Tu eres un pescador de almas. Capítulo 6.

Tu eres un pescador de almas. Capítulo 6.

Tú eres un pescador de almas. Capítulo 6

Heme Aquí

¡Yo soy un pescador de almas porque los obreros son tan pocos! Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí (Isaías 6:8).

La población del mundo está creciendo a una tasa anual de más de setenta millones; pero, menos de tres millones de ese total son alcanzados por el Evangelio.

Medio billón de almas es la estimación aproximada del total de almas, que nunca han oído del Evangelio.

¡Esto representa más de la mitad de la población mundial, incluyendo tribus que hablan más de 2000 idiomas diferentes!

El mundo se está lanzando a una eternidad sin esperanza, en un porcentaje alarmante.

En el Japón, por ejemplo, después de cuatrocientos años de ministerio en el Evangelio, la abrumadora mayoría de 100 millones de personas son no-cristianos. La mayoría de las 95.000 comunidades rurales del Japón carecen de evangelistas cristianos.

Sin embargo, existe un interés desesperado por el Evangelio, especialmente entre la juventud japonesa. Aquellos que están trabajando en el Evangelismo por literatura reciben más del 50 % de respuesta entre los jóvenes de 15 a 25 años de edad.

¡La juventud del Japón está lista para la siega, pero, los obreros son tan pocos!

Casi una de cada tres personas vive en la China, donde el Evangelio ha sido tan limitado. Cada año casi dos millones de personas se suicidan.

Diariamente nacen 300000 bebés.

Y unos 15000 mueren diariamente.

La población crece en un porcentaje de más de 150000 personas diariamente (casi sesenta millones al año) de los cuales, solamente unos dos millones son alcanzados con el Evangelio.

Nacen treinta veces más almas, que conversos.

El materialismo científico y el ateísmo están por doquier, oponiéndose al mensaje cristiano.

Ha llegado para los cristianos el momento de entrar a este vasto campo de cosecha humana, con vigor y dedicación renovados.

Mirad los Campos

El Señor dijo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega (Juan 4:35).

Nuevamente, El dijo: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que envíe obreros a su mies (Mateo 9:37,38).

Yo he mirado y observado los campos de la cosecha. He orado más por obreros. Pero, por encima de todo, he ido al campo (el mundo) a realizar la labor durante los mejores años de mi vida. ¡Por eso es que soy un pescador de almas: Porque los obreros son tan pocos!

En la India, en un solo distrito existen 77 pueblos y 40690 personas. Un censo reciente demostró que no había ni un solo cristiano en todo el distrito. Ningún pastor ni misionero o evangelista ha predicado alguna vez el Evangelio allí. Estas 40690 personas viven y mueren en sus pecados, no porque hayan rechazado el Evangelio, sino porque durante los últimos 1900 años ni un cristiano ha obedecido a Cristo e ido a ellos con el Evangelio.

¡La mies está madura, pero, los obreros son tan pocos!

¡Mientras el 94 % de los ministros del Evangelio en el mundo, predican con relativa facilidad a 9 % de la población de habla inglés-hispana, sólo el 6 % luchan con dificultad como misioneros y obreros nacionales, para satisfacer la demanda espiritual de 91 %restante de la humanidad!

Estamos conscientes de este hecho y sabemos que no alcanzamos a hacer todo lo suficiente en nuestros años de vida. Por esta razón estamos haciendo todo lo posible para duplicar nuestras vidas y la de los otros pescadores de almas, produciendo y suministrando “medios para evangelizar” a la Iglesia de este siglo. Cada cristiano entonces debe “trabajar” como misionero en su entorno, entonces habrá millones de misioneros en todos los lugares del planeta. Busque un lugar donde arar a solas con Dios para recibir su dirección y su palabra, aprenda a evangelizar y cuente con la trinidad en usted para que trabaje a través suyo. Solo esté disponible, dispuesto y atento a cuando es el momento en que Dios lo quiere utilizar para salva o edificar un alma.

Grabando nuestras voces y las de intérpretes nativos ungidos, podemos alcanzar cientos de tribus simultáneamente, donde quiera que este dialecto se habla. Cuando un cristiano nacional, tal vez alguno que no haya sido entrenado todavía para predicar bien, usa un reproductor de CDs se convertirá en un eficiente pescador de almas en esa aldea.

Hoy en día contamos con el Internet para traducir mensajes a los idiomas mas conocidos y a otros también, de esa manera desde USA por ejemplo llegamos a Italia, Alemania, Australia, China etc.

Estamos poniendo en el Internet estos escritos para que usted los lea durante dos o tres semanas y absorba nuestro mensaje y el método de evangelismo. También estamos poniendo muchos mensajes de salvación y diversas enseñanzas que usted puede enviarlos a todos sus contactos y amigos.

Cada vez que un tratado del Evangelio se pasa de mano a mano, el mensaje de Vida está siendo reproducido.

Usted también puede incrementar su evangelismo personal repartiendo tratados, enviando más “recursos” a los campos misioneros de esta generación, apoyando a sus Pastores, evangelizando a su entorno y enseñando a evangelizar a los que se convierten a Cristo a través suyo trabajando en armonía con su Pastor o Iglesia local.

¿Por qué soy un pescador de almas?

Porque los obreros son muy pocos.

Tu eres un pescador de almas. Capítulo 6.

Tu eres un pescador de almas. Capitulo 7.

 

No Tengo Alternativa.

Soy un pescador de almas para cumplir la Gran Comisión.

Lo último que el Señor ordenó antes de partir fue: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura (Marcos 16:15).

Este es el encargo que El hizo a cada uno de Sus discípulos. Esto fue lo más importante que nos ordenó hacer. Este es el trabajo de toda la vida de cada cristiano, su propósito, su ministerio.

Cuando el amor de Dios sobreabundó al punto que nos dio a Su Hijo unigénito, lo hizo para “El mundo”, para que todo aquel que en El crea, no se pierda, más tenga vida eterna (Juan 3:16).

Cuando el Señor partió al cielo, no nos dejó ningún otro trabajo sino predicar el Evangelio a toda criatura. Esta es una asignación de por vida para cada creyente.

Esto fue lo que los primeros cristianos hicieron día y noche. Testificaban de casa en casa, en los mercados, en las fuentes, en las vías más transitadas, en las calles, en los lugares de reunión, en las celdas de las cárceles, en las mazmorras y por doquiera.

Ellos entendieron el llamado. He hicieron tal como Cristo lo había hecho. Ellos sabían que El vivía en ellos, haciendo a través de ellos, las mismas cosas que El había hecho antes de que fuera crucificado. Paro esto fueron llamados

“CRIS-TIA-NOS”.

Hoy en día, hay muchas iglesias que nunca han enfatizado este concepto. Los cristianos de hoy son miembros de la iglesia, más no testifican.

Asisten al santuario alfombrado, pero, no a las veredas y pasajes para hablarles a los pecadores acerca de Cristo.

Recordemos este principio siempre: Los pecadores no van a la iglesia.

Es uno de los sitios a donde no van. (Algunos pocos irán, pero, NO irán la mayor parte de las masas que están perdidas).

Dentro de la iglesia no vamos a ganarlos nunca. Debemos salir a buscarlos allá donde están los pecadores, como el Señor nos ordenó que lo hiciéramos. El está en nosotros. Somos Su Cuerpo. Solamente a través de nosotros puede El mismo alcanzar a los pecadores.

Debemos seguir el patrón básico de evangelismo durante todo el tiempo, dedicando la mayor parte de nuestras vidas aún desde niños y a través de nuestros mejores años, permitiéndole al Señor Jesucristo predicar ese Evangelio sencillo, a través de nuestros labios, afuera en los sitios públicos.

Debemos presentar el Evangelio de una manera sencilla, hacer oraciones poderosas, dejar actuar a Cristo en nosotros, hacer milagros en el poder del Espíritu Santo.

La Gran Comisión Mateo 28:18-20, de Cristo, es la razón de ser de un cristiano.

Y debemos estar atentos siempre para alcanzar pecadores, con el Evangelio, allá donde se encuentra.

Como cristiano, no tengo otra alternativa. Cristo vive en mí. Yo soy Su Cuerpo. Yo debo permitir que El gane almas a través de mí.

El mayor Propósito

Vivimos y respiramos con el mayor de los propósitos que se puede tener en este mundo y en esta vida: Hablar del Evangelio de Reino y la salvación de las almas al máximo número de personas y por todos los medios concebibles.

Queremos y debemos, utilizar no solamente nuestras voces cuando el Señor habla a través de nosotros, sino también cualquier otro medio de comunicación masivo, reproducción, copiado y toda forma de distribución o comunicación.

Nuestro ministerio a nivel mundial, dice T.L.Osborn creció al punto al que ha llegado hoy.

¿Qué sucedió?

Nos dedicamos simplemente a obedecer la Gran Comisión de Cristo. Aceptamos que esas órdenes eran para nosotros. Nos decidimos a pasar la mayor parte del día, hablando del Evangelio a toda persona que estuviera a nuestro alcance.

Hemos tenido un flujo casi constante de cruzadas evangélicas, predicando delante de millones de personas.

Pero, esto no era suficiente. Estas reuniones duraban solamente dos o tres horas. ¿Y qué decir del resto del tiempo durante esos días?

Nos dimos cuenta, de que podríamos escribir el mismo mensaje que predicábamos.

La impresión de literatura de fe nos abre las puertas para alcanzar a cada persona que sabe con el mensaje del Evangelio.

Pero, aún con todo esto en movimiento, todavía podíamos hacer más. ¿Qué sucederá con los analfabetos? La mayoría de las clases no privilegiadas no pueden leer ni escribir.

Para alcanzarlos, podemos aprovechar los maravillosos equipos de sonido de este siglo, grabadores, reproductores de Cds, el Internet.

Qué posibilidades tan fantásticas tenemos aquí para hacer evangelismo personal, así como por TV y radio.

Dice T.L.Osborn: El Señor dijo: “Predicad el Evangelio a toda criatura”. Pensamos en aquellos millones constituidos por tribus que viven más allá de los límites de la civilización, fuera del alcance del misionero ordinario o de las iglesias nacionales, sin los lujos de la TV o de la radio. Ellos también tienen que escuchar el Evangelio. Había más de 2000 tribus como éstas que no comprendían los idiomas utilizados en los medios de comunicación.

Oramos para obtener métodos para alcanzarlos también a ellos.

Con este propósito nació nuestro Centro de Evangelismo Mundial. El Señor nos mostró cómo podríamos inspirar a cristianos de naciones más prósperas, para que apoyaran con cierta suma de dinero mensual, a predicadores nacionales para enviarlos como misioneros a esas tribus.

Alertamos a misiones ganadoras de almas alrededor del mundo con esta idea. A medida que empezaron a alistar cristianos preparados que quisieran arriesgar sus vidas yendo a éstas áreas olvidadas, nosotros empezamos a conseguir cristianos que los patrocinaran. El delicado balance de oferta y demanda ha sido un milagro constante desde que este programa de evangelización nacional fue inaugurado.

Millares de misioneros nacionales han sido enviados de esta manera a más de cien naciones, alcanzando a innumerables tribus y áreas que antes el Evangelio no había alcanzado.

Se ha abierto un promedio de una iglesia nueva al día, las cuales son independientes económicamente hoy en día. Estas son casi 400 iglesias al año, durante varios años. ¡Piense en esto! Nunca antes en la historia de la iglesia ha existido evangelismo de tan largo alcance.

 

Dios Aumenta “lo Mejor” en Nosotros

Cuando chico con mi prensa de juguete, imprimiendo pequeños tratados en recortes de papel, hice “lo mejor” que pude.

Y Dios ha bendecido “lo mejor” que yo hice.

