¿Que pasará con los que no se quieren arrepentir? ¿Y con aquellos que nunca escucharon la palabra de Dios?

(Romanos 2:4)
¿No te das cuenta de lo bondadoso, tolerante y paciente que es Dios contigo? ¿Acaso eso no significa nada para ti? ¿No ves que la bondad de Dios es para guiarte a que te arrepientas y abandones tu pecado?
(Romanos 2:5)
Pues se acerca el día de la ira, en el cual se manifestará el justo juicio de Dios.
(Romanos 2:8)
Pero derramará su ira y enojo sobre los que viven para sí mismos, los que se niegan a obedecer la verdad y, en cambio, viven entregados a la maldad.
(Romanos 2:9)
Habrá aflicción y angustia para todos los que siguen haciendo lo malo.
(Romanos 2:10)
Pero habrá gloria, honra y paz de parte de Dios para todos los que hacen lo bueno.
(Romanos 2:14)
Aun los que no saben de la ley escrita de Dios, muestran que conocen esa ley cuando, por instinto, la obedecen aunque nunca la hayan oído.
(Romanos 2:15)
Ellos demuestran que tienen la ley de Dios escrita en el corazón, porque su propia conciencia y sus propios pensamientos o los acusan o les indican que están haciendo lo correcto.
(Romanos 2:16)
Y el mensaje que proclamo es que se acerca el día en que Dios juzgará, por medio de Cristo Jesús, la vida secreta de cada uno.
Si alguien en el fondo de su corazón anhela hacer el bien Dios se manifestará a él.
Dios oye las oraciones de aquellos que todavía no le conocen pero les gustarían conocerlo.
Dios sabe leer lo más profundo de cada corazón sus pensamientos e intenciones ocultas.

Alguien oro así: Dios no si existes, pero si es así te pido que me lo reveles o me lo muestres: Hoy ese hombre es Pastor (Un servidor de Dios lleno de fe).