamó: “¡Maravilloso!”.

Pero, el maestro invitado dijo: “¡No, es terrible! Deberíamos tener pecadores aquí y convertirlos en este salón de clase”. Y estaba en lo correcto.

Pero, la Iglesia (o lo que referimos como Iglesia) está separada de los pecadores. Es el sitio sagrado donde pequeños grupos se reúnen para ministrarse a sí mismos aisladamente.

(Aprendiendo Tranquilamente de Cristo a Fondo)

Cuando un evangelista trataba de animar a una pequeña congregación para que tuviera más espíritu evangelista, el pastor dijo: “Usted no entiende. Nosotros no queremos un montón de gente. Sólo queremos un grupo pequeño que se pueda reunir a estudiar con tranquilidad La Palabra de Dios y conocer a Cristo a fondo”.

Un evangelista le habló a un grupo de oración, acerca de testificar de casa en casa, de Cristo.

El líder respondió: “No podemos hacer eso. Todavía no hemos profundizado lo suficiente en el Señor”.

“¿Cuánto hace que se están reuniendo para orar y estudiar?” preguntó el evangelista.

“Solamente dos años”.

Por dos años, habían tenido confinado al Señor a un salón y nunca le habían permitido compartir Su vida con los pecadores en su comunidad.

¡Qué contraste con los cristianos de la Iglesia primitiva! En sólo dos años llevaron la Palabra del Señor a todos aquellos que moraban en Asia (Hechos 19:10).

La razón por la cual el Evangelio no ha sido predicado “a toda criatura” es porque algunos cristianos han interpretado mal lo que es la Iglesia.

Para ellos; es su denominación; su asamblea, su congregación.

Es correcto hablar de la Iglesia como un cuerpo colectivo de cristianos; pero, desde un punto de vista personal, ¡usted es la Iglesia! Su cuerpo es el Cuerpo de Cristo. ¡El sólo puede testificar y ministrar a través suyo!

Los cristianos han entendido mal al Espíritu Santo y su ministerio:

Para ellos, El es la presencia incubada que flota alrededor concediendo sus peticiones para que así puedan permanecer en sus casas, mirando TV. Hacer una pequeña oración y unas bonitas peticiones para mantener ocupado al Espíritu Santo durante una semana, mientras le dedican su vida al ego y a las cosas materiales.

Con razón el mundo no está evangelizado.

Con razón los ateos y los que no conocen a Dios a veces hacen mofa de la Iglesia y de los cristianos.

¡Con razón los muchos ridiculizan el cristianismo!

Porque se dan cuenta cuán diferente y cuán egoísta es la forma de vida de los cristianos de hoy en día.

Jesucristo era un pescador de almas. Se mezclaba con la gente. Era amigo del necesitado, sanaba al enfermo y comunicaba las buenas nuevas a los pecadores.

Sin egoísmo ayudó a la gente todo el tiempo. ¡El no ha cambiado! ¡Y hoy quiere hacer lo mismo! El trabaja en usted y con usted para producir así el querer como el hacer, por su buena voluntad (Filipenses 2:13).

Pero, hoy puede hacer lo mismo sólo si usted le permite hacerlo a través de su cuerpo. Sin su cuerpo para expresarse a sí mismo, Jesucristo está separado de los pecadores.

 

Un encargado del Evangelismo de una Iglesia.

Había un hombre encargado del evangelismo en una gran iglesia. Un pastor nuevo que era un celoso pescador de almas vino y le invitó al encargado para que testificaran puerta a puerta.

Cuando regresaron esa noche, luego de salvar varias almas para Cristo, él dijo: “Yo he sido encargado del evangelismo en esta iglesia por 33 años. He presidido las actividades evangelísticas, pero, esta noche he tenido un conocimiento personal de Jesucristo, que nunca antes había experimentado”.

La Mujer que Pecó

Una mujer que era fiel miembro de cierta iglesia cayó en pecado con un hombre casado. Cuando el pecado fue descubierto, ella llena de vergüenza, dejó de asistir a la iglesia, proponiéndose no volver nunca.

El grupo de damas se reunió para orar por ella. Luego hicieron algo más. Delegaron a una señora del grupo para ir a buscar a la hermana caída.

Este era el Espíritu del buen Pastor actuando en estas mujeres (Mateo 18:11, 12).

Durante todo el día, la cristiana buscó a la mujer, pero, no pudo encontrarla.

Madrugó también al día siguiente y la encontró al mediodía, avergonzada y sola.

“Vuelve a la iglesia”, dijo ella.

“Yo no voy a regresar nunca”, replicó la mujer.

“¡Pero nosotras queremos que vuelvas!”.

“¿Qué ustedes quieren que yo vuelva?”.

“Sí, yo vengo a buscarte en nombre de ellas. Regresa. Te necesitamos”.

Aquella mujer que había caído regresó a la iglesia, fue al altar y fue maravillosamente perdonada por Cristo.

Todo esto sucedió gracias a una mujer cristiana que hizo lo que Cristo deseaba. Ella permitió que Cristo buscara la extraviada.

¡El lo hizo a través de ella!

¡Esto es cristianismo!

Al principio puede estar temeroso, tímido o dudando de actuar por el Señor, pero, hágalo en Su Nombre. El está en usted. Entréguele sus emociones. El le guiará y así podrá descubrir una dimensión de la vida cristiana que nunca antes había experimentado. Alguien pregunta:

“¿Cómo podré saber que Dios me está hablando y me guía a hacer algo?”.

Escuche y luego obedezca.

La razón por la cual muchos cuestionan la voz de Dios es porque no quieren obedecerle.

Testificando a Medianoche

Después de escuchar un mensaje como éste, cierto cristiano no podía conciliar el sueño. Se sentía impulsado a hablar de la salvación del alma a un amigo.

Finalmente, después de medianoche se levantó, se vistió y fue a la casa de aquel hombre. Cuando llegó, el hombre se acercó rápidamente a abrir la puerta.

El cristiano se disculpó: “le parecerá raro que venga a golpear a esta hora en su casa”.

“Nada de eso”, respondió el otro.

Y añadió: “No he tenido descanso. Siento que debo estar bien con Dios. Usted es la persona con la cual quiero conversar pues le tengo confianza”.

¡El hombre se convirtió a Cristo esa misma noche!

Usted crecerá profundamente en Cristo testificando.

Cristo vendrá a ser más real que nunca, a medida que El ministre a través de usted.

Esta verdad, es la razón de la verdadera vida cristiana y del pescador de almas.

Por T.L.Osborn Adaptado por Gustavo Isbert.

Tu eres un pescador de almas capítulo1

Tu eres un pescador de almas. Capítulo 2.

Hagamos un Viaje al Pasado.

¿Le gustaría visitar la Iglesia primitiva?

¿Le interesaría saber como era su programa de evangelización?

¿Cómo se imagina que lo realizaban?

¿Quiénes eran los predicadores?

¿Cuántos de ellos testificaban?

¿Cuál era la denominación más grande y de mejor acogida?

¿Cuál es verdaderamente su concepto de la iglesia en la época del Nuevo Testamento?

¿Debemos seguir su ejemplo?

¿Podríamos hacerlo o piensa que las cosas han cambiado demasiado?

Hagamos un viajen nuestras mentes, a la época de aquellas Iglesias.

Detengámonos en Efeso, imaginemos la conversación que tendríamos:

“Buenas noches, Aquila, sabemos que usted es miembro de la Iglesia local. ¿Podríamos pasar y visitarla un rato?”.

“Como no”,

“Si no le molesta, nos gustaría que nos contara cómo es que realizan las iglesias en Asia Menor su programa de evangelización. Leímos que usted ha sido miembro de una iglesia en Corinto y Roma y también en la de aquí de Efeso. Usted es la persona indicada para hablarnos de evangelismo de la iglesia del Nuevo Testamento. Si no le molesta, nos gustaría visitar su iglesia mientras estamos aquí”.

“Siéntase, ya están en la iglesia. Nos reunimos aquí mismo en mi casa”.

“¿Ustedes no tienen edificio para la iglesia?”.

“¿Qué es un edificio para la iglesia?”.No, creo que no”.

“Cuéntenos, Aquila ¿Qué esta haciendo su iglesia para evangelizar Efeso?, ¿que están haciendo para llevar el evangelio a la ciudad?”.

“Oh, nosotros ya hemos evangelizado a Efeso. Cada persona en Efeso entiende claramente el evangelio”.

“¿Qué?!!

“Si,… ¿le parece extraño?

“¿Cómo lo hizo la iglesia? Ustedes no tienen radio ni televisión.

¿Han tenido muchas campañas evangelísticas?”

“No como usted sabrá, hemos intentado algunas reuniones masivas, pero, casi siempre terminamos en la cárcel”.

“Entonces ¿cómo lo hicieron?”.

“¿no lo saben?”

“Lo único que hicimos fue visitar cada hogar en la ciudad. Así fue como la iglesia de Jerusalén evangelizó por primera vez esa ciudad. Los discípulos evangelizaron toda la ciudad de Jerusalén en muy corto tiempo. Todas las demás iglesias en Asia Menor siguieron el templo”.

“¿Es efectivo este sistema en todas partes?”

“Si, así es. Se han convertido tantos, que algunos de los líderes de las religiones paganas están temiendo que sus propias religiones se acaben. Cuando el hermano Pablo salió de Efeso la última vez, nos recomendó que siguiéramos con el mismo método”.

“¡Aquila, esto es fascinante! a ese paso, nadie podrá decir cuanta gente va a escuchar y a responder al evangelio”.

“Oh, ¿no sabían? En Asia Menor ya hemos llevado el evangelio a toda persona, tanto a judíos como a griegos”.

“Eso es imposible. Quiere decir ¿a toda persona?”

“Si a todos y a cada uno”

“Pero eso incluye Damasco, Efeso, docenas de ciudades grandes, así como poblaciones y villas. ¿Y las tribus nómadas del desierto? ¿Cuanto tiempo le tomo a las iglesias a alcanzar a todos aquellos?”.