Cada año mejores ideas y mayores capacidades se han desarrollado a medida que nos agarramos de nuevos métodos para ganar almas.

Hemos hecho todo lo posible para llevar a los pecadores el Evangelio. Hemos aplicado todos los talentos posibles y también hemos aprovechado cada oportunidad y método para evangelizar. Debido esto, se ha desarrollado este ministerio de Evangelismo Mundial con una influencia enorme alrededor de todo el globo terrestre.

Todo ha sido como cuando se plantan buenas semillas. Siempre están creciendo y las cosechas continúan aumentando.

Nuestra meta persistente ha sido la de alcanzar a los pecadores, los que no poseen iglesia, los no evangelizados, más no a la población ya cristiana.

Muchos nos preguntan, “¿Por qué no hacen sus campañas en las iglesias como lo hace el resto?”.

Simplemente porque los pecadores no van a la iglesia. Para alcanzarlos debemos ir hasta ellos. ¡Debemos salir allá al mundo, donde están los pecadores!

El Señor dijo: “Predicad el evangelio a toda criatura”.

Si un país es 95 % cristiano, mientras que hay otro que es 95 % no cristiano, no hay discusión sobre el asunto: Debemos alcanzar a la nación no cristiana.

Si en un campo de cosecha madura hubiera cien trabajadores y en otro, aún más grande, hubiera un solo trabajador, ¿en cuál campo trabajaría para tratar de salvar el grano?

Aquí no hay alternativa. Se debe trabajar donde la necesidad es mayor, donde haya menos trabajadores para satisfacer la demanda.

Si diez personas estuvieran levando un tronco, nueve en la parte delgada y una sola en la parte gruesa, sabemos sin duda a que lado debemos ayudar.

Supliendo las Demandas Mundiales

Usted no necesita tener un “llamado misionero” para ser pescador de almas. Su propósito como cristiano es permitir que su luz brille, testificando, llevando el evangelio a los pecadores, a los que no tienen iglesia. Esta es la tarea suprema.

Por esto es que es aconsejable para el hombre o la mujer de negocios, establecerse en una de estas naciones donde el evangelio ha sido negado, como embajador cristiano y abrir un negocio para usarlo como canal para testificar.

Ya sea usted mecánico, farmacólogo, fotógrafo, plomero, carpintero o ingeniero, establézcase con su familia y sean embajadores del Evangelio en alguna de estas naciones donde sus servicios son requeridos, donde será bienvenido, donde puede realizar un ministerio constante testificando a los no creyentes. Usted no tiene que ser un clérigo para predicar el Evangelio. Este es un trabajo que el creyente puede hacer de un modo o de otro.

Estas naciones, tribus y áreas solamente pueden conocer a Cristo y ver su amor y compasión cuando los cristianos vivan y testifiquen entre ellos. Cristo no puede alcanzarlos sin un cuerpo y nosotros somos Su Cuerpo. De la única manera que El puede ser visto es en nosotros. Las Buenas Nuevas sólo pueden ser escuchadas a través de nosotros. De la única manera que El puede hablar es a través de nuestros labios.

Tremendas oportunidades de negocios en el exterior han sido monopolizadas por los no creyentes. Personajes sin Dios, amantes de aventuras se lanzan por estas puertas, abren sus negocios y agencias en el exterior y se deleitan en una vida pecaminosa e inmoral entre la gente nativa de esos países.

Mientras, los hombres de negocios cristianos, gente de integridad y altos valores morales, permanecen en sus localidades, pensando que deben tener un “llamado misionero” antes de irse al exterior. No comprenden que (ellos) son el cuerpo de Cristo, que Cristo solamente puede alcanzar a esos olvidaos por medio de seres humanos en los cuales El vive. Esperan que la iglesia haga el trabajo y se olvidan de que ellos son la Iglesia.

Los hombres de negocios cristianos son los que deben suplir esas demandas en el exterior. Sus negocios pueden rendir muy buenos frutos, ganando almas, como instrumentos para llevar a cabo la Gran Comisión.

Los cristianos no necesitan recibir el “llamado misionero” para realizar todo lo que deberían estar, haciendo en los países menos desarrollados. Lo único que necesitan es tener celo por las almas y dedicación para obedecer sus órdenes. Orar en altares bien alfombrados recubiertos de paños finos y derramar algunas 1ágrimas, no es lo que el Maestro busca.

Usted está leyendo el propósito y las enseñanzas de un hombre, vea su dedicación y su determinación y objetivo.

Usted quizás sea uno de los muchos que Dios no los llame a “mudarse” o dejar su ciudad, entonces haga de su negocio, de su empleo, de su club etc, etc “su campo misionero” usted debe tener tratados, CDs con mensajes, recomendar programas radiales cristianos, estar atento a las necesidades de ellos, orar por ellos y al orar esperar milagros de parte de Dios. Muchos que leen esto solo deben entender que: DONDE USTED ESTÁ O VA, ESE ES SU CAMPO MISIONERO, si todos los cristianos entienden esto y predican a los no cristianos tendríamos millones de predicadores haciendo las mismas cosa que Jesús hacía y aún mayores. A muchos Dios no le pide que estudien en seminarios muy prolongados y costosos, ni que se compre “un sombrero de explorador” y se vaya a otro continente. Dios ya lo mandó a predicar y debe empezar en su entorno. Si es un verdadero cristiano Dios le ordenó que vaya. Usted ya tiene el poder del Espíritu Santo, demuestre el poder de Dios a su alrededor, dando fruto en toda buena obra. No se comporte de una manera que pierda credibilidad, sea honesto en todo, no arruine su testimonio, de frutos de Justicia y predique con autoridad confiando en el Señor, usted cuenta con recursos sobrenaturales que vienen de Dios, su poder , su presencia, su apoyo, la enseñanza del Espíritu Santo, los ángeles poderosísimos que le rodean.

Y además está trabajando en lo único que perdurará eternamente ¡en la extensión del Reino de Dios!

Dios hace esta pregunta, ¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?

Conteste con Isaías: Heme aquí, Señor. Envíame a mí.

Vaya y predique el Evangelio a cuantas personas pueda alcanzar, tenga o no “e1 llamado». Si resulta pecado salir al extranjero sin tener un «llamado», puede cargarme ese pecado a mi cuenta. Gustosamente cargaré con e1. ¡Pero, quien quiera que sea, vaya y anuncie el Evangelio!

La gente habla del llamado misionero de Pablo hacia Macedonia. E1 iba para Asia; pero, le fue prohibido por el Espíritu Santo. Luego intentaron ir a Bitinia, pero, el Espíritu Santo no se lo permitió…. se le mostró a Pablo una visión de noche. En esta visión un hombre de Macedonia le rogaba diciendo, pasa a Macedonia y ayúdanos (Hechos 16:6-9).

Esto no era un llamado misionero. Era una guía. Pablo era ya un misionero o apóstol o evangelista yendo a todas partes y predicando e1 Evangelio. Cuando se dirigía a otras regiones «más allá”, e1 recibió esa guía a Macedonia.

Esto nos ha ocurrido numerosas veces. En una ocasión nos dirigimos a la India y por el camino, el Espíritu Santo no nos 1o permitió. Fuimos guiados a la parte sur de las Filipinas donde tuvimos una de las cruzadas más gloriosas en medio de aquellos necesitados.

Muy frecuentemente somos guiados de esta manera. Pero, generalmente nos sucede cuando estamos en acción. Nuestro método para entendemos con el Señor es: «Señor, si existe algún área o nación o campo donde Tú quieres que vayamos, muéstranos y allá iremos. Pero, si no es así, escogeremos la mejor oportunidad que tengamos, para lograr la cosecha más fructífera y estaremos recogiendo hasta que nos guíes de cualquier otra forma».

El Señor dijo: He aquí, Yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo, durante todos los días (Mateo 28:20) ¡El está en mí! Yo soy Su Cuerpo. Yo voy para que El pueda hablar a la gente. E1 hab1a, testifica y ministra a través de mí. E1 se interesa por todo e1 mundo .

Nuestras órdenes ya están dadas, «ID por todo el mundo. Predicad a toda criatura».

No hay alternativa. Las 6rdenes se deben obedecer. no analizarlas, discutirlas o teorizarlas.

Corte Marcial

Suponga que a ciertos soldados, su capitán les ordenara meterse al área de peligro de batalla, pero, empezaran a orar: «¡OH, Señor, muéstranos si es tu vo1untad que nosotros avancemos!».

¿Qué pensaría su superior? ¿Qué sucedería? Si hubieran hecho esto persistentemente, los hubieran llevado a corte marcial.

Mucha gente buena en e1 Reino de Dios podría ser llevada a corte marcial por no ir a testificar del Evangelio, como nuestro Capitán c1aramente nos ha dicho que lo hagamos.

Cristo les dirá: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno (la corte marcial del reino de Dios)… Yo tenía hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber; fui forastero y no me recogisteis, estuve desnudo y no me cubristeis; enfermo y en la cárcel y no me visitasteis (Mateo 25:41-43).

¡Qué descripción de las almas perdidas! Hambrientos de realidad, sedientos por vida verdadera, ausentes de Dios, desnudos en sus pecados, enfermos y prisioneros de la enfermedad y la opresi6n.

En el ejército, las órdenes de «avanzar» para ser obedecidas. ¡Cuánto más en el reino de Dios!

El Señor Jesucristo murió por todo e1 mundo. Su sangre fue derramada por la remisión de los pecados de todos los hombres en 1a tierra que c1arnen a Su Nombre (Mateo 26:28).

¿Pero cómo pues invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? … Así que la fe (para salvaci6n) viene por el oír la palabra de Dios (Romanos 10:14, 17).

Usted Y yo somos los que testificamos: los que confesamos, los testigos, las voces, los predicadores, los instrumentos a través de los cuales el mundo tiene que «oír» el Evangelio. Cristo vive y ministra a través de nosotros.

Esto fue lo último que el Señor nos ordenó hacer. No fue una sugerencia; fue una comisión.

¡Yo debo obedecer órdenes; No tengo alternativa! ¡Yo soy un pescador de almas porque el Señor Jesús ordenó hacerlo!

Tu eres un pescador de almas. Capítulo 6.

Tu eres un pescador de almas. Capítulo 8.

 

Los Olvidados

Yo soy un pescador de almas porque aún hay profecías sin cumplir acerca del regreso del Señor Jesucristo.

Ha llegado a hacerse una tradición entre los predicadores, el hecho de enfatizar el inminente regreso del Señor cuando declaran: «Las profecías concernientes a su segunda venida ya se han cumplido».

Pero, esto no es cierto. Quizás la señal más importante de todas no se ha cumplido, la señal que nos concierne a usted y a mí, la señal que nos implica como cristianos en nuestra comisión como testigos.

El Señor nombró c1aramente varias «señales de su venida» y entre estas; falsos cristos, guerras, conflictos entre naciones, hambres, pestilencias, terremotos, engaños y frialdad (Mateo 24:4-12).

Luego El añade: Y será predicado este Evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin (versículo 14)

Este fue el último encargo del Señor antes de partir. Así como también dijo: «Id, ahora a todas las naciones y proclamad a toda criatura las Buenas Nuevas. Después de que hagáis esto, estaré de regreso», ¡Esto todavía no se ha cumplido!

La Iglesia primitiva entendió1a comisión. No solamente los apóstoles; pero, cada creyente era un testigo,

Día a día, en las casas, por las calles, en las plazas y mercados de los pueblos, predicaban a Cristo y ganaban almas. Su propósito era ganar a «toda criatura» y a «todas las naciones», lo más rápido posible, a pesar de la tremenda oposici6n, pues tan pronto como terminaran, Jesucristo volvería.

Por esto era que testificaban. Ellos sabían que Cristo no estaba muerto, sino que vivía en ellos, haciendo las mismas cosas que hizo antes de ser crucificado. También sabían que Cristo únicamente podía hablar y testificar a través de ellos. Esta pasión por ganar almas se encendió tanto en los primeros cristianos, que esparcieron el testimonio del Evangelio a través de casi todo el mundo, entonces conocido.

El mensaje fue en una oportunidad hasta el otro lado del mediterráneo, hasta que en una época, el norte de África, tuvo centros cristianos de adoración.

Las fuertes tormentas, los peligros del mar, los riesgos de los viajes de esa época y toda clase de obstáculos imaginables, no les impidieron llevar el mensaje con sin igual gallardía.

Sin embargo, en vez de continuar la rota en caravanas de camellos a las junglas africanas al sur del Sahara, o presionando hacia el este, mas allá de las barreras continentales, o al norte donde las tribus paganas, les pareci6 mas interesante conservar lo que ya tenían. Fallaron en su esfuerzo de llegar hasta «lo último de la tierra».

Las convenciones vinieron a reemplazar el evangelismo, las controversias doctrinales vinieron a ser más importantes que la evangelización personal. Rápidamente la Iglesia empezó a perder poder y a caer en el oscurantismo de la Edad Media.

Los siglos del oscurantismo vinieron cuando los cristianos empezaron a perder el concepto básico de «Cristo en vosotros” e individualmente dejaron de considerarse el cuerpo y la voz de Cristo. Aparecieron las organizaciones y las denominaciones, llamando a estas «la Iglesia». La oscuridad prevaleció y Cristo fue aislado de los pecadores.

No fue sino hasta cientos de años más tarde, cuando la Iglesia empezó su lento retorno al evangelismo de la Iglesia Primitiva.

Luego el avivamiento del Espíritu Santo en el siglo 20, fueron los pasos siguientes en el lento avivamiento de la Iglesia.

Desde el punto de vista de Dios, estas verdades fueron reveladas desde un principio, para que los verdaderos cristianos fueran llenos de poder para testificar por todo el mundo, a todas las naciones, a toda criatura, ¡y entonces sí estará de regreso el Rey!

 

Ellos Abandonaron a «Los Olvidados»

Sin embargo, la Iglesia no siguió el punto de vista de Dios. La tradición concerniente al retorno de Cristo los cegó del propósito de Pentecostés.

En lugar de testificar con poder a los inconversos, en las casas, calles, mercados, allí donde están los pecadores, se segregaron a sí mismos con mil barreras de sectarismo y grupos denominacionales.

Abandonaron a los olvidados a su triste destino, mientras se reunieron en c1ubes religiosos y convenciones, no para alcanzar a los perdidos, sino para defender sus doctrinas, para hacerse miembros de otros grupos o para recrearse en sus propios credos religiosos.,

Los miembros de la Iglesia, en conjunto, no se han adiestrado para salir allá donde están los pecadores.

Nunca podremos testificar a1 mundo, a las masas de multitudes que no tienen iglesia, desde nuestros propios santuarios. ¡Los pecadores no van a la iglesia! La Iglesia fue comisionada para ir a los pecadores: «Id, apresuraos, a las calles y calzadas de la ciudad. Id a los caminos y pasajes. Id por todo el mundo. Id, a toda criatura».

El Señor nos dijo que fuéramos a donde están los pecadores y que los ganáramos allá, tal como El lo hizo, no en santuarios religiosos, sino ¡allá donde ellos están! Esto no se ha hecho. Este Evangelio no ha sido predicado como testimonio a todas Las naciones, como Cristo dijo que debería hacerse antes de Su regreso.

Más de dos terceras partes de nuestra generación ignoran el Evangelio. Ellos nunca lo han escuchado ni una vez. Ellos son los olvidados de nuestra generación.

Yo pregunto: ¿Es necesario que alguien oiga el Evangelio dos veces, habiendo gente que no lo ha oído ni una vez?

Existen más de mil tribus que nunca han oído el Evangelio. Alcanzar a estas tribus, es parte de la señal que el Señor predijo, la cual todavía no ha sido cumplida.

Esta es la señal que nos concierne tanto a usted como a mí. Fuimos encargados con la responsabilidad de llegar a los aún no alcanzados es que con el Evangelio de Cristo.

Por esto es que estamos haciendo todo lo posible para salvar alas almas y animando a todo cristiano a ser un pescador de almas.

Para esto debemos tener todo un “arsenal” de “recursos para evangelizar”. Con estos, podemos equipar a pescadores de almas alrededor de todo el mundo para aumentar la cosecha, para ir en busca de aquellos «olvidados».

Este fue el último mandato del Señor Jesucristo.

Esto fue lo que El nos dejó por hacer.

Sin embargo, es lo que la iglesia no ha hecho todavía.

Una Bofetada en la Cara

¡Las guerrillas políticas le han estado dando una bofetada en la cara a los cristianos! ¿Pensó alguna vez en esto?

Invaden naciones infiltrándose entre la gente subdesarrollada. Sus líderes se encuentran en las montañas, las selvas, los pantanos y desde allí ejercen control sobre las tribus locales.

Una vez atrincherados entre estos primitivos, donde la pobreza y la enfermedad abundan, organizan sus bandas guerrilleras y empiezan sus hostigamientos atacando, huyendo. Primero los pueblos, luego villas y ciudades, finalmente dando golpes a nivel nacional.

Estos lideres políticos y mercenarios van allí donde aquella gente que la iglesia ha abandonado con frecuencia. Estos pagan el precio que sea y hacen cualquier sacrificio para vivir entre la c1ase menos favorecida.

EI misionero moderno no ha sido equipado ni preparado para invadir a este nivel. A duras penas sobrevive en muchas de tales áreas y estas tribus son dejadas sin Cristo. Mientras que los revolucionarios pueden enviar a sus maestros a vivir como «nativos» y hacer el sacrificio supremo -aun hasta la muerte misma- y organizar estas tribus en unidad para su propósito.

Lo que la iglesia no ha hecho, el enemigo sí lo ha hecho. La clase de gente olvidada por la iglesia ha venido a ser el huerto de siembra del enemigo.

Digo: ¡qué bofetada a la cara de la iglesia cristiana! Elementos rebeldes van donde la iglesia no ha ido y capturan estas gentes que no han sido evangelizadas. ¡Pero, miren lo que ha hecho el enemigo con ellos!

Y todavía piadosos lideres de la iglesia exc1aman: «Todas las señales se han cumplido. Sí, ven pronto Señor Jesús».

¡Qué afirmación tan conveniente!

Ellos dicen: «Somos salvos. Estamos limpios. Ven Jesús y sácanos de este escenario de pecado. Ignoremos esta gente repulsiva. Ellos son las sobras, los olvidados. Nosotros somos los elegidos. ¡Llévanos para estar contigo!».

Nuestro deber como cristianos no ha cambiado desde que el Señor Jesucristo nos dio Su comisión. Primero, debemos llevar el Evangelio a toda nación; entonces vendrá el fin.

Por esto es que soy un pescador de almas «Porque esta profecía no se ha cumplido aun».

Esto me involucra y lo involucra a usted. Cristo murió por toda «criatura». Pero, EI únicamente puede llegar a ellos a través de nosotros. Nosotros somos Su cuerpo hoy.

Por esto es que casi todo nuestro ministerio público, ha sido entre las masas que no tienen iglesia en naciones del exterior. Ellos son los no alcanzados. Ellos no irán a la iglesia. Debemos ir tras ellos. Debemos salir allá donde están, para que Cristo pueda hablarles a través de nosotros. Debemos llegar a ellos incansablemente, hasta el límite de nuestra resistencia, de nuestra vida, de nuestros medios.

Hoy día a tu alrededor también hay miles de cristianos nominales que no conocen la salvación o como ser salvos, millones de cristianos de nombre no conocen como serlo, creen que hay otra oportunidad luego de la muerte (y no la hay) y otras muchas enseñanzas equivocadas que terminarán llevándolos al infierno. No conocen el valor de la muerte de Cristo al pagar la deuda de pecado de cada uno, ni que deben arrepentirse y tomar la decisión de recibir a Cristo y al Espíritu santo en su corazón y “nacer de nuevo”. Millones de cristianos verdaderos pero inactivos saben pasajes de la Biblia de memoria como S.Juan 3:16 etc, pero no salen a hablar ni a predicar a las personas esto, sino que están enredados en muchas actividades, incluyendo a los Pastores y líderes religiosos que van de convención en convención (y la mayoría de ellas son estériles) y estas se hacen como una simple obligación o para cumplir con estatutos de su denominación religiosa. Esto puede ser necesario en algunos casos pero no debe ser la prioridad, olvidando la salvación de los perdidos.

Todos preferimos vivir nuestras vidas rodeados de las comodidades del hogar, pero, nuestro deber como cristianos es testificar al mayor número posible de almas con todos los medios a nuestro alcance.

¡Esto es lo que estamos haciendo y continuaremos haciéndolo!

 

Nuestra labor sin terminar

El Señor Jesucristo dijo en Marcos 13:10, Y es necesario que el Evangelio sea predicado primero a todas las naciones.

Hay más de 3.000 lenguas y cerca de la mitad de esta cifra no tienen ni una porción del Evangelio publicado en ellas.

¿Ha hecho la iglesia lo que Cristo claramente dijo que debía hacer primero?

Por esto es que durante muchos años hemos publicado libros sobre la fe y tratados de salvación por toneladas, en más de 100 idiomas. Debemos lograr el máximo. Debemos llegar a esos olvidados. Muchos cristianos pueden apoyar esta labor con sus recursos económicos, pero todos debemos continuar predicando y publicando el Evangelio en más y más idiomas, hasta el límite de nuestros recursos si es necesario. Debemos hacer esto primero, luego Cristo regresará.

Algún convincente clérigo, buscando aplacar las conciencias de sus laicos, les confortara diciendo: “Yo creo que toda nación ha recibido el Evangelio en un momento u otro». Por lo tanto, todo lo que sus miembros tienen que hacer es ser fieles a su iglesia, permanecer puros y estar listos para cuando Cristo venga.

Evidentemente nuestro Señor sabía que tales voces habrán de levantarse. En el libro de Apocalipsis, el Señor le mostró a Juan las cosas por venir. Las palabras de Juan en el capítulo siete son vitales para todo pescador de almas. El escribe:

“Después de esto mire y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas y con palmas en las manos.

Y clamaban a gran voz diciendo.’ La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el Trono y al Cordero” (versículos 9, 10).

¡Esta es la multitud de los redimidos, reunidos para alabar delante del trono de Dios! ¡Y será tal como Juan lo vio!

Entre esta multitud habían de «todas las naciones». Y menciona «naciones» primero.

Algunos comentan, «estoy segura que todas las naciones han oído el Evangelio».

Sí, tal vez, pero, la visión de Juan fue más específica que eso.

EI Espíritu Santo, mas en detalle dice: «De todas las razas y pueblos y lenguas». (Otra versión especifica: «y tribus»).

Si Cristo regresara hoy, la escena no sería como Juan la vio.

Para ser incluidos en esa multitud, deben oír el Evangelio, creer en el y ser redimidos por la sangre del Cordero.

Pero, ¿Cómo, pues, invocarán a aquel a quien no han oído? (Romanos 10:14). Y, ¿cómo podrán escuchar el Evangelio de Cristo si EI no puede hablar a través de nosotros?

Nosotros somos Su cuerpo hoy, Sus labios, Su voz. Debemos salir y dejar que Cristo hable a través de nosotros. Esta es la única manera en, que ellos pueden oír y creer, (no solo la gente muy lejana a nosotros sino nuestros vecinos y millones de América del Norte, centro América y América del Sur nunca han escuchado como ser salvos sino solo la historia de cómo Jesús murió en la cruz.