“No mucho; 24 meses para ser más exactos. La misma cosa está pasando en África del Norte; y en el Sur de Europa. El evangelio ya llego a España también. Hemos oído de una región llamada Inglaterra y creo que numerosos cristianos ya deben haber llegado allá. Esperamos haber logrado la Gran Comisión del Señor Jesucristo a fines del siglo”.

“Aquila, lo que nos está diciendo es increíble. Ustedes han hecho en una generación más de lo que nosotros hemos hecho en mil años”.

“Es extraño, ha sido simple para nosotros. Es difícil aceptar que las cosas hayan sido tan lentas para ustedes. Tal vez están yéndose por el camino equivocado”. ¿No saben que cada cristiano es un misionero? Y ¿Qué Cristo vive en cada uno para hacer las mismas obras que El hizo cuando vivó en la tierra y aún mayores? ¿No saben que son templos del Espíritu Santo y en ustedes reside el poder más grande de todo el universo y que ustedes pueden moverse utilizando ese poder con la guía del Espíritu Santo como lo hacía Jesús? ¿No saben que ahora es todavía mejor que cuando Cristo estaba en la tierra actuando través de un solo cuerpo (el de El mismo) y ahora actúa a través de cada cristiano?

Bueno me parece que debo decirles este consejo: ahora que saben estas cosas, deben ACTUAR con Jesús para que las cosas sucedan, es decir, los enfermos puedan ser sanados, sucedan milagros y muchos se arrepientan de sus pecados y se salven. Lo que quiero decir es que ustedes deben llevar y dejar actuar a Jesús que vive en ustedes, a todas partes empezando por su entorno o su círculo más íntimo.

Por T.L.Osborn. Adaptado y ampliado por Gustavo Isbert.

Tu eres un pescador de almas capítulo1

Tu eres un ganador de almas. Capítulo 3.

Tú eres un ganador de almas. Capítulo 3.

Nacida en una Llamarada

 

Tenía solamente 12 años cuando me convertí; pero, desde ese día soñaba con ser un pescador de almas.

Yo era el séptimo hijo de mi padre y el también fue el séptimo hijo de su padre. Fui criado en una granja y trabajábamos duro.

Uno de mis hermanos mayores, Lonnie, se convirtió en una de esas tradicionales reuniones de plataforma aire libre. Hubo tal cambio en el, que yo aun con 12 años, me sentí muy interesado. Lonnie me llevo a un avivamiento de una iglesia en un viejo edificio en la pequeña población de Mannford, Oklahoma.

Esa noche, me arrodille confesé mis pecados y decidí seguir a Cristo.

Algunos meses mas tarde, mi padre se mudo a la ciudad. Allí montó un molino de grano y una agencia de lácteos que administraba para una compañía. Yo colaboraba con la agencia.

En una prensa de juguete, yo imprimía tratados en recortes de papel y los distribuía entre los habitantes del pueblo. La población era solamente 350 habitantes. Nunca me imagine que unos pocos años mas tarde estaríamos publicando tratados evangelísticos en más de 100 idiomas por día.

Desde que me convertí, tuve un deseo básico y simple; ser un verdadero pescador de almas. Hoy, los años ya han llegado y se han ido. Cuando tenia 15 años empecé a predicar, me case a los 18 y era ya misionero en la India a los 21. Hemos predicado cara a cara a millones de personas en casi setenta países.

Entre más estudio las escrituras y mas viajo evangelizando, más me convenzo de un hecho: El llamado más importante para cada cristiano es llevar almas a Cristo.

En este libro, les compartiré siete razones por las cuales soy Pescador de Almas. Estos capítulos le traerán nuevas ideas a pastores, nuevos conceptos a cristianos, nuevos retos para evangelistas, nuevas metas a las iglesias. Este será el libro mas importante que hayamos publicado para aquellos que tienes pasión por las almas.

 

La mayoría de cristianos, pastores e iglesias no han redescubierto el poderoso ministerio de evangelismo personal, saliendo fuera donde están los pecadores, como lo hacia la iglesia Primitiva. Esta es la razón por la cual, la iglesia cristiana ha ido perdiendo su carrera con la población del mundo en una proporción de 30 a 1.

 

Dos clases de Evangelismo

En el libro de los Hechos hay solamente dos tipo de evangelismo: a las masas y de tipo “persona a persona” obviamente, los mejores resultados se obtuvieron a través del último.

La iglesia primitiva nació en una llamarada de evangelismo personal acerca del Señor Jesucristo. De vez en cuando, multitudes se reunían a escuchar a uno de esos cristianos, especialmente donde algún milagro sobresaliente había ocurrido; pero, la mayor parte del tiempo, los creyentes estaban ocupados en mercados, calles, casas, persuadiendo a hombres y a mujeres a creer en Cristo.

¡Ellos eran pescadores personales de almas! Hechos1:1 establece el patrón para los cristianos de la iglesia primitiva. Lo que el Señor empezó a hacer y a enseñar cuando caminaba sobre la tierra, continuó haciéndolo y enseñándolo a través de los cristianos y ellos lo sabían. Ellos eran su voz, sus pies, su cuerpo. El continuo la obra que había iniciado y lo hizo a través de ellos. Hoy debe ser igual y se debe redescubrir esto. La Biblia muestra de una manera poderosa su efectividad. Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo (Hechos 5:42). Porque habían recibido el Poder del Espíritu Santo y este los impulsaba a Evangelizar en el momento que se dieran las circunstancias y sucedían milagros. Hechos 1: 8; 2:4;

Quiero decirle que hoy sucede lo mismo en muchos lugares pero esto debe ser “lo normal” en el cristianismo en todas partes del mundo y debemos enseñarlo a los cristianos que aún desconocen estas cosas.

 

Visión de 20-20

Los primeros cristianos teñían visión de” 20-20” (Hechos 20-20): y…enseñaros, públicamente y por las casas testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo.

Los vemos aquí, comprometidos en dos clases de Evangelismo: Evangelismo a las masas: 1. Enseñando públicamente (hoy se puede agregar la Radio, la Televisión y el Internet y 2. el Evangelismo personal-y por las casas, o en reuniones en las casas, esto último no como un sistema “obligatorio” y esquemático, de dos en dos solamente o “programado” para cierto tiempo designado de antemano, sino espontáneo y guiado por el Espíritu Santo. Impulsado por la oración intercesora, por ser llenos del Espíritu Santo y de su poder. Hechos 4:29-31. Hechos 5:42. Predicaban en el templo, en reuniones caseras, mientras hacían las compras, trabajaban, se reunían con sus amigos, es decir en la vida diaria y guiados por el Espíritu Santo y empleando su poder, dejando que Cristo en ellos haga sus obras de salvación y milagros utilizando su cuerpo, su boca , sus manos etc. Hechos 6:8, Romanos 5:18-20; Hechos 20:20-21; 20:24; Hechos 8:4, 40.

A partir de Hechos capítulo 2 hasta hechos 20 (cerca de 30 años), los creyentes ganaban almas en una operación continua.

¿Y funcionó? ¡Si, mucho!

Aisladamente, este versículo es uno de los más emocionantes del Capitulo 19: Esto continuó por espacio de 2 años, de manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús (Hechos 19:10).

¡Piense en esto!¡En dos años Asia Menor había escuchado el evangelio! y fue logrado sin automóviles, aviones jet, radio , TV, grabadoras, discos , películas ni periódicos.

Fue hecho mediante evangelismo a las masas y evangelismo personal solamente. Porque actuaban en el poder del Espíritu Santo Hechos 13:9, 10:43-46; 11:24; Hechos 9:17; y oraban por los nuevos convertidos para que sean llenos del Espíritu Santo a penas se convertían a Cristo. Hechos 19:6; Hechos 8: 12, 17.

¿Por que fue que los cristianos del siglo primero realizaron tanto, mientras los cristianos del siglo 20, con ventajas tan fantásticas, aparentemente hacen tan poco?

Principalmente porque el evangelismo personal, el arma más efectiva del evangelismo Neotestamentario, es un ministerio anulado prácticamente en la iglesia tradicional actual.

Para explicar por qué digo esto permítame hacerle un breve repaso de la historia del evangelismo.

 

Una Breve Historia del Evangelismo

Durante el siglo 1 D.c., los cristianos tenían un celo y una pasión insaciables para persuadir a los hombres acerca de Cristo. Ellos recordaban la promesa de Jesús de regresar cuando el evangelio fuera predicado “a toda criatura”, cuando el evangelio fuera llevado “para testimonio a todas las naciones” (Mateo 24:14)

En el siglo II, el cristianismo fue muy controvertido teológicamente. En lugar de continuar avanzando e ir “hasta lo ultimo de la tierra” y a las regiones más allá, empezaron a debatir sobre puntos doctrinales.

En el siglo III nos muestra los cristianos hundiéndose en genuina apostasía.

En el siglo IV cerró la brecha y su caída y compromiso fue total.

El cristianismo se sumió en 1000 años de terribles tinieblas espirituales, el oscurantismo de la Edad Media. Estos terribles años son el velo que ha separado la iglesia de hoy del concepto del Nuevo Testamento.

Martín Lutero fue el primero que salió (en parte) de esa oscuridad con la revelación; el justo por la fe vivirá (Romanos 1:17). Pero, la reforma luterana no fue el retorno al evangelismo y produjo una división en el cristianismo, cosa que debemos procurar restaurar con los verdaderos cristianos.

Tampoco en ese tiempo se restauró el Evangelismo a las masas, ni el evangelismo personal. Fue mas bien una revolución contra la jerarquía religiosa y un osado reto a que los laicos examinaran la Palabra de Dios por si mismos, algo prohibido en ese entonces por el clero dominante.