Existen más de mil “pueblos” que no han escuchado el Evangelio ni una vez. Cristo aún no ha podido alcanzarles porque ningún cristiano ha ido a ellos y Él no va a enviar ángeles para que hagan lo que El quiere hacer a través de nosotros.

Esos pueblos son los olvidados. Si Cristo viniera hoy, ninguno de ellos estaría delante del trono. Ni usted ni yo hemos permitido que El les alcance.

El Evangelio aún no ha sido publicado en casi la mitad de los idiomas del mundo. Si Cristo viniera hoy, esos cientos de personas no estarían allí para gritar: La Salvación pertenece a nuestro Dios y al Cordero.

Por ahora, esta profecía aún no se ha cumplido.

La Labor Número Uno para Dios

Por esta razón hemos patrocinado miles de «hijos de la tierra natal», misioneros nacionales a quienes hemos capacitado para que vayan a esas áreas y tribus sin evangelizar y prediquen las Buenas Nuevas en medio de ellas. Nota: Esta extraordinaria labor realizada por T.L.Osborn y su equipo debemos continuarla, preparando obreros de todo el mundo para que vayan a sus lugares de origen y salven a miles allí. En Estados Unidos se puede realizar esta labor porque Dios está mandando para USA millones de personas de todo el mundo (no para molestar a los ciudadanos de USA) sino para que estos les prediquen el evangelio, ellos nazcan de nuevo y sean discipulados en USA, con las Bases del cristianismo, para que vayan con el evangelio (y no con otras enseñanzas o doctrinas) a sus países de origen.

Esto es ganar almas. Esto es evangelismo, lo que Cristo nos dijo que hiciéramos. Esto se llama ministrar vida a los olvidados.

Hablamos de la Segunda Venida de Cristo, mientras existen millones que nunca han oído de Su primera venida.

Insistimos en que nos bendigan muchas veces, mientras los olvidados no han probado ninguna.

¡Esto no es justo! ¿Será posible que los que están en primera fila reciban una segunda ración, mientras otros atrás se mueren de hambre sin haber recibido ni la primera porción?

Nosotros hemos dedicado este ministerio a los de «las filas de atrás», a los «que no tienen iglesia», a los «inconversos», a esos «olvidados». Esta es nuestra suprema labor.

Cuando a estos «olvidados» se les tenga en cuenta como debe ser, las profecías se habrán cumplido y el Señor volverá por su Iglesia. ¡Por esto es que yo soy un pescador de almas!

Recordemos principalmente a los cristianos de nombre y transformémoslos en cristianos verdaderos, en reales discípulos de Cristo que saben las bases del Cristianismo y que predican el evangelio de Reino de Dios en el poder del Espíritu Santo.

Esta es una labor de TODOS los cristianos, en el momento que El Espíritu Santo les guíe a hacerlo, en cualquier parte de su ciudad o lugar que estén.

 

Por T.L.Osborn. Adaptado por Gustavo Isbert.

Tu eres un pescador de almas. Capítulo 6.

Tu eres un pescador de almas. Capítulo 9.

 

La Sangre de los Pecadores

¡Yo soy un pescador de almas porque no quiero que la sangre de los pecadores sea demandada de mis manos!

Cuando era un joven cristiano, una de las porciones de la .Biblia que mas me impactaba era Ezequiel 3:17-20.

En ésta, Dios habla específicamente a sus siervos para que hablen contra la injusticia y amonesten al impío para que se aleje del pecado: Hijo de hombre yo te he puesto por atalaya. . . amonestaras de mi parte.

Cuando yo dijere al impío: de cierto morirás; y tu no le hablares… para que viva; el impío morirá por su maldad;

Pero, su sangre demandare de tu mano.

Nuevamente en Ezequiel 33:6, Dios repite el mandato:

Pero, si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta y el pueblo no se apercibiere y viniendo la espada, hiriere de él a alguno, éste fue tomado por causa de su pecado, pero, demandare su sangre de mano del atalaya.

Luego en Ezequiel 33:8 es enfatizado de la misma manera este aviso.

He aquí tres pruebas que nos muestran que nosotros debemos hacer algo por las almas perdidas, o ser tenidos como responsables de ellas.

Yo creo mucho en aplicar las Escrituras de manera personal y práctica. Leamos uno de estos versículos aplicándolo al pescador de almas de hoy:

"Cristiano, yo te he hecho un atalaya. Por lo tanto, oirás la palabra de Mi boca y los amonestaras de Mi parte”.

“¡Cuando yo dijere al impío: Impío de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero, su sangre yo la demandare de tu mano! y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de el y él no se apartare de su camino, el morirá por su pecado, pero, tú libraste tu vida

Esto Motivó mi Vida

Su sangre demandare de tu mano.

Cada vez que leo estas palabras, tiemblo. Como cristiano, esta Escritura ha motivado mi vida desde que era joven. Yo no quiero que la sangre de los pecadores sea demandada de mis manos.

¡Esta es otra razón por 1a que soy un pescador de almas!

¡Por esto es que soy un evangelista!

Por esto es que Daisy (su esposa) y yo hemos entregado y continuaremos entregando nuestras vidas a cruzadas evangelísticas mundiales, el por que, de manera consistente hemos hecho todo lo posible, usando todo "recurso" para evangelizar al no alcanzado.

Por esto es que hemos guiado este ministerio a patrocinar miles de predicadores nacionales, como misioneros entre los no-alcanzados.

Por esto es que hemos publicado literatura del Evangelio por toneladas, en más de cien lenguas y dialectos.

Por esto es que hemos producido películas y grabado sermones, en más de sesenta idiomas principales, como recursos para pescadores de almas y para pasar a través de los medios de comunicación.

Por esto es que hemos llevado la enorme carga de este ministerio mundial. ¡Sencillamente, no podemos dejarla!

Por esto es que siempre estamos "en la marcha".

Esta es la razón de cada una de las facetas de este ministerio y el por que alentamos a cristianos sinceros a que sean nuestros socios (colaboradores en lo económico) Al compartir en estos ministerios, nuestros socios se hacen pescadores de almas entre esos olvidados, recibiendo la recompensa al igual que aquellos que están en las líneas del frente.

¡Nosotros somos atalayas! Hemos recibido palabra del Señor. Debemos prevenir a los perdidos para “huir de la ira venidera”.

En las palabras del Apóstol Pablo: ¡Ay de mi, si no anunciare el Evangelio! (1 Corintios 9:16). Yo no quiero la sangre de los pecadores sobre mis manos ni aquí ni en el extranjero. Por esto, soy pescador de almas.

Estoy seguro de que este ministerio por su cuenta no puede ganar el mundo para Cristo; pero, tenemos que trabajar como si dependiera de nosotros única­mente.

Si no los podemos ganar a todos, al menos pode­mos ganar a algunos y trabajamos con desvelo, como si toda la faena descansara sobre nuestros hombres.

Una Señora me preguntó: "Rev. Osborn, usted parece estar muy envuelto en lo que llama evangelismo mundial. ¿Cree que única­mente sus actividades van a ganar el mundo para Cristo?".

Mirándola fijamente, le respondí: "¡No señora, pero, trabajo en ello como si toda la obra dependiera de mí!".

Obviamente quedó satisfecha y se hizo una ver­dadera socia para ganar almas.

No es el egoísmo 1o que nos impulsa. Yo soy un pescador de almas porque he tomado en serio el mandato de Dios. No quiero que 1a sangre de los pecadores sea demandada de mis manos. ¡Así es simplemente!

En mi opinión, el trabajo más importante en la vida de todo cristiano, no solamente para los ministros, sino para todos los cristianos es testificar a los pecadores. Cristo solamente puede testificar a los perdidos a través de hombres y mujeres en quienes El viva.

Ganar almas no es algo que hacemos solamente en nuestro tiempo libre o en los días de fiesta. Ganar almas es cristianismo en acción día a día.

Fuimos salvos para contarlo a otros. Somos la voz de Cristo, Su boca. Si estamos callados, Cristo está callado. El solamente puede hablar a través de nosotros.

No tenemos libertad de hacer esto solamente cuando “lo estimemos conveniente”. Ganar a1mas es nuestra más grande misión en la vida, la pasión de nuestra vida.

Ganar almas debe llegar a ser el tema más importante de todo Instituto Bíblico, de todo grupo juvenil, de cada Escuela Dominical, de cada seminario y de cada Iglesia…

Los cristianos se están "especializando" en toda c1ase de arte, negocio u oficio. Deberían hacerlo para ganar almas, porque esta es la labor suprema de cada creyente. Un mayor número evangelizaría, si se les enseñara que Cristo únicamente puede ministrar a través de ellos; pues, como individuos, son el Cuerpo de Cristo.

Abarcando un círculo de aproximadamente 12 metros de diámetro en el "lobby" de nuestra Base Mundial en Tulsa, tenemos un bello mapamundi en la alfombra de vinilo. Alrededor del mapa en letras inmensas se lee nuestro lema:

NUESTRA SUPREMA LABOR ES EL EVANGELISMO MUNDIAL

La atención de cada visitante se centra en este lema y así se le destaca el hecho de que este es un ministerio trans-mundial. Cuando Dios amó, E1 amó al mundo. Cuando El dio a su Hijo, lo hizo por el mundo: Cuando Cristo murió, lo hizo por el mundo.

La visión de Dios, es una visión mundial.

Nuestra misión debe ser como la de Dios.

¿Qué tan amplia es su Visión?

Demasiada ministros de Dios está concentrada en su "propia" visión. Ven solamente su comunidad. Piensan solamente en su iglesia o denominación, sin mayor interés en otras cosas.

La visión de otros abarca un poco mas, llegando hasta su Estado o provincia o tribu. Preocupados por evangelizar esa área, pero, mas allá de esos limites no se sienten responsables.

Aun otros, alcanzan a ver el evangelismo en su país y dan a la obra y oran por ella, pero, aún así permanecen limitados en su visión.

Son los que llamamos "nacionalistas" en sus intereses por ganar almas.

Luego, se encuentran otros con una visión más amplia que abarca a su continente. Están interesados en evangelismo "continental" y harían cualquier sacrificio por alcanzar su continente. Aun estos, están limitados.

Por último, hay unos pocos que tienen una visión mundial, la visión de "Juan 3: 16".

¡Alcanzan a ver a Europa, Asia, África, Norte y Sur, América, Australia, las naciones de las Islas, todo el mundo, "toda criatura"!. Esta es una visión Mundial.

Con los viajes, en jet, la televisión y la radio, vivimos en un pequeño y congestionado planeta. Como cristianos, nuestra visión es mundial.

Las barreras políticas y raciales son tan ajenas a Dios, como los lazos denominacionales y sectaristas.

Los cristianos no deben preguntar: "¿a qué iglesia pertenece o cuál es su raza, o cuál credo profesa?". Debemos preguntar solamente: "¿Usted conoce al Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, como su Señor, y Salvador?”

Muchas veces al subirme a un avión y despegar de la pista de algún gran aeropuerto y ascender a gran altura, cruzando las naciones, veo sus extensos campos, los continentes, los océanos, las islas y otra vez más naciones.

Cuando he mirado hacia abajo, desde tales alturas, he reflexionado sobre los pescadores de almas que hemos dejado atrás y que estaban "encerrados" en su visión, antes de que nosotros llegáramos. Estaban atrapados dentro de las paredes de su pequeña denominación o credo. No habían visto más allá de las fronteras de su ciudad, región o nación.

La luz que el Señor nos impartió cuando nos dio Vida Eterna, puede brillar en lugares de tinieblas en todo el mundo, a medida que compartimos la visión Divina y entendemos la verdad básica del cristianismo, que nosotros somos el Cuerpo de Cristo, hoy, el vaso a través del cuál Dios puede alcanzar al mundo.

"Nuestra suprema labor es el evangelismo mundial".

Nuestra Suprema Labor

Mediante nuestros actos demostramos aquello que para nosotros es lo más importante. Si nuestra labor suprema es ganar almas mundialmente, entonces le damos el primer lugar.

¡Nosotros practicamos lo que predicamos!

EI evangelismo mundial es nuestra suprema labor. Es la labor numero uno para Dios, el trabajo mas cercano a Su corazón, aquello que Cristo le comisionó a cada creyente.

Cuando esta sea su suprema labor, se entregará a esto más que a cualquier otra cosa.

¡Cuando ésta sea su suprema labor, le dedicara su tiempo, más que a ninguna otra cosa, concentrará allí todas sus energías, sus planes, sus esfuerzos, sus pensamientos, su dinero, toda su vida!

EI evangelismo mundial es nuestra suprema labor porque es lo que más le interese a Dios que es salvar a los que tanto ama y están perdidos y es lo único que prevendrá que la sangre de los pecadores sea demandada de nuestras manos. Salvar su alma es el mayor bien que podemos hacer a alguien en este mundo. Esto es por toda la eternidad.

Otra palabra vital en el lema es: "nuestra". Nosotros decimos: "Nuestra suprema labor es el evangelismo mundial". Allí dice: "nuestra" porque lo tomamos en sentido personal y porque "nuestra" incluye a cada cristiano, cada hijo de Dios nacido de nuevo.

En una iglesia, prediqué el mensaje: "Dando a las misiones". Después de terminar, el pastor me llamó a un lado y me dijo: "Sr. Osborn, hoy usted cambió mi manera de pensar. Yo nunca tomé a las misiones como una responsabilidad personal en mi vida. Eso se lo había dejado a los misioneros. Yo nunca llegue a pensar que podía convertirme en un misionero pescador de almas, sin tener que viajar al exterior personalmente. Tampoco pensé que con mi dinero podía ayudar a mi substituto o a enviar predicaciones "impresas" o grabadas".

Nuestra Suprema Labor es Ganar Almas

Esta labor no es para misioneros, o predicadores, o evangelistas u obreros. Es para usted y para mí. ¡Es nuestra labor, nuestra vida, nuestra misión, nuestra pasión!

La idea que el laico corriente ha adquirido es que solamente aquellos que están detrás del púlpito son los "ministros".

Mas, Cristo mora en cada creyente. Cada creyente es Su testimonio. Cada convertido es Su mensajero. Cristo desea hablar a través de cada creyente que pueda hablar o caminar. ¡Nosotros somos sus testigos! Hay millones de personas que no escucharán un c1érigo, sí escucharán un auténtico testimonio personal de un laico, que sea un verdadero cristiano.

Con lodos los recursos que tenemos hoy en día, no hay excusa para que todo cristiano no sea un testigo.

Llevado por su Amor

Un anciano lloraba aferrándose a mi mano. Mostrando su vieja grabadora de pilas, el dijo: "Reverendo Osborn, usted es mi predicador. Yo le llevo sus casetes de casa en casa, a hospitales, a cárceles y asilos de ancianos. Pongo sus casetes en mi viejo aparato y usted predica por mí. Luego, oro por ellos y reciben sanidad y salvación. Oh, hermano Osborn, soy un pescador de almas. Gracias a Dios que en mis años de vejez, he aprendido a ganar almas".

Piense todo lo que podría hacerse si cada creyente llegara a ser un pescador de almas efectivo. Considero que es un deber hacer todo lo que esté en mis manos para ganar almas. Debo trabajar para ganar almas. Tengo que pensar en ganar almas hasta que llegue a soñar en ello. Eso tiene que ser mi pasión, mi celo. Eso tiene que llegar a consumirme. Si entrego todo mi ser a Cristo que esta en mí, como podré ser indiferente, si es El quien trabaja en mí.

Debo recordarme constantemente a mí mismo cuánto me amó Dios y hasta dónde le llevó Su amor por mí. Si el Espíritu Santo entrega su amor a otros a través de mí, (Romanos 5:5), la misma pasión que le impulsó a El me impulsara a mí. .

Desde que yo era muy joven, soñaba con diferentes formas de testificar para Cristo. Los sueños se hicieron visiones. Las visiones fueron apoyadas con oración. La fe activó esas oraciones. Pronto aquellos sueños se hicieron tangibles y palpitantes realidades.

Si la gente hubiera podido leer mi mente

Hace algunos años, cuando estaba en la convención misionera del Dr. Oswald Smith en Toronto, Canadá, soñaba con enviar soldados evangelistas nacionales de infantería a aquellos lejanos frentes de evangelismo, para que extendieran las Buenas Nuevas hasta "lo último de la tierra".

Si la gente hubiera podido leer mi mente aquel día, sentado allá en el Tabernáculo del Pueblo, me hubieran hecho la burla como un visionario juvenil y emocional.

Otros misioneros escucharon a Oswald J. Smith, aquel predicador alto, aristocrático de cabello canoso, cuando abogaba por la causa del evangelismo mundial. Todos estaban impresionados. Hacían notas estadísticas. Admiraban su visi6n. Pero, hicieron poco al respecto.

Sin embargo, aquel distinguido caballero, estaba levantando Una llama incontenible en el alma de aquel joven predicador de Oklahoma. Una nueva visión empezaba a ser concebida: Pronto el nuevo programa de evangelismo nacional nació y un nuevo día aclaraba para los misioneros del Evangelio.

Durante varios años, por lo menos una nueva iglesia se abrió por día y se estableció de esta manera, llegando a ser auto suficiente, ¡Son casi cuatrocientas iglesias nuevas por año! Y no es teoría, ¡este principio funciona!

El punto de partida es sin embargo, creer lo suficiente en las Escrituras y en el mandato que nos hizo nuestro Señor, de dedicarnos en obediencia a esto. Le hará pensar, soñar con nuevas ideas sobre cómo ganar almas.

Hay innumerables ideas para ganar almas, que el cristiano común y corriente puede implementar.

Yo soy responsable y usted lo es también, como un cristiano sincero, de hacer todo lo imaginable para ganar almas. Todo aquél que tiene creatividad es un pensador. Todos aquellos que consiguen algo en la vida, primero sueñan, piensan, planean y después lo realizan.

Nosotros evangelizamos.

Todo el mundo puede crear problemas, discutirlos, analizarlos, clasificarlos. Solamente el pensador, el creador, el hombre o la mujer de acción, tienen las soluciones.

Uno de los mejores consejos que he leído en Reader’s Digest: "¡No luche con el problema; busque la solución! que principio tan magistral".

Nosotros no hemos pasado el tiempo, haciendo conferencias sobre cómo pelear con el enemigo. Hemos empezado a trabajar con la soluci6n, difundiendo el Evangelio.

Los millones sin alcanzar son un "problema". No estoy interesado en teorías o debates. El evangelismo nacional es una solución que funciona, de manera que continuamos aplicándola

¡Nuestras películas y videos son una solución! Millones han sido alcanzados a través de ellas, lo mismo ha pasado con las grabaciones de sermones y con las toneladas de literatura. Estamos en las soluciones y no discutiendo los problemas.

Usted puede equiparse con una buena cantidad de tratados. Llévelos a todas partes y repártalos entre la gente. Consiga algunos CDs de sermones. Invierta una pequeña suma y cómprese un reproductor de CDs. Vaya donde están los pesadores. Sea un testigo para Cristo.

Muchos hombres de Dios están produciendo libros excelentes, CDs y otros recursos maravillosos para pescadores de almas. Un sello denominacional no es lo es lo que la gente quiere. Nuestro sello debe ser Cristo y su Evangelio. Nosotros somos “obreros juntamente con Él”. Gracias a Dios, los cristianos ya no están separados por muros de sectarismo. Los pescadores de almas han pasado por encima de estos prejuicios y han venido a ser: colaboradores con Dios.

Esta es nuestra actitud en todo lo que hacemos, porque no queremos la sangre de los pecadores en nuestras manos. ¡Esta es otra razón por la que yo soy un pescador de almas!

Después de que usted haya descubierto la alegría de ganar almas, comparta algo el dinero que Dios le ha dado y patrocine los mismos "recursos" para pescadores de almas en otros lugares. Usted puede ayudar con una docena de sermones grabados, en cualquiera de los setenta idiomas principales del mundo, para un trabajador cristiano nacional, quien hará en su aldea, lo mismo que usted ha aprendido a hacer en casa con su gente. Así podrá ser un misionero y compartir la recompensa de cada alma, ganada por ese predicador nacional.

Ayude para el envío de tratados y su distribución en aldeas olvidadas. Los CDs, libros y tratados ungidos, siempre están frescos. Nunca se cansarán o cambiarán su mensaje o discutirán o se harán inmorales ni dejarán su compromiso y abandonarán la tarea. Son los mejores mensajeros del Evangelio en el mundo. Ellos irán en su reemplazo, lo que le ha bendecido, bendecirá a otros en otras naciones y usted compartirá la recompensa de ganarles para Cristo.

¡Piénselo! Usted puede hacer del evangelismo, la pasión suprema de su vida y actualmente, compartir la visión de Dios a través de este y de tantos otros medios para el evangelismo.

Pero, ¡usted debe hacerlo! No es suficiente pensar o hablar u orar sobre esto. Ponga en acción sus convicciones. Haga algo hay, mientras el fuego este ardiendo. No deje que se vaya. Avívelo, actúe en el y prenderá más.

Cuando se haya dedicado a esta suprema labor y se haya entrenado sistemáticamente para hacer todo lo posible, entonces, si el impío no se convirtiere de su impiedad y de su mal camino, el morirá por su maldad, pero, tú habrás librado tu alma.

Tu eres un pescador de almas. Capítulo 6.

Tu eres un pescador se almas. Capítulo 10.

 

Este siglo XX (Este libro fue escrito antes del año 2000)

Soy un pescador de almas por todo lo que he experimentado.

Durante más de tres décadas, hemos dirigido cruzadas evangelísticas masivas. En casi setenta naciones, 1a respuesta ha sido la misma.

Nuestras últimas cruzadas han sido iguales a las primeras, 1a misma estrategia, los mismos mensajes, la misma hambre, las mismas multitudes, los mismos resultados.

Gracias a Dios, que aunque nosotros los seres humanos, llegamos y nos vamos, el Evangelio es el mismo en todas las generaciones, cuando es proclamado en el poder del Espíritu Santo.

Alrededor de todo el mundo, hemos comprobado que la gente de todas las razas, religiones y credos quiere conocer realmente a Dios. Todas tienen sus formas de orar, pero, sus almas no están satisfechas sino con Cristo. Buscando siempre la realidad, son incapaces de encontrar aquello que buscan. Oran de diferente forma, mas no encuentran ninguna respuesta. Buscan a Dios, mas no le hallan

¡Pero una vez que se les ha dado la oportunidad de oír el Evangelio en lenguaje sencillo, se lanzan casi que en estampida para recibir al Señor Jesucristo como su Salvador!

En Nigeria, nunca predicamos en contra de sus adornos y sus fetiches, los cuales se cuelgan alrededor de sus piernas, cintura, brazos y cuello. Pero bastó que aprendieran de Cristo y de cómo recibirle en sus vidas para que empezaran a quitarse todos aquellos colgandejos de sus cuerpos y a dejarlos en la plataforma.

Costales de Amuletos

Tuvimos que cargar costales llenos de amuletos fuera del área de la campaña.