Las enseñanzas del Espíritu Santo no fueron redescubiertas sino hasta el siglo 20. ¡Piense en esto! y hoy en día, muchas Iglesias o ministros religiosos (muchos sinceros) aún no saben mucho sobre este tema, ni sobre el Poder de Dios, ni sobre que Cristo vive en nosotros y que somos Templos del Espíritu Santo, ni que debemos predicar el “Evangelio del Reino”, Mateo 24:12-14, ni en que época vivimos, ni que estamos en “los postreros días” Hechos 2:16-21, ni que hoy hay ya (y el señor está levantando verdadero Apóstoles y profetas (aunque hay muchos falsos y otros son verdaderos pero están creciendo en su ministerios futuro de a poco) Efesios 4:11-12. Tampoco se sabe mucho sobre las fuerzas espirituales de maldad Efesios 6:12, que deben ser desalojadas con el poder del Espíritu Santo y en oración y ayuno, ni que Dios está restaurando los cinco ministerios. Efesios 4:11-12. Y aún solo se practica en lugares aislados reuniones de oración masivas o reuniones en la Iglesias locales poderosas reclamando las promesas de Dios y “Que venga su Reino y que se haga su voluntad así en la tierra como en el cielo”. Tampoco se enseña sobre los Padres Espirituales y generales (veteranos con experiencia) del Ejército final que Dios está levantando con el propósito principal de evangelizar todos en el mundo hasta que El venga. Ni se enseña mucho que cada cristiano debe ser un guerrero del tiempo final y que para eso cada uno debe entrenar, aprender sobre las armas espirituales que el Señor nos ha dado y saber esgrimirlas para el ataque y para la defensa.

Debemos crecer de “corderitos en el regazo del Señor” a guerreros al estilo Josué, que adoraban y pasaban mucho tiempo en la presencia de Dios y luego salían a conquistar (en este caso espiritualmente) siendo valientes y decididos en medio de un peligro real (el mal está aumentando) para conquistar almas para el Reino de Dios, Colosenses 1:13 y transformarlas por medio de un entrenamiento sólido (teórico y practico) (de un año o dos) en soldados eficaces del Reino de los cielos que está invadiendo la tierra y preparando el camino para el regreso el Rey Jesús. Teniendo como el principal objetivo el de ganar almas para el cielo, discipularlas de una manera concisa y directa, procurar que sean llenos del espíritu santo al breve tiempo de convertirse y enviarlas a su “entorno” a ganar a otros para el Señor, guiados por el Espíritu Santo. 2 Timoteo 2:2; Hechos 13:4; 8:29.

 

Un largo camino de Regreso

Así el cristianismo ha experimentado un largo “camino de regreso” a los conceptos del Nuevo Testamento. Todavía no hemos alcanzado el fundamento principal de la iglesia primitiva, el principio básico de ganar almas personalmente, el cual es Cristo ministrando a través del creyente.

Luego, el termino “avivamiento” empezó a ser usado. En este siglo “avivamiento” y “evangelismo” se intercambian en nuestro lenguaje. El término contemporáneo varía entre “avivamiento” y “cruzada evangelística o campaña”, ya sea centrado en una sola iglesia o por toda la ciudad.

Sin embargo, el evangelismo personal a gran escala no ha sido redescubierto aún por la iglesia institucionalizada, ya sea a nivel de grupo o a nivel individual.

El concepto de ganar almas a nivel personal, no ha sido redescubierto por las organizaciones históricas de la iglesia.

Hoy, toda clase de programas, ideas y esquemas que se enseñan, pero no se les ensaña que cada creyente es un misionero en el lugar que Dios lo ha puesto, familiares, amigos trabajo, club, vida diaria etc. Cada cristiano debe ser y es un ganador de almas para Cristo, sin necesidad de ser un misionero “oficial” de alguna denominación cristiana. Cada uno debe funcionar en el poder del espíritu santo y trabajar en yugo con Cristo en el lugar donde Dios permitió que viva y se desenvuelva. Si es cristiano debe notarse en influenciar en su trabajo o con sus clientes trasmitiendo la fe en Cristo y su mensaje de salvación, amor, sanidad, ayuda mutua etc.

Ser cristiano no es solo ir los domingos a la Iglesia por obligación, o por costumbre o por cumplir o por temor de irse al infierno. Uno es cristiano siempre y en todo lugar y USTED ES AL MENSAJE VIVIENTE del Cristianismo y del Cristo resucitado.

El principal énfasis de la mayoría de las iglesias está en atraer a la gente de afuera a la Misa, Reunión principal, a la clase bíblica o los a otras reuniones sociales de la iglesia.

Esto está bien, pero, en las denominaciones se enseña muy poco de cómo ganar almas, cómo guiar a la gente a una decisión por Cristo, cómo alcanzar a los que están afuera en fabricas, restaurantes, parques; en las calles y en sus casas.

A los cristianos no se les ha enseñado que cada creyente, individualmente es el cuerpo de Cristo; que el Señor solamente puede alcanzar a las almas perdidas a través de nosotros, ¡Su cuerpo sobre la tierra! ¡Hoy! Es cada cristiano verdadero en el cual Cristo vive con todo su poder y amor. 2 Corintios 5:14; Romanos 5:5; Colosenses 1: 29.

La mayoría de las iglesias tienen excelentes programas y entrenamiento sobre como invitar a la iglesia a la iglesia, pero, nada sobre como llevarlas a aceptar a Cristo allá donde ellos están.

 

El método al Revés

En el Nuevo Testamento testificaban de “casa en casa” y hacían discípulos de entre la gente.

Hoy, el concepto es de llevar a la gente a la iglesia primero y luego a Cristo. Este sistema es bueno para aquellos que irán a la iglesia, pero el 90% de los pecadores no irán.

El concepto del Nuevo Testamento es llevar la gente Cristo y al sitio donde de ellos están, sea su trabajo club etc.

¡Debemos ganarlos allá donde están! Las posibilidades son ilimitadas.

Muchos programas de entrenamiento se basan en recomendar el edificio de la iglesia.

El concepto del Nuevo Testamento es recomendar a Cristo, presentarle al Cristo resucitado, que actúa y responde las oraciones HOY Y AHORA y mostrarle que está vivo, que salva y que puede cambiar su interior y arreglar su vida. Así nos guste admitirlo o no, la iglesia (como edificio o denominación) no tiene ningún atractivo para los pecadores.

En Europa los templos de las iglesias se venden para supermercados o museos.

Los pecadores no van a la iglesia.

La gente también rechaza a la “religión muerta” o esclavizante o condenativa o que le obliga a ir a la iglesia “sinó se van al infierno”. Dios no es así, así es la religión que no conoce a Jesús que es amor, comprensión y está lleno de misericordia no de ritos religiosos.

Pero, el hecho más fascinante es que la persona del Señor Jesucristo, presentada en forma correcta, tiene el atractivo más grande que pueda haber en el mundo, para el corazón humano.

Si el mundo conociera a Jesús tal cual es y de esa manera fuera presentado por todos los ministros religiosos profesionales no habría nadie que no lo amara o por lo menos se interesara en El.

El discipulado debe comenzar con los ministros de Dios. Que ellos conozcan a Cristo y no solo los ritos de su religión o las ceremonias y cosas administrativas de organizaciones religiosas. Ellos deben pensar en ganar personas para el reino de Dios, y no para su propia religión y menos para su propio “imperio religioso”.

Los cristianos tradicionalmente y hasta ahora han sido entrenados, enseñados, adiestrados sobre cómo invitar a la gente a la iglesia y a la escuela dominical; pero, hasta hace poco, apenas si se podía encontrar un libro o clase que preparara a los cristianos sobre cómo llevar las almas a Cristo allá donde ellos están.

 

El área Más Evangelizada

En su libro Como tener una iglesia ganadora de almas, Gene Edwards dice” Intentamos evangelizar el mundo… evangelizando el edificio de la iglesia… cada salón y cada banca. Esta es el área más evangelizada de la tierra. De la forma como se trabaja en esto, bien parece que el edificio necesitara la conversión. ¡Trabajamos como si todos los perdidos del mundo se encontraran allí!

El único problema es que los pecadores, las masas de las personas que no creen en Dios, nunca han estado ni estarán allí. Ellos se encuentran en todo lugar, excepto donde nosotros estamos buscando, dentro de la iglesia.

La necesidad urgente es, por eso, salir fuera donde están los pecadores y ganarlos allí. Entonces si estarán dispuestos a ir a la iglesia.

Después de años de espera en los pasillos, el evangelismo personal finalmente está haciendo su reentrada a la historia cristiana, constituyéndose en el punto central de muchas organizaciones para ganar almas, lo mismo que de iglesias evangelizadoras.

 

“Un avivamiento, un redescubrimiento del evangelismo personal, es, en verdad un redescubrimiento del espíritu del cristianismo del Nuevo Testamento”. Debemos cumplir la Gran Comisión de N.S.Jesucristo y más en estos tiempos finales, esta gran comisión es para todos los cristianos y no solo para los ministros religiosos.

El evangelismo a las masas, al aire libre o en estados y clubes, llega solamente a aquellos que vienen a las cruzadas. El evangelismo de alistamiento de la iglesia alcanza solamente a aquellos que asisten a clases, a la escuela dominical o a la iglesia.

El evangelismo personal es el único medio para alcanzar “a toda criatura”. No se reduce solamente a la cruzada o al edificio de la iglesia. ¡Es afuera, allá donde están los pecadores!

Actualmente los edificios de las iglesias son sin duda, una parte vital del cristianismo de hoy. Nuevamente, cito a Gene Edwards: “Hoy, el concepto de evangelización solo en el edificio de la iglesia, es el obstáculo más grande para la evangelización mundial. No por el hecho de que tengamos iglesia, ¡sino porque no salimos de ellas!”.

El señor Edwards va aún mas lejos diciendo:

“El edificio de la iglesia tiene un propósito: ¡Evitar el frío del invierno, el calor del verano, o mojarnos cuando llueve!”.

“¡Este no es un llamado para que usted queme el edificio de la iglesia… sino para que logre su correcta perspectiva! Notemos que el evangelismo no es para centrarlo en el edificio de la iglesia. Este no es el único sitio para traer a los perdidos para convertirlos.

Es un cuartel de batalla, para preparar y enviar a los cristianos”.

 

Nuestra “Segregada” Samaria

Justo antes de que el Señor ascendiera a los cielos, les dijo claramente a sus discípulos a donde ir y qué hacer en términos muy sencillos, para evitar toda confusión.

Pero, recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra (Hechos 1:8).

Observe en su mapa el significado de esto: Jerusalén es su ciudad. Toda Judea representa su estado o nación.

¿Pero, por qué especificó El a Samaria? Esta era parte de Judea y El ya había dicho que El toda Judea. Eso incluía ya Samaria. He aquí el por qué El especificó en Samaria.

¡Samaria estaba segregada! Los judíos no se hablaban con los samaritanos (Juan 4:9). Recuerde cuando los judíos calumniaron a Jesús: ¿No decimos bien nosotros que tú eres samaritano y que tienes demonios? (Juan 8:48).

El Señor nos dijo que alcanzáramos toda Judea; luego repitió y Samaria, aún al pueblo segregado.

Para nosotros hoy, Samaria es: La reservación india, las comunidades negras, las colonias inmigrantes, los residentes de los barrios bajos, los extranjeros, las áreas de miseria, todos ellos son nuestra Samaria.

El Señor Jesucristo enumeró estos sitios y dijo, Y hasta lo último de la tierra. En otras palabras, El estaba diciendo, “en el país y fuera del país”. ¡Ganar almas es un ministerio mundial!

He probado que una de las mejores maneras de ganar almas y alcanzar a millones es a través de la Radio, Televisión e Internet (esto es solo para algunos que reciben ese llamado, tienen un mensaje sabio y coherente y los hacen para todas las personas y sin extravagancias religiosas y menos para enriquecerse a si mismos).

Debemos predicar y enseñar “para TODOS”, para los cristianos de diferentes religiones y a todas las personas, con un mensaje basado en la palabra de Dios procurando “que muchos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” 1 Timoteo 2:3-4, luego Dios será el que los guíe al lugar donde deben ser alimentados espiritualmente. No debemos solo hacerlo para ganar adeptos para nuestra propia religión o “ministerio” personal (debemos morir a esas cosas). Si podemos decir quienes somos y donde estamos pero debemos ayudar a todos a conocer a Cristo y luego dejar que el Espíritu Santo les muestre donde deben congregarse.

Es en este ministerio en el que estamos comprometidos hasta el límite de nuestras fuerzas. Las dos clases de evangelismo, a las masas y el personal, se originaron en la Iglesia Primitiva.

Esta labor la estamos realizando en cooperación con las iglesias, pero, no dentro de sus edificios. Debemos ganar almas allá, donde están los pescadores; entonces, vendrán a la iglesia, ya bajo el cuidado de un fiel pastor quien les ensañará y edificará en la fe.

Necesitamos preparar y entrenar a Pastores fieles, llenos de amor y del Espíritu Santo. Para esto comience con las Bases del cristianismo.

 

Los Millones Que No Asistirán

Con el evangelismo masivo predicamos a las multitudes cara a cara. Pero, a pesar de las miles de personas que asistieron a nuestras cruzadas, siempre se quedaron millones en el mismo país que nunca asistieron.

El evangelismo masivo solo puede alcanzar a los miles que asisten. Más nunca podrá llegar a los millones que decidieron no asistir.

Ahora por medio de la Radio la Televisión y el Internet podemos llegar a millares y llevarlos a la salvación y al conocimiento de Cristo porque por este medio entramos en automóviles, hogares y diferentes lugares donde funcione el Internet. También los podemos discipular y enseñar las Bases del Cristianismo y muchas otras cosas necesarias como palabras proféticas de Jesucristo para hoy, explicar el Apocalipsis y cosas que la gente quiere saber sin moverse de su lecho, casa, hospital, cárcel, barco, etc, o donde se encuentre en ese momento.

Recomendamos a los siervos de Dios (que utilicen esos medios) que lo hagan para extender el Reino de Dios y no sus propias iglesias o “imperios personales religiosos” y que eviten la propaganda a su denominación y no utilicen estos medios como fin para recaudar fondos para sus ministerios. 2 Corintios 6:3.

El evangelismo por radio y televisión llega, a los millones que tienen radio o televisión, hoy casi todos tienen, pero, no alcanza a los que generalmente no escuchan radio ni ven mucho Televisión.

Muchísimos tienen Internet y tenemos hoy un plan muy completo para salvar y preparar obreros a través de ese medio. Ver las 100 lecciones de “Bases del cristianismo” en www.elcieloesunlugar.com.ar. Y el Blog del mismo.

Pero hay muchos otros que sólo pueden ser alcanzadas mediante evangelismo personal. Un gran porcentaje de éstos solo se pueden ganar para Cristo a través del testimonio personal llamado 1 x 1 (una persona hablándole a otra); y el 100 % de los no convertidos al menos reciben el testimonio. ¡Piense en esto! Este es el único medio para alcanzar a “toda criatura” entonces debemos movilizar a cada cristiano a que entienda que el es “el misionero” o el enviado de Dios a ese lugar. Para eso debe ser debidamente enseñado en como ser salvo. Como salvar a otros y como llevarlos a una decisión por Cristo si es necesario “en la calle” o en su casa, o en un restaurante tc,

Por esto es que estamos trabajando en todas las clases de evangelismo para las masas: Con el fin de alcanzar el mayor número posible de personas. 1 Corintios 9: 22.

Para los millones que no van a los lugares donde se predica el evangelio hemos desarrollado cantidades de “medios para ganar almas” (tratados, libros, CDs, DVD etc.), tanto para inducir a los cristianos, a ir tras esas almas, como también para ayudarles a testificar más efectivamente cuando salgan.

La Iglesia Primitiva tenía reuniones públicas ocasionales, pero, la mayoría del tiempo lo dedicaban a testificar y ganar almas para Cristo en su vida diaria. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que había de ser salvos (Hechos 2:47).

 

Crecimiento Mínimo De La Iglesia

Alguna vez, se ha detenido a pensar, que el mínimo de convertidos en su iglesia sería de 365 al año si el Señor añadiera a la iglesia una persona “¿diariamente?”.

Sin embargo, hay sólo un puñado de iglesias que alcanzan ese nivel mínimo de crecimiento.

¿Cómo lo hizo la Iglesia Primitiva?

La respuesta se encuentra en Hechos 20:20, referido previamente en el capítulo: Ellos enseñaban públicamente y de casa en casa.

¡Esa visión de Hechos: 20:20 trabaja hoy en día también!

Queremos animar a eso. Esto es lo que está sucediendo donde éstos principios se han puesto en práctica.

Pero, el interés de pastores y cristianos es mayor en el edificio de la iglesia y se preguntan por qué no vienen los pecadores. Se ora para que vengan. Pero, no salen afuera donde están. Mientras oran, se perderán porque Cristo no los puede alcanzar, sino es a través de los cristianos y de su testimonio.

¿No será demasiado pedirle a los pecadores que se acerquen a la iglesia para conocer a Cristo, cuando ni siquiera los cristianos están dispuestos a permitir que Cristo visite a los pecadores donde están, a través de su Cuerpo, la Iglesia.

¿Debemos esperar que los perdidos vengan a la iglesia? O en otras palabras: ¿Estamos exigiendo demasiado a los cristianos, si esperamos que ellos vayan hasta las casas de los no creyentes?

¡Usted es Su Cuerpo hoy!

Se estima que menos del 5 % de los cristianos han llevado un alma a Cristo en su vida sin embargo, aproximadamente 10 % de la población en las llamadas naciones “Cristianas”, va a la iglesia por lo menos una vez en la vida.

Esto significa que Dios recibe más cooperación de los pecadores que de los cristianos.

Algunos pecadores van a la casa de Dios; pero, un porcentaje menor de cristianos va a la casa de los pecadores.

Comprobado así que los inconversos cooperan más que los salvos: Nos preguntamos ¿A quiénes exige Dios más? El nunca dijo:

“Id vosotros pecadores para que seáis salvos y no perezcáis”. Más bien, El dijo: Id vosotros (creyentes)… a toda criatura.

Ese mandamiento es la comisión en mi vida. Es un llamado suficiente. Y esta es su comisión, si ha creído en el Señor Jesucristo. El testifica a través suyo.

 

Desde las tribunas al Ruedo

Ganar almas personalmente, es el llamado que Dios hace a todo cristiano sobre la tierra.

Es la dedicación que extrae al cristiano de su posición de espectador. La cual, convierte al laico, común y corriente en un instrumento directo del Espíritu Santo.

Lo saca de la tribuna de simple oidor de la palabra. Súbitamente, lo lleva a la arena y se convierte en un hacedor de la Palabra (Santiago 1:22-25).

No hay nada tan emocionante como llegar a la iglesia y ver al nuevo creyente que hemos ganado para el Señor. Cristo lo hizo en usted. Encontró a ese pecador, afuera donde él estaba. Usted permitió que Cristo ganara un alma a través suyo. Con personas así, una iglesia nunca podrá llegar a estar muerta.

Esto fue escrito con el propósito de animar a los cristianos hacer como los primeros, ganando almas, visitando de casa en casa, saliendo afuera, a buscar a los pecadores allá donde están.

La Iglesia nació en una llamarada de evangelismo personal.

Ella alcanzará su clímax en un avivamiento de esta fuerza, cuando, los laicos escriban el último capítulo de la iglesia antes del retorno del Señor predicando el Evangelio del Reino de Dios, con el poder del Espíritu Santo, dejando que Cristo actúe en nosotros y nos lleve a donde El quiera, mientras hace obras (mayores de las que El hizo cuando estaba en la tierra) a través de cada uno de nosotros los cristianos.

 

Siete razones por las que soy pescador de almas:

1- Porque el Señor Jesucristo lo era.

2- Porque la cosecha es muy grande.

3- Porque los obreros son muy pocos.