Era de simple 1ógica para aquella gente: Si el Hijo del gran Dios Creador ha venido a morar en cada una de sus vidas y a vivir con ellos y en ellos, ya no necesitaban amuletos ni fetiches para mantener alejados a los demonios. ¡Cristo era suficiente!

Yo soy un pescador de almas por todo lo que he experimentado. Permítame explicarle lo que quiero decir.

Mi esposa y yo fuimos a la India como jóvenes misioneros. Hubo pocos milagros en nuestro ministerio. Entonces, no entendíamos la fe real. Ganamos algunas almas pero, en general fue un fracaso. Cuando yo predicaba a1 Señor Jesucristo, los hindúes lo aceptaban en teoría como otro simpático dios por añadir a sus otros millones, pero, no hubo ningún cambio.

Los musulmanes razonaban: ¿Cómo sabe usted que Jesucristo es el Hijo de Dios o que Dios le levantó de los muertos?

Ellos afirmaban: "¡No es cierto! ¡El está muerto! Era un buen hombre, mas no el Hijo de Dios, ¡y menos aun fue levantado de entre los muertos!".

Afirmaban que Mahoma era el profeta de Dios Y que el otro libro era la Palabra de Dios.

Yo declaraba que la Biblia era la Palabra de Dios Y que Jesucristo era Su Hijo.

"¡Pruébelo, entonces!" decían ellos.

"¡Lo haré! Miren estos versículos. ¡Escuchen lo que dice allí!".

Y empezaba a leer de mi Biblia.

"Oh no", respondían: "¡Esa no es la Palabra de Dios! Esa no es prueba. ¡Esta es la Palabra de Dios!" Y levantaban el Corán.

¿Cómo probarles que la Biblia es la Palabra de Dios? Yo no podría, sin hacer milagros.

¿Cuál era la Palabra de Dios – La Biblia o el Corán?

Regresamos a América, enfermos, descorazonados, quebrantados en el espíritu; mas nunca nos dimos por vencidos. Ayunábamos y orábamos.

Habíamos visto las multitudes de desfavorecidos. Necesitaban a Cristo. Queríamos llevarlas a El. ¿Cuál era la respuesta?

Entonces, el Señor se me Apareció

Una madrugada a las seis de la mañana desperté y el Señor Jesucristo estaba parado al lado de mi cama. Mirándome, yo yacía como muerto. No podía mover ni un dedo del pie o de la mano. De mis ojos corrió agua, mas no me pareció que estuviera llorando.

No se durante cuanto tiempo estuve contemplando Sus penetrantes ojos ni cuanto tiempo pasó hasta que pude moverme de mi cama. Me arrastre hasta el suelo y con mi cara hacia el piso permanecí postrado delante de El hasta 1a tarde.

Cuando salí de mi habitación ese día, era un hombre nuevo. Había conocido al Señor Jesucristo. El no era solamente religión. ¡Estaba vivo y era real! ¡Yo le vi! ¡EI era el Señor de mi vida!

La actitud que tenía con mi denominación cambió radicalmente. Los líderes de las organizaciones ya no eran la influencia dominante en mi vida. Las aspiraciones de subir dentro de mi denominación se esfumaron. ¡Ahora sólo me importaba agradar a mi Señor!

Nadie puede expresar lo que significa tal experiencia. Desde ese día lo que hombre o denominación dijeran o pensaran de nosotros no tenía importancia.

Yo había encontrado al Cristo viviente y E1 vino a ser el Señor de mi vida.

Después de aquella experiencia, un hombre de Dios vino a mi ciudad predicando y ministrando a los enfermos. Cientos de conversiones, milagros y sanidades instantáneas sucedieron mientras yo observaba.

Diez mil voces se levantaban sobre mi cabeza diciendo: "¡Usted puede hacerlo! ¡Eso fue lo que el Señor hizo! ¡Eso fue lo que Pedro y Pablo hicieron! Eso prueba que los días de la Biblia son también los de hoy. ¡Eso es bíblico! ¡Usted puede hacerlo!

Yo supe que podía. Esto es, yo supe que Cristo podía hacerlo en mí y a través de mí, Supe que podía. Esto es, supe que Cristo podía hacerlo en mí y a través de mí. Supe que Él siempre es el mismo.

Entonces, partimos.

Primero hacia Jamaica: En tres semanas, más de 9.000 personas aceptaron a Cristo; 90 personas totalmente ciegas recibieron sanidad; más de cien mudos pudieron hablar. Otros cientos de milagros fueron realizados por el Señor trabajando a nuestro lado, confirmando Su palabra con signos que la seguían. (Marcos 16:20).

Luego, fuimos a Puerto Rico. Allí las cruzadas fueron aún mayores. ¡Fueron masivas! Nuestro mensaje fue simple. La gente quería realidad. Y creyeron cuando vieron los milagros que Él hacía en los enfermos. (Juan 6:2).

En seguida partimos para Haití. Allí fue igual. Multitudes apretadas, demasiado grandes para cualquier edificio rellenaron los prados y hasta las vías.

Luego a Cuba. Desde ese momento empezó a ser más que una visitación espiritual espontánea entre unos pocos países. Empezaba a ser un patrón definido.

El eco de la tradición

Estas reuniones se han publicado en todo el mundo. Los reportes siguen llegando.

Sin embargo, la tradición es fuerte en la Iglesia.

Bien intencionados ministros empezaron a consolamos y a preparamos para el fracaso inevitable. Con seguridad, se nos dijo que no deberíamos esperar que todas estas cosas sucedieran en todas partes. Algunos nos decían que de vez en cuando, Dios predestina estos eventos y que no podían ser continuos. Se nos advirtió que deberíamos estar preparados, tanto para "derrotas" como para "triunfos" y que sería así porque Dios trabaja de esa forma, para que no nos llenáramos de orgullo.

Todo esto nos sonó a tradición y no nos gustó.

Sentimos que la Gran Comisi6n era para "toda nación", "para toda criatura’”. El prometió que "estas señales seguirían" a los que creyeran, pero nunca mencionó ninguna excepción, "hasta lo último de la tierra".

Nosotros creímos que la gente de todas las naciones creería al ver los milagros. Nos pareció bastante lógico que si nosotros predicábamos el Evangelio de verdad, Cristo lo confirmaría con milagros. Esto fue suficiente. ¡No estuvimos preparados para fracasos y todavía no lo estamos! ¡Nosotros creemos en el triunfo! ¡Cristo nunca falla! ¡Su Palabra nunca falla! ¡EI Evangelio nunca falla!

Cuando llegamos a Cuba, ardientes misioneros nos aconsejaron los evangelistas jóvenes, en la sabiduría del balance y de la paciencia, que no deberíamos esperar reuniones grandiosas en Cuba, por el simple hecho de los triunfos anteriores en Jamaica, Puerto Rico y Haití.

"Después de todo", nos decían: "tradicionalmente, Jamaica siempre ha sido cristiana; naturalmente, Puerto Rico tan influenciada por los Estados Unidos no ofrecía oposición religiosa muy seria".

"Pero, aquí en Cuba", decían: "la gente es demasiado religiosa: Aquí no será igual".

La gente es la misma.

A pesar de las advertencias, resultó ser exactamente igual.

Una procesión muy organizada con cien líderes religiosos, desfiló por las calles para advertir al público y evitar que asistieran a nuestras cruzadas; pero, veintenas de miles se volvieron al Señor y cada cruzada fue masiva.

Luego, fue Venezuela. Todavía me acuerdo del consejo recibido allí: “Oh, Rev. Osborn y Sra., aquí es diferente. En Cuba y Puerto Rico, la oposición religiosa no es mucha porque la gente es influenciada por los Estados Unidos, pero, ahora se encuentra en el continente de Sur América. ¡Aquí le tirarán piedras hasta matarlo!". .

Venezuela fue exactamente igual a Cuba. Multitudes creyeron. Miles fueron salvos. No hubo diferencia alguna.

Luego fuimos Japón. Cuando se supo que íbamos para allí, nos llegaron varias cartas: "No se acerquen por acá". El Japón debe ser alcanzado mediante educación, a través de las universidades.

"Muchas de sus religiones tienen cultos de sanidad. Los cristianos no queremos que nuestra religión se confundida con esos curanderos. ¡Además, los milagros nunca convencerán al japonés de la realidad del Señor Jesucristo!".

Otros nos decían: "Sr. Osborn, el Japón es budista y sintoísta. Usted no esta acostumbrado a predicarles. La gente en el hemisferio occidental es más fácil de alcanzar. Ellos ya creen en la Biblia. Ya creen que Jesucristo es el Hijo de Dios, que su sangre derramada por los pecadores, más no el japonés. Aquí no encontrará lo mismo. Esta gente no tiene emociones. Aquí no responden".

Me pareció que la persistencia de éxitos en estas cruzadas, estaba empezando a amenazar las enraizadas tradiciones de la iglesia.

En esa época, no se oía la idea de ir a predicar a una nación, predicar a campo abierto y recoger miles de almas, ¡Y luego hacerlo una y otra vez! Algo tenía que estar mal, (pensaban los religiosos tradicionales) ¡Debería ser emocionalismo! Los convertidos de este evangelismo masivo no podían ser genuinos. Los resultados no podían durar mucho.

Los misioneros conservadores nunca lo habían hecho de esta forma. Ellos trabajaban por años para lograr que algunos se convirtieran, pero, ¡ah! que escogidos, sólidos y genuinos eran sus convertidos.

No, este evangelismo masivo estilo Osborn era sólo superficial. Tendría que acabar pronto.

Un misionero en la India me dijo: "He estado aquí durante cinco años y nunca he ganado un alma; pero, así es aquí en esta nación. Aquí tenemos que ser pacientes".

No era que los misioneros no estuvieran contentos con los resultados que estábamos obteniendo. Era que el nuevo y revolucionario sistema estaba tomando forma; e instintivamente, las mentes tradicionalistas se rebelaban contra lo nuevo, cualquier cosa que fuera a invalidar los preciosos "ideales" de antaño.

Budistas o sintoístas.

Era como si Dios quisiera mostrar a su gente en todas partes, que no hay excepciones en el evangelismo, que Su Gran Comisión y el Evangelio, pueden triunfar en donde quiera que pisen la planta de los pies del obrero del Evangelio.

No todos los misioneros en el Japón eran pesimistas y negativos. Algunos nos escribieron: "Venga Rev. Osborn. El modernismo nunca moverá al Japón. Aquí tienen que ver milagros".

Todavía recuerdo la 1ógica del misionero Bautista que me dijo: “Japón está lleno de cultos de sanidad baratos. Nuestras modernas iglesias no tienen el poder para hacer milagros. Venga y ayúdenos. Usted tiene lo que necesitamos para ganar al Japón".

Y allá fuimos.

Japón demostró ser exactamente igual a Jamaica, Cuba y Venezuela. Cuando los japoneses veían los milagros gritaban, lloraban y se arrepentían de forma tan emocional como nunca lo había visto en ninguna parte.

Fuimos a Kioto, el corazón histórico y religioso del Japón. Allí en un gran espacio abierto en el centro de la ciudad, miles escucharon el Evangelio. Cuarenta y cuatro mudos afirmaron su sanidad en esa cruzada.

Los Sintoístas y los Budistas actuaban tal como los jamaicanos y cubanos. Miles creyeron en Cristo. Los japoneses respondieron al igual que la otra gente.

Fuimos a Tailandia, la monarquía fuerte de los budistas en el Sudeste asiático. Algunos dijeron: "Sr. Osborn, aquí no será como en el Japón. Los budistas japoneses están influenciados por los americanos desde la ocupación después de la guerra. Allá responden a los predicadores americanos. Pero, aquí en Tailandia es diferente. ¡Estos son budistas de verdad! Esta nación nunca ha sido gobernada por una potencia extranjera. Aquí no escucharán a un extranjero".

La primera vez que ministramos en Tailandia, no había ni seis personas en todo el país que hubieran recibido el Bautismo apostólico del Espíritu Santo y que fueran entusiastas acerca de proclamar el Evangelio en los sitios donde los budistas pudieran sentirse libres de ir a presenciar los milagros que confirmaban el Evangelio.

Cuando los tailandeses vieron a los ciegos sanos, a los paralíticos caminando, a los leprosos limpios y a los sordos oyendo, respondieron exactamente como los venezolanos y los puertorriqueños. Recibieron al Cristo viviente y con entusiasmo empezaron a seguirle.

Hoy, hay miles de cristianos llenos del Espíritu Santo en Tailandia y han florecido allí grandes ministerios pescadores de almas.

Cuando ministramos por primera vez en Java, el 95% de la población era musulmana. Por todo el Mundo hemos oído lo difícil que era ganar a los musulmanes. Ellos no creen que Jesucristo es el Hijo de Dios o que Dios le levantó de los muertos. Nos acordábamos cuan inúlti1 nos habíamos sentido para convencerles en la India. Pero, cuando llegamos a Java, las cosas fueron diferentes. ¡Ahora sabíamos como creer por milagros!

La primera noche que prediqué, terminé mi mensaje diciéndoles que yo no esperaba que ellos olvidaran su religión y aceptaran al Señor Jesucristo de la Biblia, a menos que probaran a su satisfacción que Cristo era real Les expresé mis sentimientos de que un Cristo muerto no podía hacer ninguna clase de bien.

Ellos sabían que Jesucristo había vivido una vez en la tierra. Sabían que El era un hombre de bien y, hasta un profeta con extraños poderes de sanidad. Pero, afirmaban que estaba muerto.

Solamente existe un argumento para llamar a un musulmán: Si el Señor está vivo, hace los milagros que hizo antes de que fuera asesinado. Si Él está muerto, no puede, si resucitó, ¡Él los hará!

Llamé a los mudos. Les dije que iba a orar en el nombre del Señor Jesucristo. Si Cristo estaba muerto, Su Nombre no tema poder. Si estaba vivo, haría exactamente lo que El hizo antes de que los hombres lo mataran.

Primero un Sacerdote Musulmán

Primero oraría por un sacerdote musulmán de unos 55 años de edad que llevaba su Fez negro. Era sordo de nacimiento en uno de sus oídos.

Primero le testifiqué de Cristo, luego le dije cómo era que iba a orar. Le expliqué que, Dios nos estaba mirando, que El había resucitado a Su Hijo de entre los muertos y que El deseaba mucho que la gente supiera que Cristo había sido resucitado para nuestra justificación y que El iba a probar esto mismo, mediante un milagro.

Entonces, le dije ala audiencia: "Si este hombre no oye cuando yo haya acabado mi oración, ustedes pueden decir que yo soy un falso maestro y que Jesucristo esta muerto. Pero, si él oye, ustedes sabrán que Cristo ha resucitado porque un Cristo muerto no puede hacer tales milagros".

Yo le mire y dije: "Para que sepa que Jesucristo que solamente a través de su sangre derramada podemos llegar a Dios y recibir vida eterna; sea esto conocido de acuerdo a las Escrituras, haciendo que este sordo oiga, en el nombre del Señor Jesucristo. ¡Amén!.

Misiones sin Milagros

Toda la audiencia suspiró cuando el viejo sacerdote pudo oír hasta el más leve murmullo, aun el tic-tac de un reloj, perfectamente.

Miles levantaron las manos esa noche para aceptar al Señor Jesucristo como Señor y Salvador. Cuán diferente fue esto de la vergüenza que habíamos sufrido tratando de convencer a los musulmanes en la India muchos años atrás.

Los musulmanes no eran diferentes, ¡cuando vieron la prueba!

Los musulmanes creen que el Señor Jesucristo vivió, pero que ahora está muerto. Se necesita un milagro para convencerlos de lo contrario.

El Cristianismo sin milagros no puede probar que Jesucristo resucitó

Hagamos a un lado los milagros del cristianismo y todo lo que queda es otra religión muerta que no puede salvar. ¿Sin milagros, cómo espera la ig1esia moderna convencer a1 mundo de que e1 Señor es real? ¡Esto es ilógico para mí!

Los musulmanes saben que su profeta Mahoma esta muerto, ¡pero, nosotros sabemos que nuestro profeta Jesucristo esta vivo! Una vez que esto se comprueba con milagros, la gente olvidará a un profeta muerto y seguirán a uno que esta vivo. Pero, sin milagros no se puede comprobar.

Por esto fue que el Señor Jesucristo comisionó a cada creyente a predicar por todo el mundo, prometiendo que las señales sobrenaturales seguirían, entre todas las naciones, hasta el fin del mundo. El sabía que siempre se necesitarían los milagros para llegar a convencer a la gente de que El realmente esta vivo.

Cuando nos encontramos en la India como jóvenes misioneros, los musulmanes me retaban: "¡Pruébeme que su Cristo vive!".

Éramos inútiles. Estábamos avergonzados. Teníamos que irnos o conformarnos con ese estado de "cero" resultados. ¡Gracias a Dios nos rehusamos a hacer esto!

Pero, en Java, fue diferente.

Una tarde en esa gran campaña, un joven fanático, que era sacerdote musulmán empezó a subir por los escalones de la plataforma para interrumpirme mientras estaba predicando. Mi esposa Daisy lo alcanzó a ver lleno de ira y le detuvo en los escalones.

Este exclamó: "Ese hombre es un impostor. Jesucristo está muerto: El no es el Hijo de Dios. Déjeme hablar a la gente acerca de Mahoma, el verdadero profeta de Dios".

Daisy trató de razonar con él, pero, se encontraba demasiado furioso. El realmente sentía que tenía derecho de hablar.

Finalmente, ella le dijo: "Escuche, yo soy cristiana y vea lo que voy a hacer: Voy a interrumpir a mi esposo con una condición, usted y yo vamos a ir hasta el micrófono. No vamos a discutir. Vamos a probar cuál es el profeta que esta vivo y es verdadero, llamando a alguien completamente ciego para que venga adelante".

"Usted orará por él, en presencia de la gente en el nombre de Mahoma. Si él ve, creeremos en su profeta".

"Si no hay ningún milagro, entonces, yo oraré por el, en el nombre del Señor Jesucristo. Si él ve, toda la gente sabrá que lo que dice la Biblia del Señor Jesucristo es cierto, que El es el Hijo de Dios y que Dios le levantó de los muertos".

El joven musulmán giró lleno de ira y se alejó.

Esto fue lo que no pudimos hacer en la India como jóvenes misioneros. ¡Cuán diferente era ahora en Java!

Catorce años mas tarde, después de haber desmayado frente a hindúes y musulmanes, a quienes no pudimos convencer de Cristo volvimos exactamente a la misma ciudad, Lucknow, U.P., India. Esta vez era diferente: 20.000 a 40.000 almas, toda una multitud, frente a un gran estadio.

Predicamos que Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Luego oramos. Los sordos oyeron. Los paralíticos caminaron. Los ciegos recibieron la vista. Los leprosos fueron limpiados. ¡Miles aceptaron a Cristo!

Cristo se presentó vivo con muchas pruebas indubitables (Hechos 1:3).

Un joven hindú, estudiante universitario, se levan de entre la multitud y lo ridiculizaba todo. Pero, cuando oramos, el Señor Jesucristo se le apareció y extendiéndole las heridas de sus manos le dijo: “He aquí mis manos, Yo soy Jesús”

¡Cuán diferentes habían sido nuestras vidas nuestras reuniones catorce años antes! ¡Con milagros, la India ya no era diferente!

¿Cómo había sucedido?

Luego, fue en África, donde nuevamente demostramos que la gente es la misma en todas partes.

Un limosnero musulmán en África, el cual, a causa del polio se había arrastrado mendigando durante treinta años, vino y fue sanado en nuestra cruzada.

Ya de pie en la plataforma, bañado en lágrimas, exclamaba: “Jesucristo tiene que estar vivo, de otra forma ¿cómo hubiera podido sanarme? ¡Jesucristo vive! Ustedes me conocen. Yo he mendigado en sus calles. Ahora puedo caminar. ¡Miren! ¡Jesucristo vive!”

¿Hubiera podido predicarse un sermón más grande que ese? Era como si los capítulos 3, 4, y 5 del libro de los Hechos, se estuvieran repitiendo en el siglo XX.

Lo que quiero decir es esto: Alrededor del mundo he visto gente necesitada de Cristo. Están buscando realidad y creerán. Necesitan solamente una prueba.

Dios hizo a todos los hombres iguales. El hombre fue hecho para caminar con Dios. Instintivamente el hombre busca a Dios. Por esto es que aún tribus sin evangelizar, practican algún ritual religioso en busca de Dios.

El Evangelio, claro y sencillo, no explicado, sino predicado, es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree (Romanos 1:16).

La gente necesita del Evangelio. Ellos necesitan a Dios, la gente no lo admite; pero, todo su ser clama a Dios.

Nuestra labor es predicarlo, testificarlo, contarlo, confesarlo por todas partes, a multitudes o a personas, en auditorio u hogares. Los hombres quieren lo que nosotros tenemos. Lo hemos comprobado mundialmente. Por esto es que soy un pescador de almas.

El cínico puede decir: “¡Ah, eso es verdad entre la gente de los países subdesarrollados, pero no en el mundo industrial!”

Una de las más grandes cruzadas que hayamos realizado, con más de 150.000 personas atendiendo a un solo servicio, fue la ortodoxa, tradicionalista y cristiana Holanda. En ninguna otra parte ha alcanzado la cultura pico más alto como en Europa. Mas cuando miles vieron los milagros, se convertían por primera vez con corazón sincero. Lo mismo ha sucedido en toda Europa y Norte América.

Dese cuenta, solamente hay dos clases de trabajadores cristianos, o de predicadores positivos y negativos –los que dudan y los que creen.

Algunos piensan que si predican en las calles, nadie les escuchará y los que pasan al lado les harán burla; que cualquier tratado que distribuyan solo les servirá para que los boten al suelo y los pisoteen; que las puertas se les cerrarán en las narices. Ellos son los negativos.

Yo creo que si predicamos en las calles, la muchedumbre se aglomerará alrededor de nosotros, tratando de oír nuestro mensaje; que los transeúntes se deleitarán viendo a un cristiano testificando.

Yo creo que si distribuimos tratados serán recibidos con ansia, atesorados y leídos.

Yo creo que si golpeamos en las puertas, encontraremos allí familias que recibirán bien nuestra ayuda, enfermos que necesitan sanidad, problemas que necesitan resolverse, corazones y oídos abiertos al consejo y a las oraciones de un cristiano verdadero con una fe viva. Este es el positivo y es una labor para todos los cristianos.

Yo soy un pescador de almas y he probado que en todo el mundo, en cualquier circunstancia imaginable, la gente necesita a Cristo. Ellos anhelan a Dios, a su salvación y a la vida eterna. Ellos fueron hechos a la imagen de Dios, para ser como Dios, para caminar y hablar con Dios. Nunca han estado contentos sino hasta que encontraron al Señor Jesucristo, quien es el Camino, la Verdad y la Vida, (Juan 14:6).

Con sesenta millones de almas no evangelizadas, que son añadidas a nuestra generación cada año, almas buscando luz y vida, debemos testificar, debemos predicar.

Debemos producir recursos para los cristianos.

Debemos hacer esto hasta que Cristo regrese. Esta es la séptima razón por la cual yo soy un pescador de almas.