4- Porque el Señor dijo que lo hiciéramos.

5- Por las profecías todavía sin cumplir acerca del regreso del Señor.

6- Porque no quiero la sangre de los pecadores sobre mis manos.

7- Por todo lo que he experimentado y muchas otras cosas más.

Por T.L.Osborn con la adaptación (como cunado hablamos de Internet) y algunos agregados por Gustavo Isbert.

Nota: El Internet no funcionaba cuando se escribió este libro.

Tu eres un pescador de almas capítulo1

Tu eres un pescador de almas. Capítulo 4.

 

 

El Más Grande Llamado

¡Yo soy pescador de almas porque el Señor Jesucristo lo era! La Biblia dice: Palabra fiel y digna de ser recibida por todos

¿Cuál será esta palabra tan importante?

Que Cristo vino al mundo a salvar pecadores (1 Timoteo 1:15)

Lucas 19:10 dice: Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

¡El Señor vino a salvar a los pecadores! Esa fue Su misión.

¡Jesucristo era un pescador de almas, el primero y último, el más grande Pescador de almas que el mundo haya conocido!

El primer grupo que el Señor escogió para seguirle, recibió este reto: Seguidme y yo os haré pescadores de hombres (Mateo 4:19).

El último grupo que le siguió hasta su ascensión, recibió este mandamiento: “Seréis mis testigos al mundo. Id y haced discípulos a todas las naciones”. Mateo 28: 18-20; Marcos 16:15; Hechos 1:8

Jesucristo era un pescador de almas, el primero y el más grande.

Por esto fue que El vino: a salvar pecadores. Lucas 19:10.

Por esto fue que El vivió, murió, resucitó y envió el Espíritu Santo a sus discípulos: para hacerlos unos efectivos pescadores de almas.

La palabra Cristiano significa: “como Cristo”. Cristo vino a salvar a los pecadores, a buscar al perdido; o sea, que para ser cristianos, ¡tenemos que ser pescadores de almas!

Cristo vive en nosotros y El desea hacer las mismas obras que hizo cuando estuvo en la tierra pero, ahora, a través de nosotros y en nosotros.

¡Sin embargo, hay cientos de miles así llamados “cristianos” que nunca han tenido el gozo de permitirle a Cristo ganar ni una sola alma a través de ellos! ¡Aún más, hay predicadores que nunca han ganado ni una sola alma! Algunos misioneros me han confesado que nunca han ganado ni una sola alma, durante toda su experiencia misionera.

Repito: Ser cristiano significa ser “como Cristo” y ser como Cristo es ser pescador de almas.

¿Será ésta la razón por la cual la Iglesia no está llenando la necesitad espiritual de esta generación?

¿Ya no es la Iglesia un cuerpo pescador de almas?

Como congregación, no lo es; pero, puesto que usted es la Iglesia, el cuerpo de Cristo sobre la tierra; puede permitir a El ganar almas a través suyo. Usted puede ser un factor determinante para ayudar a satisfacer la necesidad espiritual de esta generación.

El Señor llevó su mensaje a los pecadores. El fue donde quiera que ellos estuvieran, a las plazas de mercado, a las esquinas, al pie de las montañas, a las playas y a los hogares.

Los líderes religiosos lo criticaron por hacer esto. “Este hombre a los pecadores recibe y con ellos come” (Lucas 15:2). ¡“Que terrible es la religión sin vida”!

El Andaba con los Pecadores

El Señor se reunía con los pecadores. Les testificaba, les convencía y los ganaba. El no era del tipo “más santo que tú” ni un esnobista de la justicia que guardaba distancias o se preciaba de súper-espiritual. El andaba con los pescadores. Ellos eran su razón de estar aquí en este mundo.

Así debe ser cada cristiano verdadero. Ser como Cristo significa ganar a los pecadores. Su propósito es nuestro propósito. Su misión es nuestra misión. Su plan es nuestro plan. El vino a salvar a los pecadores. Nosotros estamos en el mundo con el mismo propósito.

En Juan 18:37, El dijo: para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Por esta razón estamos en el mundo: para dar testimonio del Evangelio a los pecadores.

El nos ha ordenado: id por los caminos y los vallados y forzarlos a entrar, para que se llene mi casa (con los pecadores) (Lucas 14:23).

El nunca dijo: “Id, tocad las campanas de la iglesia y orad para que entren los pecadores”.

El dijo:”Id y forzadles. Ganadles y traedles. Id por ellos para que mi casa se llene”.

¡Cada discípulo suyo hizo exactamente eso!

Luego de su ascensión sus primeros discípulos actuaron de igual manera. Todos ellos se ocuparon intensamente testificando. Cada creyente era un testigo. Se ocuparon en los mercados, en las calles, en las casas, alrededor de las fuentes públicas, hablando, argumentando, testificando convenciendo, predicando, ganando almas, persuadiendo a los pecadores a creer en el evangelio, ¡tal como lo hizo el Señor!

De hecho, hablaron tanto de Cristo que los críticos con desprecio en sus voces les llamaron “cristianos”. ¡Estos críticos no sabían que realmente Cristo había renacido en ellos! Ellos eran como Cristo, por cuanto ganaban almas, ¡Por esto es que yo soy un pescador de almas: Porque Jesucristo lo era!

La Biblia dice: Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo (Hechos 5:42).

En mi Nuevo Testamento, he subrayado las palabras, y todos los días.

Hoy, muchas Iglesias no abren sino dos o tres veces por semana. Mientras que los cinemas funcionan “diariamente”, al igual que los salones de baile, las tabernas, los clubes nocturnos, licorerías y casas de mala fama y de diversión.

Muy a menudo la Iglesia (el edificio) funciona solamente los domingos. Pero, la Iglesia real somos usted y yo. Nosotros somos el cuerpo de Cristo. Cristo puede ministrar y testificar a través de nosotros cada día, sin tener en cuenta que el edificio de la iglesia puede estar abierto o cerrado.

Los primeros cristianos estaban todos los días, en el templo y por las casas enseñando y predicando al Señor Jesucristo.

Testificando en este Siglo

Los cristianos pueden recuperar el celo y pasión de la Iglesia Primitiva, para que muchas personas no se pierdan mientras una Iglesia sin vida se asienta tranquila en sus bancas y espera que le pongan el alimento (que a ellos les gusta) en sus bocas (sino se van). Pueden también recobrar la verdad espiritual de que Cristo vive en cada verdadero Cristiano, y de que Cristo puede ministrar única y exclusivamente a través de los cristianos.

Debemos animar a cada convertido a ser un testigo con el poder del Espíritu Santo ¡EN TODO MOMENTO! Debemos entrenarlos para ganar almas, aprender a testificar y como hacer entregar una persona a Cristo allí donde la encuentre y a “gastar la suela de los zapatos” llevando su pequeña cruz de “incomodidad y de tiempo” para ofrecérselos al Señor para salvar a sus amados hijos perdidos.

Un Mundo Hambriento

El mundo tiene hambre. La gente está confundida. Ellos están buscando. Están perdidos. Ellos no van a la Iglesia.

Aunque buscando y ansiosos, casi nunca reciben un verdadero testigo del Evangelio. Inundan los consultorios de los psicólogos y psiquiatras. Ellos son los conejillos de Indias que los psicoanalistas utilizan para aplicar cada nueva teoría psíquica de moda.

Los niños están confundidos. Los adolescentes andan a la deriva. Los padres en disgustos y peleas. En el hogar reinan la inseguridad y el temor. Los sustitutos de la estabilidad familiar son la bebida y la perversión.

La enfermedad, el malestar, la fatiga mental, el vacío espiritual siguen sin que se les de la debida atención. Existencias agobiadas son las que se encuentran tras aquellas elegantes casas de bonita apariencia.

Detrás de aquellas puertas hay un mundo abierto para el ministerio del cristiano, pero, los millones de miembros que constituyen la Iglesia, nunca se han acercado a esas puertas.

Oramos por la salvación de los pecadores. Pero, el Señor dijo; “¡Id y traedlos!”. Pero, si no vamos, se irán al infierno mientras oramos por ellos. Cristo solamente puede hablarle a través de nosotros. Somos sus piernas, Su voz, Sus manos, Su cuerpo.

La mayor necesidad actual es la de especialistas para ganar almas, lleno de Espíritu Santo.

La tradición de alguna forma nos ha enseñado, que sólo pocos “evangelistas” son pescadores de almas, esto no es así Jesucristo no nos pidió en la Gran comisión de Mateo 28:20; Marcos 16:15-20. que vayamos sino que NOS ORDENÓ a cada cristiano que prediquemos el evangelio y lo enseñemos (completo) “todas las cosas que les he MANDADO” a los que lo necesites (es decir a todos).

Primero, un Cristiano

Un pastor dice: “Oh, yo no soy un pescador de almas. Yo nunca pude tratar con los pecadores. Mi llamado es a pastorear, a cuidar a la manada”.

¿Quién fue el más grande Pastor?

¡Jesucristo!

El fue también el más grande pescador de almas. Si yo fuera pastor me gustaría seguir Su ejemplo.

Algún otro dice: “¡Oh, no! Yo nunca hago llamados al altar. Yo no soy bueno para eso. Ese no es mi llamado. Mi don es el de enseñar”.

¿Quién fue el más grande Maestro?

¡Jesucristo!

El también fue el pescador de almas más grande del mundo. Si yo fuera maestro, seguiría el ejemplo de Cristo, de enseñar, de forma que pudiera ganar almas.

¡Yo debo ser un pescador de almas porque el Señor fue uno y ahora, El está en mí!

Otro diría: “Oh, definitivamente ese no es mi llamado. El don mío es enseñar profecía”.

¿Quién fue el más grande Profeta?

¡Jesucristo!

El fue también un pescador de almas.

Algún otro especialista diría: “Yo enseño significados y símbolos del Antiguo Testamento. Yo no soy pescador de almas. Yo ministro a la Iglesia”.

¿Quién hizo esto mejor que Jesucristo? Ninguno.

Pero El ganaba almas cuando enseñaba.

Hay un hecho que hemos descuidado: Antes de que usted fuera pastor, fue cristiano (como Cristo).

Primero que todo, su llamado como cristiano es ganar almas.

Segundo, fue llamado como pastor para cuidar el rebaño.

Todo pastor debería ser pescador de almas, por el hecho de ser cristiano (como Cristo) y Jesucristo fue pescador de almas.

Antes de que usted fuera un maestro, fue cristiano. Y como tal; ese llamado es testificar y a ser pescador de almas. Posteriormente, recibió el don de maestro para enseñar a los cristianos.

Antes de que usted recibiera el don para predicar o enseñar profecía en la Iglesia, fue un cristiano. Como tal, su primer llamado es ganar almas, el segundo llamado es profetizar.

Primero, un cristiano-pescador de almas. Segundo un pastor.

Primero, un cristiano-pescador de almas. Segundo un maestro.

Primero, un cristiano-pescador de almas. Segundo un músico, cantante, locutor.

¡Siempre en primer lugar, un cristiano-pescador de almas!

(Mateo 4:19)

Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.

(Mateo 4:19)

Jesús los llamó: «Vengan, síganme, ¡y yo les enseñaré cómo pescar personas!».

Tres Testimonios

¡Primero que todo debemos ser un pescador de almas!

Este es un principio en el Reino de Dios.

Permítame darle tres pruebas-tres testimonios- de este hecho en Lucas 15:1-10.

Testimonio Número Uno: Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentimiento (versículo 7).

El cielo se regocija cuando el que estaba perdido es encontrado.

Este pecador que ha sido ganado constituye mayor gozo que los 99 salvos.

En el Reino de Dios, la prioridad es del que estaba perdido.

Testimonio Número Dos: En el reino de los cielos, el Buen Pastor descrito por Jesús: dejando a las 99 en el rebaño y saliendo a las montañas, los sitios peligrosos, afuera en el mundo, a buscar a la oveja perdida (versículo 4).

El Buen Pastor nunca es representado quedándose en el rebaño y cuidando de él, sino alejándose para buscar la perdida. El desea hacer eso mismo a través de nosotros en la actualidad.

Como lo había dicho, éste es un principio en el reino de Dios: ¡Pescador de almas-buscando primero a las almas perdidas!

Testimonio Número Tres: Una mujer en su hogar no es descrita por el Maestro, sentada en una silla, contando y brillando cuidadosamente sus preciadas monedas. Sino más bien, preocupada día y noche buscando diligentemente hasta encontrar la moneda perdida (versículo 8).

Ella lleva su lámpara y busca diligentemente en los rincones hasta que encuentra la moneda perdida; luego se regocija.

Pero, muchas iglesias y congregaciones dan junto con sus pastores, el ejemplo opuesto.

El domingo en la mañana el pastor brilla “las monedas” que no están perdidas, los miembros de la iglesia.

El miércoles por la noche, cuidadosamente las pule de nuevo. Pero, a las perdidas no hay quien las busque. (No estoy criticando a los pastores por predicar en sus iglesias; es su deber. Esto es esencial. Mi punto es: Muy a menudo, esto continúa indefinidamente; y la “moneda perdida” jamás es buscada).

Al domingo siguiente otra brillada. Al próximo miércoles, más ministerio y todo esto dirigido a los salvos.

Entre tanto, les visita un maestro que tiene don para explicar la Palabra a los cristianos y reciben una nueva pulida cada noche durante dos semanas. Y hasta ahora nada para los pecadores.

Luego un predicador de profecía sigue en el turno. Los pecadores siguen desatendidos.

Un instruido hombre sigue en la serie, predicando sobre significados y símbolos. Aún, ninguna llamada al altar para los pecadores.

Luego música y cantos, seguidos por más pulimento. Nadie busca a la “moneda perdida”. “Nadie va tras la oveja perdida”. Cada uno de los “especialistas” de la iglesia permanecen en el rebaño salvo, con las “noventa y nueve”.

A los que están a salvo en el rebaño se les da demasiada atención. Mientras, el mundo se está yendo al infierno, sin ser tocados por los cristianos, sin ser detenidos por los pescadores de almas. Cristo no puede alcanzarlos porque los cristianos no van hasta ellos. Y éstos únicamente verán a Cristo y a su amor a través de nosotros. El anhela ganarlos, pero, solamente puede hacerlo a través nuestro. Dios nunca llamó a nadie a un ministerio que no fuera ganar almas. ¡La esencia misma de ser cristiano es tener a Cristo viviendo en usted—testificando ministrando a través suyo!

Lo principal en el Reino de Dios es ganar almas-

La Iglesia Primitiva tenía amor intenso por las almas.

Ellos eran “como-Cristo”.

Cualquiera que sea su talento en la Iglesia, usted es ante todo un pescador de almas, un testigo, luego: escritor, maestro, pastor, profeta, etc.

¡Sea un pescador de almas, un verdadero CRIS-TIA-NO!

¿Por qué? ¡Porque el Señor Jesucristo lo era!

Tu eres un pescador de almas capítulo1

Tu eres un pescador de almas. Capítulo 5.

 

 

Allá Donde Están los Pecadores

 

¡Yo soy un pescador de almas porque la cosecha es demasiado grande!

Después de haber visto en tal número las masas de gente engañadas por religiones supersticiosas, es imposible seguir tranquilo sin tratar de hacer lo que más se pueda para ganar esas almas.

Durante tres décadas, he estado sobre plataformas al aire libre, frente a multitudes de gentes desfavorecidas; entre leprosos, endemoniados, brujos y enfermos desahuciados. He predicado de Cristo a esas multitudes, pues era todo lo que podía hacer para detener mis lágrimas de compasión por ellos.

En todo el mundo esta cosecha de almas está esperando que sea recogida. ¡Esta es la segunda razón por la cual yo soy un pescador de almas: Porque la cosecha es demasiado grande!

Escrito está: Y al ver el Señor las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor (Mateo 9:36).

Pensando en las multitudes necesitadas, El dijo: Ciertamente la mies es mucha (versículo 37).

¿Qué hizo el Señor para esto? Llamó doce discípulos, les dio poder de echar fuera demonios, de sanar a los enfermos y les envió afuera a ayudar a recoger la cosecha. Luego, llamó setenta más. Después de su ascensión, les otorgó a todos los creyentes el poder para que testificaran con milagros en Su Nombre. El poder más fuerte de todo el universo: El poder del Espíritu santo, el mismo que operó a través de Jesús. Lucas 4:14.

El punto es este: El hizo algo por la mies madura. No se sentó solamente a reflexionar y a orar por ella. Sino que consiguió obreros los preparó, les enseñó, les dió su poder y los puso a trabajar en la siega de los campos.

Puesto que Cristo fue “movido por compasión” cuando vio las multitudes, si nosotros somos “como Cristo”, también tendremos compasión por las almas perdidas. ¿Nos pasa esto a nosotros? ¿A usted?

Un pastor o un cristiano podría decir: “Oh sí, tenemos compasión por los pecadores. Tenemos reuniones especiales de intercesión por la salvación de los perdidos, una vez por semana. Oramos con fe para que los perdidos vengan a nuestra iglesia y se conviertan. Estamos haciendo reuniones especiales para predicarle a los pecadores”.

Pero, Cristo no nos dijo que fuéramos a la iglesia y tocáramos la campana ni contratáramos un predicador especial, o que oráramos para que los pecadores vinieran.

El dijo: Id por los caminos y por los vallados y forzadles a entrar, para que se llene mi casa (Lucas 14:23).

Cuando pensamos en ganar almas, debemos recordar este hecho básico: ¡Los pecadores no van a la iglesia! No podemos alcanzar a los perdidos dentro de la iglesia. Para ganarlos, debemos salir de la iglesia e ir donde ellos están.

Es posible que algunos vengan. Unos pocos se pueden convertir en avivamientos de iglesias (¡y gracias a Dios por eso!) pero, la mayor parte de las multitudes de los perdidos nunca irán a la iglesia. Nunca van a ser contactados dentro de la iglesia.

Nunca encontrarán a Cristo o conocerán Su Amor, porque nunca lo ven o lo oyen a través de nosotros.

En mi opinión también es muy eficaz predicar el evangelio por radios seculares (las que escuchan los no religiosos) pues entra por todas partes. También la televisión que muchos la miran y por el Internet que ya millones saben usarlo y uno llega por ese medio a todo el mundo. Yo trato de hacerlo en los idiomas español e Inglés (este último, es el idioma más “entendible” en el mundo.

Desgraciadamente muchos predicadores que usan estos medios en vez de dar un mensaje directo pierden tiempo y horas de espacio hablando de cosas intrascendentes o muy complicadas para los oyentes o peor aún hablando de sus propios logros e “imperios religiosos” o de dinero. Entiendo que hay que solventar los programas, pero se puede dar un teléfono para hablar recibir consultas sobre ese tema pero no estoy de acuerdo de pedir ofrendas por televisión y otras cosa que desacreditan el mensaje. Repito, entiendo que se necesitan pagar los gastos pero…

Quiero contarles una experiencia que me marcó: Estaba (yo Gustavo) viendo un programa en la televisión cristiana en el cual había muchos predicadores y le daban unos 5 minutos para que hable cada uno y cada uno hablaba de todo menos de ¿Cómo ser salvo? Uno hablaba del templo de salomón, otro del crecimiento de su iglesia, otros de historias del Antiguo testamento hasta que quedaron solo 2 predicadores la anteúltima en hablas era la Hija de T.L.Osborn autor de este libro y a pena le dieron el micrófono comenzó a predicar un mensaje de salvación directo para las personas que nunca escucharon el evangelio, citando admirablemente pasajes de las escrituras y predicando maravillosamente de lo que hizo Jesús para salvarnos (yo que el dueño del canal la dejo hablar todo el tiempo que fuera necesario) pero justo cuando iba a hacer el llamado a los perdidos para que hagan una oración de entrega a Cristo y ser salvos se le acabó el tiempo y “le quitaron” el micrófono y se lo dieron al último siervo de Dios que quedaba, yo pensé va ahora a hacer la oración de entrega para que millones se conviertan… pero no…para mi asombro y decepción dijo (como es músico también) vamos a adorar al Señor… y se puso a cantar los 5 minutos que le tocaban a él, yo no lo podía creer, sufrí hasta las lágrimas al ver eso, a Dios lo podemos adorar todo el día si queremos y en el cielo se le adora eternamente, pero en ese momento Dios que ama a las personas quería (más que nadie) que se salven millones y no que un cantante adorador demuestre sus cualidades en TV. Mi enojo y decepción fueron muy grandes y me propuse en mi corazón hacer lo que hizo la hija de T.L.Osborn (cada vez que tenga la oportunidad que tuvo ella) de hacer lo mismo exactamente pero procurar de hacer que los pecadores puedan entregar sus vidas a Cristo mediante una oración. Pocas veces en mi vida escuché predicar tan bien como la hija de T.L.Osborn pero no le dieron tiempo para terminar (seguramente ella pensó que el otro predicador llevaría a las personas a Cristo, pero en vez de ello se puso a cantar y demostrar sus propias cualidades (o tal vez ni sabría como hacer entregar un alma a Cristo) cosa que sería mucho más decepcionante para mí y para Dios.