Multiplicación de Pescadores de Almas

Estas Siete Razones por las Cuales Yo Soy un Pescador de Almas, fueron publicadas primero en "FAITH DIGEST". Esta revista ha ido a cientos de miles de cristianos y predicadores en más de 130 naciones.

De todas partes del mundo, nos llegaron canas aclamando estas series como las más desafiantes escritas hasta ahora, sobre el tema de ganar almas.

Cientos de creyentes, predicadores y misioneros han vuelto a dedicar sus vidas para ir tras los pecadores con una pasión renovada por ganar almas

Decenas de miles de cristianos están armándose con buenos tratados de fe, CDs con sermones ungidos y otros medios para ganar almas y llevando todo esto a mercados, calles, hogares, cárceles y hospitales. ¡Están haciendo evangelismo cara a cara, orando por los enfermos y llevando incontables almas a Cristo, allá donde están los pecadores!

Eso fue lo que la Iglesia Primitiva hizo y lo que está sucediendo nuevamente en este siglo, entre los que realmente creen en el Evangelio y en el libro de los Hechos.

A esto es, a lo que estamos animando a hombres y mujeres de todo el mundo, a que sean pescadores de almas. ¡Y miles lo están haciendo!

Por eso es que he escrito este libro; para los pescadores de almas, ¡Y ya está revolucionando las vidas de miles de cristianos en todo el mundo!

Por eso producimos y suministramos medios para ganar almas alrededor del mundo, dondequiera que haya cristianos apasionados sinceramente por llegar a los inalcanzados.

La Iglesia Primitiva nació en una llamarada de evangelismo personal acercan del Señor Jesucristo. En un avivamiento de esta misma naturaleza, ella alcanzará su clímax final, cuando los hombres y mujeres laicos, escriban el último capítulo del libro de los de los Hechos ¡Antes de que Cristo regrese!

Porque yo sé cuanto los pecadores necesitan a Cristo, porque lo hemos comprobado en todo el mundo, Yo soy un pescador de almas.

Ojala que una pasión renovadora por las almas llegue a usted, para que asimismo vaya y permita que Cristo testifique a través suyo, allá donde están los pecadores.

Usted tiene influencia. Usted es un cristiano laico. Mucha gente no escuchará a un predicador, sí le oirá a usted. Recuerde: USTED es el Cuerpo de Cristo. Él únicamente puede alcanzar a la gente a través suyo. Vaya y hábleles de Cristo. Usted no tiene alternativa.

Ganar almas es el llamado más grande que hay sobre la tierra. Usted tiene los recursos disponibles, así que déjelos que abran la puerta para ganar almas allá donde usted vive.

Por T.L.Osborn

Tu eres un pescador de almas. Capítulo 6.

Tu eres un pescador de almas. Capítulo 11

Usted es un Pescador de Almas

El Señor Jesucristo predicó, los que quizá son sus más grandes sermones, individualmente, a Nicodemo y a la mujer del pozo.

Felipe hizo un gran viaje misionero al desierto y predicó su más grande sermón a una sola alma (Hechos 8:26-19). Cientos de años más tarde, cuando los misioneros cruzaron el desierto hacia Etiopía, encontraron que casi todo el país había sido abierto al Evangelio, como resultado de haber testificado a un individuo.

Pablo predicó uno de sus más grandes sermones y persuasivos sermones a una sola persona, Félix el gobernador, y casi lo persuade de hacerse cristiano.

Ningún predicador ni cristiano, tendrá éxito completo, hasta que no se haga maestro en los secretos de llevar las almas a Cristo.

Sin embargo, muy a menudo, los miembros de la iglesia, que realmente quieren servir al Señor y desean ganar almas no lo están haciendo, porque no saben cómo o dónde empezar. Ellos no se han dado cuenta que el cristiano individual es la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, a través del cual El continúa, ministrando y testificando hoy en día.

Para ayudarle a empezar, aproveche los numerosos medios que existen para ganar almas, de tantas y tan buenas fuentes. Una vez haya ganado confianza, nada le detendrá para llevar más almas a Cristo.

Una pareja llevó 129 personas nuevas a su iglesia, en un período de dos años, porque salían a testificar como parte normal de su vida cristiana.

¡Que sucedería si 25 miembros de su Iglesia se hicieran pescadores de almas sistemáticos? ¡Empiece ahora! Cuando empiece a testificar de sus emocionantes experiencias, otros le seguirán Pronto será la causa de un avivamiento nuevo y fresco en su Iglesia.

Mientras se para y charla con su amigo, mientras lee un periódico, mientras duerme en la noche, cada minuto de cada día, infinidad de almas de deslizan más allá de la barrera del tiempo, hacia la eternidad.

Por esto es que animamos a los cristianos a que sean pescadores de almas. Antes de que vaya a su iglesia solo, antes de que vaya a orar al altar de su iglesia, antes de que ofrezca sus diezmos y ofrendas , antes de que envíe su contribución para el Evangelio Mundial, piense solamente: 77 cada minuto, mueren sin Cristo y van al infierno 77 cada minuto, 77 cada minuto. ¡Y la mayoría de ellos nunca han oído el Evangelio ni una vez!

Usted no puede alcanzarlos a todos, pero, al menos, a algunos de ellos sí. De manera que empiece usted puede hacerlo. Es el Cuerpo de Cristo, Sus pies, Sus piernas, Sus labios, Su voz. Cristo puede alcanzar almas perdidas únicamente a través suyo.

El Señor escogió hombres de negocio, trabajadores, mujeres ordinarias, pescadores corrientes y recolectores de impuestos para que fueran sus testigos.

En el día de Pentecostés, 120 individuos comunes y corrientes fueron llenos con el Espíritu Santo para que fueran los testigos de Cristo (Hechos 1:8; 2:4). Ellos no eran profesionales ni c1erigos graduados.

La persecución obligó a los primeros cristianos a ser dispersos fuera de Jerusalén. Únicamente los apóstoles permanecieron allí. Aquellos que fueron esparcidos iban predicando el Evangelio por todas partes (Hechos 8:4).

¿Quiénes fueron esparcidos? Los laicos, no los apóstoles. Los laicos fueron para todas partes predicando el Evangelio.

Esteban, el primer mártir, fue un laico.

Felipe, el primer evangelista, fue un laico.

Entienda esto definitivamente: La verdadera Iglesia es un movimiento de laicos, no una organizaci6n con pesados clérigos, dominada por profesionales; sino por individuos, hombres y mujeres en los cuales Cristo ha nacido.

¡Dios le ha puesto allí donde está para que sea Su punto de contacto en ese sitio! El predicador no puede alcanzar a sus conocidos. Usted esta allí, entre sus compañeros de clase, en su fábrica, en su vecindario. Usted es la conexión de Dios para aquellos que le rodean. Es Su voz, Su cuerpo.

Sea su testigo. Déjele hablar a través suyo.

Aquel que realmente conoce a Cristo siempre tiene algo que decir. Aquel que no tiene nada que decir, probablemente no conoce a Cristo como su Salvador personal.

Su pastor necesita su testimonio, si su iglesia va a ser una iglesia pescadora de almas. Pero, más que todo, ¡el Gran Pastor depende de su cuerpo como Su instrumento para ganar almas, así como también depende de una iglesia activa ganando almas!

Usted tiene un testimonio personal. Compártalo con aquellos que conoce.

Cristianos pescadores de almas, aquí está el caso resumido en pocas palabras:

1. Su llamado: “Cada creyente un testigo”. “Cristiano” significa como Cristo. Cristo fue el más grande pescador de almas. Él vino a buscar y salvar a los perdidos.

A sus primeros discípulos les dijo que fueran pescadores de hombres, y a sus últimos discípulos, que testificaran a toda criatura.

Ser como Cristo (un verdadero cristiano) es ser un pescador de almas, es Cristo morando en nosotros.

La mayoría de los cristianos quieren testificar, pero, son tímidos y no saben cómo hacerlo. Ellos no saben que son el Cuerpo de Cristo.

2. Su campo: “Allá donde están los pecadores”. Vaya a los que no van a la iglesia, a los necesitados, a los no creyentes. Ellos le escucharán. Ellos le necesitan.

Los pecadores no van a la iglesia, usted debe ir tras ellos. Cristo nunca los tocará, si no es a través suyo.

Las esquinas de las calles, las casas, los almacenes, los ghettos, las plazas de mercado, las playas, las cárceles, los hospitales, los sitios de veraneo, las ferias, los clubes, etc.; de puerta en puerta entre los que no tienen iglesia y los pecadores, esto es, en la oscuridad, donde la luz de Cristo en su vida brillará con mayor intensidad.

3. Su meta: “Añadir a la iglesia”.

No es suficiente testificar o ganar almas. Ellos deben ser influenciados en una iglesia donde un pastor fiel pueda establecerlos en la fe de la Biblia.

Ponga el sello de su iglesia en cada tratado o libro que distribuya. Dé a estos que ha contactado, la bienvenida a su congregación. Encuéntrese con ellos allí. Presénteselos a sus amigos cristianos y a su pastor.

Continúe ministrándoles de cerca. Visítelos. Deles buenos tratados. Recuérdeles los buenos servicios en la iglesia. No se detenga hasta que hayan sido añadidos a su iglesia.

4. Sus recursos: la salvación/tratados de sanidad.

Tenga o haga o compre tratados diferentes, centrados en Cristo. Los pescadores de almas pueden obtenerlos en buena cantidad por un precio razonable.

Llévelos consigo dondequiera que vaya. Estos “predicadores de papel”, escritos en lenguaje sencillo para la persona común y corriente, testificarán por usted.

Como están impresos con el sello de su iglesia, cada tratado hablará por su congregación. Úselos para testificar personalmente, para que estos le ayuden a llevar nuevas almas a Cristo.

CDs del Evangelio

Casi en todas partes se consigue una reproductora de CDs. Este es un recurso maravilloso para testificar, tanto a grupos como a individuos. Y son fáciles de operar.

Luego, utilizando varios CDs o DVD usted puede extender la influencia y el poder de estos mensajes que alcanzaran a personas y grupos cerca a su iglesia o allí donde tenga influencia.

Estos CDs o DVD le permitirán testificar con unción, alcanzar más almas y atraerlas a su iglesia o grupo bíblico para seguir instruyéndoles sobre cómo seguir a Cristo.

Libros Sobre la Fe

Hay muchos libros hoy de enseñanzas en evangelismo, salvación, sanidad, fe y cómo ganar almas. Busque los que son fáciles de leer, directos y al grano.

Estos constituyen una poderosa biblioteca sobre la fe, son toda una escuela bíblica condensada para pescadores de almas.

Cada libro lleva un mensaje de salvación claro y edificante en la fe, medios ideales para dar a los enfermos, al pecador, al preso, o a un vecino como parte del ministerio que debe seguir después de testificarles. Eso afirmará la fe de ellos y los llevara a su iglesia. (Solicite un catalogo de los mismos). En wwwelcieloesunlugar.com.ar usted encontrará muchas enseñanzas y una lista de los mejores libros cristianos sobre los principales temas. Tenemos un seminario IDECA que usted puede hacer. Tenemos 100 lecciones de Bases del Cristianismo que usted puede utilizarlas para aprender y enseñar a otros y en el Blog hay mensajes que estamos recibiendo de dios continuamente y adaptamos libros como este para que una persona de este tiempo pueda entenderlo mejor. Ej cambiamos la palabra Telégrafo por e/mail etc.

Tenga esta frase como lema: y permanezca en esa visión de Dios.

Esto es lo que más le agrada a Dios.

«Alcanzando a los que no Van a la iglesia»

El pueblo perece por falta de visión (Proverbios 29:18).

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