Este punto siempre valdrá la pena repetirlo: Nosotros somos Su Cuerpo; Cristo sólo puede alcanzar a los pecadores por medio de nosotros.

¡La Iglesia debe ir por ellos! Este fue el mandato a todos sus discípulos. Esto fue lo que la primera Iglesia hizo. Los primeros cristianos se ocupaban activamente testificando y ganando almas en plazas de mercados concurridas, en las esquinas de las calles, en las fuentes de los pueblos, cerca al mar y en los hogares de los pecadores y si hubieran tenido… por Televisión, Radio e Internet.

 

Principio de Evangelismo

Entendamos este principio: El evangelismo (ganar almas) nunca se intentó dentro del edificio de la iglesia. El evangelismo se debe hacer allá donde están los pecadores.

El edificio de la iglesia es el sitio donde el pueblo de Dios se reúne para ser nutrido en la palabra de fe y es enseñado en las doctrinas de Cristo, edificados como cristianos y entrenados para testificar. Además de realizar los ritos establecidos por Dios.

En cambio el evangelismo se hace allá, donde están los pecadores.

La Iglesia primitiva permanecía ocupada todos los días, en el templo y por las casas no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo (Hechos 5:42).

La Iglesia puede recuperar el secreto básico de ganar almas.

Un pescador no va a pescar en la tina de su baño. Si él espera sacar peces, debe echar su red lejos de casa, en los ríos, en los lagos, en las corrientes del bosque, allá donde están los peces.

Un granjero no puede recoger la cosecha en su comedor. Si él espera coger el grano maduro, debe empuñar su hoz al calor del mediodía alejado de la casa, allá en el campo abierto; allá donde está el grano maduro de la cosecha.

Un pescador de almas no puede ganarlas quedándose en el edificio de la Iglesia. Si esperamos alcanzar al perdido, debemos llevar nuestro testimonio lejos del santuario, en los mercados, en las calles, en las cárceles, en los hospitales, en las casas de prostitución, en los hogares de los pecadores, entre la gente; allá donde están los pecadores. ¡Esto es Evangelismo!

Nosotros hemos dedicado más de tres décadas de nuestras vidas para alcanzar al perdido. Allá donde está. Por esto es que construimos nuestras plataformas en los parques o las zonas verdes, en los estadios o en los campos.

Los hindúes no entran a una iglesia.

Los musulmanes no entran a un templo cristiano.

Los sintoístas o budistas nunca irán a la casa de adoración de los cristianos.

Más cuando salimos con el Evangelio a los sitios públicos; las playas, los parques, los estadios, las pistas de carrera, el campo abierto, llegan por docenas de miles. Entre ellos vienen musulmanes, hindúes, budistas. Nosotros vamos allá afuera donde trabajan, viven y juegan

Después de haberles ganado allá donde los encontramos y donde se han convertido, entonces entrarán a la Casa de Dios.

El método de la Iglesia Primitiva era ir a donde estaban los pecadores.

Allá fue donde Pedro y Juan rindieron su testimonio cuando el paralítico fue sanado, afuera, en las calles.

Allá afuera la muchedumbre se reunía en Jerusalén, para oír a Pedro, en las vías y los caminos concurridos.

Allá afuera Felipe predicó a toda Samaria, mezclándose entre la gente. Allá afuera Felipe encontró al eunuco y lo llevó a Cristo, en un camino de mercaderes.

Allá afuera Pablo convenció a los nativos, en aquella isla entre ellos.

El Granjero Recoge la Cosecha en los Campos

Fui criado en una granja entre siete hermanos, cuando el grano estaba maduro en los amplios campos, trabajábamos implacablemente desde la madrugada hasta el mediodía, recogiendo la cosecha, allá donde crecía la mies.

Luego regresábamos a la casa donde nos esperaba una maravillosa comida de buen alimento que nutría nuestros cuerpos agotados. Después de comer, regresábamos al campo a segar de nuevo, hasta que llegaba la noche.

Y así continuábamos, día tras día, segando toda la cosecha hasta en los últimos rincones de esos extensos campos.

Pero, la Iglesia muy frecuentemente no hace esto. Usualmente no enseña a hacer esto. Si intenta un programa de evangelización, este consiste generalmente en una serie de reuniones especiales de oración para atraer a los pecadores a la iglesia y convertirlos; con un predicador especial, que habla por varias noches consecutivas.

A esto se llama “evangelismo”.

Por favor, no quiero que me entiendan mal; esto está bien y gracias a Dios por las muchas almas que han sido ganadas de esta manera. Sin embargo, mi punto es éste: Vamos a perder al mundo. Los campos con el grano maduro, las masas de almas perdidas, nunca podrán ser recogidas dentro de la iglesia, porque la mayoría de los pecadores, ese vasto número sin alcanzar, nunca se acercarán a la iglesia.

Si realmente queremos recoger la cosecha de nuestra generación, debemos recuperar el celo y el amor por las almas que tenía la Iglesia Primitiva. Aquellos cristianos eran impulsados, a través de ciudades y pueblos buscando incansablemente a las almas perdidas, aun a riesgo de sus propias vidas. Solamente así podemos ser cristianos verdaderos, siendo como Cristo.

¿Que hubiera pasado si en nuestra juventud, viendo que nubes de tormenta amenazaban la cosecha, nos hubiéramos puesto a meditar y reflexionar tranquilos asomados a la ventana, después de cada nutritiva comida?

¿Qué tal si nos hubiéramos puesto a orar solamente, durante toda una tarde, pidiéndole a Dios que recogiera la cosecha y salvara el grano?

Nuestra sincera oración pudo haber sido: “Oh Dios, salva este grano; envíalo aquí mismo para que podamos recogerlo en el comedor”. ¿No es esto un poco extraño’.

Sin embargo, esto es lo que muchas congregaciones están haciéndolo. No están saliendo a recoger la cosecha de almas en esta generación.

Sin embargo, oran sinceramente, “Oh Dios salva las almas perdidas; envíalas a esta iglesia para que se conviertan aquí mismo”.

Parecería mas bien que estuviesen diciendo:”Señor, no dejes que nuestras manos se ensucien con el mugre y la suciedad de los pecadores. Tú sabes que nuestra reputación es inmaculada. Nuestra gente es verdaderamente santa, limpia y pura”.

“No queremos ser vistos cerca de casas de mala fama, en áreas dudosas, en salones, o entre los guettos y pasajes donde la maldad habita. Tú sabes que nunca vamos a correr el riesgo de algún chisme en contra de uno de nuestros miembros.

Tú nos has dado este sagrado santuario. Aquí nuestra reputación está a salvo. Si solamente nos enviaras aquí a los pecadores, en estos pulcros altares oraríamos por ellos para que fueran salvos y limpios como nosotros”.

 

¡Con qué Conveniencia Queremos las cosas!

Tenemos bonitas iglesias, hermosos coros y confortables bancas. Estamos bien equipados.

Ahora, lo único que nos hace falta es que los pecadores vengan a nosotros. Después de todo nosotros no estamos yendo tras ellos. ¡Ellos tienen que venir hasta aquí para que sean salvos, donde tenemos lo necesario!

¡De que manera oramos y clamamos por esto!

A esto le llamamos “compasión por los perdidos”. ¿Pero, esto será compasión?

Durante cientos de años esta filosofía ha sido infructuosa; sin embargo, nos aferramos a ella por sus comodidades y atractivos.

En la iglesia primitiva cada creyente era un testigo, un pescador de almas. Hoy, la mayoría de los miembros de la iglesia nunca han llevado un alma a Cristo en sus vidas, ¡y lo que es aun peor, ni siquiera lo han intentado!

La mayoría de ellos, no sabrían, como dar el primer paso para testificarle a un pecador para que fuera salvo allí mismo.

El plan de la iglesia primitiva, el plan Divino, es que cada creyente sea un testigo, un pescador de almas, para que salgan a los caminos y a los vallados y fuercen a los pecadores a entrar,”para que mi casa se llene”.

(Lucas 14:23)

Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.

(Lucas 14:23)

Entonces su amo dijo: “Ve por los senderos y detrás de los arbustos y a cualquiera que veas, insístele que venga para que la casa esté llena.

Cada cristiano debe ganar a los pecadores allá donde se encuentran. Entonces vendrán a la casa de Dios, para ser alimentados en la fe por los pastores maestros. ¿Por qué? por una razón: para que así puedan regresar a los campos de la cosecha y se unan a los segadores para recoger a los perdidos. Los siervos de Dios además de ganar almas su tarea especifica es preparar a los cristianos para la obra del ministerio es decir instruirlos y enseñarles como hacer la obra de Dios allá afuera en su entorno.

(Efesios 4:11)

Ahora bien, Cristo dio los siguientes dones a la iglesia: los apóstoles, los profetas, los evangelistas, y los pastores y maestros.

(Efesios 4:12)

Ellos tienen la responsabilidad de preparar al pueblo de Dios para que lleve a cabo la obra de Dios y edifique la iglesia, es decir, el cuerpo de Cristo.

 

 

Lo que la iglesia Puede Hacer

Yo le recomiendo que, aunque sea pastor, maestro, u obrero de la iglesia, tome la determinación de ganar más almas y que al mismo tiempo comparta e inspire a otros cristianos a su alrededor a hacer lo mismo.

Hay que dar nuevos pasos para implantar estas ideas en todos aquellos que están bajo su influencia. Idéese todos los proyectos y esquemas posibles para inducir a los cristianos a ganar almas.

Lea el libro de O.Smith,” Pasión por las almas”. Este puede revolucionar a cualquier pastor u obrero cristiano. Luego lea el libro de Gene Edwards, “Cómo tener una iglesia Ganadora de almas”, que ha retado e inspirado a miles de cristianos.

Estampe el sello de la iglesia en los tratados, entrene a los obreros sobre cómo llegar a nuevos hogares, como testificar, cómo orar por los enfermos y cómo llevar las almas a Cristo.

Durante el día, pueden recorrer el área llevando muchos a Cristo, hay mismo en sus hogares.

Los domingos los obreros cristianos pueden traer a las nuevas familias convertidas, hasta la iglesia “madre”.Allí el pastor les puede alimentar y nutrir en la palabra de Dios y entrenarlos hasta que ellos a su vez, se conviertan en pescadores de almas.

Asigne otros de sus obreros a las cárceles, a los hospitales, (con audífonos para que no vayan a molestar a otros pacientes), otros a los geriátricos.

Organice grupos juveniles con CDs, tratados, libros e instrumentos musicales para que testifiquen en las esquinas de las calles, en los centros comerciales, en los barrios pobres, en los mercados en dondequiera que haya gente, allá donde están los pecadores.

Enséñeles que Cristo sólo puede mostrar Su amor a través de ellos. Enséñeles que cada creyente es el cuerpo de Cristo hoy y que El únicamente puede alcanzar a los pecadores a través de los cristianos.

Una nueva visión recibirá su congregación, un amor renovado por las almas, un celo por ganar almas. ¡Su congregación se convertirá en una gran iglesia!

Escriba esto en un gran cartel en su Iglesia:

Nuestro lema: ¡cada creyente es un Misionero! Nuestra misión: ¡Allá donde están los pecadores!

Los lemas son efectivos. Cuando asistí a la convención misionera de O.Smith el ambiente mismo estaba lleno de vida con lemas misioneros. Con solo sentarme ahí y leerlos, se encendía también mi alma.

Esta es una vieja técnica, pero, siempre funciona. (Por eso es que los Huelguistas llevan pancartas a las manifestaciones).

Durante en la semana organice un programa para ganar almas. Los Domingos y un día entre la semana, permita que los pescadores de almas se reúnan en la Casa de Dios para que allí sean alimentados y fortalecidos en la palabra de Dios. Pero, deje que regresen con renovadas energías a salvar otra vez a los pecadores “en sus entornos” allá donde los necesitados de Dios están.

Esta es la visón del verdadero creyente.

Esto da propósito a la vida cristiana.

Esto hace que la vida cristiana útil y de verdaderos frutos.

Esto eliminara tropiezos.

Esto sanará las quejas en la iglesia.

Esto es evangelismo tal como era practicado por la iglesia primitiva.

Proliferando a nuestro alrededor, en cada ciudad y en cada país, hay una generación sin alcanzar por el Evangelio, religiosos de alguna forma, pero, perdidos.

¡Esta es la mies madura, pero, Cristo solamente puede recoger esa cosecha a través suyo! ¡Pues Cristo vive en usted, hoy en día!

¡El Espíritu Santo vive en usted con todo su poder y le dará las palabras en el momento apropiado. Solo usted esté disponible para ser utilizado por Dios y esto será ¡Glorioso! Para usted y otros muchos.

(Mateo 10:19)

…no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar.

(Mateo 10:20)

Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.

…(Lucas 12:11)

Cuando os trajeren a las sinagogas, y ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de decir;

(Lucas 12:12)

porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir.

(Marcos 13:10)

Y es necesario que el evangelio sea predicado antes a todas las naciones.

(Marcos 13:11)

Pero…no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.

Yo he visto que la cosecha está lista.

¡Aunque otros no hagan nada para segarla, yo si voy a hacerlo! esto es lo que me ha impulsado durante toda mi vida. Y lo que me impulsará en el resto de la misma.

Esta es la segunda razón por la que soy un pescador de almas: La cosecha verdaderamente es grande.

Tu eres un pescador de almas capítulo1

Tu eres un pescador de almas. Capítulo 6.

Tú eres un pescador de almas. Capítulo 6

Heme Aquí

¡Yo soy un pescador de almas porque los obreros son tan pocos! Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí (Isaías 6:8).

La población del mundo está creciendo a una tasa anual de más de setenta millones; pero, menos de tres millones de ese total son alcanzados por el Evangelio.

Medio billón de almas es la estimación aproximada del total de almas, que nunca han oído del Evangelio.

¡Esto representa más de la mitad de la población mundial, incluyendo tribus que hablan más de 2000 idiomas diferentes!

El mundo se está lanzando a una eternidad sin esperanza, en un porcentaje alarmante.

En el Japón, por ejemplo, después de cuatrocientos años de ministerio en el Evangelio, la abrumadora mayoría de 100 millones de personas son no-cristianos. La mayoría de las 95.000 comunidades rurales del Japón carecen de evangelistas cristianos.

Sin embargo, existe un interés desesperado por el Evangelio, especialmente entre la juventud japonesa. Aquellos que están trabajando en el Evangelismo por literatura reciben más del 50 % de respuesta entre los jóvenes de 15 a 25 años de edad.

¡La juventud del Japón está lista para la siega, pero, los obreros son tan pocos!

Casi una de cada tres personas vive en la China, donde el Evangelio ha sido tan limitado. Cada año casi dos millones de personas se suicidan.

Diariamente nacen 300000 bebés.

Y unos 15000 mueren diariamente.

La población crece en un porcentaje de más de 150000 personas diariamente (casi sesenta millones al año) de los cuales, solamente unos dos millones son alcanzados con el Evangelio.

Nacen treinta veces más almas, que conversos.

El materialismo científico y el ateísmo están por doquier, oponiéndose al mensaje cristiano.

Ha llegado para los cristianos el momento de entrar a este vasto campo de cosecha humana, con vigor y dedicación renovados.

Mirad los Campos

El Señor dijo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega (Juan 4:35).

Nuevamente, El dijo: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que envíe obreros a su mies (Mateo 9:37,38).

Yo he mirado y observado los campos de la cosecha. He orado más por obreros. Pero, por encima de todo, he ido al campo (el mundo) a realizar la labor durante los mejores años de mi vida. ¡Por eso es que soy un pescador de almas: Porque los obreros son tan pocos!

En la India, en un solo distrito existen 77 pueblos y 40690 personas. Un censo reciente demostró que no había ni un solo cristiano en todo el distrito. Ningún pastor ni misionero o evangelista ha predicado alguna vez el Evangelio allí. Estas 40690 personas viven y mueren en sus pecados, no porque hayan rechazado el Evangelio, sino porque durante los últimos 1900 años ni un cristiano ha obedecido a Cristo e ido a ellos con el Evangelio.

¡La mies está madura, pero, los obreros son tan pocos!

¡Mientras el 94 % de los ministros del Evangelio en el mundo, predican con relativa facilidad a 9 % de la población de habla inglés-hispana, sólo el 6 % luchan con dificultad como misioneros y obreros nacionales, para satisfacer la demanda espiritual de 91 %restante de la humanidad!

Estamos conscientes de este hecho y sabemos que no alcanzamos a hacer todo lo suficiente en nuestros años de vida. Por esta razón estamos haciendo todo lo posible para duplicar nuestras vidas y la de los otros pescadores de almas, produciendo y suministrando “medios para evangelizar” a la Iglesia de este siglo. Cada cristiano entonces debe “trabajar” como misionero en su entorno, entonces habrá millones de misioneros en todos los lugares del planeta. Busque un lugar donde arar a solas con Dios para recibir su dirección y su palabra, aprenda a evangelizar y cuente con la trinidad en usted para que trabaje a través suyo. Solo esté disponible, dispuesto y atento a cuando es el momento en que Dios lo quiere utilizar para salva o edificar un alma.

Grabando nuestras voces y las de intérpretes nativos ungidos, podemos alcanzar cientos de tribus simultáneamente, donde quiera que este dialecto se habla. Cuando un cristiano nacional, tal vez alguno que no haya sido entrenado todavía para predicar bien, usa un reproductor de CDs se convertirá en un eficiente pescador de almas en esa aldea.

Hoy en día contamos con el Internet para traducir mensajes a los idiomas mas conocidos y a otros también, de esa manera desde USA por ejemplo llegamos a Italia, Alemania, Australia, China etc.

Estamos poniendo en el Internet estos escritos para que usted los lea durante dos o tres semanas y absorba nuestro mensaje y el método de evangelismo. También estamos poniendo muchos mensajes de salvación y diversas enseñanzas que usted puede enviarlos a todos sus contactos y amigos.

Cada vez que un tratado del Evangelio se pasa de mano a mano, el mensaje de Vida está siendo reproducido.

Usted también puede incrementar su evangelismo personal repartiendo tratados, enviando más “recursos” a los campos misioneros de esta generación, apoyando a sus Pastores, evangelizando a su entorno y enseñando a evangelizar a los que se convierten a Cristo a través suyo trabajando en armonía con su Pastor o Iglesia local.

¿Por qué soy un pescador de almas?

Porque los obreros son muy pocos.

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